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Conticinio (Second day)

Advertencia. Abuso, muerte, sangre, violencia.


Choi Jihoon y Choi Jeonghan. Bueno, Choi Jeonghan estaba algo... indispuesto, se veía doloroso, demasiado doloroso. Hoshi no podía dejar de sonreírle al chico aunque este no lo volteaba a ver, Haru, el hijo mayor de Jeonghan, estaba cuidando de él, llevándole y trayéndole cosas y preguntándole todo el tiempo si necesitaba algo, era adorable, un niño sumamente adorable. La otra hija, la bebé llamada Hana no estaba con ellos, Hoshi supuso que estaría junto con Jihoon en su oficina, esperando a Hoshi.

—Eres bueno para escabullirte. Kuso oyaji.

—¿no tenemos la misma edad?

Jeonghan no respondió, pero Haru saltó al escucharlo y corrió a esconderse detrás de Jeonghan y el sillón, sus pequeños ojitos sobresaliendo, de nuevo, era un niño bonito pero muy tímido y miedoso. Seguramente sería más valiente en un futuro, cuando se revelara como alfa, porque Hoshi estaba seguro de que así sería, siempre tuvo un buen ojo para esas cosas. Siempre supo que Jeonghan himitsu sería un omega, y que Minghao tambien lo sería. Por eso esperó.

Como sea. Caminó con más calma en la habitación de Jeonghan, se supone que debería estar en la oficina de Jihoon, pero tenía que verlo antes, tenía que comprobar que a Jeonghan kimagure le había ido tan mal como le fue a Wonwoo, no, un poco menos mal, Wonwoo quizás se llevó la peor parte, pero eso había sido por su propio error.

—¿Qué es lo que intentas hacer ahora?— Preguntó Jeonghan tomando a Haru de la mano para sacarlo de su escondite. —¿piensas que mi hermano te dejará ir tan fácil? Te matará.

—Lo sé, kimagure.

Jeonghan hizo una mueca ante el apodo, claro, no iba a gustarle el apodo que la familia Choi le había puesto, pero sonaba bonito, a Hoshi le gustó en cuanto lo escuchó en los pasillos, era como Himitsu. Jeonghan kimagure y Jeonghan himitsu. Ambos siendo los omegas encadenados que eran, Kimagure de una manera física y Himitsu de una manera... sentimental. O algo así. No tenía ni idea porque Jeonghan himitsu seguía detrás de Choi Seungcheol.

Haru abrazó a su padre e intentó ocultar su rostro en su regazo. Jeonghan le acarició la cabeza con cariño y lo consoló en silencio, convenciéndole de que Hoshi no era alguien a quien debía temer, sino odiar. Y tenía un poco de razón. Hoshi no iba a lastimarlos, Jeonghan ya estaba demasiado delicado como para intentar algo y Haru era solo un niño asustado. No había necesidad, y a Hoshi le gustaban los niños. Eran lindos y divertidos.

—Creí haberte dicho que en mi oficina.— La voz de Jihoon se escuchó como un eco y Haru se levantó de inmediato corriendo hacia él. —Debí suponer que harías lo que se te diera la gana.

—Quería ver a Jeonghan antes.— Cantó viendo como Haru se ocultaba detrás de Jihoon. —Solo para comprobar que estaba bien, digo, si alguien a quien yo amara planeara matarme no lo recibiría muy bien que digamos.

—¿acaso eres capaz de amar a alguien?

Su sonrisa se deshizo por un segundo, no de forma consciente, cuando Hoshi notó que estaba dejando de sonreír volvió a hacerlo sin apartar la mirada de Jihoon. Entonces tendría que responder juguetonamente o algo similar, no tenía que ser verdadero, ni una mentira, solo tenía que ser una respuesta y ya ¿pero porque estaba pensando sobre eso? No. No era capaz de querer o amar a alguien.

—No, por eso me preocupe ¿funciona igual que la traición? Si alguien me traicionara no pensaría dos veces en matarlo.

—Eres un sin vergüenza.— Suspiró Jihoon entrando en la habitación y yendo hasta Jeonghan. Dejó a Haru con él y Jeonghan le sonrió a su esposo, como si lo quisiera. —¿Qué es lo que quieres demostrar, Hoshi? Mandaste a tu sicario solo para alardear de que podías matarme.

Hoshi comenzó a caminar alrededor observando la dinámica de la pequeña familia, Jihoon sostuvo la mano de Jeonghan con fuerza mientras que Kimitsu intentaba apartarse, pero no se negaba a abrazar a su hijo, Jeonghan abrazaba a Haru y besaba su cabeza con tanto cariño que parecía real. Pero no lo era. Jeonghan kimitsu podría querer a sus hijos como cualquier padre, pero si estos le estorbaban iba a quitarlos de en medio y se iría. Para este Jeonghan no había nada más importante que si mismo.

Jeonghan Himitsu amaba a Yume con todo su corazón, al punto de solo vivir por ella. El amor era tan irritante.

—Quiero dejar en claro que mi posición pertenece en medio. ¿quieres un aliado? Entonces mantén mi neutralidad. Sirvo más así que un inútil aliado.

Jihoon exhaló una risa.

—Si. Lo haces.

Hoshi entrecerró los ojos observando cada expresión de este hombre, y Jeonghan pareció querer reírse, pero no lo hizo, en cambio acurrucó su cabeza en el hombro del beta y Haru se metió entre ellos sonriendo y siendo feliz. Un niño que amaba a sus padres, que amaba que sus padres estuvieran juntos.

—¿así que ese es tu plan?— Preguntó Jeonghan acariciando la cabeza de Haru. —Planeas solo convencer a todos de que sirves como estás... planeas rechazar la oferta de Jihoon porque te gusta tu neutralidad.

—Asi es. No tengo bandos y no me vendo de esta forma, de hecho, ni siquiera me vendo, me regalo a quien me quiera.— Hoshi se inclinó abriendo sus brazos como el gesto que hacían los actores al terminar una interpretación. —Si me quieren exclusivo entonces pierdo mi valor, no les sirvo así. Y podrían matarme, bueno... ustedes no. Pero si me matan perderán un aliado no-aliado.

—Eres un aliado y un enemigo.— Respondió Woozi disfrutando del contacto de su omega. Jihoon realmente parecía pegado a Jeonghan con un imán, él parecía aprisionarlo con su sola presencia. Las cadenas invisibles, y las visibles. —Esto es tan ridículo que solo te funciona a ti.

Hoshi asintió. Era ridículo, tan ridículo como la pelea absurda que estaban teniendo por un absurdo terreno. Hoshi podía ser de ayuda a cualquiera, podía ser el enemigo o el aliado, sería el corazón neutral entre toda esta mierda solo para salir vivo. Sabía que Jihoon sería fácil de convencer, porque a Jihoon le importaba una mierda en realidad, este hombre si lo quisiera a él ya lo habría amarrado con una correa y ocultado en su sótano. Pero no.

Jihoon solo quería ventajas, quería permanecer intacto y salir de esto tan rápido como Hoshi lo quería. Ambos estaban en la misma pagina, así que era muchísimo mejor. Un respiro de entre tanta mierda.

—Te está convenciendo.— murmuró Jeonghan para Jihoon, dejando que sus labios rosaran la mejilla del beta. Jeonghan era más alto, pero las cadenas imaginarias lo jalaban aun más debajo de lo que Jihoon era. Como si estuviera de rodillas. Y Jihoon se sentaba tan recto y fuerte que no era difícil. —Es tan idiota que es bueno.

—Si.— Respondió el beta alzando la mirada. —Entonces tomaré yo la decisión, Hoshi. La quitaré de tus manos porque todo esto te está jodiendo la cabeza.

Hoshi sonrió. Aunque eso sonaba como una amenaza genuina Hoshi estaba casi seguro de que lo estaba consiguiendo. Jihoon estaba acostumbrado a ser engañado y traicionado todo el tiempo, así que sabría como lidiar con Hoshi. Y todo gracias a Kimagure.

—¡Oh! ¡Gracias al cielo! No quería seguir pensando.— Hoshi alzó las manos como si se rindiera. —Es un alivio. Entonces nos vemos mañana, Jihoon, kimagure, Haru... y supongo que Hana está dormida. Es un gusto ver a una familia tan "unida"

Jeonghan lo miró seriamente por unos momentos hasta que sonrió, y sonrió de tal manera que fue un poco aterrador.

Anata o korosu koto ga dekiru himitsu ga mada arimasu.

Hoshi no sabía japonés, pero estaba seguro que "Himitsu" no era algo que le gustaba escuchar de este Jeonghan.



Se subió al coche con sus cinco hombres siguiéndolo, había dejado a la tonta familia feliz descansar despues de sentirse miserable y culpable, detestaba tener consideración por ellos pero eso era mejor que sentirse como una mierda. No le gustaba cuidar de ellos, pero tampoco le gustaba lastimarlos. Cuando tomó a Minghao y casi lo golpeó... su corazón se había apretado mucho más que su propia mano. Era patético.

Un celular sonó, pero no era el suyo. Suspiró con fuerza y extendió la mano a uno de sus hombres y este le dio un arma en silencio. El celular se apagó, pero Hoshi sabía exactamente de donde venía, así que apunto sin siquiera ver y disparó en la pierna del idiota. Les había dicho miles de veces que el único celular con derecho a tener volumen era el suyo. El idiota lloró tomándose la pierna y Hoshi le abrió la puerta del coche para patearlo fuera de él. Entonces ahora continuaría con cuatro hombres.

Su celular sonó esta vez. Así que respondió.

—¿Qué quieres?

"¿estás enojado con nosotros?" Preguntó Jun a través de la línea. "Nos disculpamos, en serio, no era nuestra intención enojarte."

Ah, detestaba lo culpable que se sentía con la voz triste de Jun a través del celular. Quería abrazarlo y decirle que estaba bien, y disculparse por ser un idiota y abrazar a Minghao y a Yingyue. Eran tan asqueroso lo suave que se volvía de un momento a otro.

—Está bien... Los perdono si cocinas algo rico para mi.

"¡Ya! ¡Voy a cocinar tus platillos favoritos!" Jun gritó y Hoshi tuvo que apartar un poco el celular de su oreja. "¡Yingyue va a ayudar así que sabrá mucho mejor!"

La estúpido sonrisa que apareció en su rostro no tenía razón.

De pronto Hoshi detestaba pensar que alguien pudiera tocarlos. Que alguien pudiera tocar a Jun. Su idea principal había sido drogar al alfa hasta poder venderlo en el sótano y dejarlo allí por días y días, porque Jun era hermoso y era un alfa y eso valía tanto que Hoshi habría tenido un buen negocio, pero jamás pudo hacerlo, no porque no pudiera, sino porque fue alargando la fecha para drogarlo por meses y meses hasta que la idea se desvaneció. No quería que nadie tocara o lastimara a Jun. Y cuando apareció Minghao...

Suspiró con fuerza. Minghao tampoco tenía derecho a meterse con Jun en un principio, Minghao había sido un omega joven, indefenso y perdido que Hoshi encontró para usar, lo entrenó para que fuera el remplazo de Jeonghan himitsu. No, en realidad no iba a hacer un remplazo, en realidad solo iba a ser usado una vez para matar a Himitsu y dejarlo morir con él, pero de nuevo, no pudo. No pudo permitir que Minghao estuviera en un peligro verdadero. Y odiaba eso.

Y en un parpadeo esos dos, Jun y Minghao se enamoraron, se acostaron y tuvieron una hija. Hoshi ni siquiera podía pensar en el hecho de que ellos tuvieron sexo, porque la palabra era muy corriente para esos dos, ellos solo... solo se amaron.

Llevó una mano al rostro y respiró profundo colgándole a Jun. Entonces un mensaje apareció en la pantalla de su celular.

"Se llevan a wonwoo del sótano."

Vaya mierda. Rodó los ojos esperando, o deseando que quien se lo estuviera llevando fuera Mingyu, pero dudaba que ese idiota pudiera entrar en el sótano sin ser visto o detenido. De cualquier forma respiró profundo. Y algo le dijo que llamara a The8.

Tenía que ir al sótano y asegurarse.



The8 estaba detrás suyo cuando llegaron al sótano, este chico era asombrosamente rápido cuando se trataba de trabajo. Y olvidaba cualquier enojo o dolor cuando tenía que hacerlo. Hoshi respetaba esto de The8 obligándose a olvidar que este chico era Minghao, que este chico le importaba, y que este chico estaba herido porque pensaba que Hoshi seguía molesto con él. Tenía que respetar que justo en ese momento era The8, así que aunque quería hacerlo no lo tomó de la mano ni lo abrazó. Ni lo besó. Quería besarlo a él y a Jun hasta que la culpa se fuera.

Bajaron las lúgubres escaleras del sótano, el lugar más bajo que Hoshi poseía cerca de un lote baldío en la parte abandonada de la ciudad, era un edificio pequeño donde había música y alcohol para hacer ruido y despistar el enorme sótano de abajo. El sótano con varias habitaciones donde Hoshi vendía lo más interesante que podía conseguir. En algún momento las parejas de Chan, Vernon y Seungkwan, estarían allí, confiaba en ello.

Caminó directo a la sala principal ignorando el olor a sangre, teniendo a The8 preparado para cualquier cosa. Solo lo necesitaba a él, pero sus chicos seguían alerta.

Cuando llegó empujó la puerta y sus ojos se abrieron. Esperaba cualquier cosa, menos esto.

Joshua estaba allí, demasiado serio con su rostro de muñeca, tenía a la alfa que protegía a Seokmin detrás de él, y Seokmin... Seokmin estaba abrazando a Seungcheol, su hermano mayor, y lo abrazaba con tanta fuerza que era como un niño, y Seungcheol le regresaba el abrazo. El abrazo de Seungcheol era como el de un hermano mayor y no como el de un jodido enfermo como el de Mingyu, este alfa abrazaba a su hermano beta como si fuera un niño. Joshua no se veía feliz, pero tampoco se movía.

—Vaya... ¿interrumpo algo? ¿no les gustaría una habitación más bonita?— Preguntó Hoshi entrando, The8 se quedó de pie detrás. —No quiero incomodar pero aquí se han cogido a muchos.

—Vine por Wonwoo.— Dijo Joshua sin apartar su mirada de Seokmin. —Pero no fui el único, al parecer.

—¿Por qué viniste por Wonwoo?— Preguntó Hoshi revisando la habitación. Aparte de ellos estaba sola. —Al parecer me lo quitaron...

—Me llevé a mi ayudante.— Aclaró Seungcheol apartándose de Seokmin para acomodar su cabello. —Aun me sirve, aunque lo dañaste... no me importa el daño físico que recibió.

—Oh... estás enojado porque "maté" a su bebé. Aunque es un alfa, imposible que tenga uno.— Aclaró saltando a un sillón para ver la escena.

Wonwoo, un alfa que se creía preñado, que estuvo realmente mortificado porque Hoshi golpeara una y otra vez su estomago extrañamente abultado. Allí no había nada, no había un bebé, solo había un montón de semen de Mingyu que jodió la cabeza de Wonwoo y le hizo creer que tendrían un hijo, o algo así. Daba igual. Lo que le importaba es que podía asegurar que Joshua estaba buscando a Wonwoo para matarlo frente a su traumatizado beta, como una venganza para Mingyu y una tortura para Seokmin.

Estos dos se encontraron por azares del destino, y era demasiado genial como para que Hoshi pudiera quejarse, claro que le encantaba verlos cara a cara. Seungcheol no era tan raro como Mingyu pero daba un miedo si quiera mirarlo y Joshua era como una muñeca maldita. Ambos alfas, ambos interesantes, y ambos amaban a Seokmin. Seungcheol como un hermano mayor, Joshua como su alfa. Y Seokmin amaba a ambos.

Seokmin era el único que parecía no enterarse de que Joshua y Seungcheol se miraban como si fueran a saltar a la garganta del otro y arrancarse las cabezas.

—Seokmin. Ven ahora.— Pidió Joshua con la voz suave.

Seokmin giró hacia Joshua y parpadeó.

—Es que hace mucho que no veo a Seungcheol.— Dijo Seokmin.

Seungcheol sonrió y fue casi un espectáculo, al menos Hoshi jamás lo había visto sonreír así, pero lo hizo y tomó del rostro a su hermano y le dio un beso en la frente como si fuera un niño pequeño.

—Ve con tu alfa, Seokmin.— Seungcheol se apartó. —Quizás despues pueda presentarte a tu sobrina, Yume.

—¡¿tengo otra sobrina?! Ahora tengo cinco ¿Yume también es una bebé?

—Tiene cinco años.— Respondió Hoshi.

—¿ah? ¿Por qué no me habías contado de ella? Solo llevo dos años fuera.

Seungcheol exhaló una sonrisa por fin apartándose de Seokmin, y el chico volvió junto a Joshua colocándose a su lado, y Joshua lo tomó de golpe sin lastimarlo mientras que la mujer alfa se ponía frente a ellos. Ella era buena, parecía letal y útil, pero Hoshi estaba seguro de que no era nada comparada con Himitsu y The8, esa mujer moriría fácilmente en una batalla contra alguno de ellos, así que no había de que preocuparse.

—No estaba enterado de ninguna hija.— Joshua por fin sonrió inclinando un poco la cabeza, él parecía una bonita muñeca diabólica. Daba miedo, un miedo similar al que daba Seungcheol. —¿Yume? Qué lindo nombre.

—Oh, no, Joshua, no te aconsejo hacer una amenaza ahora.— Dijo Hoshi apiadándose de Joshua. —Créeme, no querrás enojar al papá de Yume.

—Claro que no.— Dijo Joshua pero aun mantuvo esa sonrisa que podría atemorizar a cualquiera, menos a The8. —Yume solo tiene cinco años ¿verdad? No me gustan los niños. No me gusta escucharlos llorar. Antes tendría que cortarle la garganta y...

Seokmin golpeó a Joshua.

Hoshi no supo si fue a puño cerrado o con su mano abierta o si fue consiente de lo que hizo, solo escuchó el golpe y sus ojos se abrieron con sorpresa ¿de donde había sacado Seokmin todo este valor? O quizás no valor, simplemente le ganó una furia repentina al escuchar que su hermano mayor favorito era amenazado. Seguramente a Seokmin no le gustaba que Seungcheol se enojara con él o lo repudiara, o seguramente veía a Seungcheol como una persona tan amable que no merecía ser amenazado. No importaba la razón, solo el hecho de que Choi Seokmin había golpeado al segundo alfa más jodidamente aterrador del mundo.

Y todo se quedó en silencio, hasta que Seungcheol exhaló una sonrisa que no era amable y se sentó en otro sillón como si esperara.

Seokmin se dio cuenta de lo que hizo varios segundos despues, y soltó un grito agudo, su aroma asustado a un punto gracioso y exagerado haciendo reir a Hoshi a sus adentros. Pero Joshua no estaba reaccionando.

Joshua estaba en Shock.

—¡Lo siento!— Seokmin gritó buscando un pañuelo, su guardaespaldas alfa también hizo lo mismo con la misma prisa. —Lo siento, lo siento, lo siento, lo siento...

Joshua estaba sangrando de la nariz.

—Seokmin, no puedes golpear a tu alfa de esa manera.— Regañó Seungcheol aunque sonaba divertido. —Bien, aun eres muy joven.

Seokmin miró alrededor como si buscara algo.

—¡Ah! ¡Dejé los pañuelos en el auto! ¡Puedo traerlos!— Seokmin corrió a la puerta y despues al pasillo y Hoshi lo miró. —¡Vuelvo en un momento!

Seungcheol continuaba riéndose como si Seokmin fuera un niño cometiendo una travesura, y Joshua por fin reaccionó yendo detrás de él sin decir nada más, y la alfa también los siguió. Esto iba a ser muy entretenido así que saltó de su asiento y fue detrás como un cachorro persiguiendo a sus padres. Quería reírse igual de fuerte que Seungcheol pero eso solo lo haría ganar problemas.

Cuando llegó a las escaleras Joshua ya había atrapado a Seokmin quien estaba temblando y pidiendo disculpas y dando ideas tontas del porque deberían ir a la estación de policías y entregar a Seokmin por golpear a su pareja. Joshua sostenía la mano con la que Seokmin lo golpeó, y Hoshi no pudo evitar pensar en los posibles escenarios, había dos; o Joshua disfrutaba de este miedo excesivo de Seokmin o realmente estaba enojado al punto de que le rompería todos los dedos.

En cualquier situación el pene de Hoshi quería ver. Era tan terriblemente caliente la forma en la que la enorme mano de Joshua sostenía la muñeca de Seokmin, porque Seokmin no era como un omega, no era delicado ni pequeño, de hecho, Seokmin era alto y fuerte, pero se hacia pequeño ante Joshua porque este lo aterraba, así que podría considerarse algún tipo de fetiche para Hoshi. Se sintió desanimado al pensar que jamás tendría a Seokmin ocupando uno de los tantos cuartos en el sótano.

Entonces Joshua le besó la mano a Seokmin.

—¿te lastimaste?— Preguntó el alfa colocando la mano del beta en su mejilla. —¿dolió?

Seokmin y Hoshi tenían el mismo rostro desconcertado. ¿Qué demonios? Hoshi estaba ocultándose porque esperaba una reacción más explosiva que esa, pero no, Joshua estaba consolando a su beta como si lo hubiera lastimado él, le besaba la mano y le acariciaba el cabello para despues abrazarlo. Seokmin parecía no saber que hacer.

—Umm... ¿me vas a matar?— Preguntó el beta.

—Nunca.— Respondió Joshua. —Nunca tengas miedo de eso. No me gusta cuando tienes miedo de que te lastime. Nunca lo haré, mi beta.

—Pero si matarías a quienes amo...

—Ellos no son tú. Tú eres mío.

Iugh. Más ridículo amor. Hoshi había pensado que Joshua estaba libre de ese absurdo sentimiento, pero no, este alfa estaba completamente enamorado del beta a quien besaba como si fuera a romperse. No solo era su aroma, no solo su miedo le gustaban, estaba tan idiotamente enamorado de él que era irritante. Joshua, el hombre que torturaba a cualquiera que se le pusiera enfrente, estaba completamente enamorado de un chico que apenas tenía edad para beber y que a veces era un poco demasiado idiota.

—¿no te parece especial?

Hoshi casi gritó al reconocer la voz de Jeonghan himitsu, giró de golpe, pero por suerte The8 se mantuvo tranquilo frente a él, protegiéndolo de Jeonghan mientras que Seungcheol se acercaba por el pasillo con calma. Hoshi miró de reojo de nuevo hacia Joshua y Seokmin y estos ya no estaban... seguramente Joshua sintió las feromonas agresivas que The8 había soltado al percatarse de Jeonghan, quien no tenía un aroma pero hacia que el ambiente se sintiera pesado.

—¿sabes que amenazó a tu hija?— Preguntó intentando mantener la calma.

—Si. Pero no puede tocarla. Nadie puede.— Jeonghan le sonrió dando un paso hacia atrás para que su espalda golpeara contra el pecho de Seungcheol. —Ese tal Joshua... No me importa en lo absoluto. Estaría muerto de no ser porque tiene algo de sentido común. Huyó de mi.

—Huyo de nosotros.— Aclaró The8.

Jeonghan abrió los ojos sorprendido.

—¡Si hablas!

—Hoshi, vine a llevarme a Wonwoo. Ya lo hice.— Dijo Seungcheol deslizando su mano sobre la cintura de Jeonghan. —No tendría nada que hacer aquí ahora.

Y Hoshi entendió.

—Vienes a matarme.

—No. Vine a hacer una demostración.— Entonces Seungcheol soltó a Jeonghan caminando alrededor de la sala y sentándose en uno de los sillones caros. Hoshi hizo lo mismo sabiendo que no tenía caso intentar huir. —Vine a demostrarte que no puedes huir, y que Jeonghan puede matarte sin importar a quien tengas a tu lado.

Jeonghan se dejó caer en las piernas del alfa. The8 se mantuvo de pie.

—No creo que pueda contra mi The8 ¿quieres apostar?— Hoshi sonrió inclinándose enfrente. —Me encantan las apuestas.

—Bien. Si te mata entonces todo lo tuyo es mío. Y viceversa.

—Aunque ya me quitaste a mi hija.

Seungcheol pareció enojarse. Enojarse de verdad.

—Yume es mi hija...— Los ojos del alfa se oscurecieron, pero los de Jeonghan brillaron. —Y solo por decir lo contrario estaría dispuesto a matarte.

—No, no. Tu no. Jeonghan himitsu.— Hoshi se burló. —The8, hagámosle la demostración a Seungcheol, demostrémosle que puedes matarlo.

Hoshi no estaba seguro, pero confiaba en que Jeonghan himitsu y The8 tenían capacidades similares, y oportunidades iguales. Quizás esto era cuestión de suerte.

Bueno, estaba a punto de averiguarlo.

The8 se movió tan rápido sacando su arma, aunque no le gustaran las armas de fuego. Y Jeonghan se movió tan rápido lanzando algo y haciendo que The8 soltara el arma. Bien. Era justo, sin armas de larga distancia, fue una regla que ellos dos se impusieron sin necesidad de palabras, porque The8 solo pateó el objeto y lo dejó olvidado. Otra regla no dicha; Seungcheol y Hoshi no estaban dentro de esto, porque de cualquier forma no podían. Dos alfas inútiles ante dos omegas. Realmente interesante.

Confiaba plenamente en The8, una parte suya estaba tranquilo mientras lo observaba pelear físicamente con Jeonghan, a ninguno de los dos les importaba ser sucios o tramposos en ello, no había reglas aparte de las simples. Incluso cuando Jeonghan comenzó a reír despues de haber pateado a The8 en el rostro siguió tranquilo, con sus ojos clavados en Seungcheol, teniendo su propia patética batalla.

—¿y cómo está Yume?— Preguntó Hoshi.

Ignorar a Jeonghan y a The8 era fácil cuando la mirada de Seungcheol lo distraía. Jeonghan estaba tomando esto como un juego, al igual que Hoshi, las únicas personas serías eran Seungcheol y The8. Jeonghan estaba jugando como un jodido niño, corriendo y riendo por todos lados, evitando los golpes de The8 y jugando con las armas blancas, Jeonghan incluso rodaba en el suelo y estampaba a su gusto a The8 contra las paredes. Rompieron varias cosas al fondo.

The8 podría ser más joven, pero por eso tambien era inexperto. Jeonghan era mayor, pero mucho más astuto.

—Mi hija está bien.— Respondió Seungcheol. —No vas a verla.

—No quiero verla.— Hoshi se burló girando un poco para ver a The8 por fin sobre Jeonghan en la barra de bebidas, su lindo omega rompiendo una copa para usar el filo y degollar al otro, sin embargo Jeonghan pudo evadirlo. Y Jeonghan lo lanzó con ambas piernas hacia la licorería. Todo cayó destrozándose. —Fue casi un milagro que Yume fuera mi hija... o quizás no. Fui el primero en pasar.— Hoshi le guiñó a Seungcheol. —Despues de mi vinieron todos los otros. Justo en la habitación donde estaba ese alfa que se cree omega.

Escuchó algo más romperse y Seungcheol miró detrás de Hoshi. Esta vez había sido Jeonghan quien se disculpó con las labios antes de golpear a The8 con la manguera del fregadero. Hoshi supo que eso debía doler.

—Hablando de Wonwoo...— Seungcheol suspiró. —él es mío ahora. No tiene nada que ver con Mingyu.

—Claro. Pero tu alfa-omega quiere quedarse con él, no dudo que intente volver a él.

—Por eso...— Seungcheol volvió a mirar hacia Jeonghan y The8. —Si sobrevives... si llegas a verlo con Mingyu... dispárale.

—¿a tu hermano?

—A Wonwoo. No a matar. O tráelo de nuevo a este lugar, no me importa. Siempre lo traeré de vuelta si es necesario. Eso claro, si sales vivo de esto.

Hoshi soltó una larga carcajada y se inclinó en su asiento, y justo en ese segundo vio la sangre volar frente a él, y su corazón se detuvo cuando cayó en cuenta de que no tenía ni una maldita idea de quien era. Porque la sangre salió tan agresivamente que la herida debió ser vistosa. Se negó a girarse para comprobar. Hasta que Jeonghan y The8 cayeron sobre la mesa que separaba a Seungcheol y Hoshi. La sangre era de Jeonghan, pero Jeonghan estaba a punto de degollar a The8.

Hoshi se quedó sin palabras.

—Me necesitas vivo.— Se apresuró a decir cambiando su expresión. —Te sirvo vivo, no solo por Wonwoo. Tambien por Joshua, sabes que Joshua es tu amenaza más fuerte. Por eso me necesitas vivo y no como tu aliado, como tu aliado no te sirvo.

Seungcheol exhaló una risa y observó como Jeonghan y The8 forcejeaban sobre la mesa, no se estaban moviendo, más bien The8 estaba evitando que Jeonghan le cortara el cuello.

—Un día para decidir... pero si estoy de buen humor... Si Yume amanece realmente feliz... entonces voy a considerar tus absurdos lloriqueos.— Seungcheol se puso de pie observando a Jeonghan. —Despues de todo no soy tan cruel y desquiciado como Joshua. Los niños siempre me han gustado, y esa niña tuya... Yingyue podría salir herida.

—Aun así dejaste que Jeonghan matara a tu omega y a tu hijo.— Hoshi balbuceó.

—Eso jamás lo decidí yo.— murmuró Seungcheol.

Era gracioso como incluso este hombre estaba atado a lo que Jeonghan quería y necesitaba. Incluso Jeonghan atemorizaba a Seungcheol. Tanto como atemorizaba a Joshua. Y a Hoshi.

—¿Seguro que no quieres que lo mate?— Preguntó Jeonghan a Seungcheol empujando la navaja de las manos de ambos, haciendo salpicar su sangre sobre el rostro de The8. Lo tomó del cabello y lo azotó contra la mesa tan fuerte que hizo que el omega perdiera por un segundo la noción. Hoshi se mordió la lengua. —¡The8 y yo tuvimos una conversación muy interesante!— Jeonghan volvió a golpearlo. —Conecte con tu chico, Hoshi. Por suerte a él no lo drogaste y violaste... solo le diste una jodida buena vida.— Otro golpe que hizo que la sangre de The8 salpicara en Hoshi. Su interior se apretó con fuerza.

Quería decirle que parara.

—Jeonghan, deja de jugar.— Seungcheol ordenó en voz baja.

Jeonghan soltó una larga risa y golpeó a The8 más veces en el rostro. No rompió nada de él, porque estaba jugando. Jeonghan sacó una navaja y la alzó en su mano dándole vueltas.

El corazón de Hoshi se detuvo.

—Ambos tenemos hijas a las que cuidar.— Jeonghan perdió el toque divertido en su voz. —Ambos vivimos por ellas. Sin embargo...— Himitsu clavó la navaja justo a lado de la cabeza de The8, tan profundo que de haberlo hecho en su rostro le habría atravesado el cerebro. —A mi ya no me importa morir defendiendo a Seungcheol. Tengo que mantenerlo vivo a toda costa para que cuide de mi hija... pero tú, The8... tu peleas tranquilo sabiendo que si tú y Hoshi mueren ese alfa tuyo cuidará de tu hija. Seungcheol es lo único que tiene mi hija para sobrevivir, por eso jamás vas a ganarme.— Jeonghan se acercó a The8 para susurrarle. —Yo peleo salvando a mi hija, tu no, y por eso te mataré la siguiente vez que nos encontremos.

Jeonghan se apartó por fin saltando fuera de The8, caminando hacia Seungcheol. Hoshi los observó ignorando a The8. De haber sabido que Jeonghan himitsu sería útil de esa forma entonces lo habría conservado, así no tendría miedo alguno porque estos dos estarían de su lado. Le dio una hija y de pronto Jeonghan era mil veces mejor que antes, vaya jodida suerte.

Seungcheol abrazó a Jeonghan mientras caminaban a la salida, y miró sobre su hombro para clavar sus ojos en Hoshi.

—Solo para comprobar...— Hoshi se puso de pie como si no le interesara el omega frente suyo. —Jeonghan kimagure... el verdadero Jeonghan... Me traicionó ¿cierto? Antes de que yo lo traicionara a él.

Jeonghan se rió.

—Mi hermano intentó convencerme de que me deshiciera de ti.— Respondió Himitsu. —Pero tienes suerte de que a él lo odie mucho más de lo que te odio a ti...

Despues de eso salieron del lugar.

Hoshi por fin respiró y observó a The8 sobre la mesa. Estaba lastimado y aturdido pero Jeonghan se había preocupado por no hacer daños graves, como si lo mantuviera intacto por una razón. Y era realmente molesto, porque no solo le ganó, sino que se burló de él y le dejó en claro sus errores. Y a Hoshi igual. Jeonghan y Seungcheol eran simplemente irritantes.



Minghao se mantuvo callado todo el viaje de regreso, sus heridas fueron cuidadas y les aseguraron que no había nada roto, tambien le dieron algunos medicamentos para que pudiera ignorar el dolor si era necesario volver al trabajo en ese momento, pero Hoshi le dijo que estaba bien, volverían a casa por ahora y despues... despues tendría que pensar en algo. Y cuando el coche se detuvo y Hoshi pudo bajar Minghao lo siguió.

Jeonghan himitsu había estado hablando de cosas interesantes, como el hecho del porque Minghao perdió. Solo porque Minghao si tenía a alguien que se hiciera cargo de Yingyue, en cambio Jeonghan luchaba protegiendo a Seungcheol, protegiendo a Yume, la asquerosa niña que vino de un largo encuentro con un omega drogado y usado. Ah, pero ella siempre estaría protegida. Al igual que Yingyue, porque la bebé tenía a Jun.

Minghao no podía ser más fuerte y hábil que Jeonghan porque Jun existía, porque Jun podría cuidar de la bebé de este omega. Porque era lo único que le importaba, que su hija y su estúpido alfa estuvieran bien. Por eso Hoshi odiaba el amor, ese estúpido amor que estaba frenando a Minghao pero que hacia a Jeonghan mucho más letal. Era absurdo, y estaba muy enojado con toda la jodida situación.

Entró a la cada siendo recibido por el aroma a comida, no se detuvo y fue directamente a la cocina donde estaba Jun, y lo vio, el alfa cocinando con calma mientras que Yingyue estaba en su sillita para bebé comiéndose una fresa, y Minghao entró detrás de Hoshi pareciendo confundido.

Hoshi no esperó, tomó del mesón el cuchillo que estaba usando Jun para cortar los vegetales y lo sostuvo con fuerza dirigiéndose al alfa.

—¡Ya volv...!— Jun no pudo terminar su frase.

Hoshi empujó a Jun contra la pared y colocó el cuchillo contra su cuello, casi presionando. El objeto estaba tan afilado que solo una caricia cortaría su piel. Y Hoshi lo sostuvo con fuerza.

—¡Hoshi!— Gritó Minghao manteniéndose apartado. —¡Lo siento! Yo... ¡Podré defenderte mejor la próxima vez!

—Este es el problema ¿no?— Preguntó Hoshi presionando a Jun. Su mano temblaba. —¡No puedes protegerme como Jeonghan protege a Seungcheol porque tienes a este alfa! Si me deshago de él entonces no te quedará opción.

—Papi...— Yingyue habló. —Papi Hoshi...

Realmente detestaba esta jodida familia. Su cuerpo temblaba con sus ojos encajados en los de Jun. Lo peor era que no es como si su cuerpo evitara que le cortara la garganta a Jun, no, al contrario, Hoshi estaba empujándose a si mismo a cortársela de tajo, pero este sentimiento invisible, esta fuerza misteriosa y jodida lo estaba evadiendo. Quería cortarle el cuello a este alfa y solucionar el problema, pero Jun lo estaba viendo a los ojos como si esperara, y Minghao no hizo nada para defender a Jun, se quedó atrás lloriqueando que le perdonara.

—Se me va a quemar la comida...— Dijo Jun con calma apuntando a los sartenes. —Si lo vas a hacer... Solo le falta sal y pimienta, y es todo.

Que alfa tan ridículo.

Hoshi hizo un ultimo esfuerza, y terminó lanzando el cuchillo con fuerza al bote de basura. Soltó a Jun y se apartó de golpe ¿Por qué no podía matarlo? Había hecho esto miles de veces y nunca le importó, siempre terminaba durmiendo perfectamente en las noches o divirtiéndose, pero esta vez... era una completa mierda.

Minghao corrió a abrazar a Jun y Jun lo recibió con el mismo gesto amoroso, besándolo y consolándolo de nuevo mientras tenía cuidado de no tocar sus heridas. Hoshi se lanzó a una silla y se llevó una mano a la cabeza. Yingyue continuaba balbuceando.

—Los odio.— murmuró para los tres.

—Lo siento.— Balbuceó Minghao.

Minghao se arrodilló frente a él y Jun lo abrazó por los hombros colocando su mejilla sobre la cabeza de Hoshi, y Minghao se levantó un poco para abrazarlo de rodillas, metiéndose entre las piernas de Hoshi, esos dos siendo de nuevo todo besos y abrazos. Y era estresante. Si pudiera odiarlo en verdad ya no tendría que estar preocupado por nada, pero allí estaba, siendo abrazado.

—Todo irá mejor.— Balbuceó Jun dándole un beso en la cabeza. —Encontraremos la forma de salir de todo esto. Siempre lo hacemos. Estará bien.

—Prometo matarlo la próxima vez.— Murmuró Hao.

Hoshi suspiró. Y volvió a suspirar cerrando los ojos. De pronto sus manos estaban sobre las cabezas sobre esos dos, acariciándoles el cabello y apretándolos contra él, su cuerpo moviéndose sin sus órdenes, así como cuando evitó matar a Jun. Y el hecho de que ellos respiraran tranquilos, el hecho de que se sintieran seguros y tristes y amorosos, solo hundió más su pecho. Estos dos hombres tenían tanto amor que le daban a Hoshi algo.

Recordó a Chan y a sus dos inútiles novios, ellos que se amaban y que dejaban afuera a Chan, Jun y Minghao tendrían que ser así, tendrían que amarse tanto que dejaran afuera a Hoshi, tendrían que pensar en como matarlo o como huir de él, pero no, estaban allí abrazándolo con tanta sinceridad y cariño que era impensable que algún día lo lastimaran.

Lo peor era que si Jun y Minghao quisieran matarlo para huir juntos Hoshi los dejaría. De hecho, les daría todo para que se fueran y se escondieran del mundo, para que fueran felices y criaran a su bebé lejos de toda esa mierda.

Los odiaba tanto.

Cerró los ojos con fuerza y alzó la cabeza apartando un poco a Jun. Todo le dolía. Pero el dolor psicológico de ver la marca en su piel donde Hoshi lo había tomado era lo peor. Se sentía culpable.

Jun lo besó en los labios como un gesto suave y despues lo besó en la frente, y Minghao hizo lo mismo. Primero en los labios y despues en su mano. Estos dos eran casos perdidos.

—Papi.— Yingyue volvió a llamarlos pataleando en su silla.

—Saquen a esa niña de allí antes de que se tire al suelo con todo y silla.— Su voz sonó ronca y lastimada por alguna razón.

—Yo voy.— Murmuró Minghao tomándola en brazos. La bebé se acurrucó en su pecho.

Ahora ¿Qué iba a hacer?

Uno de sus chicos que cuidaba de la casa entró corriendo a la cocina y le murmuró algo a Hoshi. Rodó los ojos y se puso de pie sintiendo sus piernas débiles, pero Jun lo sostuvo como si fuera normal, y lo acompañó a la puerta con total calma, dejando a Minghao y a la bebé en la cocina. Y cuando llegaron a la entrada Jun sonrió.

—Hola, Channie.

Chan estaba de pie allí, jugando con su cabello y mirando a la nada.

—Joshua se negó a ayudar a Vernon.— Dijo Chan ignorando a Jun. —Joshua no hará nada contra Mingyu. Y yo necesito que la familia Choi desaparezca.

—Ajá... ¿y porque estás aquí?

Hoshi intentó sonar como siempre.

—Seungkwan va a ayudarme. Usaremos el amor artificial con Seokmin.— Aclaró Chan. —Por eso necesito la cantidad necesaria, pero no usaré lo que es para Seungkwan y Vernon...

—¿Por qué usarías el amor artificial con Seokmin?

—Se lo daré a Mingyu y Joshua no tendrá otra opción que ir por él... y Seungcheol tambien irá.

—¿Cómo estás tan seguro?

—Porque los hermanos se quieren.

—No pareces muy afectivo con Jun.

Jun negó detrás de Hoshi.

—Channie solo está enojado conmigo por estar contigo, así como está enojado con Jeonghan por estar con Jihoon.

Chan no respondió.

—Jeonghan no tiene opción pero tú si.— Balbuceó Chan. —Pudiste haber vivido conmigo.

—Me gusta vivir con Minghao, Yingyue y Hoshi.

—Como sea...— Chan respiró profundo. —Si las cosas salen bien Joshua matará a Mingyu, o Seungcheol lo hará, pero Jihoon tiene que responder... la familia Choi va a desaparecer y Jeonghan será libre...

Hoshi exhaló una risa.

—¿y porque crees que voy a ayudarte? Estoy en buenos términos con Joshua.

—No quiero tu ayuda, solo harás lo que siempre haces. Dar información. Seokmin desaparecerá de la vista de Joshua esta tarde, y él va a buscarte a ti. Y le dirás donde está.

—¿y si le digo tu macabro plan ahora?

—No lo harás.— Chan por fin lo miró. —Porque a cambio de tu silencio temporal... te ayudaré a deshacerte de Jeonghan.

—¿Jeonghan Choi?— Casi se burló.

—No, el otro Jeonghan.— La sonrisa de Hoshi se desvaneció e hizo atrás a jun. —Mi hermano me habló de él, y estoy convencido de que puedo sacarlo del camino.

—No creo que puedas.

Chan sonrió.

—Déjamelo a mí. En cualquier situación... tu no pierdes tu neutralidad, solo la refuerzas.

Ah. Ahora hasta el jodido Chan tenía sus manos puestas en esto. Vaya mierda. Bien. Miró la hora y tomó un largo respiro.



Así que, Hoshi estaba en el auto recién comprado de Joshua, no había sido su idea, el hombre solo llegó casi al anochecer con sus pocos hombres y lo obligaron a subirse al auto, tambien a Jun y a Minghao y a Yingyue, pero sabiendo que las cosas se iban a poner algo difíciles Hoshi convenció a Joshua de dejar a Minghao con la cachorra fuera de todo esto. Al final si Joshua quería amenazar a Hoshi solo necesitaba a Jun. Y Hoshi llevó a varios de sus chicos, porque Joshua se los pidió como un "favor".

Era entretenido. Bebió de su copa y vio a Joshua hacer lo mismo.

—Si hubiera sabido que usarían a mi beta como moneda de cambio lo habría dejado en américa.— Dijo Joshua sin mirar a Hoshi, el hombre tan recto y con su rostro inexpresivo.

—Sabes que eso es mentira. Aunque pudieras ponerlo en una caja y esconderlo del mundo, si eso lo aparta de ti jamás lo harías.

Hoshi había comprobado con sus propios ojos el amor de Joshua hacia Seokmin, no era como la mierda del aroma y el miedo, era algo más profundo e idiota como el amor. Un amor y un cariño verdadero que quizás Joshua solo podría sentir por Seokmin. Dudaba que este alfa sintiera amor por otras personas, como por su hermano, de hecho, Hoshi apostaría que si Vernon corriera peligro Joshua no haría ni un mínimo esfuerzo por ayudarlo.

No culpaba a Joshua por amar a Seokmin, si Mingyu quien era el hermano del chico estaba enamorado de él ¿Por qué no un monstruo con cara de muñeca? Seungcheol tambien quería a Seokmin, solo que el amor de Seungcheol era sano y medido, el amor de un hermano mayor que ve a su hermano menor aun como un niño. Quizás si Seokmin hubiera nacido en otro lugar, con gente más normal y en paz, quizás ser amado no le traería tantos problemas.

Miró a Jun. Algo similar pasaba con Jun, la gente quería a Jun, sus chicos siempre lo respetaban y lo querían porque era amable, solo que Jun lidiaba con la gente idiota, Jun tenía que soportar con los idiotas como Hoshi que no querían amar y lo trataban como una mierda. Gracias a eso Jun no era tan idiota como Seokmin.

Aparte, este alfa sabía usar sus feromonas a su favor, no era como Joshua o Seungcheol que las usaban para apartar y atemorizar a la gente, Jun era casi medicinal. Por esa razón el amor artificial salió de él, de sus feromonas alteradas. Y por esto Minghao era inmune a la droga, y Hoshi tambien.

—Este jueguito de la damisela en apuros solo me causa molestias.— Joshua miró por la ventana. —¿me dirás quien es el culpable esta vez?

—Te lo diría, pero no cambiaría nada...— Hoshi dejó la copa de lado y miró a Jun quien tenía un rostro serio y les restaba importancia a ambos. —¿Qué piensas hacer, Joshua? Muchos de mis chicos no son tan capaces como los tuyos, aunque bueno, si son muchos más. Los pocos hombres que trajiste no sirven para pelear con los Choi.

—Por eso los traje. Vine aquí dejando mis asuntos en america, pero no puedo descuidar mi trabajo. Traer a pocos hombres no fue algo que quisiera hacer, sino algo que debía.

—¿vas a matar a los Choi?— Preguntó Jun sin mirar a ninguno.

—Es muy probable.— Respondió Joshua.

—Mi hermano Jeonghan está allí, no lo lastimes.

—Solo lo haré de ser necesario.— Respondió Joshua y Hoshi distinguió un tono más amable. —No prometo nada.

Jun se acurrucó cerca de Hoshi y algo dentro suyo de calmó. Jun era irritante porque no podía enojarse con él lo suficiente, no podía odiarlo y no podía verlo como un idiota, de alguna manera todo se sentía bien y tranquilo con él presente. Jun quien siempre los consolaba y los hacia sentir que todo estaría bien. Quizás su aroma tambien tenía algo especial como el de Jeonghan Kimagure quien tenía un aroma más fuerte de lo común o como el de Jeonghan himitsu quien no tenía aroma en lo absoluto. No importaba.

Cuando Hoshi pudo ver la casa de los Choi sintió un pequeño salto en el pecho sabiendo que esto iba a ser difícil. Confiaba en que no necesitaba llevar a The8, su chico estaba lastimado y tardaría más de unas cuantas horas en recuperarse, así que confió en que sobrevivirían, él y Jun lo harían de alguna forma porque a Joshua le convenía que ambos vivieran.

Cuando se acercaron más yendo por los alrededores para no ser vistos pudo ver algún destello de los autos de Seungcheol. Y sonrió.

—Seungcheol tambien se preocupa por Seokmin, me pregunto porque no lo buscó todo este tiempo...— Balbuceó.

—Nadie quiere problemas en un terreno que no es el suyo.— Respondió Joshua con calma.

—Sin embargo tú estás yendo directo a la boca del lobo, entonces, a la casa de los Choi.

—Seokmin es mi beta.

—Y lo amas.— Hoshi no se detuvo en decirlo, porque ya no importaba.

Joshua exhaló una risa.

—Si.— Respondió el alfa.

Bien. Con esa corta respuesta Joshua le hizo una amenaza, con haberlo admitido dejaba en claro que haría cualquier cosa por defender a Seokmin. Y no solo defenderlo. Porque el amor era absurdo e idiota, y admitir estar enamorado era una carta de invitación a destrozar lo que amas, sin embargo, admitir estar enamorado con tanta facilidad solo significaba una cosa; que podía defenderlo. Una carta de invitación a intentarlo, porque Joshua iba a joder a cualquiera que tocara a Seokmin.

Una cortada en su mejilla, un par de escándalos... Quizás antes Joshua no estaba convencido de que haría cualquier cosa por él, pero ahora definitivamente era así.

Quizás fue despues del golpe que se dio cuenta de que amaba a Seokmin.

No hablaron más despues de eso.



La casa de los Choi, la mansión, siempre estaba callada, pero ahora estaba especialmente callada y cuidada por algunos hombres de la familia, fue fácil pasar porque ellos mismos los dejaron, y Hoshi tuvo que ir detrás de Joshua y a lado de Jun, con sus propios hombres siguiéndolos por la espalda atravesando los anchos pasillos hasta llegar a una habitación, una habitación donde Seungcheol estaba solo, sin Jeonghan himitsu.

—Tardaste en llegar.— Habló Seungcheol mirando a Joshua y despues a Hoshi. —Quería que estuvieras aquí antes de abrir cada habitación de esta casa. Mingyu es un idiota pero se esconde bien y toma precauciones.

Hoshi abrió los ojos al ver a los hombres que los guiaron. Ellos no eran de parte de los Choi, bueno, si, pero eran de Seungcheol, Seungcheol que había entrado a la casa pero que sabía que debía ser cuidadoso con cada movimiento porque Jihoon acorralado era el peor Jihoon al parecer. Jihoon quien protegería a Mingyu solo con tal de mantenerlo como aliado, porque estaba solo.

—No es necesario abrir todas las puertas, sé donde está.— Respondió Joshua dándose la vuelta para salir. — Just watch my back.

—¿Cuándo planearon esta alianza?— Preguntó Hoshi a Seungcheol.

—Desde que el estúpido de Mingyu decidió tomar a Seokmin.

Hoshi sonrió. Joshua necesitaba cuidado y Seungcheol saber donde se encontraba Seokmin. Solo Joshua podía encontrar al beta, aunque era una marca sin valor aun así fortalecía el lazo entre ellos. Joshua no tardaría en encontrar al beta. Y Hoshi tomó del brazo a Jun arrastrándolo con él, sabiendo que desde ese momento estarían en constante peligro porque se harían notar. Mingyu pudo haber tomado precauciones, pero Jihoon... Jihoon no iba a jugar.

Así que, mientras se adentraban a los pasillos de la enorme mansión alguno de los chicos de Hoshi cuidaban cada puerta, y los hombres de Seungcheol los cubrían por completo, estaba comenzando a ser entretenido. Pero ¿Dónde estaban todos? La mansión estaba extrañamente vacia, ni siquiera se escuchaban más pasos aparte de los suyos.

—Parece una trampa.— Cantó Hoshi.

—No, Jihoon debió evacuarlos a todos desde que vio a Seungcheol llegar.— Respondió Jun mirando alrededor. —Quizás esté dejando a Mingyu solo...

—Quizás llegamos tarde.— Hoshi miró la espalda de Joshua. —Quizás ya se fueron.

—Están aquí.— Dijo Joshua sin detenerse.

Quizás Jihoon se dio cuenta del problema a tiempo y decidió huir a tiempo, no le sorprendería, Jihoon no era tan idiota como Mingyu. Quizás Jihoon sabía que Joshua y Seungcheol irían por él y escondió a su familia para que Mingyu lidiara con sus propios problemas. Aun así ¿no era demasiado extraño que lo abandonara? Hoshi pensó que lo defendería a muerte, y no era el único, Joshua y Seungcheol estaban tomando sus precauciones por ello.

O quizás todos estaban escondidos.

Cuando Joshua comenzó a correr y abrió una puerta no le importó que Hoshi y Jun se entrometieran en la habitación oscura. Era solo un cuarto normal, lujoso, bonito, con una cama enorme en medio y las ventanas cerradas y las cortinas cubriéndolas por completo, como si fuera un cuarto escondido, y había solo la luz de una lámpara. Hoshi lo miró, miró cada rincón de este cuarto pero Joshua no se detuvo ningún segundo para observar, corrió a la cama y encontró a Seokmin allí.

El beta llevaba pijama, una linda pijama que parecía de satín pero que Hoshi sabía costaría más de lo que pensaba. Su cabello estaba desordenado, las sabanas lo cubrían un poco y cuando Joshua lo tomó en brazos intentando despertarlo Hoshi pudo ver los rastros del amor artificial. Seokmin no estaba dormido, estaba drogado, sus ojos entreabiertos estaban difusos y su piel levemente pálida, una vista similar a la que tuvo de Jeonghan himitsu. Solo que peor.

No supo quien fue, si el idiota de Mingyu o el idiota de Chan, pero Seokmin estaba sufriendo de una sobredosis.

El amor artificial no era como cualquier droga, mataba lento y callado. Una sobredosis podría ser letal si no era tratada correctamente. Hoshi observó a Joshua hablándole a Seokmin para hacerlo reaccionar, lo observó abrazándolo y revisando su pulso. Estaba vivo. Por ahora.

Pero había algo mucho más extraño en esta situación. Seokmin estaba perfectamente cambiado y limpio, la habitación estaba limpia, todo estaba en orden. Pero no había duda, al menos en las feromonas y en los rastros, de que Mingyu si había tomado a Seokmin. Ni una jodida duda.

Algo no estaba bien.

—No responde...— Murmuró Joshua comenzando a buscar agua, uno de sus hombres le dio una botella y trató de humedecerle los labios al beta. Hoshi se rió.

Joshua estaba temblando.

Sintió la mano de Jun y miró al chico.

—¿es amor artificial?— Le preguntó Jun murmurando.

—Así es.

—Déjame ayudar. Puedo ayudar.

Hoshi sonrió. Claro que podía ayudar, pero una parte de él estaba interesado en ver a Joshua desmoronarse por lo que amaba. Aun así tomó la mano de Jun y se acercó a la cama, el alfa ni siquiera estaba prestándoles atención, solo estaba concentrado en hacer reaccionar a Seokmin y le gritaba a sus hombres en ingles para que hicieran algo.

—Mi Jun puede ayudar.— Dijo Hoshi lanzando a Jun, y Joshua los miró como si fuera a lanzarse sobre ellos, apartando a su beta. —Conozco esta droga, Joshua. Y créeme, Jun puede ayudar.

—¿tienes algo que ver con esto?— Le preguntó Joshua a Hoshi.

—Vendo esta droga, como te dije, no le soy fiel a nadie. Puede que le haya vendido la droga a quien hizo esto, pero tambien puede que te ayude a salvar a tu beta de ella. Tú decides quien soy.

Joshua respiró con fuerza tan enojado pero a la vez tan pasivo que no lo representó en su rostro, solo en su fuerte feromona como veneno. Jun por fin se acercó murmurándole cosas al alfa quien acató las ordenes. Le quitaron la pijama a Seokmin, solo la parte superior, y Hoshi sonrió al notar las marcas rojizas y recientes. Marcas que no había hecho Joshua. Y habían algunas heridas cuidadas alrededor de la marca vieja de Joshua. Seokmin había parecido tan bien cuidado pero ahora se mostraba la verdad.

Esto debería dolerle a Joshua.

Jun se quitó un collar viejo que le había regalado Hoshi cuando nació Yingyue y lo abrió sacando una pequeña pastilla.

—Esto lo ayudará, pero hay que deshacer las feromonas del otro alfa.— Habló Jun. —Déjame llenarlo de mi feromona, así que no puede haber otra alrededor ¿bien?

—Solo hazlo, no preguntes.— Joshua se apartó despues de hacer que Seokmin tomara la pastilla. Abrió las ventanas y ordenó a sus hombres salir. —Si muere ma...

—¡Ya! ¡Cállate ahora!— Jun se quejó pero no sonó como cualquier alfa molesto, sonó como Jun. —Que si van a matarse entre ustedes, que si van a matar a alguien o dispararle. Solo cállense ahora. No puedo concentrarme con sus amenazas yendo y viniendo.

Joshua no respondió, ni Hoshi, ambos solo salieron de la habitación y Joshua comenzó a dar ordenes en ingles a sus propios hombres.

—Hoshi, dile a tus hombres que busquen a Mingyu por toda la casa, estoy seguro de que está aquí.— Ordenó Joshua. —No quiero que lo maten, quiero que lo lleven a la sala principal. Yo me encargaré de hacerlo.

Hoshi sonrió extendiendo una mano hacia uno de sus chicos para pedirle un arma, la recibió y la miró con interés antes de volver a mirar a Joshua.

—Ya escucharon.— Dijo en voz alta. —Iré a buscar a Mingyu tambien así que algunos se quedarán para cuidar de Jun. Asegúrense de que no tenga ni un rasguño.

Sus chicos asintieron y las dos personas que se quedarían para custodiar la puerta se mantuvieron rectos. Hoshi los miró con una pequeña sonrisa y miró la habitación. Aun había algo extraño en todo esto, pero mientras jun fuera útil Joshua no haría nada para lastimarlo. Joshua se aseguraría de que Seokmin quedara fuera de peligro completamente.

Comenzó a caminar alejándose del pasillo y observó como los otros tipos hacían lo mismo, y Joshua tambien llevándose a uno de sus hombres con él ¿Dónde estaba la mujer alfa? Seguramente ella estaba dentro de la casa tambien, habiendo fallado su misión de cuidar de Seokmin... Joshua no la mataría, ella era demasiado útil aun. Así que supuso que la buscaría tambien.

Ahora, Seokmin era un beta, un beta fuerte, seguramente la droga no funcionó con él por completo ya que la dosis no era correcta, Mingyu debió usar más de lo esperado para que tuviera efecto y así fue como Seokmin terminó con una sobredosis... sin embargo ¿cogerlo en ese estado? Mingyu estaba realmente enfermo. No solo eso, dudaba que fuera decisión de Mingyu dejarlo allí para que Joshua volviera a tomarlo, no, Mingyu era tan idiota que se aferraría a él.

¿Jihoon hizo que Mingyu recapacitara? ¿encontró a Mingyu abusando de Seokmin y decidió huir con toda su familia? Saber lo que pasó sería demasiado difícil. O no, solo necesitaba que alguien se lo contara.

Abrió una puerta que reconoció como parte de la familia de Mingyu, y se encontró con una sorpresa.

Habían dos chicos sentados en el sillón, tomados de las manos, un niño y una niña no más grandes que adolescentes, quizás de quince años o menos, pero ambos se veían bastante similar y ambos estaban vestidos de una forma bonita, solo que su ropa estaba manchada de sangre. Su ropa, el sillón y el suelo, la sangre que escurría del cuello de los niños era suficiente como para aclarar que estaban muertos.

Y había una carta en medio de sus manos. Hoshi la tomó con curiosidad y le recorrió un escalofrió.

"Para Mingyu. Tus hijos son tan obedientes y amables que ni siquiera gritaron."

Oh. Jeonghan himitsu amaba su trabajo. Miró a los niños y dejó la nota en su lugar.

—En realidad yo quería cortarlos a la mitad y unirlos, pero me falta tiempo.— Casi gritó, pero se contuvo. Jeonghan himitsu lo rodeó. —Seungcheol no está dispuesto a perdonar a Mingyu. Sabe que se esconde, y sabe que va a encontrarlo. Estos niños estaban protegidos por algunos hombres así que supongo que Mingyu tambien lo estará.

Hoshi tragó tratando de deshacerse de su miedo por Jeonghan, convenciéndose de que él no estaba allí para matarlo.

—¿tienes una idea de donde está la demás familia?— Su voz sonó ahogada.

Jeonghan se encogió en hombros con los brazos cruzados, y se veía bien. Jeonghan era precioso y Hoshi nunca dudó de ello, pero ahora se veía un poco distinto, los golpes que le había dado The8 estaban un poco desvanecidos. Jeonghan nunca se había visto tan hermoso como en ese momento. Entonces Hoshi sonrió sacudiéndose el miedo.

—No lo sé.

—Claro que lo sabes, apuesto que sabes perfectamente lo que está pensando Jihoon, kimagure.

Jeonghan kimagure exhaló una risa al verse descubierto, se desenredó el cabello con las manos y la gorra que usaba para ocultarlo cayó. Himitsu podría verse bien y ser cuan guapo quisiera, pero era una belleza muerta, era algo decadente y triste, Kimagure era jodidamente un omega precioso, bien cuidado, con la piel perfecta a excepción de los golpes de Jihoon. Kimagure tambien tenía un aroma fuerte que llenaba el lugar en un instante, por eso se asomó un poco de entre el aroma a sangre de los niños.

—Mi hermano es tan jodidamente aterrador.— Dijo Jeonghan observando los cadáveres. —Su idea original era tan asquerosa que ni siquiera pude mencionarla.

—Bueno, ese es mi Han.

Jeonghan tarareó caminando hasta una habitación conectada, entró y esperó a que Hoshi lo siguiera, pero Hoshi no lo hizo.

Koko ni kite.

—No sé japonés.

—Que vengas aquí.

Hoshi sostuvo su arma pero lo siguió. La habitación a lado era una oficina, era pequeña pero había un enorme escritorio, y en ese escritorio estaba himitsu, un himitsu drogado y apenas consiente que intentaba respirar.

—Ah... pensé que lo querías para matarme. Porque ibas a traicionarme.— Dijo acercándose a Jeonghan... a himitsu, quien lo miró con los ojos entreabiertos.

—Si, pero me traicionaste primero.— Respondió Jeonghan kimagure. —Dejemos eso atrás por ahora. Mi hermano no piensa matar a Jihoon aunque Seungcheol se lo pida, prefiere tenerme encerrado porque sabe que así podrá aprovecharse de mi identidad y seguir escondiéndose. Así que no me sirve.

—¿y como conseguiste drogarlo?

—Café.— Jeonghan kimagure sonrió señalando la taza fria. —él podrá ser tan letal como quiera pero es un idiota. Ya lo sabes. Muéstrale algo de cariño, lo que sea, y va a caer.

—¿la bebé se llama Hana?— Preguntó Jeonghan himitsu intentando moverse, pero Jeonghan kimagure le azotó la cabeza contra el escritorio. —Como te odio...

—Amenaza a mis hijos y lo haré de nuevo. — Kimagure suspiró. —Jihoon ordenó que toda la familia fuera evacuada lo antes posible cuando escuchó lo de Mingyu, él no estaba en casa así que con todo el alboroto pude quedarme. Los niños estaban muertos antes de evacuar. Y dejaron a Mingyu aquí. Pensé que en cuanto llegaran lo matarían, pero escuche que los hombres de Mingyu se movieron rápido.

—Hey, Hoshi. Sé donde está.— Balbuceó Jeonghan himitsu con media sonrisa. —Puedo encontrarlo, así quedarás bien con Joshua.

—Tú no sabes negociar.— Se burló Hoshi. —Tus hermanos van a matarte para sacarte del camino.

Jeonghan himitsu solo rodó los ojos y comenzó a reír.

—No pueden matarme. ¿Por qué crees que Jeonghan no lo ha hecho? No puede. Anda, intenta dispararme, gasta tus balas.

Hoshi dudó. Jeonghan himitsu estaba demasiado confiado y la droga no era suficiente como para inmovilizarlo por completo, lo limitaba, pero no lo hacia quedar indefenso, al menos no la cantidad que ingirió. Tomó uno de los tantos trofeos pesados del estante y golpeó con fuerza la cabeza de himitsu, solo que golpe destruyó parte del escritorio pero no a Jeonghan quien se movió tan rápido que se golpeó contra el estante de los libros. Y comenzó a reírse. Claro, Jeonghan himitsu no era tan fácil de matar, y se había recostado en el escritorio por cuenta propia. Esta vez se dejó caer en la silla.

—Es una puta mosca.— Kimagure se quejó. —Si encuentran a Mingyu antes Seungcheol notará su ausencia, y habremos perdido la oportunidad.

—No creo que lo encuentren pronto.— himitsu negó. —Pero tampoco pueden matarme. A menos de que traigas a ochito ¿lo traes, Hoshi?

—Ochito se quedó cuidando a nuestra hija.— Hoshi torció los labios. —Su hija.

La sonrisa de Han desapareció por completo, y su mirada se oscureció como si hubiera algo malo en el ambiente. Han no tenía un aroma así que no había nada que les diera la señal de que estaba sintiendo.

—Yingyue.— Dijo himitsu. —Le prometí a ochito que no la lastimaría. Y él jamás tocaría a Yume.

—Eres tan molesto.— Kimagure rodó los ojos. —Yingyue es la hija de Jun, claro que no vas a matarla.

—A ti te importa mucho menos de lo que podría importarme a mi.— Himitsu giró en la silla. —Han estado tan callados porque no han encontrado a Mingyu... No lo harán. Y aun si lo hacen será difícil que lo maten.

—¿Cómo sabes eso?

—Porque alguien está cuidando de Mingyu.

Hoshi recordó la pijama y la habitación limpia, todo perfecto para que no encontraran a Seokmin en la peor condición posible. Entonces quien cuidaba a Mingyu sabía que hacer. Miró a los dos Jeonghan pensando en su siguiente paso, estaba en la cuerda floja.

Apuntó su arma a Jeonghan.

—Confiar en ti es como manejar a un barranco.— Kimagure suspiró alzando sus manos ante el arma. Himitsu se rió en cambio. —Te arrepentirás de no matarlo ahora.

—Siempre me arrepiento de no haberlo matado antes.— Respondió Hoshi tendiéndole una mano a Himitsu para ayudarlo a ponerse de pie, el omega lo tomó. —Pero de nuevo, mientras sea útil... y yo sea útil...

—Te lo dije, hermano, si quieres a alguien muerto tienes que matarlo tú, esto de engañar y jugar no sirve. Nunca sirve.

Le dio la razón a ese Jeonghan.



Cuando Hoshi y Jeonghan himitsu eran jóvenes solían siempre estar juntos, entonces Jeonghan ocupaba el lugar de The8 y lo protegía del mundo, no era tan fiel como The8, pero cumplía su trabajo y salvó el trasero de Hoshi un montón de veces. Ahora estaba siendo igual, mientras se adentraban en los pisos superiores Jeonghan himitsu no dudaba dos veces en disparar a cualquier hombre de Mingyu que se atreviera a apuntarles con el arma, incluso cuando no estaba en perfecto estado era infalible.

Hoshi siempre admiró eso de él.

El único trabajo de Hoshi entonces era arrastrar a Jeonghan kimagure y asegurarse de que no se escapara porque ahora era un rehén. Bastante simple de no ser porque este Jeonghan era jodidamente estresante, su aroma era una avalancha enorme de feromonas que desconcentraba a Hoshi en cada momento y dejaba un rastro que era cubierto por la sangre. Hoshi consideró dispararle en un brazo o una pierna para ocultar su aroma.

—Nos estamos acercando.— Dijo Jeonghan himitsu señalando las escaleras. —¿verdad, Kimagure?

—No me digas así... Se a donde estás yendo. ¿y de donde carajos salió él?

—Es bueno en lo que hace, mantener secretos y esconderse es parte de lo que hace.— Himitsu sonrió golpeándose contra Hoshi de espaldas. —La droga me está quitando el aliento. Ayúdame a mantenerme de pie.

Hoshi lo sostuvo y sonrió un poco, hace mucho tiempo que no estaba tan cerca de Jeonghan, cinco años, la edad de la pequeña Yume. No era sentimental ni nada parecido, no extrañaba a Jeonghan a pesar de haber pasado gran parte de su vida con él, solo fue un pequeño reflejo de sonreír y recordar.

Llegaron a un pasillo tan callado y vacio que se sintió extraño, Hoshi casi quería dar la vuelta e irse, pero ambos Jeonghan caminaron en medio de la oscuridad uno a lado del otro. Y aunque se veían igual, Himitsu con los golpes de The8 y Kimagure con lo de Jihoon, eran infinitamente distintos, para empezar, Hoshi tomaba a Kimagure como poco menos que un psicópata sin emociones. Himitsu podría ser un mostruo, pero él al menos amaba y haría lo que sea por su hija, Kimagure lanzaría a sus hijos al fondo del agua si estos ya no les sirvieran.

No vio quien pero alguien abrió una de las puertas y Hoshi se asomó con curiosidad, y casi soltó una carcajada.

—¡No puedo creerlo! ¡¿es en serio?! Oh... no sé cual de los dos está más jodido.— Hoshi entró cerrando la puerta. Jeonghan himitsu se sentó rápidamente en un sillón y Kimagure se cruzó de brazos recargándose en la puerta. —Con razón no han encontrado a Mingyu aun.

—Jeonghan... por favor...

Jeonghan himitsu sonrió.

—Si te hago este favor nunca vas a librarte de él, Wonwoo.

Wonwoo, el jodido de Jeon Wonwoo estaba cuidando de Mingyu escondiéndolo al fondo de las habitaciones cercanas al atico, claro. Mingyu estaba tan ensimismado culpándose a si mismo cerca de la ventana que ni siquiera miró a Hoshi o a kimagure, se mantuvo con la cabeza baja maldiciéndose. Wonwoo en cambio se había arrodillado ante Jeonghan himitsu pidiéndole de favor que lo ayudara a proteger a Mingyu.

Mingyu se veía bien, estaba golpeado pero seguía siendo un alfa fuerte y su cuerpo sanaba rápido, y la droga se había desvanecido de su cuerpo. Este alfa marcado aun podía servir, pero estaba escondiendo a Mingyu porque jodidamente creía que lo amaba. Seguramente fue él quien hizo reaccionar a Mingyu para llevarlo lejos de Seokmin y que no lo mataran al momento. Wonwoo no tenía remedio.

—Han, por favor...— Wonwoo sostuvo la mano de Jeonghan y le rogó, y por un segundo se miró como un alfa y no como un alfa-omega. —Seungcheol lo matará, o lo hará Joshua... Solo ayúdame a sacarlo de aquí.

—Eso debió pensarlo antes de cogerse a su hermano.— Jeonghan kimagure suspiró. —¿Por qué mierda lo hiciste?

Mingyu por fin los miró, se veía tan afligido que a Hoshi se le fue el humor. Este tipo estaba enamorado de su propio hermano, a quien violó y casi mató de una sobredosis. Imaginó que el encuentro no fue del todo romántico. Sin embargo Wonwoo le estaba rogando a Jeonghan himitsu un poco de ayuda, era absurdo.

—Seokmin...— Mingyu balbuceó. —No estaba pensando... solo... creí que de cualquier forma iban a matarme. Solo pensé en mi. Lo siento, Wonu.

—Cállate ahora.— La voz de Wonwoo salió tan profunda que hasta a Hoshi le quemó. Sin embargo cuando volvió a himitsu se suavizó. —Si puedes cubrirme de Joshua... Solo... ayúdame a sacarlo de aquí.

—¿Por qué te esfuerzas tanto por él?— Preguntó Hoshi acercándose a Mingyu. —Te usa como urinal de remplazo, te jodió la mente y definitivamente no te ama a ti.

—Lo amo.— Dijo Mingyu pero tanto Hoshi como Jeonghan kimagure se echaron a reír. —¡Ustedes no tienen ningún derecho de reírse! ¡No sienten ningún amor que no sea por ustedes mismos! Amo a Wonwoo... Realmente lo amo.

—De haberlo amado no le habrías hecho eso a Seokmin.

—Tambien amo a Seokmin. Pero no debo hacerlo, no puedo amar a Seokmin de una forma sana porque nunca será así.

—Por favor, Han...— Wonwoo los ignoró a todos.

Jeonghan himitsu pareció suavizarse inclinándose un poco para que su frente tocara la de Wonwoo, y Hoshi lo sintió interesante. Ellos habrían sido una linda pareja en alguna otra vida, una que no estuviera tan jodida como esa. Sin embargo Jeonghan cerró los ojos y comenzó a negar.

—Wonwoo, deja de humillarte.— Kimagure se acercó a Wonwoo. —No hay razones para ayudar a Mingyu. Solo estás humillándote por un estúpido alfa al que no le importas. Aun si te ama... su amor es una mierda.

Hoshi no entendió porque ambos Jeonghan estaban intentando hacer que Wonwoo entrara en razón, el alfa era guapo pero ellos no parecían del todo atraídos a él, o bueno, si, al menos Hoshi si se sentía un poco atraído, pero aun así ¿eso justificaba todo? Wonwoo era el perro de Mingyu, una mascota que siempre estaría detrás suyo por algo estúpido llamado "amor" un amor que no tenía sentido porque Mingyu ya amaba a Seokmin. Wonwoo solo era el remplazo.

—Si no vas a ayudarme... ¿podrías no interferir?— Preguntó Wonwoo con sus feromonas alrededor, era un alfa, y habría sido un buen alfa si no estuviera marcado por otro. —Déjame protegerlo y no intentes matarlo... yo me encargaré de lo demás.

Jeonghan himitsu respiró profundo.

—Está bien. Pero voy a protegerte a ti, aunque eso implique matarlo a él... así que ten cuidado.

Wonwoo asintió poniéndose de pie por fin, sacudió su ropa y Hoshi lo observó. Wonwoo habría sido tan perfecto si no estuviera enamorado del idiota de Mingyu.

—¿Qué piensas hacer?— Le preguntó Wonwoo y Hoshi sonrió.

—Delatar tu ubicación como le prometí a Joshua. Pero...— Hoshi alzó su arma. —Voy a protegerte. A Seungcheol le gustaría que te castigara, pero te prefiere vivo.

Kawaii ne. ¿Qué carajos hago yo?— Jeonghan kimagure se sentó viéndose casi molesto. —Si me ven con Mingyu me van a disparar. Wonwoo. Aun trabajas para los Choi.

—Estarás protegido.— Aclaró Wonwoo revisando sus armas. —Si conseguimos salir podrás venir con nosotros ¿no quieres eso? Huir de Jihoon... Si no vienes con nosotros estoy seguro de que tu hermano podrá volver a esconderte.

Kimagure por fin sonrió.

Bien, esto de dar vueltas y cambiar de bandos era un dolor de cabeza, pero su neutralidad lo obligaba a hacerlo, lo obligaba a tomar decisiones molestas. Hoshi no quería estar contra Seungcheol o Joshua así que no lo estaba, pero de alguna forma terminaba protegiendo a Wonwoo quien protegía a Mingyu quien había sido un idiota y parecía arrepentido pero a la vez no. Era una mierda, y su Jun seguía en esa casa, al menos tenía el consuelo de que estaba a salvo. Cuando él y los dos Jeonghan salieron de la habitación tomaron un largo suspiro asomándose con curiosidad. Los hombres de Mingyu no durarían mucho tiempo.

Hoshi giró para burlarse, pero cuando vio al interior del cuarto Mingyu abrazaba a Wonwoo.

Y realmente parecía que Mingyu lo amaba. Wonwoo si amaba a Mingyu, y lo supo cuando el alfa marcado abrazó de vuelta y hundió su rostro en los hombros del alto, su rostro levemente sonrojado ocultándose entre la ropa. Y Mingyu lo besó en la mejilla murmurándole cosas que Hoshi no alcanzó a escuchar.

¿Cómo Wonwoo era capaz de vivir con las migajas del amor de Mingyu? ¿Cómo se había enamorado de ese alfa? Cuando Mingyu besó a Wonwoo este lloraba. A Wonwoo no le importaban los moretones en su cuerpo o las heridas, quizás no le importó haber estado en el sótano y ser usado, pero si le importaba su corazón roto.

El amor era una mierda.

—Te vi a ti...— Escuchó el murmuro de Mingyu. —Tambien te vi, Wonu...

El amor que Mingyu le daba a Wonwoo era casi una burla.

—Por favor, cállate.

Y el amor que le daba Wonwoo a Mingyu era mucho más gracioso. Tanto que era irritante.

Hoshi rodó los ojos tomando su celular y mandándole el mensaje a Joshua.

"Lo encontré"



—Hace mucho no estamos en el mismo bando.— Le dijo Hoshi a Himitsu, el chico solo sonrió. —La droga se desvanece rápido de ti, era de esperarse.

—¿sabes? Siempre pensé que cuando me traicionaras moriría.— Aclaró Jeonghan cargando su arma mientras ambos se dirigían a los pasillos más oscuros, Mingyu iba detrás de ellos, y Wonwoo atrás, protegiendo él solo esa parte. —Pero cuando me traicionaste... me diste una vida. Me diste a Yume.

—No fue a propósito.

Hoshi le guiñó un ojo pero Jeonghan negó.

—No me mataste. Despues de usarme no me mataste y no me diste más de esa droga, me dejaste ir. Me dejaste ir porque sabías que aun podía servirte, que seguiría matando para ti.

—¿De nada?

—Me quieres.

—Y tu a mi.— Cantó Hoshi con su voz un poco más profunda, acercándose a los pasillos resguardados de los pisos inferiores. —Me quieres porque crecimos juntos. Pero eso ya no significa nada.

—No, no significa nada.

Hoshi respiró profundo sin mirar a Jeonghan.

—Algunas de mis propiedades pasarán a Yume cuando muera.— Sonrió sintiendo la mirada de Jeonghan sobre él. —Sin embargo todo lo importante es para Yingyue.

Jeonghan no tuvo tiempo para responder, tan pronto entraron a un pasillo comenzaron las balas, el sonido estridente que los hizo agacharse y resguardarse entre las padres, y Hoshi comenzó a dispararle a los hombres de Seungcheol que tiraban a matar, pero los de Joshua y los suyos no estaban por ninguna parte. Igual no importaba, porque Jeonghan derribó a cada persona que se atrevió a apuntarles con el arma.

Este tipo no solo era bueno peleando, su puntería y destreza eran de una jodida película. Hoshi lo miró de reojo y despues miró a los demás, Mingyu solo estaba escondiéndose como un jodido cobarde. Wonwoo tambien era bueno en su trabajo, y Hoshi comprendió con solo verlo porque Seungcheol insistía tanto en mantenerlo como su ayudante.

Cuando Wonwoo no era un idiota enamorado su mirada era completamente distinta, un alfa que estaba guiándolos y que protegía a su estúpido novio.

—Oye Wonwoo...— Hoshi lo llamó mientras se movían por el pasillo entre los cuerpos, Wonwoo no los mató, solo impidió que se movieran y despues les quitó el arma o los noqueó. —Olvide preguntarte ¿Cómo te fue en el sótano? ¿todo bien entre nosotros?

Wonwoo no lo miró, continuó moviéndose y asegurándose de que todo estuviera en orden, guiándose por la casa como si conociera cada rincón de esta.

—Supongo que terminarás por saberlo de cualquier forma.— Wonwoo suspiró. —Pedían voluntarios para "embarazar a este alfa" pero todos los hombres que debieron pagar por ello eran unos jodidos cobardes. Nadie me tocó.

Oh. Hoshi no sabía si sentirse decepcionado o asombrado, despues de todo y aun con la droga Wonwoo era un alfa, y era un alfa tan fuerte como para seguir siéndolo incluso en los momentos más bajos, sus feromonas debieron esparcirse como veneno y ahuyentar a los interesados. Solo que no habían suficiente interesados. Hoshi lo estaba, pero no tuvo tiempo para hacerle la visita a Wonwoo. Era una decepción.

—¿y como está tu bebé?

Esa pregunta fue únicamente para herir. Y lo consiguió.

—Está bien.— murmuró Wonwoo. —Es hijo de Mingyu, así que está bien.

Hoshi supuso que a estas alturas Wonwoo no tenía más vergüenza, quizás no fue abusado físicamente, pero el daño que le provocó a su orgullo debió ser irreparable, y Hoshi se sintió solo un poco mal por él. Con su orgullo roto y la persona que amaba pisoteándolo más y burlándose de él... dejarlo mantener esta ilusión era lo más amable del mundo.

—Ah...Un hijo tuyo y de ese idiota deberá ser realmente lindo. Ambos son apuestos.

—No seas condescendiente.

—No lo estoy siendo. Realmente creo que un hijo tuyo sería realmente lindo. Y Mingyu es guapo. Idiota, pero irresistiblemente guapo.

Si realmente hubiera un niño, si fuera un omega, quizás sería tan lindo que nadie podría no amarlo, quizás Mingyu tambien lo amaría, tanto que desplazaría por completo el amor de Seokmin para concentrarse únicamente en Wonwoo. Sería un hijo al que Wonwoo atesoraría tanto que se volvería como Jeonghan himitsu y The8 y tendría el amor de Mingyu. Pero Wonwoo era un alfa. Y no existía ningún bebé en él.

La diminuta risa que exhaló Wonwoo fue preciosa.

Hoshi no tuvo tiempo para pensar en ello, de pronto las balas comenzaron a llegar de todos lados en el segundo piso, Wonwoo casi empujó a Mingyu a su espalda y Jeonghan kimagure gritó en respuesta encogiéndose en ese lugar. Himitsu fue rápido deshaciéndose de los hombres que disparaban desde el punto más vulnerable y Hoshi buscó con la mirada a aquellos fantasmas pistoleros, porque no veía una mierda.

El humo que lanzaron fue suficiente para nublar su vista. Wonwoo se lanzó de inmediato a Mingyu y Mingyu lo atrapó, pero Hoshi pudo ver como Jeonghan himitsu comenzaba a tambalear de nuevo gracias a la droga. Y Kimagure sostuvo a himitsu cuando este cayó por fin durante un largo segundo, un largo segundo donde Wonwoo se puse de pie y arrastró a Mingyu fuera de las balas. Entonces Hoshi vio ambos lados; Wonwoo y Mingyu y ambos Jeonghan.

—¡Ve y protege a Wonwoo!— Gritó himitsu.

Hoshi no lo pensó dos veces, se giró y comenzó a correr dejando que ambos Jeonghan se vieran consumidos por el humo.

Sin embargó, conforme más corrían por el pasillo algo iba tornándose sumamente oscuro, tanto que Hoshi apenas podía respirar. Entonces lo entendió.

La feromona de Joshua estaba cerca. Jodidamente cerca. ¿pero porque mierda su vista estaba nublándose?

Vio a Wonwoo caer y despues a Mingyu. Y al final él.



Sunday morning, rain is falling...

Hoshi abrió los ojos como si todo se tratase de un largo parpadeo, la habitación donde estaban era una oficina grande, Hoshi no la reconoció, pero la fotografía enorme de Mingyu junto a su familia era un indicativo. Alzó la cabeza notando que estaba sentado sobre un sillón de piel o algo así de color castaño, el piso brillaba limpio y había algunas personas alrededor. Vio sus reflejos, y cuando giró la cabeza encontró a Wonwoo sobre un sillón individual y bonito. Estaba amarrado. Entonces Hoshi se revisó a si mismo. Estaba libre.

—Steal some covers, share some skin...

Entonces su mirada cayó enfrente, justo sobre Joshua quien estaba sentado sobre el escritorio con las piernas cruzadas y una navaja afilada entre sus manos, jugando con ella. Y cantaba, cantaba alguna canción en ingles que Hoshi no reconoció. Mingyu estaba... Mingyu estaba sentado en la silla principal justo a lado de Joshua, estaba amarrado pero su brazo estaba extendido hacia Joshua.

—Clouds are shrouding us in moments unforgettable, You twist to fit the mold that I am in.

Hoshi alzó ambos brazos y comenzó a aplaudir. La voz de Joshua era tan bonita como su rostro, casi inocente y angelical. Mingyu estaba despertando y Wonwoo ya tenía los ojos abiertos, sin moverse.

Bravo. Beautiful. Georjus...— Pronunció con su pésimo ingles a lo que Joshua lo miró por fin dejando de jugar con su navaja. —Pero dudo que hayas traído a Mingyu aquí para mostrarle tus hermosas habilidades de canto.

Joshua sonrió y Hoshi prefirió cerrar la boca, esta vez no había más jugueteo, Joshua se veía absolutamente aterrador y sus feromonas hacían que respirar se sintiera como tragar fuego. Pero como ninguno tosió ni se quejó Hoshi no lo hizo, bajó un poco su mirada y Joshua saltó del escritorio para solo recargarse en él, tomando el brazo de Mingyu y delineando los músculos. Si esto era lo que Seokmin veía a diario el pobre había tenido una vida muy difícil.

Joshua lamió la muñeca de Mingyu.

Y Hoshi se estremeció. Ese gesto no había sido únicamente de burla, Joshua estaba colocando sus feromonas en ese alfa, feromonas que estaban siendo letales. Quizás, si alguno de los Jeonghan estuviera allí, tendrían más que problemas para respirar.

—Mi beta murió.— Anunció Joshua con la voz baja.

Mingyu abrió los ojos con sorpresa y Hoshi pudo ver la confusión y el dolor en su rostro, intentó moverse, pero algo lo detuvo, algo más que las cuerdas que lo sostenían.

—Mientes.— Balbuceó Mingyu. —Mientes, no... no está muerto... Wonu dijo que se pondría bien... él solo necesitaba descansar...

Wonwoo cerró los ojos y maldijo en voz baja, no por haber sido delatado, sino porque Seokmin había muerto. Hoshi se puso de pie solo para comprobar que podía moverse. Se estiró.

—Vaya... pido ser tercero.— Hoshi alzó la mano y se rió, despues se dejó caer de nuevo en su lugar. —Ah... mierda. Que pésima suerte.

—¡Seokmin no está muerto!— Gritó Mingyu, pero Joshua mantuvo la calma. —¡Estas mintiendo! ¡No pudo haber muerto! ¡Wonwoo, diles!

Joshua mantuvo la calma examinando la mano de Mingyu.

—¿sabes? Descubrí que tus hijos están muertos.— Joshua clavó la punta de su navaja en la palma de Mingyu, no fue profundo, pero Mingyu soltó un quejido. Hoshi tragó duro. —Tu esposa tambien está muerta... y descubrí que en realidad no te importa ninguno de ellos.

Hoshi tuvo un escalofrió fuerte cuando la navaja de Joshua hizo un corte recto en la palma, y despues se inclinó, la parte filosa raspando a lo largo de la palma, cortando la piel y rompiéndola... pelando la palma de Mingyu como si fuera la cascara de una fruta. Joshua estaba despellejando a Mingyu, Mingyu quien ahora intentaba moverse y jadeaba de dolor. Pero Joshua era tranquilo y trataba esto como si fuera un arte, dejando los músculos rojos y palpitantes a la vista, la sangre corriendo como delgadas hileras.

Hoshi sintió asco, pero se mantuvo.

Y cuando Joshua llegó a la muñeca tuvo especial cuidado de solo quitar la piel, sin tocar sus venas que estaban saltando en colores rojizos. Era asqueroso y aterrador, y la mirada tranquila de Joshua solo estaba haciendo esto tan tétrico.

Wonwoo consiguió moverse, su cuerpo tembló y cayó al suelo sorprendiendo a todos. Joshua lo miró mientras dejaba en paz el brazo de Mingyu.

Le sorprendió que Mingyu no estuviera inconsciente por el dolor, pero la feromona de Joshua le dio la respuesta.

—Yo...yo fui quien le provocó la sobredosis a Seokmin.— Murmuró Wonwoo cuando pudo arrodillarse, y Joshua pareció tan sorprendido que su feromona se desvaneció un momento, dejando solo la de Wonwoo. Entonces el alfa-omega alzó el rostro mirando a Joshua directamente. —Así que ahórrate el tiempo y mata a Mingyu de una vez. Y despues ven por mi.

La sonrisa de Wonwoo fue cínica. Joshua se inclinó cerca de él, examinando al alfa.

—Te pareces a Seokmin.

Y eso deshizo por completo la sonrisa de Wonwoo y lo lastimó, Hoshi estuvo a punto de reírse, pero no lo hizo, le tenía tanto jodido miedo a Joshua que moverse le resultaba peligroso.

Wonwoo le escupió al rostro y Hoshi sintió algo de admiración por él, ningún jodido humano en su sano juicio, o incluso un loco, se atrevería a hacerle eso a Joshua. Solo Seokmin que lo golpeó una vez. Joshua se limpió el rostro con dos dedos de su mano y la sacudió para quitarse los restos de saliva, uno de sus hombres le pasó un pañuelo. Joshua alzó la navaja con la sangre de Mingyu y la colocó en los labios de Wonwoo.

—¿eres el remplazo de mi beta para este hombre?— Preguntó Joshua con total calma manchando los labios de Wonwoo de sangre. No lo cortó. —Eres un alfa... marcado... Debes ser un alfa realmente fuerte como para soportar la marca de otro, y como para soportar mi feromona.

—¡No lo toques!— Gritó Mingyu como si realmente tuviera poder en la situación. —¡Ah! ¡Esto arde! ¡Vuelve aquí y voy a...!

Joshua se levantó de golpe y caminó a Mingyu tomando la navaja, Hoshi apretó sus manos justo en el momento que Joshua cortó la piel de Mingyu una vez más y la arrancó desde la muñeca a su antebrazo con un corte limpio, como un jodido artista, y el musculo palpito rojo. Esta vez alguien vomitó, o varios, primero Mingyu y despues uno de los hombres de Joshua, pero Wonwoo comenzó a jadear en su lugar. Hoshi casi se desmayó. Y los gritos que vinieron despues fueron desgarradores.

Mingyu no podía desmayarse y huir de eso, porque la feromona de Joshua lo estaba evitando.

—¡Déjalo!— Gritó Wonwoo. —¡¿en serio crees que él le dio la droga?! ¡¿Quién crees que le dio la jodida sobredosis?! ¡La droga no funcionó en un principio! ¡Mingyu lo tomó aun cuando Seokmin estaba consciente y despues yo le di la jodida droga para que muriera! ¡Yo fui el que lo mató! ¡Porque jodidamente no se merece ni una maldita mirada de mi alfa!

Ay Wonwoo. Hoshi golpeó su cabeza contra el respaldo del asiento.

Joshua miró a Wonwoo.

—Hay alguien que amas y no es este tipo... ¿a quien proteges, Wonwoo?

Wonwoo se puso pálido y Hoshi rodó los ojos. Este alfa era un idiota, seguía creyendo que estaba embarazo. Hoshi apretó sus labios para no decir nada.

—Si te lo digo...— Wonwoo murmuró. —Mátame rápido. Pero antes a Mingyu.

Joshua exhaló una risa y asintió.

—Dímelo y despues de matarte a ti mataré rápido a Mingyu, cambiaré su dolor por el tuyo.

Wonwoo apretó los labios y cerró con fuerza los ojos. Despues volvió a abrirlos y los clavó en Joshua, su aroma siendo algo suave y dulce.

—Protejo a mi bebé.

—Oh...— Joshua se alejó y comenzó a haber un silencio doloroso, entonces comenzó a reírse. —Lo siento, es que... ¿Por qué protegerías al bebé de este tipo? Digo... es suyo ¿cierto?

Hoshi miró a Joshua con sorpresa, no había forma en la que Joshua realmente creyera que Wonwoo estaba gestando, no era posible ¿entonces porque estaba haciendo esto? Mingyu alzó el rostro pálido y miró la escena con verdadera preocupación, Wonwoo debería sentirse humillado, pero no, porque Joshua estaba actuando como si realmente hubiera un bebé.

—Déjalo...— Pidió Mingyu viéndose devastado. —Por favor, él no tiene nada que ver... él...

it's okay... Vaya...— Joshua dejó de reírse. —¿realmente morirás por él? ¿a pesar de tu hijo? A este tipo no le interesaron sus otros hijos y su esposa ¿Qué te hace pensar que querrá a tu bebé?

—Eso no me importa...

—Wonwoo... solo déjalo atrás y vete con tu hijo.

Ah, Joshua era realmente cruel. Wonwoo lo miró a los ojos.

—¿crees que soy tan idiota como para creer que realmente piensas que hay un bebé? Incluso yo sé que es absurdo.— Wonwoo sonrió. —Pero no puedo evitarlo. Siento que está allí.

Joshua sonrió.

—Wonwoo ¿en serio crees que no puedo oler su aroma?— Joshua se inclinó cerca de él. —Está allí, es un aroma dulce. El aroma de tu bebé.

Y Hoshi abrió los ojos cuando sintió ese punto dulce en el aroma de Wonwoo, tenía que ser una jodida broma... no... era Joshua quien estaba haciendo esto, era Joshua quien estaba empujando cada vez más la cabeza de Wonwoo a un lugar oscuro. Este tipo se divertía haciendo sufrir a las personas. Esto era lo que vivía Seokmin todo el tiempo ¿Cómo el chico podía mantenerse alegre a pesar de esto? Hoshi estaba impresionado, y muy asustado.

Los ojos de Wonwoo brillaban como si estuviera a punto de llorar.

—Solo haz lo que quieras y déjame en paz...— murmuró el alfa cerrando los ojos y dejando caer varias lagrimas.

Joshua se apartó y le dio una señal a sus hombres que recostaron a Wonwoo en el suelo sosteniéndolo con fuerza, entonces Joshua ordenó algo en ingles, y comenzaron a abrir la ropa de Wonwoo. Claro. Hoshi se había burlado y se había metido con esa zona, incluso estaban los moretones de sus pisotones allí, pero Joshua estaba yendo más profundo.

—¡Joshua, déjalo!— Gritó Mingyu. —¡Por favor! Él... él realmente piensa que está allí... por favor...

—¿de que hablas? Realmente lleva a tu hijo ¿no sientes su aroma?

—Deja de jugar con su cabeza...

Joshua le sonrió a Mingyu.

—Lo voy a sacar y te lo mostraré.

Wonwoo comenzó a pelear con los hombres que lo sostenían, pero era inútil, y Joshua ya tenía su navaja lista para encajarla en el vientre del alfa, el vientre aun abultado un poco, como el vientre de un omega gestando. Hoshi respiró profundo sin ver. Joshua se arrodilló en el suelo dispuesto a cortar.

—¡Wonu! ¡Wonu!— Mingyu gritó. —¡Está bien! Vas a... vas a estar bien ¿si? Nuestro... nuestro bebé va a estar bien. Cuando salgamos de esto te prometo que serás el único... y tendremos a ese bebé...¡Le escogeremos un nombre!

—¡Ya cállate!— Wonwoo comenzó a llorar. —Solo cállate... ¿Por qué nunca puedes callarte?

Hoshi sintió pena por Wonwoo.

Joshua colocó la navaja y estuvo a punto de cortar, pero la puerta se abrió con tanta fuerza que uno de los hombres del alfa cayó al suelo. Y Hoshi abrió los ojos y miró a Jeonghan himitsu derribar a por lo menos tres hombres en cuestión de segundos, y no se detuvo, fue tan rápido que pateó a Joshua con su pierna y nadie lo miró hacerlo. Kimagure entró para desatar a Wonwoo y Hoshi por fin se movió para desatar a Mingyu. De nuevo, no estaba del lado de nadie.

Cuando Wonwoo pudo levantarse aun lloraba, pero tomo a mingyu y lo arrastró fuera de la habitación, y Jeonghan himitsu tomó a Hoshi jalándolo fuera, dejando un alboroto en esa oficina, incluso kimagure estaba ayudando y corriendo fuera, quizás con la esperanza de ayudarlos a escapar. Y esto era tan absurdo pero Hoshi estaba tan agradecido de salir de allí. Había sido una mierda estar dentro de esa habitación con la feromona asesina de Joshua.

No tenían otro camino más que ir por la sala principal, de cualquier forma ya no importaba con tanto caos.

—Lo siento, lo siento...— Mingyu estaba murmurándole a Wonwoo. Su mano estaba sobre el vientre de este. —Lo siento...

—Que jodido.— murmuró Kimagure. —No me quejaré tanto desde ahora.

—¿escucharon todo?

—Jeonghan dijo que no iba a intervenir hasta que Joshua intentara lastimar a Wonwoo.— Respondió Kimagure.

Al llegar a la sala principal la puerta de salida estaba a solo unos pocos metros, y el camino estaba libre, solo poco más y Mingyu y Wonwoo lograrían irse, incluso Kimagure. Para cuando Joshua y sus hombres alcanzaron la entrada de la sala ellos ya estaban en medio, a poco de escapar. Y Hoshi sintió el miedo y la prisa de todos. Hasta que cierta figura se posó en la puerta con calma, viéndose molesto. Y un poco adorable.

Un disparo al suelo los hizo caer, Mingyu cayó y Wonwoo fue al suelo con él, abrazándolo con temor a que le dispararan.

Seungcheol apareció de uno de los laterales con un arma.

—Han. Detente ahora.— Le ordenó a Himitsu y Himitsu se detuvo alzando los brazos como si detuviera un juego. —Ven aquí.

—No lastimen a Wonwoo o voy a matarlos.— Cantó Jeonghan saltando hasta Seungcheol. Lo abrazó y se colocó detrás de él.

Hoshi observó la persona en la entrada principal, y nadie se movió.

—¿todo este jodido alboroto solo por Mingyu? Eres increíble.— Suspiró Jihoon sin moverse. Estaba cruzado de brazos, y despues miró a kimagure. —¿y esa herida?

Jeonghan kimagure se llevó una mano al brazo derecho, donde un rasguño de bala estaba sangrando. Parecía doloroso pero era sangre seca, quizás de cuando los emboscaron con humo. Hoshi lo miró y cuando Kimagure decidió no responder Jihoon se movió acercándose con pasos firmes, y sus hombres rodearon el lugar. Tomó a su Jeonghan del brazo y lo obligó a ponerse de pie.

—Estoy bien. Aunque preferiría estar muerto antes que volver contigo.— Jeonghan se arrebató a si mismo. Pero Jihoon lo abofeteó con tanta fuerza que estuvo a punto de caer. —Kuso...

—Si intentas proteger a Mingyu...— Joshua habló.

—Jihoon, te sugiero que te apartes de este asunto.— Dijo Seungcheol.

Hoshi se arrastró fuera observando como Wonwoo abrazaba a Mingyu con tanta fuerza y como Mingyu lo abrazaba a él, ambos alfas intentando esconderse del mundo que los rodeaba. Wonwoo seguía llorando y besaba con insistencia la frente de Mingyu, como si tuviera miedo de que se le fuera a ir de entre los brazos. Y murmuraba... Hoshi pudo escucharlo.

"Llamémoslo Dongmin...Me gusta ese nombre...Dongmin"

Y Mingyu estaba respondiendo.

"Dongmin... nuestro Dongmin."

Jihoon empujó a kimagure hacia sus hombres que lo sostuvieron.

—Todo este jodido alboroto...— Jihoon suspiró. —Y todo porque piensan que no puedo trabajar solo.

Jihoon exhaló una risa y despues le disparó a Mingyu en la cabeza. Tan simple como alzar su brazo con el arma y dispararle con una puntería excelente para matar a Mingyu pero no herir a Wonwoo quien gritó ante la bala. Y Hoshi estaba genuinamente sorprendido.

—¡No! no... Mingyu...— Wonwoo comenzó a llorar con más fuerza intentando despertar a Mingyu, haciendo presión en la herida para que la sangre no siguiera saliendo. Era inútil. Mingyu murió rápido. —Por favor... Mingyu... Mingyu...

Vaya mierda. Entonces Jihoon le disparó a Wonwoo de la misma manera.

—Eso es por meterte en mis asuntos y subestimarme.— Le dijo a Seungcheol. Despues lanzó el arma al suelo. —Limpien este desastre. ¡No quiero escuchar más jodidas balas o todos vamos a morirnos esta jodida noche!

Jihoon tomó a Jeonghan de un brazo y lo arrastró con él, aunque Jeonghan estaba forcejeando y maldiciéndolo. Seungcheol suspiró con cansancio y tomó a Jeonghan himitsu para irse dándole ordenes a sus hombre, y Joshua hizo lo mismo. Meterse en problemas ahora, despues de haber perdido a tantas personas no era lo mejor. Hoshi los vio moverse con tranquilidad.

Mingyu y Wonwoo estaban en el suelo, abrazados y sin vida, la mano de Mingyu aun en el vientre de Wonwoo y la mano de Wonwoo sobre la de Mingyu. Una hermosa imagen a pesar de la muerte. Encantador. El rostro de ambos estaba lleno de paz. De amor.

Sin duda parecían amarse. Hoshi suspiró.



—No recuerdo nada.— Balbuceó Seokmin siendo abrazado por Joshua, ya estaban en el auto de regreso a casa.

Hoshi sostenía la mano de jun, y Jun dormía en su hombro, tan cerca que Hoshi suspiró y decidió abrazarlo para que no cayera con el movimiento del coche.

—Está bien.— Murmuró Joshua. —Solo te desmayaste.

No fue a causa de la droga, pero Seokmin había perdido todos sus recuerdos acerca de lo que pasó, al parecer que su hermano mayor abusara de él lo hizo desarrollar una especie de amnesia que borraba todos los recuerdos traumáticos, o esa era la teoría de Hoshi. Miró a Seokmin siendo acurrucado por Joshua quien sonreía con calma, y la guardaespaldas alfa de Seokmin estaba allí tambien, sentada y revisando el celular administrando los mensajes de Joshua.

—La razón por la que supe que no estaba muerto fue por ella.— Dijo Hoshi mirando la ventana. —De haber estado muerto ella habría estado contigo, pero no. Ella estaba cuidándolo.

—¿Marie?— Preguntó Joshua mirando a la mujer. —Claro que estaba cuidándolo. Falló una vez, pero aprende rápido de los errores. No es tan letal como ese omega de Seungcheol, pero me sirve.

—Iugh, trabajo.— Balbuceó Seokmin tomando el control de la pequeña tv y encendiéndola para poner una película. Puso Bee movie. —Marie ¿ya la viste? La avispa se enamora de la mujer.

—Es una abeja.— Respondió Marie.

—Si, eso. ¿tu te enamorarías de una abeja?

Hoshi escuchó la conversación de Seokmin y Marie hasta que llegaron a casa. Despertó a Jun quien hizo un pequeño berrinche al haberse perdido la película y luego lo dejó bajar del auto. Entonces se movió para salir.

—Sabes jugar tus cartas, Hoshi.— Dijo Joshua deteniéndolo justo antes de que cerrara la puerta. —Imparcial, neutral... escóndete detrás del nombre que quieras, pero al final estás dentro de esta guerra. Será mejor que escojas bien a tus aliados.

Hoshi miró a Joshua a los ojos y suspiró.

—Soy aliado de todos. Y todos son mis enemigos. Así son las cosas.

Joshua sonrió.

—Está bien. see you tomorrow.

Cerró la puerta del coche y lo observó irse. Bien. Mañana. Mañana era su último día.



...

Iban a ser solo dos partes pero me estoy divirtiendo con la historia.


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