Capítulo 4
Al día siguiente, luego del entrenamiento final del Raimon.
—Jamás imaginé que pudiéramos hacer tan buena pareja en el entrenamiento.
Fue el comentario del pelirosa, quien se encontraba caminando a un lado de Tsurugi, ambos dirigiéndose a un parque cercano, para sentarse y conversar normalmente.
—Yo también, aunque no es ninguna novedad, llevamos años jugando juntos.
Contesto el más alto.
—Bueno también, aunque me refería más a que te habías ido al mundial ese y volviste hace poco.
Aportó Kirino, cuando ya estaban llegando a las bancas para sentarse.
—¡Aaahhhh! Es rico estirarse después de jugar así al fútbol.
El pálido se estiró con libertad al sentarse en la banca, estirando las piernas y los brazos, se sintió mucho mejor después de eso.
—Hey, calma grandote, si te sigues estirando así creceras y me dejaras más pequeño.
Comentó el pelirosa, para después intentar estirarse de la misma manera, provocando la risa del delantero.
—¿Sabes? Aveces eres muy adorable.
Dijo este último.
—¿Es porque parezco una chica?
—No lo sé... Solo se que me gusta.
Este último comentario por parte de Tsurugi vino acompañado con una sutil caricia a la mejilla del pelirosa, sientiendo la suavidad de sus pómulos, provocando un leve sonrojo en Kirino.
Este último tenía impulsos encontrados, volvía a estar frente a frente con Tsurugi, tal y como había sucedido la noche anterior, este último había conseguido sonrojarlo, rozaba su cara con sus manos, Kirino se sentía atrapado en el mejor sentido, solo quería una cosa, y no se pudo controlar.
Rápidamente se acercó a la boca de Tsurugi, dándole un corto beso y separándose rápidamente, haciendo notar su nerviosismo.
—Woah...
Esa reacción del más alto dejo aún más nervioso a Kirino, es extraño que después de haberse sentido tan confiado la noche anterior, hoy se sintiera tan inseguro.
—¿Te molestó?
La pregunta vino del pelirosa, con el miedo de haber incomodado al delantero.
—¿Que? Claro que no.
—¿En serio?
Kirino se sentía como un bobo después de notar que estuvo preso de unos injustificados nervios.
—¿Sabes? Es extraño, este es nuestro segundo beso y aún no somos novios...
Tsurugi fingió estar pensativo, en un intento exitoso por persuadir al pelirosa.
—Pero... ¿Tu quieres?
Preguntó, siendo preso de sus nervios, los cuales lo traicionaban nuevamente, Kirino se desconocía ¿Será que Tsurugi conseguía algo distinto a las anteriores aventuras del defensa en el amor?
—Pues...
La iniciativa fue tomada por el delantero, acercándose y depositando un tierno beso en los labios del defensa.
—Creo que no necesitas otra respuesta.
La sonrisa sincera de Tsurugi era algo poco común, Kirino tenía la dicha y el privilegio de poder haberla presenciado en más de una ocasión, el saber que es gracias a él que Tsurugi conseguía esbozar dichas sonrisas llenaba su corazón de felicidad.
—¡Gracias!
Kirino no se contuvo y rápidamente envolvió al pálido en un adorable abrazo, que fue correspondido sin ningún problema por el contrario.
—Estoy muy feliz...
Tsurugi solo pudo decir eso, más su sonrisa lo decía todo.
—Tsurugi, tu nunca sonríes.
—¿No lo hago?
—Por lo general no, sueles parecer molesto.
El delantero se sorprendió levemente, había olvidado su temple común, el de parecer serio e intimidante, había intentado mantenerlo desde el inicio de su estancia en el raimon para que no pareciera tan falso.
—Bueno... No lo sé, es mi cara supongo, pero ahora estoy bastante contento.
Respondió el más alto.
—Y poder ver esa sonrisa me alegra a mi también.
Agregó el pelirosa.
—Kirino, ¿te puedo preguntar algo?
—Claro.
—¿Como es que nunca nadie supo que el líder del Sector V era tu padre?
La pregunta de Tsurugi impresionó levemente al pelirosa.
—Bueno... Es una larga historia.
—Si no te molesta...
—No, no me molesta, descuida; Sobretodo porque lo de anoche fue algo repentino.
Kirino se acomodó sobre el cuerpo de Tsurugi, para pensar cómodo y poder contarle.
—Bueno... Esto ocurrió hace dos años, poco después de que el Sector V comenzará a apoderarse del fútbol nacional, yo vivi toda mi vida junto a mis padres, mi infancia fue bastante tranquila gracias a ellos y a mi amistad con Shindou.
—¿Osea que a Goenji siempre estuvo contigo?
—Si, papá siempre estuvo ahí durante mi infancia, hasta cierta noche.
—¿Que ocurrió?
—Como digo, fue hace unos años, yo ya estaba estudiando en el Raimon y estaba jugando en el equipo B, una noche se supone que yo ya debería estar durmiendo, pero escuché un ruido proveniente del primer piso, mis padres estaban discutiendo.
—¿Discutiendo feo?
—No, solo estaban algo nerviosos, mamá sobretodo, pero ellos jamás se han peleado ni nada similar.
—Oh, que lindo, ellos tampoco parece ser la clase de pareja que pelean a menudo.
—No lo son, pero aquella noche era diferente. Yo bajé las escaleras y entre sin saber del todo porque discutían, ellos me contaron que papá se iría durante unos meses por un tema de trabajo, tendría que viajar y no sabía cuándo volvería, pero que seguiría en contacto con nosotros.
—Entonces ese trabajo era...
—Si, papá se fue a infiltrar al Sector V para acabar con la organización desde adentro, yo jamás lo sospeche debido a que hablaba a diario con el por teléfono, pero me sorprendió mucho cuando me lo revelaron, estuve un tiempo molesto, pero rápidamente se me pasó al entender todo por lo que mamá y papá habían pasado.
—Tu padre fue alguien cercano a mi durante esas épocas, jamás imaginé que fuera tu padre la verdad.
—Pues ya ves, siento que es un gran actor porque parecía una persona totalmente diferente.
—Bueno... Gracias por contarme esto Kirino, lo aprecio mucho.
—No es nada, me gusta contarte estas cosas.
El pelirosa aprovecho de acurrucarse más en el cuerpo de su ahora novio, para estar más cómodo.
—¿Estas cómodo?
Pregunto Tsurugi entre risas.
—Bastante, me pasa algo distinto a lo que me pasaba con Shindou...
—¿El que?
Kirino respiro con tranquilidad antes de responder.
—Contigo me siento seguro...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro