Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 12.

Capítulo 12. Fuerte.

"Puede que el hombre haya descubierto el fuego, pero las mujeres descubrieron cómo jugar con él"

David Sant.

Nelly.

Tengo las manos y los pies atados a una silla, que de igual manera está clavada al suelo.

Mis ojos están vendados, el dolor en mi estómago es insoportable, las ataduras en mis manos están tan apretadas que siento el roce de las sogas, cortar mi piel, me arde horrible pero no voy a dejar que ese maldito bastardo se salga con la suya.

Ya estuve en una situación cómo esta y puedo asegurar que, esto no es comparado con nada que ya me haya hecho Seth.

—Imbécil.

Suspiro y mantengo la paciencia, no me voy a desesperar, no voy a perder la cabeza, no le voy a dar el gusto de verme pidiendo clemencia y piedad, porque mi padre nunca me enseñó eso, él no hizo de mí a una mujer débil, sumisa. Claro que no, Víctor Záitsev no crió a una debilucha.

Pasan y pasan las horas y yo me encuentro en la misma posición y con los ojos vendados, lo único que puedo escuchar son murmullos que vienen de afuera, pasos, armas recargándose y cómo abren y cierran la puerta pero nadie se acerca, solo observan, solo miran cómo la "pobre" rubia tonta se rompe poco a poco.

No sé cuánto tiempo pasa hasta que la puerta se abre otra vez, se cierra y esta vez escucho pasos acercándose a mí.

—¿Quien está ahí?

Nadie responde.

—Hice una pregunta —escucho una risa a mi espalda y me estremezco cuando alguien suspira en mi cuello. Su loción llega a mis fosas nasales y hago memoria de donde yo he olido esa fragancia.

—Que linda te ves aquí, tan sumisa, tan débil, frágil y tan, tan indefensa.

Solo escuchar su voz algunos recuerdos llegan a mi mente.

—¿Travis?

—Adivinaste —una risa ronca y burlona se escapa de su boca.

—Eres un maldito hijo de perra, malnacido, escoria, rata de alcantarilla, gusano de mierda, sanguijuela —tomo aire para seguir diciendo más improperios pero su mano en mi barbilla me hace callar de inmediato.

—¿Terminaste? —al mismo tiempo que aprieta su boca a la mía me quita la venda de los ojos y puedo ver sus ojos azules, tan fríos y llenos de lujuria.

Su lengua se mete con furia en mi boca y cuando cierra sus labios alrededor de los míos muerdo con fuerza uno de los suyos, reventando la piel y sacándole sangre. Se aleja de mí, se agarra el labio y cuando nota la sangre en sus dedos me da una bofetada que me hace girar la cabeza, pero no le doy el gusto de verme débil.

—Maldita, zorra.

Escupo la sangre que se ha combinado con mi saliva y sonrío al ver su rostro, siento la sangre en toda mi boca y dientes.

—Eres una maldita loca.

—Dejala.

Se acerca con la intención de pegarme, pero sus movimientos son detenidos por la voz de ese maldito, cierra la puerta y Travis da un paso atrás.

—Me mordió —se defiende.

—¿Y quien tiene la culpa de eso?

Valerik se coloca al lado de Travis y me mira de manera despectiva, cómo si ser la hija de Víctor fuese lo peor del mundo, una deshonra, una vergüenza.

—Vaya, hasta que das la cara, maldito engendro.

Otro golpe, ahora por parte de Valerik me hace voltear el rostro, solo aprieto los dientes, de coraje. Hago todo lo posible por no darle el gusto de verme débil, rota.

Me arde la mejilla y siento el sabor metálico cubrir mi lengua y mis dientes.

—¿Crees que tus golpes me hacen algo? Yo ya estuve secuestrada, idiota, ya padecí, ya sufrí y nada de lo que tú me hagas es comparado con lo que me pasó hace meses. ¿Crees que tus golpes de niña me harán daño?

—Tú no has visto nada.

Mira a Travis y por su mirada fría y oscura, puedo ver que no me espera nada bueno.

—¿Qué me dijiste qué querías saber de Nelly?

Valerik le pregunta a Travis.

—Porque Seth y Nate están dispuestos a dar la vida por ella —se lame los labios.

Su maldita mirada lasciva me hace querer vomitar.

—Seth no daría la vida por mí —digo con obviedad.

Está claro que Seth ahora tiene una familia y que su obligación es estar con ellas y protegerlas a ellas, no a mí.

—Se ve que no conoces a mi primo.

—Sé que fue él quien te tuvo secuestrada.

—Y yo sé que fuiste tú quien estuvo esa noche ahí, yo te vi. Y también has sido tú el responsable de cada uno de los ataques que yo he padecido, tú mataste a Misha, tú te quisiste deshacer de mí, en más de una ocasión.

—Y no sabes la maldita suerte que tienes —espeta —. Eres cómo una piedra en el camino, una que no me deja avanzar y siempre está ahí, jodiendome la vida.

—¿Y qué harás cuando me mates?

—Primero voy a reunir a toda tu familia y los verás arder en el infierno, cada uno de ellos va a sufrir, me van a suplicar para que los mate porque el dolor que les haré pasar, será insoportable y después, cuando haya terminado con ellos iré por tu hijo —se acerca y coge un mechón de mi cabello, lo enreda en su dedo y me mira a los ojos, desde arriba —. Me voy a deshacer de él, mataré a tu amado esposo y si puedo al estorbo de Seth, porque no. Y después cuando los Záitsev estén todos muertos por fin, tendré lo que siempre quise.

Se acerca más y cuando lo siento lo suficiente cerca agarro vuelo con mi cabeza y le doy con todo en la nariz, da un paso atrás y aprovecho para escupirle en la cara.

—¡Tú te atreves a ponerle una mano a mi familia, a mi hijo o Nate y te juro, maldito engendro que te vas a arrepentir de haber nacido!

Me muevo con violencia en la silla, intentando liberar mis manos o mis pies. Tan solo quiero un minuto a solas con él y juro que le saco los ojos con los dedos.

—Me salió ruda la princesita —se aprieta la nariz y se ríe.

—¡Atrévete a ponerme una mano encima y ya verás lo que esta princesita te va a hacer!

—Travis —este abre los ojos y mira a Valerik —. Vas a poder divertirte con la zorra esta.

Me señala despectivo y da permiso a Travis para que haga conmigo lo que le plazca.

Dos hombres entran cuando Valerik sale, cierran la puerta y veo cómo Travis se pasa un dedo sobre los labios.

—Hagas lo que hagas disfrútalo porque cuando me desate de estas cuerdas te voy a cortar los testículos y haré que te los comas.

—Palabrerías —lleva su mano a su cinturón y empieza a deshacerse de el.

Nate.

Me quedé platicando con Seth, él me dice que todo va a estar bien, pero yo siento que nada está bien, que todo va mal y que algo malo va a pasar.

Y estoy dispuesto a cualquier cosa para salvarla, para traerla a casa, haré lo que sea por ella y si debo dar mi vida, lo haré.

—Seth, Nate —volteo a ver hacia la puerta y ahí está Alek que sostiene el picaporte con una mano.

—¿Sí? —pregunta mi hermano a mi lado. Yo estoy acostado mirando a Mael dormir.

—Necesito que vean algo —deja la puerta abierta y me pongo de pie.

—Vamos —Seth se pone de pie y yo lo sigo por el pasillo hacia abajo.

Cuando bajamos, Katrina se detiene a un lado, cuando me mira, me sonríe.

—Cuida a Mael, por favor.

—No te preocupes, Nate, ve sin pendiente —le doy un apretón a su brazo y sigo a mi hermano hasta la sala, donde están todos.

Veo la hora en mi reloj y pasan de las tres de las cinco de la mañana. Esto se está alargando demasiado y no me gusta.

Ahora hay más gente aquí, dos hombres están sentados en uno de los sofás y frente a ellos hay dos computadoras con códigos y algoritmos que no entiendo.

—¿Y Vera? —observo la habitación y no la veo por ningún lado.

—Se ha ido a dormir, no se siente bien, se le bajó la presión —me dice Alek.

—Espero que esté bien

—Ella estará bien.

—¿Qué pasa?

—Estuvimos pensando y llegamos a la conclusión que alguien estaba siguiendo a Nelly, alguien tuvo que informar a ese bastardo que ella iba en esa dirección, alguien le avisó que ella estaba en ese lugar y fue así que la interceptaron.

—¿Y luego?

—Hemos revisado las cámaras del edificio de Blake y hemos descubierto esto.

El sujeto sentado frente a la computadora gira la pantalla en nuestra dirección. El video empieza a reproducirse y se ve un coche, afuera del edificio, pasan los segundos y no hay ningún movimiento y no pasa nada, hasta que la puerta del coche se abre y de el sale...

—¿Travis? —decimos Seth y yo al mismo tiempo.

Alek pausa el video y nos mira a Seth y a mí con una ceja levantada.

—¿Lo conocen? —señala la pantalla.

—Es nuestro primo.

—Ya dudo que sea nuestro primo —masculla Seth a mi lado —. Esa maldita rata de alcantarilla no es de mi familia.

—Vaya —Alek se pasa una mano por la barbilla y nos mira —. Pues él estuvo mucho tiempo esperando —reproduce de nuevo el vídeo —. Llegó justo después de Nelly, se fue cuando ella se fue ¿casualidad? No creo.

—Maldito bastardo —Seth aprieta los puños —. Sabía que su presencia aquí iba a traer muchos problemas.

—¿Cómo es que su primo está ayudando a Valerik? —Alek levanta una ceja en nuestra dirección.

—Travis nos odia —digo yo.

—Odia todo lo que tenemos, odia la vida que Jared nos dio, odia a Jared por hacerse del negocio que su padre les había heredado, por quitarle a su padre la oportunidad de gobernar las calles.

—¿Es peligroso?

Seth y yo nos miramos.

—Pues peligroso así que digas peligroso pues...—Alek vuelve a levantar una ceja ante el silencio de Seth —. No, no es tan peligroso.

—Nate —ignora a mi hermano y se concentra en mí.

—Sí, la verdad si lo es.

Alek bufa.

—¿Qué ha hecho?

—Que no ha hecho —habla Seth.

—Seth, cállate por favor —se encoge de hombros.

—Hace años una chica que era su ex novia lo denunció por violación, la golpeó y la tuvo encerrada mientras abusaba de ella...

—...después otra chica dijo que Travis la había golpeado, le destrozó los dedos y de los golpes perdió al bebé que ella iba a tener de él.

Nos quedamos en silencio.

—Y...

—¿Hay más? —Alek abre los ojos.

—...mató a sus novia, no sabemos que le hizo porque su cuerpo aún no aparece, pero por algunas investigaciones y testimonios se sospecha que la violó, la tuvo secuestrada, la golpeó hasta matarla y se deshizo de ella.

Escucho un jadeo de horror y cuando volteo Eli está llorando con ambas manos en la boca, a su lado Cami la consuela.

—Es una fichita el maldito —masculla Alek —. ¿Y saben dónde está o dónde lo podemos encontrar?

—Vive con Jared.

—Entonces vamos allá.

Alek da un paso pero mi hermano lo detiene, agarrando su brazo.

—Espera.

Habla Seth, tranquilo.

—Como me pides esperar, Seth, Nelly está en peligro, con esos dos psicópatas con ella, no me pidas esperar.

—En este momento Travis debe saber que ya sabemos que él está detrás de todo esto, y si vamos en caravana solo lo vamos a poner sobre aviso, vamos a ir Nate y yo y lo vamos a obligar a hablar.

—¿Y sino quiere hablar?

Alek se suelta del agarre de mi hermano.

—Entonces buscaremos otra manera y daremos con ella y la vamos a traer con vida.

—No confío en ti, Beckett.

Alek entorna los ojos.

—Pues por una maldita vez en tu puta vida vas a tener que confiar en mí.

—Ya se habló —me meto en medio de los dos, ya que puedo ver la rabia emanando de sus cuerpos —. Vamos a buscar a Travis y regresamos para informarles.

—Está bien —suspira Alek.

Nos damos la vuelta para salir pero justo en ese momento entra Blake. Al verlo no puedo dejar de pensar que es su culpa que Nelly esté en esta situación, quizá él no la tiene pero no dejo de culparlo, porque si Nelly no hubiese ido a verlo ella estaría aquí, con nosotros.

—¿Qué hace él aquí? —pregunto.

Nunca me había sentido así, con tantas ganas de golpear a alguien.

—Él nos dio los vídeos, tuvimos que hablar con él.

—Nate —Seth dice mi nombre, informando lo que se viene.

—¡Es tu maldita culpa lo que está pasando! —me acerco y lo agarro del cuello de su camiseta, lo empujo contra la pared y afinco más el agarre en la tela.

—¿Qué demonios estás diciendo?

—Si tú no la hubieras citado en tu oficina ella estaría aquí.

—¿Cómo iba a saber yo que algo así iba a pasar?

—No soy idiota —mascullo —. Me he dado cuenta de cómo la miras, cómo quisieras ser tú al que ella ame.

—Nate —Seth pone una mano en mi hombro.

—Pero dejame decirte una cosa, Blake —escupo su nombre con rabia, con asco. Es cómo veneno que emana desde lo más oscuro de mi ser —. Nelly nunca en tu vida te hará caso, ella me ama a mí y yo nunca la voy a dejar ¿me entiendes? —no responde y esto me pone más furioso —. ¿¡Me entiendes o no, Blake!?

—¡Entiendo, ya suéltame!

—Más te vale que te alejes de ella sino quieres amanecer muerto en una zanja.

Lo suelto y salgo de la casa ante la mirada estupefacta de todos.

Nunca había tenido que amenazar a alguien, ahora entiendo lo que siente Seth. Se siente tan bien.


🔥🔥🔥🔥

¡Hola! Otro capítulo y espero les haya gustado, díganme si es así y que piensan que vaya a pasar en los siguientes capítulos, los leo 👀.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro