
💜NUESTRA SEGUNDA VEZ EN ITALIA✈️🐺
Estaba en su hospedaje y me tomo de la nuca enseguida, sin decir...más sus palabras callaron por completo y no dejo que lo ocurrido no volvería a interferir nuestro romance romántico.
Estábamos en Italia y lo único que deseabamos era revivir en lo pasado, como nuestra primera vez en Italia.
Me ahogue en sus labios y aclamaba por todo el deseo de que fuera inserto su amor💜por completo, así que terminó de cerrar la puerta con llave y la puso, afirmandome muy lujuriosamente...
—Esta vez no te me escaparas precioso omega—se lanzó sobre mi y todo comenzó de nuevo, como cuando recién lo había conocido.
Los besos eran lo más geniales, esos que se dan por el puro deseo que es sin limite.
Lo besaba como si el fuera la droga de mi adicción, como si fuera mi aliento de vida, mi lengua exploraba su boca como proceso, mi deseo iba más allá de lo caballeroso, lo besaba a lo primitivo, lo besaba con todo el deseo no saciado.
Recuerdo el beso, no recuerdo porque estábamos recostados en esa pared, ni recuerdo porque sus piernas rodeaban mi cintura, lo que sí recuerdo, es que mi erección palpitaba dolorosamente en mis pantalones, mi lengua se abría paso en su boca, mientras mis manos exploraban los límites permitidos, en ese momento quería más, quería meter mis manos en esos chores de suave tela, quería saber si me deseaba, aunque tenía una clara pista por forma en que me besaba, que estaba excitado, su respiración al igual que la mía era desigual, el latir de su corazón❤️era tan errático como el mío, no solo era mi cuerpo, teniendo una reacción al suyo, éramos ambos danzando en esa danza llamada morbo.
Yo quería más, sabía que solo tenía que recorrer unos centímetros más abajo y encontraría la entrada a su sexo, mis manos ya recorrían sus muslos, mientras mis labios reclamaban su cuello, sus grandes senos estaban pegados a mi pecho, nosotros nos amábamos, nos hacíamos el amor💜con la ropa puesta, nosotros hacíamos el amor💜 con un simple y excitante beso.
Una de mis manos apretó sus caderas, masajeo sus glúteos y siguió más arriba, recorriendo en suaves caricias sus costillas, alcanzó por debajo el borde inferior de sus senos, mi erección palpitaba exigiendo atención, quería tomar su mano meterla debajo de mi pantalón y hacerlo que me diera placer, pero sabía que eso no sería suficiente para calmar mis ganas, tal vez si interrumpía nuestro beso, lo ponía de rodillas y mi erección aumentaba cuando nuestras melenas ya estaban fruncidas, con eso calmaría un poco de mis ganas, pero sabía que también era inútil, mi deseo iba más allá…mi excitación por ese lobo perfecto me enredaba, solo podía ser calmado, si me introducía en su sexo de un solo embiste.
Mi mano se coló por debajo de su abdomen, toqué levemente su pequeño pezón y creí morir, ese simple toque, causó cortocircuito en todo mi sistema, el morbo y la excitación, alcanzaron nuevos niveles, seguía enroscado en mí, sus piernas se aferraban a mis caderas de la manera más erótica, su sexo estaba pegado a mi abdomen, mientras yo llevaba a cabo un asalto a su boca y a su pecho, mi mano libre buscó más allá de sus muslos, encontré la abertura de sus shores, y rocé el borde de sus piernas, toqué esa frontera que une sus piernas y su sexo, ese punto donde si me abusaba podía terminar yéndome al infierno, si me rechazaba o a la gloria si me aceptaba.
Mi deseo me decía continúa, pero mi pánico me decía detente, era difícil seguir una decisión lógica, cuando tu cuerpo estaba sobrecargado de sensaciones placenteras, donde solo quería poseerlo de la manera más vil y descarada, donde sus manos tenían vida propia y ya no querían obedecer al cerebro.
Tomé una decisión, llevé mis dedos más allá de lo caballeroso y encontré la entrada de su sexo, un sexo que estaba húmedo y deseoso de mí...un leve gemido escapó de sus labios, interrumpiendo nuestro beso, ese sonido, ese gesto...
No sabía que lo causó… pero mis manos abandonaron su pecho, encontrando la bragueta de mi pantalón y mi erección quedó libre, mis dedos abrieron espacio entre sus shores y sus piernas, guie mi erección a su sexo y lo penetré desde la cabeza hasta la empuñadura, no fue suave, no fue delicado, fue tan primitivo como el deseo que recorría mi torrente sanguíneo, me empecé a mover tan rápido como podía, su sexo babeaba por mí, me abrazaba, yo lo abrazaba, mientras lo envestía, el vaivén de mis caderas me llevaron rápidamente a ese filo inestable que me llevaría al orgasmo.
Tomé aire y aguanté, le debía eso, había encontrado una cama, lo había desnudado, al menos le debía eso, callé la sangre que nublaba mis pensamientos, escuché esos pequeños gemidos que producía, me dejé guiar por el compás de sus gemidos, por la sincronización de sus jadeos, cuando alcanzó el orgasmo, aumente la velocidad de mis movimientos, lo tomé en un firme agarre, me moví tal cual me gusta y estaba vez caí sin miedo en ese abismo y allí abrazados, unidos por la cintura me sentía completo más que nunca, su frente lambi estaba perlado de sudor, su respiración estaba desigual…pero allí en ese momento, éramos los dos, se veía espectacular, como una dios salido de un cuento de hadas, pero tan real y tan tangible que sabía que jamás lo podría olvidar, con un omega domado por su grandioso Alfa.
Nos separamos y esta vez fue quien me besó con más intensidad y entreabriendo un poco su boca, tenía mi espalda apoyada en el respaldo del sofá y pasó una pierna por encima y sentándose sobre mí, me encantaba sentirlo sobre mí y comenzamos a besarnos sin descanso, amándonos y acariciándonos, deslicé mis dedos por su espalda, hasta llegar a sus caderas y lo acerqué más a mí, agarré sus glúteos por debajo y me levanté con mi omega encima, se agarró a mi cuello con sus brazos y abrazó mi cintura con sus piernas, mientras lo llevaba hasta mi cama de nuevo, allí lo senté en la cama y bajé mi boca hasta su cuello para llenarlo de besos a lo que respondió con un leve gemido, porque aquello lo excitaba.
Mientras comenzó a subir mi camisa, hasta que consiguió que cayera al suelo y agarrando mi nuca con una mano, me acercó para besarme con pasión❤️, lo besé dulcemente los hombros, mientras yo hacía lo mismo con su camiseta, dejando aparecer el precioso sujetador que guardaba sus perfectos pechos.
Entre besos me desabrochó el cinturón y los botones de mi pantalón, mientras yo hacía lo mismo y acto seguido, me agarró del culo para apretarme más entre sus piernas y besarme con intensidad, mientras su lengua buscaba la mía.
Volví a envestirlo y lo tumbé suavemente sobre la cama, deslizando el pantalón por sus piernas y me imitó con un omega experto y yo siendo su Alfa maestro.
Me tumbé a su lado y continuamos con los besos y las caricias, lo abracé y mientras lo besaba sus hombros y le mordía tiernamente el cuello, mientras desabroché su sujetador, acaricié con la yema de mis dedos sus pechos y con mi boca y lengua dibujé el contorno de sus peones, mientras emitía gemidos de placer aullentandome con su llamado siendo mi pareja y mi esposo.
Acariciaba mi espalda y me revolvía el pelo, volví a sus labios y deslizó sus dedos por mi espalda, clavándolos ligeramente hasta agarrar mi entrepierna y hacer presión contra su cuerpo, lo que hizo que nuestros sexos se rozaran deseosos como lobos en celo.
Metió las manos por dentro de mi ropa y me la bajó despacio, deslizando las mías por sus muslos y comencé a bajar, besando sus piernas, guiado por la pasión❤️y el deseo abrió sus piernas lo que me permitió colarme por el interior de sus muslos con mis labios, hasta llegar a sus ingles, una vez allí acaricié su sexo con mis dedos y arqueó su cuerpo por mis caricias a las que se unió mi boca y mi lengua, busqué con mis labios su zona más placentera, mientras dos de mis dedos se perdían en su sexo proporcionándonos el placer que tanto deseábamos los dos.
Sus gemidos eran cada vez más constantes, hasta que le llegó su primer orgasmo, lo besé y cuando su cuerpo se había repuesto de la corriente de placer que mi boca le había proporcionado sobre su sexo comenzó a descender con sus labios por mi pecho y bajando, sentí que una de sus manos empezaba a acariciarme, solo pude cerrar los ojos y soltar un gemido, jugó con su mano a la que se unió su lengua húmeda y finalmente su boca me terminó de preparar para entrar dentro de mi omega.
Me besó en los labios y me susurró al oído que quería hacer el amor conmigo y sentirme dentro de su alma, para fundirnos en un solo ser, lo miré a los ojos y tras decirle lo mucho que me gustaba, lo besé apasionadamente, casi perdiendo el control, me coloqué encima de Tae acomodando mis caderas sobre las suyas, abriendo sus piernas y abrazó con ellas mi cintura para facilitar que me tumbase encima sin hacerle daño, rocé su sexo con mi miembro para estimularlo y seguidamente comencé a entrar despacio y comencé a mover mi amor profundamente.
Nuestros movimientos al principio eran un poco torpes, pero toda la pasión que nos teníamos, hizo que nos acomodaramos a la perfección, el corazón❤️me latía muy deprisa y ambos estábamos muy excitados, no solo por sentir la unión de nuestros sexos, sino porque por fin nos estábamos amando plenamente y sintiendo el roce de nuestra piel, nuestra respiración se aceleraba y había clavado sus dedos en mi espalda y marcaba el ritmo de mis movimientos presionando, las feromonas se exparcian por todas partes y el aroma de nuestras esencias era fascinante, había marcado mi territorio de nuevo y le besaba el cuello, los pechos, sus labios, los hombros, quería llenarlo entero de caricias, hacerlo sólo mío.
El ritmo de mis movimientos eran frenéticos y la excitación tanta que ambos nos aguantaríamos mucho tiempo, pero quería disfrutarlo al máximo, no quería que nuestra segunda vez en Italia se acabará, pronunciaba mi nombre entre gemidos y yo el suyo, mi lengua y la suya se hacían un mordía tiernamente, su labio inferior en cada beso, el corazón❤️se me salía del pecho para unirse con el suyo, nuestros cuerpos no daban más de si se estaban sudando de placer y de deseo, los gemidos se convertían en gritos y estábamos descontrolados, no pudimos aguantar más, llegamos juntos al orgasmo y nuestros cuerpos quedaron exhaustos al llegar a esa unión que tanto anhelábamos los dos, permanecí unos minutos con mi cabeza sobre su pecho, mientras me acariciaba.
Me tumbé de nuevo a su lado, pasé un brazo por debajo de su cuello y el otro rodeando su cintura con mi mano, enlazado en la suya, sobre su vientre abrazándolo por detrás, nos besamos dulcemente.
Nos quedamos quietos de nuevo y me sacaba el hambre de devorar una cebra entera rellena de carne.
Así que hable y pedí nuestra cena con una botella de shampan, después de haberlo saboreado tan deliciosamente en mi cama y devorarlo como un salvaje, como de mi especie.
Llegó el servicio y solo puse mi bata, mientras mi esposo tapaba su pudor entre las sábanas blancas que afirmaban nuestro apareamiento completo.
Pague y serví enseguida a mi omega, saboreo porque todo se veía muy delicioso y decidi darle en su boquita para que no rompieramos el encanto de este amor,💜que sólo podríamos brindarnos ambos.
Bebimos de aquella shampan con dos copas y las chocamos como solíamos hacerlos, hicimos un contacto visual tan hermoso que no pude sentir el brillo tan hermoso que reflejaba su mirada, después de ser amado después de ser deseado, por el mas mínimo momento de este licantropo que solo vivía para amarlo.
Porque era nuestra segunda vez en Italia y lo habíamos disfrutado como si viera amado el mundo por completo.
Woooauuuuu...que bonita segunda luna de miel para mi Jintae.😍💜💜💜💜
Creo que hubo mucho fuego ahí,😏🔥🔥🔥🔥🔥 no lo creen lindas taejiniess.🤭
Gracias por leer y darle amor🌟 a esta parte, cuídense mucho, que ya pronto estamos al final de esta historia.😭
Las quiero taejiniess.💜💜💜💜💜💜💜💜💜💜💜💜💜💜💜💜💜💜💜💜💜💜💜💜💜💜💜💜💜💜💜💜💜💜
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