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~ Atención ~
Este capítulo contiene escenas para adultos, sexo, violencia, lenguaje inapropiado y puede herir la sensibilidad de los lectores.
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Capítulo 32: Seremos fuego y muerte.

Se vio buscando en vano una explicación coherente que de una vez y por todas justifique tanta destrucción, tanto dolor, tantas mentiras. Luego de aquella terrible batalla con su hermano, al conocer finalmente la verdad sobre su desgracia y al deshacerse de la influencia de aquella serpiente, su mente parecía por fin pensar claramente.

No se dio cuenta de que todo ese tiempo estuvo intentando huir de la oscuridad, pero alejo de su vida la única luz que podía guiarlo a través de ella, se dejo llevar por el poder y perdió su corazón en el camino. De repente todos los sentimientos que se había obligado a ignorar exigieron sentirse comenzando a llenar lentamente su vacía alma y en un irónico giro de circunstancias juró proteger lo único real que quedaba en su vida, pero sabía que aún tenía rencor en su corazón, rencor por la aldea que había hecho sufrir a su querido hermano, por más que entendía los motivos esos pensamientos oscuros permanecían.

- Sasuke-Kun, el señor Madara me indico que ya puedo retirar tus vendajes. - dijo una voz logrando sacarlo de su trance.

- ¿Karin? ¿Qué haces aquí?

- Él nos busco y nos indico donde estabas, te quitare las vendas.

- No, yo puedo hacerlo solo.

- ¡Como quieras! por cierto, un hombre muy extraño llegó hace algunos minutos, trajo como prisionera a una joven, dijeron que debes hablar con ella.

- ¿Ya está aquí?

- ¿Sabes de quien se trata?

No respondió, se limitó a abrir lentamente los ojos, la luz lo cegó por unos intentes, pero luego todo comenzó a tomar forma, los colores eran más brillantes y la imágenes eran más nítidas, todo gracias a los ojos de su hermano.

Se dirigió al lugar dónde la tenían encerrada sintiéndose desconcertado, mientras más se acercaba más rápido latía su corazón, su respiración se aceleraba y extrañamente comenzó a sudar frío. Cuando llegó a la puerta dirigió lentamente la mano a la perilla para abrirla, pero se detuvo, se sorprendió temblando y recordó que ese sentimiento solo lo causaba ella, frunció el ceño:

«¿Qué me sucede? ¿Estoy... acaso estoy nervioso? Es cierto debe ser por eso... la chica tras esta puerta no es Naomi, es Hotaru, Uchiha Hotaru y ella es mi... ¡Que patético!» - se dijo y abrió la puerta de golpe.

Al ingresar vio la figura de una mujer, la misma parecía estar sujeta por los brazos con grandes cadenas y su corazón pegó un brinco en su pecho ante esa escena que le pareció de lo más repugnante, al acercarse aún más descubrió que la joven que tenia en frente no era Hotaru, se trataba de Sakura.

- Sasuke-Kun - dijo la joven pelirosada tartamudeando apenas.

- ¿Sakura? - sorprendido.

- ¿Qué haces tú aquí? ¿Sasuke, que significa esto?

- ¡Malditos idiotas! Se equivocaron, esta no es la joven que buscamos.

- ¿Cómo que no? Es la chica con el color de cabello diferente.

- ¡Imbécil! Hotaru tiene el cabello y los ojos morados.

- ¿Y yo cómo rayos lo iba a saber? Eso les pasa por no ser específicos.

- ¡Cállate y lárgate! ¡Lárguense todos!

Sasuke se acerco aún más a Sakura quien lo miraba impactada y con los ojos temblorosos, noto las lagrimas que caían de sus brillantes ojos verdes y se sintió molesto.

- ¿Dónde está ella, Sakura?

- Sasuke-Kun, ¿estás ayudando a Akatsuki? ¿Qué quieren con Hotaru?

- ¿Hotaru dices? ¿eso quiere decir que ustedes ya lo sabían? ¿desde cuando lo saben?

- Un día la seguimos y la vimos salir del distrito Uchiha, además ya habíamos notado su Sharingan y no pudo negarlo más.

«Ya veo, así que... fue ella quien puso las flores Sumire en el santuario» - pensó y un extraño cosquilleo subió hasta su pecho.

- Sasuke-Kun, ¿por qué quieres lastimarla nuevamente? ¿no estas satisfecho con todo lo que ha sufrido por ti?

El azabache seguía inexpresivo y con la mirada fría, atendiendo de no reaccionar ante las palabras de Sakura, las cuales parecían cercenar su corazón.

- ¡¿Por qué no respondes, Sasuke?! tú... tú no sabes todo lo que ella ha sufrido.

- ¿Por qué me dices todo esto, Sakura? - dijo frunciendo el ceño.

- Por que a pesar de que Hotaru siempre intentó ocultarlo es obvio que su corazón se quiebra a pedazos con cada batalla, con cada enfrentamiento, su poder es equivalente a la tristeza que reflejan sus ojos y la verdad no creo que aguante mucho más.

- ¿A qué te refieres con eso?

- Algo dentro de ella está matando lentamente su alma, algo maligno que se alimenta de sus debilidades, que mueve los hilos y la hace lanzarse al abismo una y otra vez, cuando te fuiste su corazón comenzó a envenenarse lentamente y ya jamás sonríe, ni siquiera logra fingirlo, pero justo ahora que está logrando un avance tú...

- ¡Suficiente! sus debilidades no tienen que ver conmigo, yo no le debo nada, ella no hizo más que mentirme y sus sentimientos me tienen sin cuidado.

- Eso lo has dejado muy claro, mas de una vez y en más de una forma casi logras acabar con ella.

El joven se limito a voltear fríamente y a salir de la habitación, mientras ideaba un plan para atraer a Hotaru hasta él.

Mientras tanto la joven Uchiha salió en busca de sus camaradas, sumamente preocupada pues tenia un mal presentimiento. En un momento mientras avanzaba a través de los árboles un escalofríos subió por su espalda, reconoció esa extraña sensación por lo que detuvo su avance y se limito a esperar.

- ¡Hotaru! ¿Dónde demonios estabas metida? te busque por todos lados, me tenias muy preocupado. - dijo el joven de largos cabellos mientras la abrazaba fuertemente.

- Perdóname, Neji.

- ¿Estas bien? - preocupado y tomándola del rostro examinó sus ojos.

- Tranquilo, estoy bien.

- ¿Qué fue lo que te sucedió? vi claramente como tu clon de sombras perdió la vista en uno de sus ojos y tú... ahora estas diferente.

- Te lo contare luego, estoy preocupada por los demás, ¿Dónde están todos?

- Ni creas que te libraras de esto tan fácilmente, luego tendrás que decirme toda la verdad, pero ahora... debes saber que secuestraron a Sakura, se la llevaron creyendo que eras tú.

- ¡¿Esos malditos se... se llevaron a Sakura?! - tartamudeo impactada.

- Si, debemos regresar con Kakashi y los demás para pensar en un plan y encontrarla.

Cuando regresaron se percato que solo quedaban cuatro personas del equipo, Lee, Sai y Naruto regresaron a la aldea para no arriesgar al rubio, solo quedaban Kakashi, Neji, Yamato y ella.

- La situación no pinta nada bien, tanto Neji como Yamato no lograron encontrar indicios de la ubicación de Sakura, mis perros ninja tampoco pudieron encontrar su rastro, lo que quiere decir que deben estar dentro de una barrera.

- ¿Hotaru, sabes por que esos hombres están tras de ti?

- Si les soy sincera... no tengo idea, tal vez buscan mi Sharingan.

- Y bien... ¿Qué sugieren que hagamos?

Hotaru suspiro fuertemente y se sentó en el piso cruzando las piernas en posición de loto ante la mirada de sus compañeros.

- ¿Qué se supone que haces?

- Esperar.

- ¡¿Esperar?!

- Si confundieron a Sakura conmigo tarde o temprano se darán cuenta y volverán, puesto que deben suponer que no la abandonaríamos. 

- ¿Y que haremos si regresan? son ninjas muy hábiles, este es su territorio y estoy seguro que ahora nos superan en numero.

- Kakashi, yo... tengo un plan, pero sé que no les agradara.

- ¿Un plan?

- Bueno... algo así, supongo que Akatsuki me necesita con vida o no se molestarían en raptarme, así que hare un intercambio, iré con ellos a cambio de que liberen a Sakura.

- ¡Estas loca! eso no lo permitiere. - dijo el castaño furioso.

- ¿Tienes alguna mejor idea, Neji?

No tuvieron más que aceptar que habían agotado todas sus opciones, así que simplemente se quedaron a esperarlos utilizando a Hotaru como señuelo, luego de unas horas por fin ella los pudo percibir, eran cinco hombres que avanzaban en dirección a ellos.

- ¡Por fin llegan! ya estaba fastidiada de esperarlos.

- ¿Así que tú eres Hotaru Uchiha? ¡Vaya! tenían razón eres deslumbrante, toda una obra de arte.

- ¡Suficiente, Deidara! Nos avergüenzas.

- Vinimos a solucionar el error de nuestro compañero, supongo que quieres recuperar a tu amiga, si es así debes venir con nosotros.

- ¿Y si me niego?

- Pues no importa, de igual forma te llevaremos y además si te resistes mataremos a esa chica, es tú decisión.

- ¿Quién me asegura que la liberaran?

- Nadie, tendrás que confiar en nosotros.

- Y también... diles a tus compañeros que si nos siguen, todos morirán.

Sin más Hotaru se marcho con ellos, sabiendo que Neji y los demás los seguirían a una distancia considerable gracias al Byakugan, por lo que sería imposible que los percibieran. Llegaron a una cueva protegida con una especie de sello e ingresaron al lugar, la llevaron a una oscura habitación donde la encerraron, una vez dentro noto un par de cadenas en el suelo y preocupada comenzó a inspeccionar el lugar.

El azabache quien permanecía en la habitación oculto entre las sombras se estremeció al verla, un escalofríos subió por su espalda, su corazón parecía explotar, frunció el ceño e intentó calmarse, pero al mirarla y sabiendo quien era en realidad se le hizo inevitable, la observo como si lo hiciera por primera vez, sintiéndose estúpido por no haberlo notado antes, ahora se le hacía tan obvio, sus ojos, sus movimientos tan sutilmente sexys, su voz, su rostro angelical y hasta su aroma, todo ese tiempo creyendo tener el monopolio del dolor y la soledad, siendo que aún la tenía a ella, pero estaba ciego.

- No te preocupes por Sakura, esta a salvo por el momento - dijo al fin.

Al oír esa gruesa voz a sus espaldas Hotaru amplió los ojos y volteo lentamente.

- Tú. - dijo al verlo tratando de mantener la calma.

- Luces sorprendida.

- Ya veo... así que ahora estas con ellos, Sasuke.

- Tal vez.

- ¿Qué quieren de mi?

- Lo que yo quiero es la maldita verdad de una vez, Hotaru.

Amplio nuevamente los ojos, su corazón dio un brinco y comenzó a acelerarse.

- ¡Humf! creí que jamás te darías cuenta.

- Así que es verdad, todo este tiempo... siempre has sido tú.

Se quedaron uno frente al otro, sus miradas inflexibles parecían colisionar y una inexplicable tensión los envolvió.

- ¿Dónde está Sakura? - insistió.

- La liberare una vez que respondas a mis preguntas.

- ¿Y si me niego?

- Tendré que sacarte la verdad por las malas - Activo el Mangekyou Sharingan.

- Me gustaría ver que lo intentes - dijo la joven activando igualmente su Mangekyou.

- Esos ojos, ¿Cómo los obtuviste, Hotaru?

- Tendras que derrotarme para averiguarlo.

- Ni si quiera tú estarías tan loca como para atarme en esta situación, hay 5 miembros de Akatsuki allí afuera, más los miembros de Hebi, un solo movimiento en falso y aniquilarán a Sakura.

- ¡Maldito! No me subestimes. - dijo recogiendo su larga cabellera en una coleta preparándose para la batalla.

Hotaru se lanzó a atracarlo, clavando su katana en el pecho del azabache, pero cuando lo atravesó, el cuerpo del mismo se convirtió en un montón de serpientes, volteó al sentir el chacra de Sasuke a sus espaldas justo a tiempo para bloquear su ataque y así comenzaron una lucha con sus espadas.

- Haz mejorado bastante, Hotaru.

- Tuve un buen maestro - sonrió.

- ¿Itachi? ¿Dime... hace cuanto tiempo lo sabes?

- ¡Ya dije que no tengo por qué darte explicaciones!

- ¡Humf! ¡Eso lo veremos!

Sasuke la atacó hábilmente aprovechando su mayor fuerza física, la golpeó tan fuerte hasta hacerla soltar su espada y con un giro ágil la aprisionó contra uno de los muros de la habitación, mientras que con una mano sostenía la cabeza de la joven presionando su rostro contra la pared, con la otra sujetaba las pequeñas manos de Hotaru por encima de su cabeza, dejándola de espaldas a él y aprovechando su fornido cuerpo la inmovilizó.

- ¡¿Qué haces idiota?! ¡Suéltame ahora mismo! - Gritó.

Él respondió a su insolencia sujetándola con aún mas fuerza, lo que ocasiono que Horata soltara un pequeño grito ahogado, luego de eso todo quedó en total silencio y por unos instantes el tiempo pareció detenerse para él.

Sasuke la tenía totalmente controlada, evitando demás con esa posición encontrarse directamente con sus ojos rojos, bajo levemente la mirada cuando su dulce y nostálgico aroma lo envolvió logrando que su corazón se exaltara, la cercanía con su cuerpo lo hacía sentir extraño ocasionándole un cosquilleo en el área baja de su abdomen, dirigió la vista a su cuello expuesto gracias a que ella había recogido su largo cabello y ampliando los ojos noto como las gotas de sudor resbalaban por su blanca y perfecta piel, inconscientemente suspiro con fuerza y tragó saliva.

- Hotaru... siempre tan insolente, pero es inútil negar lo hermosa que eres y la manera en la que tu perfecto cuerpo provoca pensamientos obscenos en los hombres a tu alrededor.

- ¡¿Qué diablos estas diciendo?! ¡¡Te volviste completamente loco!! - grito sonrojada.

- Bien... si no piensas hablar conmigo entonces... te haré gritar. - le susurro al oído y dibujo una sonrisa maliciosa en su rostro.

Él bajo sus labios hasta el cuello de la joven y rozo levemente con su lengua su blanca piel recogiendo así unas cuantas gotas de sudor en el trayecto mientras avanzaba suavemente respirándola, saboreándola y haciéndose camino hacia su nuca.

Ella no pudo hacer más que ampliar sus ojos mientras sentía la lengua del Uchiha subir y bajar lentamente resbalando por su piel, el cuerpo del joven la aprisionaba fuertemente vibrando a sus espaldas, Hotaru no pudo evitarlo y comenzó a temblar, su respiración se comenzó a agitar súbitamente traicionando así su compostura, soltó nuevamente un pequeño grito ahogado, Sasuke al oírla amplió los ojos perdiendo totalmente el juicio y comenzó a moverse lentamente retozando su cuerpo contra el de ella.

- No... puedo más - volvió a susurrar.

La giro abruptamente, aún aprisionándola, y con la mano libre que tenía cargo su pequeño cuerpo desde la cintura y la levantó varios centímetros del suelo logrando así que sus miradas se encontraran, esos dos pares de ojos rojos ya no mostraban frialdad, más bien parecían quemarse el uno al otro. Ambos temblaban totalmente extasiados, Sasuke seguía realizando ese incontrolable movimiento de caderas, hasta que ya incapaz de resistirlo se dejó llevar por sus deseos y bajo hasta colisionar sus labios con los de ella, se perdió en ese beso tan profundo y apasionado que lo consumía por completo, sintió derretirse en sus dulces labios y en ese momento deseó ser capaz de detener el tiempo para poder recuperar todo el que perdió tan estúpidamente sin poder sentirla.

Ya desorientado totalmente a causa de sus deseos carnales soltó las manos de Hotaru para sostenerla con mayor firmeza por las caderas y desquiciado comenzó a recorrer su cuerpo con las manos, ella pego un gemido audible aún a pesar del intenso beso y Sasuke sintió enloquecer, llevo sus manos por debajo de la falda de la joven que pego un brinco al sentir el tacto de sus frías manos, fue entonces que ella reacciono y con dificultad hizo fluir chacra a través de su cuerpo.

Ambos abrieron los ojos lentamente, sudorosos y con la respiración agitada, solo para notar que todo lo sucedido no fue mas que un genjutsu.

- ¡Maldita! ¿Cómo te atreves a jugar así conmigo? - dijo el azabache todavía agitado y sintiéndose furioso.

- ¡¿De que diablos hablas?! es obvio que fuiste tú, ¿intentas burlarte de mi? ¡eres un desgraciado!

«Un momento... ¿En verdad no fue ella? entonces... ¿lo hice yo? no... al parecer fuimos los dos» - pensó sorprendido.

- ¡Humf! te advertí que te haría hablar, de una forma u otra.

- ¡Cállate! ¡Te mataré! - grito la joven.

- No entiendo por qué estas tan molesta, fue solo un beso sin importancia, ¿No es así, Hotaru? ¿O acaso con esto te diste cuenta que sigues sintiendo cosas por mi?. - sonrió con ironía.

- ¡Humf! ¡Maldito narcisista!, por supuesto que no significo nada, simple y sencillamente por que estoy enamorada de alguien más, de hecho tú lo conoces bien, se trata de Neji Hyuga, quien es mi novio por cierto. - «¿Que diablos estoy haciendo? ¿Por qué le dije eso?» - pensó sintiéndose avergonzada.

Al oír esas palabras salir tan naturalmente de los labios de la pelimorada Sasuke frunció el ceño, la rabia comenzó a apoderarse de él solo con imaginar a Hotaru cerca del chico Hyuga.

- Mientes como siempre, te conozco perfectamente, jamás estarías con un sujeto como él.

- ¿Te refieres a un sujeto que me ama incondicionalmente, y que a pesar de mi pasado siempre me ha apoyado, convirtiéndose así en la única persona en la que puedo confiar? Por supuesto... Sasuke, no tiene sentido que me enamore de alguien así - dijo con tono sarcástico.

El azabache se enfureció aún más y apretó los puños con fuerza, pero justo antes de que las palabras que invadían su perturbada mente salieran por su boca una gran explosión sacudió el lugar, el dirigió la mirada en dirección a Hotaru.

- ¡Ya está aquí! - dijo la pelimorada dibujando una sonrisa en sus labios.

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Notas del autor

¡Hola, hola! Esta es mi primera obra y como se habrán percatado la historia se desarrolla en la misma línea temporal y en el mismo universo que el anime original, por lo que será fácil imaginarse e interpretar cada escena, si esperan los capítulos siguientes descubrirán conmigo a qué se debe tanto enredo.

Ya que no tengo idea del cómo se escribe un fanfic acepto cualquier crítica constructiva que ayude a mejorar la interpretación.

¡¡Muchas gracias por llegar hasta aquí!! <3