ᝰ. W E L C O M E T O.  .  . CONTIGO SI
🏁 ━━ three. cars make vroom vroom ◌｡ﾟ･
𖧹 tercera parte: ¿celebramos?

⿻۬

INSTAGRAM ¡!⋆*｡

red bull racing just posted a photo !

⿻۬

—MERCEDES BOONE. —su nombre escuchó con tanta claridad en un Ingles marcando con acento por encima de todo el ruido del garaje de Red Bull.

La mirada de ojos azul del neerlandés distinguió a solo unos pocos metros de ella. Este mismo quien la había llamado.

—Tu es venu. —le saludó el piloto apenas la tuvo en frente. Sonriendo victorioso al distinguir la sorpresa en el rostro de la modelo al escucharlo hablar en francés.

—Oh, ¿tu parles français? —cuestionó. Viendo útil demostrar sus dotes de su tercera lengua.

Siempre era bueno relucir, no solo en pasarelas como todos se esperaban de ella. No todas las personas hablan tres lenguas a la perfección como lo hacía la modelo, pues no solo era saber lucir bonita en una pasarela, si no también saber hablar francés y aleman además de su natal Ingles.

—Oui. —afirmó el piloto.

—¡C'est grandiose! ¿Tu parles une autre langue? ¿Ou où avez-vous appris? —entusiasmada la celebridad continuó hablando con un perfecto y limpio idioma.

El piloto frente suyo no pudo asombrarse aún más. Pero también, encontrándose entre la espada y la pared con un tanto de culpabilidad, puesto que sus "dotes de francés" jamás habían existido, y en verdad lo que había echo era sólo memorizar la frase la noche anterior para llegar con la modelo.

Una risa nerviosa escapó de sus labios.

—Okay basta, mentí.

Boone no pudo evitar reír a carcajada. Tenía que admitir que el nivel de desconcierto en el rostro del de Red Bull le había causado gracia.

—¿Estas listo para la carrera? —optó por preguntar con un tanto de curiosidad respecto a saber las emociones que un piloto podía sentir a cada inicio de un Gran Premio.

—La verdad que si. —respondió tan rápido y confiado que incluso le sorprendió.

Si ella ahora estuviera en sus zapatos no podría evitar sentirse ansiosa e incluso a punto de vomitar. Suponía que debía de ser los años de experiencia, o un tremendo ego que se cargaba como piloto.

—¿Nervioso?

—¿Por qué debería de estarlo? No debes de dejar que las emociones te consuman antes de algo tan grande. Estás fácilmente podrían cegarte. —admitió en voz alta, racheando una seguridad en su voz y porte que podría haber dejado encantada a cualquier chica.

Con ello confirmando la conclusión de Mercedes de contar con un eco hasta por los cielos.

Por que vamos, ¿a quien no le gustaba un hombre seguro y que te diera todo? Claro, a todas les gustaba. Incluso a la celebridad que ahora combatía desde muy dentro por no creer que el piloto era atractivo.

—Yo lo estaría cuando estoy a punto de competir en una carrera.

—Pero yo no. —sonrió por inercia a su respuesta.

E inmersos a las personas y cámaras atentas fueran del garage de Red Bull que les miraban con atención. Los recién presentados charlaban con tanta naturalidad como si amigos de toda la vida fueran. Y es que aparte del inicio del Gran Premio, en el paddock no se hablaba de otra cosa más que la presencia de la modelo y la alianza ya echa con el equipo de la bebida energética. Sobre todo después de que el día anterior todo el mundo había sido testigos del acercamiento del neerlandés y la neoyorquina que incluso se hablaba de un romance.

—¿Que tal si tú lo conduces por mi? —bromeó el piloto a la chica frente suyo en medio de todo el caos de la parrilla.

Los autos de los demás equipos colocándose en sus respectivas posiciones por detrás del auto del treinta y tres.

Boone que hasta ahora lo miraba sonriente, no pudo evitar carcajearse.

—Creo que ganaría si fuera así. —admitió orgullosa de sí misma. Refrescando su garganta del calor de Mónaco con su copa de Moet & Chandon Rose Impérial que comenzaban a servirse una tras otra. Tal y como lo había prometido el chico frente suyo.

—Ya lo creo. —bromeó al seguirle el juego a la celebridad.

⿻۬

DESDE EL PALCO de la bebida energética se veía la bahía nocturna de Montecarlo acompañada de las luces de colores que iluminaban el cielo junto con la música de la fiesta que se llevaba acabo en medio del track repleto de personas una vez terminado el Gran Premio.

Mercedes que el día entero había disfrutado de las vistas desde el palco de Red Bull, se mantenía inmersa a ver esa gran multitud danzando y cantando con el son de las canciones. De pronto sintió envidia de la forma tan estruendosa que se divertían, deseó tanto estar entre esa multitud. Pero le había asegurado a Max que lo acompañaría a una disco como punto de celebración tras su victoria.

—¿Podemos ir a beber ahora? —preguntó apenas llegó corriendo a su nuevo amigo piloto cuando recién esté bajaba del podio.

Verstappen que sonreía y sostenía su trofeo en manos junto con la botella de Ferrari, negó. Informándole a la modelo no solo que después de la carrera tocaban las entrevistas y después la junta de reencontró del equipo.

—Pero.. —quiso protestar.

El piloto neerlandés que comenzaba a ser apartado de ella por su equipo, logró gritar; —¡Solo espera en el garage y iríamos a celebrar!

Pero Boone jamás espero que esperar al piloto se trasformaría en toda la tarde entera. Y resignada sirvió una copa más del champagne, a sus espaldas en el balcón aún podía escuchar los murmullos del equipo reunido en su junta post carrera.

Suspiro derrotada. Tomando un largo trago de su bebida divagó si debía de huir del lugar y celebrar por su propio nombre. Que hasta ahora venía siendo la idea más tentadora que tener que esperar un momento más al piloto.

Pero entonces una voz a sus espaldas pronto logró traerla devuelta a la realidad.

—¿Comenzarás sin mi? —a sus espaldas escuchó la bromista voz del neerlandés.

Su rostro giró lo suficiente como para verlo con una juguetona sonrisa. —Creo que comencé sin ti desde hace un par de muchas horas. —admitió, aferrando mejor su copa en su mano.

El neerlandés la miró divertido. Mientras que por otro lado la celebridad no desaprovechaba mucho la oportunidad de recorrerle con la mirada su cuerpo entero conforme se acercaba hacia ella. Sus ojos cafés notaron como su uniforme de carreras había desaparecido junto con su última imagen sudorienta de la carrera, para cambiar por un Verstappen bien ajustado con un conjunto sencillo y elegante de un pantalón oscuro junto con una camisa de botones blanca, sin desperdiciar la ocasión de su cabello un tanto largo mejor peinado que a comparación de la final de la carrera.

Su imagen admitiendo desde sus adentros parecerle atractiva.

Pero tampoco la modelo se quedaba muy detrás. En especial con ese vestido blanco corto y ajustado con el que le había visto llegar al paddock. Ahora se percataba por que en las marcas de le refería como angelical, puesto que no solo su rostro relucía, si no también su atractivo porte.

—Creo que deberías de dejar algo para mi. —la cercanía de su voz y de su persona desconcertándola solo por unos pocos segundos. Al igual que al neerlandés, que no sabía de donde había sacado la suficiente valentía como para acercársele de esta manera a la modelo.

La mirada azul intimidante de Verstappen penetrándola. Su rostro y persona teniéndolo frente a frente, su cercanía sorprendiéndole y excitándole al mismo tiempo que le provocaba dejar de respirar.

Sus brazos recargados sobre ambos lados de la silla en la que la celebridad descansaba. Sus piernas largas apenas rozando con las delgadas de la modelo. Y su aliento, chocando contra el rostro de ella que de pronto se sintió tan satisfactorio ver cómo, de una manera retadora, sus ojos cafés le sostenían la mirada al tiempo que alzaba su rostro para mirarle mejor.

Verdomd.

Ze is heet en ze weet het.

—¿Puedo? —cuestionó el piloto con un ademán de robarle la copa de champagne.

La tentación de Verstappen de jugar con ella creciendo desde el primer momento en que sus ojos se habían mirado y sus manos se habían estrechado el día anterior.

—Claro. —sonrío encantada, fácilmente escondiendo su reacción a sus ojos.

Verstappen sonrió y apenas tomó la copa, de un solo trago bebió de su contenido de oro. Conteniéndose con reconfortarse con ese trago y sostener la cuerda tentadora de la modelo.

—¿Nos vamos? —le pregunto.

La sonrisa de dentadura perfecta que le mostró sofocadolé aún más, y también incitándolo a seguirla por detrás al caminar fuera del hospitality de Red Bull.

⿻۬

LAS LUCES Y MÚSICA invadieron los sentidos de la modelo apenas entro a la discoteca repleta en Mónaco. No sorprendiéndose demasiado de notar el lugar igualmente ambientado al Gran Premio junto con las personas eufóricas en el centro de la pista.

La silueta de Verstappen distinguió solo a unos cuantos metros de distancia, reaccionando inmediato a salir corriendo tras suyo y no perderle de la vista.

Las personas a su alrededor ni siquiera se inmutaban de la presencia de ambos, que por primera vez se sintió reconfortantemente cómoda de no ser abrumada con fotografías, solo notando la mirada pasajera de las personas.

A frente suyo el neerlandés caminaba rumbo a la zona VIP con la presencia de la modelo detrás suyo, sonriéndole al guardia que cuidaba las escaleras de la zona VIP. Este al reconocerlo dejándolo pasar sin ningún problema.

—Veo que todos respetan a quien gano. —la sonrisa divertida cargada de una pequeña broma por parte de Boone, le hizo sonreír. Intercambiando los papeles al ahora el seguir a la neoyorquina por detrás escaleras arriba.

Los pequeños grupos de personas su reunían en las mesas esparcidas por la zona. Recibiéndolos un par de chicos sonrientes al campeón de brazos abiertos.

—¡Hey, Max! —gritaban desde la mesa del fondo al recién llegado.

—¿Son tus amigos? —cuestionó la modelo.

Verstappen asintió y emocionado se acercó hacia sus amigos también pilotos.

—Vaya, vaya. ¿Pero por que no dijiste que traerías compañía? Podría haberme venido más preparado. —su compañero de Scuderia de número tres, comenzó bromeando al notar la presencia de la modelo también allí.

Y es que, a pesar de que ambos pertenecieran a la misma Scuderia, Ricciardo no había corrido con la misma suerte de conocer a la chica que de tanto se hablaba en el paddock.

—Daniel Ricciardo, un placer. —el austriaco se acercó a Boone tan sonriente como siempre, sosteniendo su mano y aprovechar la situación como para besar su mano. Como todo un caballero.

—Mercedes Boone. —sonrió tan amable como encantada de la acción de Ricciardo.

Entonces sus ojos divagaron de los de Ricciardo al par más que la miraban. Carlos Sainz y Lando Norris, miraban a los recién llegados tan expectantes. Su asombro tan notorio por la presencia de la celebridad que irradiaba seguridad y belleza.

Tan atractiva como le gustaría pensar a Verstappen.

—Chicos, les presentó a Mercedes. —el neerlandés tomó la delantera de introducir a la modelo hacia sus amigos, quienes no dudaron en darle una calidad bienvenida con su primer shot de Vodka.

A par de unas horas las bebidas iban y venía de la mesa de pilotos al igual que las chicas que se les reunían, a excepción de Boone que se encontraba en medio del círculo de chicos siendo embriagada por los mismos amigos de Verstappen.

—¡Uno más, uno más! —incitaron a la modelo a beber el siguiente shot.

Mercedes, que hace un par de horas tenía un rendimiento agradable al alcohol, ahora comenzaba a ver un tanto borroso a su alrededor. En especial con el echo de haber bebido desde temprano en el día y que, cruzará más de una bebida alcohólica. Los efectos recién hacían efecto con su desorientación.

—No chicos, creo que ya es suficiente para ella. —Verstappen salió a defender a la modelo. A comparación de sus amigos pilotos, el era el único que había estado a la atención de la modelo y también el único que había dejado de beber desde hace rato.

—¡Oh vamos! —se quejaron los demás.

—Insisto, se le ve mareada. Creo que ya es mucho para ella.

Las palabras del piloto llamaron la atención de la modelo. Que, a pesar de estar ya alcoholizada, no podía evitar sentirse un tanto amenazada por lo dicho del piloto. ¿Quien creía que era ella? ¿Acaso no sabía el rendimiento al alcohol que ella tenía? O mejor dicho, ¿acaso no sabía cuanto adoraba la provocación ante posibles retos?

Y ante su cautiva mirada, Mercedes tomó ese shot de un solo trago. El amargo líquido arrastrando con su garganta.

—Oh Maxie, subestimaste demasiado a la modelo. —el susurro acompañado de la risa del Ricciardo, escuchó a sus espaldas el neerlandés.

El sonido inundaba la pista poblada de personas allí. Los chicos junto con Mercedes bailaban y gritaban las canciones al son.

—¡Oye! Maxie. —el recién nombrado escuchó la voz de la modelo, que bastante ebria se acercaba devuelta a la mesa en la que solo se encontraba.

—¿Como me llamaste? —cuestionó divertido, no solo por su ocurrencia de sobrenombre, si no también por el estado desalineado de la modelo; que su cabello suelto bien arreglado del inicio del día había desaparecido por vérsele más desalineado y sus mejillas un tanto sonrojadas por los efectos del alcohol.

—Maxie, Maxie. —repitió divertida entre risitas.

Verstappen no pudo evitar reír, y solo por esta vez dejarlo pasar. La modelo estaba tan ebria que el día siguiente no lo recordaría.

—¿Que ocurre?

—Vamos a bailar. —suplicó derrotada y dejándose caer a su costado en el sillón redondo.

—No, estás ebria y debo llevarte s tu hotel. —sugirió.

—¡No! —se quejó. —¡No quiero! —lloriqueo.

¿Pero a quien culpaba? Eran los efectos de las bebidas, y de eso el treinta y tres estaba más que consciente.

—¿Entonces a donde te llevo?

—A tu casa.

ᝰ. W A R N I N G S . . .

Tercer capítulo publicado! La verdad que tengo que admitir que me tomo hasta tres dias escribirlo, aquí alguien sin imaginación y sin ideas 🥲👊

Y también, ¿que tal les parece la historia? ¿Que les parece la relación que llevan Max y Mercedes? 🙂

anyway, no se olviden de votar y comentar, y tmb por si les interesa acabo de publicar una fic sobre George.

Vayan a leer por si les interesa, la pueden encontrar en mi perfil. 🫡

Gracias por leer y CHAO!