Entre la oscuridad y el silencio, entre el frío y los recuerdos, sin lunas plateadas, sin rayos de sol, viendo pasar los minutos lentamente mientras se sumergía en el odio y alimentaba el rencor en su corazón, esperando con el dolor físico aplacar los remordimientos y la angustia que sentía en lo más profundo del alma, así pasaron sin más sus días y los largos meses de exhaustivos entrenamientos en aquella inmensa fortaleza subterránea.

Si bien sentía merecer el terrible calvario de dormir y no descansar, de encontrarla frente a él constantemente, tal como ella lo había advertido, su presencia lo perseguía como si de una maldición o de un fantasma se tratase, esperando cualquier indicio o cualquier descuido para apoderarse de su mente, a veces con una sonrisa, otras logrando que se pierda nuevamente en sus ojos morados.

Sabía que para lograr sus objetivos aquel vinculo tan intenso que lo unía a ella debía desaparecer definitivamente, y vaya que lo intento todo para arrancarla de su cabeza y borrar de sus recuerdos la calidez de sus besos, cada semana una nueva voluntaria dispuesta a  complacer todos sus deseos lo acompañaba en su lecho, sin embargo ninguna de ellas logró despertar algún interés real en él, ella siempre volvía trágicamente a sus pensamientos y el terminaba terriblemente frustrado.

Sin darse cuenta había transcurrido más de un año desde que abandonó la aldea, todos sus esfuerzos por olvidarla o remplazarla habían sido igual de inútiles, tanto que para ese entonces ya había desistido de que cualquier otra mujer llenaría ese vacío. De las pocas distracciones que encontraba extrañamente relajantes estaban la meditación, la lectura y la exploración de aquel inmenso lugar, se propuso encontrar cada uno de los escondites y pasadizos, había visto cosas imaginablemente horribles, desde experimentos con humanos hasta hacinamientos o simple abandono de sujetos de prueba que terminaban pereciendo. Una de esas noches mientras realizaba su recorrido nocturno se percató de un extraño y oscuro pasillo que nunca antes había visto, el mismo finalizaba con una enorme puerta de metal, la curiosidad por saber lo que se escondía tras esa puerta no lo dejo dormir aquella noche, si bien tenía prohibido acercarse a ciertos lugares eso jamas lo había detenido, pero una extraña sensación recorrió su cuerpo al estar frente a esa puerta y fue lo suficientemente inquietante como para impedirle ingresar, pero estaba decidido a descubrirlo así que espero a la mañana siguiente para preguntárselo a él directamente.

- Halle una gran puerta de metal anoche, se encuentra en el ala oeste, ¿qué hay dentro?

- Te dije miles de veces que no andes fisgoneando por la guarida. - dijo el joven de pelo plateado con tono de fastidio.

- No estoy hablando contigo, no te metas.

- ¿Cómo dices mocoso insolente?

- Kabuto, tranquilizate - dijo el hombre de tez pálida con voz rasposa.

- Pero... Lord Orochimaru, no debería permitir que Sasuke le hable en ese tono.

- Estas exagerando, Kabuto, él solo es un joven con una gran curiosidad y yo respeto eso.

- Usted es muy complaciente con él, Lord Orochimaru.

- Sasuke-Kun, si logras dominar por completo el jutsu que te acabo de enseñar haré que Kabuto te muestre lo que hay detrás de esa puerta. - dijo mientras esbozaba una malévola sonrisa.

Esas reacciones tan extrañas junto con el presentimiento que había sufrido la noche anterior hicieron que creciera aún mas su curiosidad, imaginaba que una gran e incontrolable bestia yacía encerrada tan precavidamente en ese sitio, por lo que motivado por descubrirlo trabajo incansablemente hasta lograr dominar aquel poderoso jutsu en tan solo una semana.

- !Vaya, Sasuke-Kun! te has superado esta vez.

- ¡Hum! esto no fue nada, espero que cumplas con tu palabra.

- Por supuesto, Kabuto te enseñara esta noche el gran tesoro que guardo en ese lugar.

Al finalizar el arduo entrenamiento se dio una larga ducha, tanto misterio lo desconcertaba terriblemente, espero con ansias hasta que Kabuto fue por fin a buscarlo, mientras recorrían de nuevo ese largo pasillo el joven de plateados cabellos comenzó a listar una serie de advertencias que Sasuke debía tener en cuenta una vez que la puerta se encuentre abierta.

- Bien, este sujeto de prueba fue el preferido de Lord Orochimaru durante mucho tiempo, pero es inestable y muy hostil, no debes emitir sonidos fuertes o muy agudos ya que es extremadamente sensible y trata de no mirar directamente sus ojos o podrías tener varios problemas, aunque sería genial si logra acabar contigo.

Al estar nuevamente frente a esa enorme puerta volvió a sentir un extraño escalofríos subir por su espalda, respiro profundo mientras Kabuto la abría lentamente.

La impresión que se llevo hizo que se le helara por completo la sangre, su corazón dio un brinco y sus pupilas negras temblaban estrepitosamente, una furia incontrolable le comenzaba a surgir desde lo más profundo, pero sabía debía controlarse o todo sería mucho peor.
Lo que tenían encerrado tras la puerta resulto ser una pequeña joven cuyo cuerpo se encontraba totalmente inmovilizado, una serpiente blanca la rodeo al sentir la presencia de Kabuto y parecía estar protegiéndola celosamente.

Sumamente confundido intentaba observar cada detalle en ella, tenía la tez muy pálida, los ojos cerrados, el cabello extremadamente largo, una mitad del mismo era de color negro mientras que la otra mitad tenía ese peculiar color entre violeta y plateado tan característico.

- ¿Qué diablos significa esto? ella es... es Naomi.

- ¿Naomi? ¡Hum! ¿Es así como se hizo llamar?

- ¿Que rayos hace encerrada en este lugar? ¿Que fue lo que le hicieron? - se acercó a Kabuto mientras apretaba los puños intentando contener su ira.

- No se trata de la chica que tú conoces, este es un clon, más bien el último de ellos.

- ¿Un clon? Pero... ¿por qué?

- Es el último clon que hicimos antes de que escarapa, los utilizamos para realizar los experimentos que aquella ingrata no lograba soportar por si misma, era fastidioso oírla quejarse todo el tiempo.

Asqueado volvió a recordar la historia que Naomi le había relatado del cómo experimentaron con sus genes y todo lo que había sufrido en ese lugar, recién al ver a ese clon pudo dimensionarlo y de nuevo sintió que el alma se le partía.
Se acercó a ella a pesar de las advertencias que Kabuto le había dado, la miró de cerca y pudo notar lo lastimado que tenía el cuerdo, la joven lo percibió, comenzó a reaccionar y abrió sus ojos lentamente, le clavó la mirada al momento, unos brillantes ojos rojos se asomaban en sus pupilas.

- ¿El... Sharingan? No puede ser, ¡maldita sea Kabuto! !¿qué diablos significa esto?!

- No estoy autorizado para darte esa información

Furioso salió del lugar y se dirigió a los aposentos de Orochimaru, abrió la puesta con violencia y comenzó a gritar reclamando una explicación sobre la irreal escena que había presenciado.

- Si no te calmas no podré explicarte

- Orochimaru, más vale que comiences a hablar.

- Naomi es un ser especial, como ya te haz dado cuenta, no necesitas saber los detalles pero esos clones eran necesarios o ella hubiera muerto.

- ¿Y el Sharingan? ¿por qué diablos tiene el Sharingan?

- Ahh eso, se lo implante para comprobar si podría controlarlo, fue sorprendente para mí al ver que al final lo logró.

- ¿Y tú cómo rayos lo obtuviste para empezar?

- Recuerda el acuerdo que tienes conmigo, esto no es algo que te incumba a ti, así que no es necesario que lo sepas.

Se sintió profundamente asqueado, furioso y estuvo al borde de cometer una locura, pero logró controlarse con dificultades y respiro profundo.

- Bien, la quiero para mi - dijo el azabache

- ¿Como dices?

- La quiero para que me acompañe, me responsabilizo por ella, la usare en mis entrenamientos.

- Eso no será posible.

- ¿Por qué?

- Porque ella está muriendo, le queda muy poco tiempo, al no tener el cuerpo originar no podemos mantener el material genético.

- No importa, la usare por el tiempo que este disponible.

- Pues suerte con eso. - sinicamente

- ¿A que te refieres?

- ¿Por qué crees que la tenemos tan cuidadosamente encerrada? Es incontrolable y su carácter es aún peor que el de la original.

- No me interesa, yo la controlare.

- Bien, lo harás bajo tu propio riesgo, será interesante ver cómo manejas esta situación.

Regreso a la habitación donde se encontraba la joven, al abrir la puerta ella volvió a dirigirle la fría mirada carmesí, estaba temblorosa pero desafiante como un animal salvaje, él se acercó a ella lentamente para liberarla de sus ataduras, le explicó que desde entonces estaría baja su protección y que su intención no era hacerle daño, pero la joven seguía a la defensiva, él llevó la mano a su bolsillo, esa acción hizo que ella se precipitara y dio una salto para quedar frente a él y se preparó para atacar creyendo que sacaría un arma, él la miró inexpresivo y sacó de su bolsillo una galleta dulce, estiró la mano en su dirección para ofrecérsela, incrédula la joven se encogió de hombros, pero reaccionó favorablemente ante ese gesto y la tomó, cuando se la llevó a la boca sus ojos se le iluminaron, él sonrió levemente al recordar ese mismo gesto en el rostro de Naomi.

Habían pasado varios días y en todo ese tiempo ella no había dicho ni una sola palabra, solo la serpiente blanca que la acompañaba parecía entenderla, se preguntó si siquiera sabía hablar, comenzó a llevarla consigo a todos lados, su compañía le resultaba inquietantemente relajante y notó con extrañeza que su Sharingan nunca desaparecía de sus ojos.

- ¿Tines nombre? ¿sabes hablar? - preguntaba, pero solo recibía de respuesta una fría mirada, aún así siguió intentándolo.

- Si eres igual a ella estoy seguro de que te gustarán estas galletas que conseguí, pero serán las últimas si no hablas conmigo, tú... la conociste ¿no es así? dime... ¿ella también tiene los ojos como los tuyos? - de nuevo solo el silencio, mientras tomaba tímidamente las galletas que él le puso en frente.

- Es inútil, supongo que no sabes hablar, estoy perdiendo mi tiempo.

Se levantó lentamente para salir de la habitación, al darse la vuelta para dirigirse a la puerta sintió como la joven lo tomaba de la ropa impidiendo que siguiera avanzando, una suave y tenue voz se hizo escuchar por fin.

- 49 - susurró

- ¿49? ¿Qué es eso?

- Yo soy 49, así me dice ella.

"¿Es la clon número 49? ¿Qué diablos intentaban hacer con ella?" Pensó.

- ¿Por qué decidiste hablar conmigo?

- Me gustan las galletas.

- Ya veo... necesito que me des información sobre Naomi.

- ¿Naomi?

- La joven por la que te crearon, ¿qué sabes de ella?

- A ella... no le gustara si la menciono, está prohibido.

- ¿Prohibido? ¿Le tienes miedo? ¿Puedes decirme su nombre real? - estaba comenzando a irritarse.

- Ella... esta sufriendo.

- ¿Cómo lo sabes?

- Por que me duele aquí, - dijo señalando su pecho - es su corazón... esa mujer trata de de destruirlo.

- ¿Qué mujer? ¿A quien te refieres?

Él no lograba entender nada de lo que le decía y ella solo evadía sus preguntas tan directas.

- ¿Tú quien eres? ¿Eres su amigo igual que Kimimaro?

- Mi nombre es Uchiha Sasuke.

- Así que... eres tú, entonces ella vendrá pronto

- ¿Por qué supones eso?

Volvió a guardar silencio y cómo se encontraba tan debilitada se quedó dormida de inmediato.

Todavía tenía un sin fin de preguntas que hacerle, pero ella solo las evadía. Con el pasar de las semanas y los meses su conexión se había hecho bastante fuerte, por alguna extraña razón él se sentía tranquilo al tenerla cerca, pero comenzó a percatarse de los fallos en su mente y en su cuerpo, ella dormía casi 12 horas al día y se agitaba muy rápido, era evidente que su final se acercaba.

Ese fue un día extraño desde el principio, si sus cuentas no le fallaban habían pasado ya dos años desde que dejó la aldea y su cambio era evidente, se sentía mucho más fuerte y conocía mucho más, las enseñanzas de Orochimaru y los incansables entrenamientos dieron los frutos que esperaba, al caer la tarde Kabuto fue a buscarlo, tenían una misión importante que debían realizar, esta vez escoltarían al mismo Lord Orochimaru a otras de sus bases y el camino era peligroso, se rumoreaba que ninjas de Konoha habían sido vistos por los alrededores por lo que debía percatarse de que tanto su guarida como sus valiosos experimentos no hubieran sido perjudicados.

Los tres hombres emprendieron el viaje de dos días hasta ese lugar en el medio del desierto, todo parecía estar en perfecto orden y no se podía percibir a ningún enemigo por los alrededores, Sasuke entonces supuso que su estadía en ese lugar sería breve, pero cuando Kabuto y Orochimaru regresaron a la base luego de salir a explorar los alrededores no volvieron solos, un extraño joven de tez muy pálida los acompañaba, desde el oscuro rincón en el que estaba sentado esperándolos pudo notar una banda de la aldea de la Hoja en su frente, el extraño joven dibujo en su rostro una sonrisa tan evidentemente falsa que no pudo evitar sentirse molesto y todo empeoró cuando abrió la boca.

- Mucho gusto, mi nombre es Sai, ¿tu eres el famoso Sasuke Uchiha no es así?

Sai fue totalmente ignorado por el Uchiha, sin embargo decidió seguir hablándole mientras le sonreía cínicamente y continuó:

- Parece que soy del tipo de persona al que todos odian, a Naruto tampoco pareciera que le caigo bien, pero creo que... podría llevarme mejor contigo, Sasuke.

Ese comentario logra desatar la ira de Sasuke quien utiliza un Genjutsu en Sai, al salir de él Sai admite para sí que a pesar de ser una persona sin sentimientos, ha logrado ser capaz de torturarlo y sintió como unas gotas de sudor frío resbalaban por su frente.

- Sai, te recomiendo que no provoques a Sasuke-Kun, él es todavía más difícil de tratar que yo. - Dice el hombre de ojos amarillos.

- No me interesa tratar con esta basura, Orochimaru, dijiste que me enseñarías un nuevo justu al llegar aquí. - dijo el azabache mientras se dirigía a la salida de ese gran salón oscuro.

- Naruto me ha hablado mucho sobre ti, Sasuke, de hecho ahora mismo te esta buscando, ya que piensa en ti como si fueras su hermano.

- El único hermano que tengo es el hombre al que voy a asesinar, ¡Orochimaru, ya vámonos! Antes de que mate a tu invitado.

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Notas del autor

¡¡Hola, hola!! Esta es mi primera obra y como se habrán percatado la historia se desarrolla en la misma línea temporal y en el mismo universo que el anime original, por lo que será fácil imaginarse e interpretar cada escena, si esperan los capítulos siguientes descubrirán conmigo a qué se debe tanto enredo.

Ya que no tengo idea del cómo se escribe un fanfic acepto cualquier crítica constructiva que ayude a mejorar la interpretación.

¡¡Muchas gracias por llegar hasta aquí!! <3