Estuvimos unos minutos en silencio. Mi mano seguía acariciando la suya.

- No se lo puedes decir a nadie. Prefiero que la gente continúe pensando que soy un imbécil.

- Pero no puedes seguir así toda la vida. Tienes que hablar con los demás y hacer amigos.

- Por eso nunca he contado esto a nadie, nunca lo entenderéis.

¿Soy la primera persona a quien se lo cuenta? No puede ser. Le tengo que demostrar que necesita a alguien.

- Claro que te entiendo, pero...

- No, no me entiendes. ¿A caso se ha muerto Emma? No, nunca entenderás lo que es perder a tu mejor amigo.

Me estoy empezando a enfadar. No necesito que se muera mi mejor amiga para poder entenderlo.

- A lo mejor no he perdido a mi mejor amigo, pero he perdido a mi padre. ¿Crees que es fácil confiar en la gente después de que tu propio padre te agreda y amenace? -calmo mi tono de voz- Mira, no he vivido lo mismo que tú, pero estamos igual de jodidos. Yo estoy aprendiendo a confiar más en la gente. Hoy te he contado todo lo de mi padre, y por si no lo sabías ni siquiera Emma lo sabe -puedo ver una expresión sorprendida en su rostro-. Tu también deberías plantearte si quieres seguir así toda tu vida o quieres cambiar. Si te decides por la segunda opción, todos te van a ayudar. Mike, Evan, Joe, tu madre... todos te quieren ver bien. Sólo depende de ti.

Me levanto y empiezo a andar hacia la casa cuando su voz me hace parar.

- ¿Y tú? ¿Vas a estar allí también?

Me quedo pensando. ¿En realidad me importa Chase? Hace un par de días que lo conozco, pero hoy ha sido diferente. He sentido como si hubiera estado conectada a él toda la vida. Ha sido el primero al que le he contado todo. Sin saberlo me ha ayudado. Así que lo mínimo que podría hacer es devolverle el favor. Vale, a lo mejor puedo engañar a los demás, pero no a mi. En realidad me gusta este chico. Me gusta que se haya abierto conmigo.

- Si es lo que tú quieres

Asiente levemente con la cabeza y dice:

- Gracias, Maddie. Y si tu padre se acerca de nuevo, sólo avísame.

Le doy una sonrisa triste.

- Lo haré. Buenas noches, Chase.

- Buenas noches, Maddie.

Cuando llego a mi habitación miro por la ventana y veo al chico sentado en la hierba pensando.

A la mañana siguiente voy al cuarto de Evan a despertarlo. Bajamos a la cocina y esperamos a los gemelos para desayunar.

Chase es el primero en bajar. Se acerca a su hermano y le despeina el pelo sonriéndole y dándole los buenos días. El pequeño ríe y se tira a la espalda de su hermano.

- Buenos días, Maddie. -dice sonriendo

- Buenos días

Al cabo de cinco minutos baja Mike y empezamos a desayunar. Evan y Mike me cuentan historias de cuando eran pequeños mientras Chase escucha silencioso.

A media mañana me llama la Sra. Parks y me pide si me puedo quedar a dormir toda la semana. Su viaje se ha alargado y su marido estará fuera todo el verano. Chase me dice que él puede cuidar de su hermano mientras yo voy a casa a avisar a mamá y a recoger un poco de ropa

Ésta va a ser una semana muy larga.

Los días pasan rápido. Sólo falta un mes para acabar el verano. Con Chase hemos hecho grandes avances. Su relación con Mike ha mejorado muchísimo y ahora está empezando a hablar de nuevo con Joe. Sigue sin hacer amigos ni establecer vínculos. Lo he visto en un par de fiestas liándose con alguna chica.

Nosotros dos nos hemos seguido encontrando en el jardín a medianoche. Chase es menos frío conmigo y siempre se preocupa por si mi padre ha vuelto. Se podría decir que somos amigos, así que el cambio de Chase no está yendo tan mal.

Emma sigue empeñada en encontrarme un novio. Un día me invitó a tomar un café con ella y un supuesto amigo suyo. A los cinco minutos me abandonó con una excusa barata y me dejó sola con el chico. Resultó ser bastante majo y muy gay. Emma no se había informado bien y me había organizado una cita con un chico homosexual y con pareja.

Mi padre no ha vuelto a aparecer. Sigue enviando mensajes, pero no lo he visto más.

Ahora estoy con Evan y Chase. Estamos en el gran jardín de los Parks. El pequeño pregunta si puede ir a la piscina y le doy permiso. La piscina no está demasiado lejos, así que lo vigilo desde aquí. Miro a Chase un momento y descubro su ceño fruncido. Suelta el aire de golpe y se gira hacia mí.

- Maddie, tengo que hacerte una pregunta -sus ojos viajan por mi rostro y los aparta de manera nerviosa-. Joe se va a casar la semana que viene y, bueno, debemos traer una pareja con nosotros. Y me preguntaba si, bien, si podrías acompañarme.

- Claro, Chase, será un honor -digo riendo-. Pero, ¿recuerdas lo que dijimos? No tienes por qué estar nervioso con tus amigos.

Su rostro se entristece y no entiendo por qué.

- Sí, ya, lo siento.

Se levanta y se va dentro de la casa. Decido ir yo también a la piscina con Evan para despejar la mente.

Por la noche preparamos la mesa Mike y yo.

- ¿Quién va a ser tu acompañante en la boda de Joe? -le pregunto al castaño

- ¿Nadie? -dice extrañado- Quiero decir, iremos toda la familia junta. Y además, ¿por qué debería llevar a alguien si no tengo novia ni estoy interesado en alguien?

- Chase me ha dicho que debéis llevar una pareja y me ha pedido que lo acompañe.

Mike sonríe.

- Bien, no eres la novia de Chase, pero ¿y si eres la persona en la que está interesado? Piénsalo, en las bodas se forman nuevas parejas. Y viendo lo juntos que lleváis todo el verano, no creo que quiera dejarte sola un par de días.