Un chico de mi edad se acerca al banco donde estoy sentada.

- Hola preciosa. ¿Cómo te llamas? No me suena haberte visto antes.

- Soy Maddison.

- Yo soy Jack, el primo de Joe. ¿De qué conoces tu a los novios?

- Soy la novia de su hermano.

- ¿De Mike? Créeme querida, no eres su tipo.

- No, de Mike no, de Chase.

Empieza a reír.

- Por favor, invéntate algo mejor. Chase nunca podrá sentir nada por nadie. Es un inútil que sólo sabe dar golpes y meterse en líos. Lo único que quiere es meterse entre tus piernas y cuando lo haya conseguido te dejará tirada. A menos que seas una guarra.

- ¿Perdona? Pero si no me conoces, no sabes nada de mí.

- Seguro que con tus trucos de puta consigues amarrarlo.

- ¿Qué has dicho, imbécil? -dice Chase a mi derecha

A Jack le cambia la cara por un momento pero se recompone rápidamente y dice:

- Dije que sólo estás con esta guarra por...

Chase no lo deja terminar y se abalanza encima de su primo.

- ¡Chase para!

Lo cojo del hombro para que pare pero es inútil. Por suerte llega Mike corriendo y se pone en medio de los dos. Él coge a Jack y lo aparta. Yo agarro la mano de Chase y me lo llevo al otro lado de la parcela. Había visto su lado frío, pero nunca lo había visto tan enfadado como ahora y mucho menos metido en una pelea.

- Es un cabrón, no sé como Joe ha podido invitarlo.

- Sois familia -digo cautelosa

- ¿Y qué? -bramó. Rápidamente se dio cuenta que había gritado- Lo siento Maddie. Pero no es la primera vez que pasa. Siempre monta uno de sus numeritos. Además, te ha llamado guarra.

- Ya sé lo que me ha llamado -suspiro-. Pero ahora cálmate, ¿si? Vamos, tenemos que curar ese labio.

Entramos en la casa y buscamos el baño. Pongo agua oxigenada en el algodón y se lo paso por el labio. Clava su mirada en mis ojos de color miel mientras le curo la herida.

- Te quiero Maddie. No sé que te ha contado mi primo sobre mi, pero por favor, no te creas nada de lo que te ha dicho.

- Tranquilo Chase. ¿En serio piensas que sería capaz de creerme éso? -sonrío- Te quiero

Le doy un suave beso en la comisura contraria a la que tiene la herida.

- Venga vamos, seguro que ya debe estar por empezar la ceremonia.

- Como me pierda a mi hermano lloriqueando en el altar por culpa de Jack, te juro que lo mato.

- Calma, grandullón. Ya has hecho suficiente por hoy.

Al llegar al jardín aún no ha empezado la boda, así que nos sentamos en la segunda fila al lado de Mike justo antes de que entre Joe al lado de su madre. Rachel se sienta delante nuestro y cruza el largo pasillo Lexi de la mano de su padre. Cuando Joe la ve, una pequeña lágrima salta y corre por su mejilla. Evan es el niño de los anillos. Está monísimo.

Una vez acaba el acto nos acercamos a la nueva pareja a felicitarlos.

Lexi se prepara para lanzar el ramo. Me quedo con los chicos a un lado, pero Mike me empuja hacia el grupo de mujeres desesperadas por coger el ramo. Las flores caen en las manos de Mike y unas cuantas mujeres, las más desesperadas seguramente, se tiran encima suyo. Al final una mujer con el vestido arrugado se levanta victoriosa con el ramo en las manos.

Después de comer y hacer los brindis vamos a la zona de la piscina, que es donde se ha organizado el baile. Ya empieza a hacerse de noche, ya que hemos acabado la comida bastante tarde. La zona está iluminada con luces de diferentes tonos de azul. Los padres de los hermanos dicen que se van al hotel, que la noche es joven y que a ellos la juventud les queda muy lejos. Se llevan también a Evan muy a su pesar.

Empiezo a bailar con los gemelos pero pronto se nos acerca la pareja. Lexi se va a bailar con Chase y después Mike y yo bailo con Joe.

- Muchas gracias por ayudar a Chase.

- Yo no he hecho nada. -aclaro

- Claro que has hecho. Antes no hablábamos nunca. El primer día que me llamó me habló de ti. Me dijo que según tú él tenía que volver a hablar conmigo para mejorar nuestra relación. Cada vez que llamaba me contaba más cosas de ti. Estaba claro que le atraías, pero nunca se lo dije. Sé como es Chase y no quería estropear la relación que hacía menos de un mes habíamos empezado de nuevo. Se tenía que dar cuenta él sólo.

Yo lo escucho atenta. Aunque Chase ya no sea tan cerrado aún esconde muchas incógnitas, y si ésto me permite descubrir alguna cosa, lo voy a aprovechar.

- Pronto llamó diciendo que iba a traer una invitada a la boda y me explicó que por fin conocería a la famosa Maddie Campbell. Pero no sonaba demasiado contento. En el momento en que te pidió que lo acompañaras le dijiste que eráis amigos y eso hirió un poco su ego.

Aún recuerdo lo que le dije: "Pero, ¿recuerdas lo que dijimos? No tienes por qué estar nervioso con tus amigos."

- Sí, parecía nervioso cuando me preguntó si quería ir y le dije que no tenía que estar nervioso con sus amigos. Ahora que lo pienso si que puso una cara triste cuando dije éso.

- Ese mismo día me dijo que estaba enamorado. Sabía que acabaría viéndolo. Me explicó que aunque sólo hacía un mes y medio que os conocíais, había caído rendido a tus pies -sonríe-. Gracias, es la primera vez que lo veo tan feliz en mucho tiempo. Chase es un buen chico, un poco terco a veces, pero un buen chico.

- Gracias Joe. Mucha suerte con Lexi, hacéis una pareja increíble.

Volvemos a juntarnos y agarro la mano que me ofrece mi novio. Justo ahora han puesto una canción lenta. Chase pone sus manos en mi cintura y yo le rodeo el cuello. Me acerca a él y apoyo mi cabeza en su pecho. Puedo sentir su corazón latiendo. En la última parte de la canción levanto la vista y lo miro directamente a los ojos. Él baja la cabeza, yo me pongo de puntillas y nos fundimos en un dulce beso.