Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 22

No me lo puedo creer. ¿Esa chica no estuvo nunca con Chase? Me siento fatal, he estado evitando a Chase todo el día cuando tendría que haberle dejado hablar. Soy la peor novia del mundo.

Le doy las gracias a Hunter quien sonríe en respuesta. Es tarde, pero por internet veo que aun hay un bus en dirección al pueblo más cercano del lago. Salgo corriendo de casa y voy a la estación de autobuses. Por suerte llego a tiempo y puedo subirme a él. El trayecto dura poco más de una hora. Al llegar al pueblo empiezo a caminar hacia el lago. Tardo casi media hora en llegar hasta él. Llamo al timbre de la cabaña pero no me abre. Miro el interior y están todas las luces apagadas. Debe haber ido a pasear, porque su coche sigue aquí. Me siento en las escaleras de la entrada y apoyo mi cabeza en la barandilla.

Escucho unos pasos y levanto mi vista. Chase llega con ropa de deporte pegada a su piel mojada y el pelo también mojado. Me pongo de pie y corro hacia él. Me tiro encima suyo y lo abrazo con todas mis fuerzas. Al principio se sorprende pero después me aprieta contra su pecho.

- Lo siento. -susurro

Me aparta y me mira serio y extrañado a los ojos.

- ¿Por qué lo sientes?

- Por no haberte escuchado y por huir.

- Tranquila, pequeña. No has hecho nada mal, es lo que haría cualquiera. Pero, por favor, déjame explicártelo.

- No hace falta. Ya sé lo que pasó. ¿Nunca estuviste con ella, verdad?

- ¿Có-cómo lo sabes?

- Hunter estaba allí y grabó la discusión.

- Recuérdame que tengo que hacerle una estatua de oro a ese chico. -dice sonriendo mientras me envuelve en un abrazo.

Entramos a la cabaña. Es preciosa. Todo es de madera. Dejamos los zapatos en la entrada y pasamos al salón. Hay un par de sofás delante de una chimenea y de la televisión. Desde fuera parecía mucho más pequeña, pero este espacio es enorme. Al fondo del salón hay un pequeño comedor y al lado una gran cocina americana con una isla y una barra. Chase me coge la mano y me lleva a la planta de arriba. Hay varias puertas, pero entramos a la segunda habitación. Tiene una cama enorme de cara a un gran ventanal que deja unas vistas del lago increíbles. Se acerca al armario y saca un par de camisetas negras. Me pasa una. Me deja ducharme en su cuarto de baño y él lo hace en el de Mike.

Me desnudo y entro en la ducha. Dejo que el agua caiga por mi cuerpo e intento relajarme después de todo lo que ha pasado en las últimas horas. En el momento en que la pelirroja dijo esas dos palabras me derrumbé. Sentía que había dejado que Chase se ganara mi corazón demasiado rápido. Pensaba que estaríamos días sin hablar o que estaríamos diacutiendo todo el rato. Pero por suerte, Hunter y su móvil estaban allí. No sé que habría hecho sin mi amigo. Cuando ya estoy más fresca, limpia y tranquila salgo de la ducha y me pongo la camiseta de Chase que me llega hasta la mitad del muslo. Me encanta usar sus camisetas y mucho más cuando huelen a él.

Bajo las escaleras y me lo encuentro cocinando. Me acerco a él por detrás y lo abrazo por la espalda. Él sigue haciendo la cena y cuando apaga el fuego se gira y me acorrala entre la isla y su cuerpo. Sonríe en mi boca para besarme delicadamente. Se separa de mí para seguir cocinando. Yo hago un pequeño salto y me siento en la encimera. Sé que tendría que ayudarlo a cocinar, pero odio hacerlo y él lo sabe. Así que nos repartimos las tareas de manera que no me toque cocinar a mí. Además su comida queda siempre deliciosa.

- ¿Quieres ir a dar un paseo por el bosque? -pregunta Chase cuando acaba de desayunar

- Podríamos salir a correr. -propongo

Chase levanta las cejas.

- ¿Crees que no voy a aguantar?

- No, no creo que no vayas a aguantar, lo sé.

- Me acabas de declarar la guerra, Chase Parks.

Nos cambiamos de ropa. Por suerte, en el cuarto de Joe encontramos unas mallas de Lexi. Si hubiera tenido que usar unos de los pantalones de Chase hubiera tenido que ir toda la ruta sujetando la goma para que no cayeran.

Empezamos a correr y Chase va un par de metros detrás de mí.

- ¿Acabamos de salir y ya te quedas atrás? -le digo burlona

- Tu no te has visto en estas mallas, pequeña.

Niego con la cabeza y pongo los ojos en blanco. Corremos al mismo ritmo, y a decir verdad, a muy buen ritmo. Aunque sea verano, al entrar al bosque el ambiente es fresco y se siente de maravilla. Me encanta el bosque. Me gustaría tanto vivir en la montaña.

Decidimos descansar cuando llevamos ocho kilómetros. Nos desvestimos. Me dejo solamente las braguitas y el top deportivo. Chase salta al agua haciendo una voltereta. Yo me acerco a una piedra y salto desde allí. Cuando salgo a la superfície veo a Chase acercándose a mí. Forcejeo mientras mi novio intenta hundirme juguetonamente. Lo abrazo y uno mis piernas por detrás de su espalda baja. Nos besamos apasionadamente y Chase sale del agua conmigo aun en brazos. Me deja en el pasto y me tumbo boca arriba. Él apoya su peso en uno de sus brazos y se inclina para besarme. Con la otra mano traza dibujos por mi estómago desnudo. Tenemos que parar ahora si no queremos hacer un espectáculo en medio del lago.

- Te amo, Maddie.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro