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Conticinio (Cheosnal)

[Hoshi Center]

JunHao, Seoksoo, Jeonghoon, Jeongcheol, Meanie, Seokgyu, Verkwanchan.



Hoshi detestaba amar, no era algo que hiciera bien o que se le diera natural como a otros, Hoshi no amaba a la gente, solo se divertía con ella, porque la gente a menudo tenía que cambiarse y morir, tenían que quitarse de su camino y servirle para despues desaparecer. Así eran las cosas, Hoshi no amaba, Hoshi usaba y desechaba, y así fue casi toda su vida, a la única persona que podría decirse que amó fue a ese chico que le dejó turno en la fila para el baño, a él lo adoró.

De nuevo, amar no era su hobby favorito, era un tema molesto y complicado, algo aburrido que a menos metía en problemas a la gente. Por eso se burlaba de todos a su alrededor, todos se enamoraban y se casaban y tenían a sus absurdos hijos como si pudieran eliminar su pasado o sus errores. Nada se olvidaba, Hoshi era perfectamente capaz de recordar las deudas de todos y las suyas propias.

Hoshi no amaba.

¿entonces porque sentía ese sentimiento tan aprensivo cada que veía a esos dos?

Jun era el hijo mimado de una mafia japonesa, hermano menor de Jeonghan... de dos gemelos llamados Jeonghan y de Chan, el hijo que heredaría el negocio familiar, entonces Jun solo era un chico mimado, un año menor que Chan quien tenía veintiún años, jun tenía apenas veinte. Y Jun solía salir poco, hasta que Hoshi comenzó a arrastrarlo para ver si podía drogar a este chico y usarlo como un prostituto más, porque la gente, en especial ciertos alfas y betas, amaban cogerse a los alfas, había una especie de fetiche que Hoshi no entendía pero aprovechaba.

Pero este alfa mimado era... especial. Tenía un aroma suave y agradable, y algo lindo e inocente emanando de él, a Hoshi no solían importarle esas cosas, se había cogido chicos más inocentes y más capaces de mandarlo a prisión, pero Jun... no tenía ni siquiera ganas de cogerse a jun, no quería, lo quería ver, lo quería ver reír y divertirse, lo quería escuchar hablar por horas, pero no se lo quería coger. Y Hoshi cogía con cualquier maldita cosa que se le atravesara. Cogió a Jeonghan-himitsu a quien veía como un hermano ¿Por qué no a Jun?

Y despues llegó The8, el omega que sustituiría al anterior sicario, el que tenía una mirada profunda y agresiva y su solo aroma significaba peligro. Era un chiquillo también, dieciocho años cuando lo vio y diecinueve cuando decidió arrastrarlo con él, y Hoshi estaba dispuesto a acostarse con The8. Sin embargo... este chico tenía una mirada amble y cálida cuando se trataba de ciertas personas, como los niños, The8 no mataba niños, y los niños por alguna razón se sentían seguros con él, no le temían. Le temían más a Hoshi. Y había algo puro y bueno debajo de toda la mierda que The8 había tenido que hacer.

¿Qué podía ser peor que esos dos? Hoshi no entendía sus sentimientos por ellos. Hasta que los vio juntos.

Jun y The8 se habían unido como un imán, solo se atrajeron el uno al otro al orbitar juntos, ni si quiera se volvieron amigos, fue algo casi instantáneo que los hizo enamorarse el uno del otro bajo los ojos de Hoshi, y ellos solo...

—Toma, es una niña.

Hoshi le entregó la cachorra a The8 quien la recibió entre lagrimas, había parido a una cachorrita, tan pequeña y roja que el doctor que la recibió le dijo que tuviera algo de cuidado. Minghao la abrazó con cariño y Jun se inclinó para abrazarlos a ambos, la linda imagen de una familia conociéndose por primera vez, la cachorrita acurrucada entre ellos, siendo luz por si misma. Y Hoshi se sentía extraño. Se sentía bien, feliz, como si quisiera encerrar a esos tres en una pequeña cajita y jamás dejarlos salir.

Minghao había estado gestando pero nunca dejó de trabajar, quizás por eso tomó por sorpresa a Hoshi, y Jun nunca se había comportado como un idiota posesivo como solían hacerlo los alfas. Ellos... Ellos solo actuaron con confianza alrededor de Hoshi, ahorrándose sus palabras porque Hoshi no solía querer saber nada de sus vidas. Antes no le interesaba.

Pero ahora era distinto.

Sonrió.

Por primera vez quiso proteger algo más que a si mismo.



—¡Papi!— Yingyue extendió los brazos hacia Jun y él la tomó con cariño mientras que Minghao se lanzaba a un lado de Hoshi para abrazarlo.

—Si siguen usándome de niñera voy a enseñarle malas palabras a esa niña.

Dijo aun cuando Minghao estaba besando su mejilla y dándole gracias, la pequeña apenas tenía un año y ya gritaba palabras cortas, era una pequeña parlanchina. Y Hoshi en realidad le gustaba cuidarla, la llevaba a todos los lados posibles que fueran seguros, y cuando no lo era Minghao iba con él, Jun no porque Jun era torpe y podía lastimarse. Aun así le hizo una mueca fea a la niña y ella se la regresó.

—Dile a papá Hoshi que lo quieres, Ying.— Jun la acercó para que ella le diera un beso. —Besito.

Yingyue le mostró la lengua y Hoshi hizo lo mismo de forma infantil, entonces fue Jun el que le dio el beso como agradecimiento. Ah, esta pequeña familia era cariñosa, no en el sentido sexual, sino que se la pasaban besando y abrazando todo el tiempo, a veces entre ellos y a veces a Hoshi, y la pequeña malcriada se había encariñado tanto con Hoshi que ahora no podía vivir lejos de ella porque se ponía a llorar. Tenía que vivir con esos dos y su hija.

—Minghao, hay que irnos. El tal Jihoon quiere hablar conmigo y no pienso ir solo.

—¿puedo ir?— Preguntó Jun de golpe. —Jihoon tiene secuestrado a mi hermano desde hace mucho tiempo.

Ah, esa vieja historia. Jihoon era el líder de una zona en esa país, traficaba y vendía, administraba y hacia todas esas cosas que Hoshi estaba acostumbrado a ver, pero se había obsesionado con el hermano mayor de Jun y técnicamente lo secuestro. Y Hoshi apostaba que la razón por la que estaba buscándolo a él era para conseguir comprar la "receta" de una droga llamada amor artificial, droga que Hoshi solía vender. Bien, ya había dado la "patente" a Dino, otro de los hermanos de Jun que manejaba la familia de este, así que no tenía interés en cambiar de socio.

Llevaba a Minghao... The8 solo para decirle que no.

—Si vas habría que traer a Yingyue...— Murmuró Minghao con los ojos grandes. —Quédate y cuídala.

—Nah, vamos todos.— Bostezó. —La casa de los Choi es demasiado grande, estaremos bien.



Viajar con una cachorra siempre era molesto, pero Yingyue era obediente y lo ayudaba a sobrellevar el estrés de llevar a jun, Jun que no dejaba de bromear sobre las cosas y The8 que le pedía que se callara porque en algún momento tendría que comenzar a trabajar, pero a jun no le importaba, seguía bromeando y riéndose fuerte, seguía tomando su jugo y dándole a Yingyue pequeñas probadas que ella aceptaba gustosa. Y Hoshi quería ponerle una cinta en la boca a Jun. Pero también quería besar toda su jodida carita porque era adorable.

Miró a Jun justo antes de llegar y le hizo una seña para que se acercara.

—¿Qué?— Preguntó Jun inclinándose.

Hoshi le estampó en la boca cinta adhesiva.

—Guarda silencio el resto del día.

Le dio un beso sobre la cinta y despues bajó del auto con Yingyue en sus brazos. Cuando Minghao bajó su mirada era espeluznante de nuevo, sus armas ocultas en su elegante traje aunque no las necesitara, The8 podría matar lo que sea únicamente con sus manos. Jun entonces se puso detrás de Hoshi aun con la cinta en su boca, y fue un poco gracioso que lo hizo reír. Entonces los hombres de Jihoon aparecieron y los hicieron caminar al interior.

La casa era enorme y bonita, era la primera vez que entraba allí, y sabía que en ese lugar vivían varias familias, los hijos del viejo señor Choi, cuatro –o cinco- en total, aunque.... Solo el hijo segundo y el tercero vivían allí actualmente, el mayor se había hecho su propio camino y el menor desapareció en américa. O se lo llevó un tal Joshua. Caminaron en silencio hasta la oficina de Jihoon, y solo Hoshi y Yingyue pudieron pasar.

—¡Hey! ¡Son primos!— Señaló Hoshi cuando vio al pequeño niño hijo de Jeonghan. El primer Jeonghan. Se llamaba Haru. —Haru, esta pequeña es Yingyue.

Haru, el niño de seis años se ocultó detrás de Jihoon, viéndose tímido pero curioso. Jihoon colocó una mano en la cabeza de su hijo y miró a Hoshi con molestia.

—No pienso perder el tiempo.— Habló Jihoon. —Decide de que lado estarás antes de que todo se vaya a la mierda.

—¿Qué?

—Lo que escuchaste. Sé que tienes conexiones con Chan, por eso supuse que estarías de lado de la familia Yoon, por eso quiero saber lo que harás, si te interpones en mi camino voy a joderte a ti y a toda tu zona.

Ah. Hoshi rodó los ojos y sonrió dejando que la cachorra intentara treparse a su cabeza. Claro. Seungcheol, el hijo mayor de los Choi había decidido matar a la matriarca de los Yoon, lo que dejaba espacio libre para que su hijo Chan tomara su lugar, o para que la familia Choi, de Jihoon, tomara su zona como propia, zona que le pertenecía a los Hong porque estos tenían algo así como un acuerdo. Entonces pelearían por ello, y Hoshi estaba en medio del jodido desastre. Su lugar, sus chicos y sus calles estaban literalmente atravesados.

Hoshi no era como las familias, no era como los Choi, los Yoon y los Hong, Hoshi era independiente y solía tener una buena relación con todos, o una mala relación con todos, el punto era que Hoshi no estaba interesado en meterse en peleas absurdas, pero ahora estaba casi obligado a hacerlo. Habían tres o cuatro caminos que podía tomar.

—Tu también tienes conexiones con los Yoon. Tienes a Yoon Jeonghan.

—Choi Jeonghan.— Corrigió Jihoon como si la sola mención de la independencia de ese omega le molestara. —Y no tiene nada que ver con los Yoon. Así que decide.

—Dame tiempo para pensarlo.

Si, no iba a pensar una mierda.

—Tres días. Si no decides yo lo haré por ti. Y no solo pediré tu cabeza.

Jihoon cargó a Haru quien había estado oculto detrás de él y caminó a la puerta, abriéndola para indicarle a Hoshi que se fuera. Jun y The8 lo esperaban. Bien, tomó a la cachorra y se fue de allí, sintiendo un pequeño escalofrió recordando las últimas palabras.

Así que, una absurda guerra de mafias por terrenos, en eso se estaba metiendo ¿Quién lo mandaba estar en medio del alboroto? Hoshi odiaba los problemas, le gustaba más causarlos que tenerlos, pero mierda, esto parecía malo, aun cuando tenía a The8 de perro guardián si la cosa crecía entonces sería realmente difícil salir bien librado de todo eso.

De regresó a casa tenía a Jun dormido en su hombro, y la cachorra dormía en el regazó de Jun, así que Hoshi extendió el brazo y dejó que el alfa durmiera en su pecho para que se sintiera cómodo, The8 no dormía durante el trabajo, se mantuvo alerta y miró cada rincón que recorrían. Aun así Hoshi tomó su mano y la apretó dándole un pequeño apoyo. Y The8 entrelazó sus manos. Detestaba sentir ese aprecio por ellos, si no los quisiera... no, no los quería, eran herramientas.

Cuando llegaron a casa The8 lo soltó, y hubo algo oscuro en sus ojos, como si reconociera algo. Se bajó del coche y le advirtió a Hoshi que tuviera cuidado. Hoshi dio una orden silenciosa a sus hombres para que cuidaran de Jun y de la cachorra y se adentraron a la oscura casa. Y había un aroma terrible. Un aroma que buscaba penetrar en sus pulmones y doler. Por suerte The8 estaba adelante, siendo un escudo para Hoshi.

—¿no trajeron a la cachorra? Mi beta estaba emocionado por verla.— Una voz desconocida los hizo girar. Un alfa estaba allí, sentado con las piernas cruzadas mientras que el hijo menos de los Choi, Seokmin, se veía detrás, cohibido y asustado, era obvio que no le gustaba estar allí. —No nos conocemos, Hong Joshua. Un gusto.

Joshua sonrió de forma gatuna, sus hombres alrededor, relajados, y Seokmin era protegido por una alfa. Ah, Hoshi odiaba a los americanos, siempre había problemas con ellos, nunca se estaban en paz con nada.

—¿fue un viaje largo?— Preguntó con ánimos caminando en su propia casa, tomando una copa y sirviéndose lo primero que encontró. —¿toman?

—No en el trabajo. Gracias— Respondió Joshua con amabilidad. —El viaje fue cómodo. Un poco cansado pero esto era importante. Me gustaría saber tu posición. ¿le eres fiel a la familia Yoon?

Hoshi se rió.

—Ni siquiera le soy fiel a mi equipo de futbol.

—Entonces no te molestará que tome su terreno como mío. Empujando a los Yoon, claro. No los quiero en mi camino.

—¿traicionas a los Yoon? Pensé que estaban en una alianza.

—Mi hermano menor lo está, a mi no me interesa esa alianza. Y me interesa menos ahora que sé que Chan se hace cargo de todo. No me gusta. Así que espero tenerte de mi lado.— Joshua volvió a sonreír.

Ah, así que los Choi y los Hong irán en contra de los Yoon, separados pero con el mismo objetivo, Iba a ser una jodida pelea difícil, y de nuevo, Hoshi estaba en medio. Era de esperarse que Joshua estaba allí para asegurar un aliado. O amenazar un enemigo. Si Hoshi aceptaba estar de lado de los Choi tendría a este aterrador alfa en contra suyo, y si elegía a este alfa tendría a los molestos hermanos Choi sobre él, menos a Seokmin.

—Dame tres días para pensarlo.— Dijo notando que Joshua era de esos que preferían las cosas claras. —En tres días podrías protegerme o matarme, así que dame tres días.

Joshua asintió poniéndose de pie y arreglando su ropa, Seokmin pareció relajarse detrás de él ¿Por qué el chico le temía tanto a Joshua? Aun así, justo cuando Joshua estaba dispuesto a irse hubo una mirada sombría y aterradora en su rostro, algo que contrastaba con su sonrisa gatuna y angelical. Hoshi tuvo que contener el aliento, pero The8 no retrocedió.

—Tres días, ni uno más.— Dijo Joshua deslizando sus ojos hasta la puerta. —Esa cachorra que siempre te acompaña... podría ser un perfecto espectáculo para mi beta.

Ah. La mirada aterrada del beta llegó mucho antes que la bala de The8 rosando su mejilla, impactó en la puerta pero alcanzó a cortar la piel del chico, y había sido tan rápido que ninguno de los hombres de Joshua tuvo la oportunidad de desenfundar sus armas. Hoshi apenas lo vio, fue algo que esperó antes de verlo, fue como un presentimiento sabiendo que The8 no permitiría una amenaza a su cachorra.

Y fue divertido ver la mirada de sorpresa en la cara de Hong, esa mueca sorprendida de que no esperaba algo así. Y menos hacia su beta. Y de pronto ese rostro cambió a algo realmente grotesco, un enojo enorme, casi odio, sus feromonas martillando el pecho de Hoshi, pero The8 no se intimidó, dio un paso enfrente. Y Hoshi fue el encargado de hablar.

—Una amenaza por una amenaza, amigo Shua, esa cachorra es mía, así que ten cuidado con lo que dices... ¿tu beta necesita un pañuelo? ¿o una película para que tenga un mejor espectáculo?

—Shua, vámonos.— Murmuró Seokmin tomando el brazo del alfa. —Vámonos ahora, te...dejé la televisión del auto encendida y se me va a pasar Moana, vámonos...

—Señor Seokmin, deje de moverse por favor, hay que cubrir la herida.— Le dijo la alfa.

Hoshi sonrió bajo los ojos realmente asesinos de Joshua. The8 se mantuvo enfrente.

—Tres días. No más. Cuando el sol se oculte, si no decides bien...— Joshua no terminó su amenaza, abrazó a su beta y lo llevó junto a él para salir de allí.

Los hombres de Hoshi, o sus chicos porque ellos no eran tan elegantes como Joshua, entraron a revisar todo de pies a cabeza, cada habitación y cada rincón, cada mota de polvo, y cuando todo estuvo en orden, cuando Jun y Yingyue por fin pudieran entrar mucho despues de que se fuera Joshua... solo allí Minghao se desplomó comenzando a llorar, porque tenía un corazón frágil cuando se trataba de su cachorra. Y Hoshi lo abrazó.

—¿Qué pasó?— Preguntó Jun confundido.

Hoshi extendió una mano y atrapó a Jun también, abrazando a los dos chicos y a la cachorra que había quedado entre ellos. Los abrazó y besó sus cabezas dejando que el llanto de Minghao continuara, y que el de Jun comenzara a salir.

¿Qué mierda iba a hacer ahora?



Hoshi casi no durmió esa noche, comenzó a trabajar moviendo a sus chicos, viendo las posibilidades y las desventajas, moviendo sus contactos y poco más, cuando salió el sol él seguía en lo mismo, su oficina no era lujosa, Jun la mantenía limpia para él pero aun así era una oficina corriente, porque Hoshi era ostentoso pero en realidad odiaba el brillo y las joyas, solo los usaba cuando tenía que modelar con los pretenciosos niños ricos.

Siete de la mañana y recibió un mensaje que estaba esperando. Tomó sus cosas sin esperar a nadie despues de una ducha rápida y salió de la casa, The8 lo siguió y Jun corrió para hacerlo junto a la cachorra, alegando que no se sentía seguro lejos de ellos así que Hoshi solo dejó que lo siguieran. Se lanzó al auto y le dijo la orden al chofer sin pensar en nada.

—¿Vamos a desayunar?— Preguntó Jun mirando con asombro el lugar, era un edificio lindo y caro con varios restaurantes y cafés. Solo un desayuno. Hoshi no respondió. —Yingyue tiene hambre...

—Dale pecho.

—Los omegas no lactamos, Hoshi. No los hombres.— Respondió Minghao.

—Que estafa, por eso gastamos tanto en leche en polvo. ¿al menos lo has intentado? Podría intentar yo que salga algo de allí.

Intentó bromear, pero hasta Jun notó lo preocupado y estresado que estaba, entonces se rió y desvió el rostro dando un largo suspiro.

—Papi...— Yingyue extendió sus pequeños brazos hacía Hoshi y él solo pudo darle un beso en la cabeza.

Se bajó del auto tan pronto se detuvo y caminó con prisa hasta la mesa reservada. Llevó a Jun y a la cachorra porque no era alguien que pudiera lastimarlos. Cuando llegó a la mesa se sentó sin mirar a la otra persona, dejó que Jun y Minghao se sentaran a su lado y consiguieron una pequeña silla para la cachorra y todo fue acomodarse hasta que Hoshi por fin alzó la mirada y centró sus ojos en Chan.

Chan y sus dos novios con sus dos hijas. Claro. Demasiada gente en una sola mesa. Chan, el nuevo representante de los Yoon.

—Solo quiero que me digas que estás de mi lado.— Habló Chan sin esperar nada. —Somos conscientes de que los Choi intentarán tomar el terreno, y Joshua también, no le importa que Vernon esté casado conmigo, a él no le gusta que yo lidere.

—Si, anoche tuve su visita.— Fingió no estar preocupado mientras subía los pies a la mesa, sabiendo que eso molestaría a Chan. Pero las bebés Sakura y Rose aplaudieron golpeteando con emoción. —Le dije que me diera tres días así que tu dame dos para pensarlo. Nos llevamos bien, somos amigos, pero me gusta mi cabeza donde está.

—Juega con ellas, Yingyue, son tus primitas.— Dijo Jun acercando a la cachorra a Rose. —Hola Channie.

Channie no saludó a jun de vuelta.

—Hemos trabajado juntos, deberías serme fiel.

—De nuevo con la fidelidad ¿parezco alguien que es fiel?— Hoshi se señaló. —Ni si quiera puedo usar una sola marca de ropa, ni una sola aplicación de streaming, ni una marca de celular, no soy fiel a nadie.

—Aun así no puedes dejarme solo en esto.

—Mira, dame dos días para pensarlo. ¿Por qué tú no detienes a tu hermano?— Le preguntó a Vernon.

—Joshua siempre hace lo que quiere, no servirá de nada que hable con él.— Respondió el beta. —Le dije a Chan que lo mejor es quitarnos de su camino.

—Pues a mi me da más miedo los Choi que Joshua.— Se quejó Seungkwan jugando con las manitas de Yingyue y Sakura.

Ah, explicación simple; Casaron a Vernon y a Chan pero como eran inútiles betas también casaron a Seungkwan entre ellos quien es un omega y les dio dos hijas mellizas, o algo así, la cabeza de Hoshi no funcionaba bien.

Si tuviera que explicar cada relación rara estaría jodido.

—Dime que estarás de mi lado.— Insistió Chan.

—Dos días.— Insistió Hoshi. —Dos días, Chan. Aunque probablemente no seas tu al que escoja, pero me caes muy bien, cualquier cosa puede pasar.

Se levantó y The8 y jun lo siguieron casi arrancando a Yingyue de Sakura y Rose.

Cuando volvió a subirse al coche le hizo una señal a Jun de que se quedara fuera con la cachorra, el fuerte aroma a alfa dentro de la cabina era evidente, y The8 entró con él en silencio.

—Hola Hoshi.— Cantó Jeonghan, el falso, Jeonghan-himitsu. —Hace tiempo que me despediste y me sustituiste por este chico joven. Me alegra saber que sigue a tu lado.

Hoshi le sonrió a Jeonghan, pero se acurrucó con The8 porque Jeonghan era más jodidamente letal que cualquier alfa con el que se había topado. Jeonghan, su ex sicario, el falso Jeonghan desterrado de la familia de los Yoon. Jun ni siquiera sabía que tenía otro hermano mayor, solo sabía del Jeonghan original y de Chan. The8 colocó esa mirada amenazante manteniendo la guardia alta. Jeonghan volvió a reír siendo mucho más relajado.

—¿Cómo está mi hija Yume?— Preguntó con malicia viendo a la persona detrás de Jeonghan, y había estado callado, con Jeonghan en sus piernas. Choi Seungcheol era igual de aterrador que Joshua.

Hoshi sentía más como su hija a Yingyue que a Yume. Yume solía darle un poco de asco antes, porque habían sido tantas personas que se aprovecharon de un drogado Jeonghan-himitsu que le provocaba tanto desagrado como le provocaba un baño público. Pero vaya, Yume era su hija al final del día, y la niña parecía tener un problema similar al autismo. Aun así, a pesar de ser producto de una violación Jeonghan parecía amarla. Y este alfa Seungcheol también.

Seungcheol lo miró con desinterés.

—Estás en mi camino.— Le dijo Cheol.

—Si, bueno, no me puedo quitar. Es mi auto.— Bromeó. —Y hablando del otro camino... Ya hable con tu hermano Jihoon al respecto.

—No me importa lo que haya dicho Jihoon, Yo me aseguré de que esa mujer Yoon estuviera muerta, el terreno es mío y pienso proclamarlo como únicamente mío. Jihoon solo me estorba, y tú también.

—Si quisieras matarme habrías mandado solo a Jeonghan-hi-mi-tsu.

Seungcheol se mantuvo callado dándole la razón. Era evidente que lejos de la familia Choi a la que pertenecía Cheol no tenía más aliados, estaba solo en esto, y estaba tan solo que tenía que ir en contra de todos los demás, así como Hoshi. Pero mierda, Seungcheol tenía a Jeonghan, la única persona capaz de acabar con toda la jodida mafia de los Choi si así lo quisiera. Aunque Hoshi fue el que lo dejó primero supo que tarde o temprano Jeonghan lo iba a matar, por eso consiguió a The8, pero en ese tiempo no le importaba que The8 muriera. Ahora estaba convencido de que tanto Jeonghan como The8 podrían matarse mutuamente.

Así que, si no estaba de lado de Seungcheol Jeonghan iría por fin por él. Y mataría a The8 en el proceso.

—Puedo matarte, aunque yo muera.— Dijo Jeonghan con esa mirada suave. —Seungcheol me prometió que cuidaría de Yume si yo muero. Y es lo único que me importa. Solo tuve que matar a su estúpido omega y a su feto para que aceptara.

Si, Jeonghan había matado al omega mejor cuidado de todo el jodido país. Y le dejó a Seungcheol la cabeza del chico junto con el feto en una bolsa Balenciaga justo frente a su oficina. En este punto Hoshi sabía que no habría escondite para él, pero mierda, estar de lado de Seungcheol era casi un suicidio, el hombre no tenía aliados porque se los comía. Los usaba y despues los quitaba de su camino sin importarle nada.

—Dos días, dame dos días.— Pidió.

—No necesitas dos días para aceptar.

Oh, Seungcheol era... diferente. Su voz y su porte eran imponentes, Hoshi se sintió chiquito.

—Dame dos días para pensarlo, aun tengo que pensar si darle a Jeonghan himitsu el gusto de matarme o no. No quiero que mi hija piense que su papá mató al otro.

Seungcheol volvió a mirarlo casi con asco, quizás molesto de que Hoshi mencionara a Yume como su hija. Este alfa ya tomaba a la cachorra como suya.

—Dos días, Hoshi.— Dijo Jeonghan mirándolo a los ojos. —Dos días o tomaré cada parte de tu cuerpo, aunque sea lo último que haga.

Hoshi asintió.

Estaba muy jodido.



Cuando llegó a casa alguien lo esperaba en la puerta, bajó del auto con The8 detrás suyo y caminó con seguridad. Y cuando llegó frente al alfa solo se burló de él.

—Tu no me das miedo.

Y pasó de largo.

—¡Solo quería saber si es cierto que Seokmin estuvo aquí!— Gritó Mingyu y Hoshi se detuvo en seco girando sobre su hombro, mirando a Mingyu y mirando a Wonwoo que estaba muy callado a su lado, manteniendo distancia. —Escuche...

—Hombre, está habiendo una jodida pelea de las mafias ¿y eso es lo que te importa? ¿al menos sabes en que mundo vives?

—Jihoon se encarga de todo eso, a mi no me interesa saber... y Seungcheol ya me amenazó y...

—Seungcheol te amenazó para que dejaras de cogerte a su ayudante, no para que no te metieras en esto.

Mingyu inclinó la cabeza confundido y Hoshi suspiró con más cansancio. Este hombre era un cachorro gigante, tenía treinta y siete años y se comportaba como un estudiante en examen de regulación. Era absurdo, al menos Jun era tierno. Wonwoo suspiró cansado y dejó una canasta que había escondido detrás de él. La dejó para Hoshi.

—Es un obsequio de Jeonghan. El omega de Jihoon.— Aclaró Wonwoo. —Quiere que se sienta seguro de aceptar la petición de la familia. Es solo un presente para demostrar paz.

Hoshi se inclinó para ver, en realidad no conocía mucho a Jeonghan real, solo al falso, pero suponía que no era tan malo si mandaba esto, y viendo bien la canasta... Había una nota allí, la tomó ignorando la exagerada cantidad de regalos y abrió el sobre.

"Estás en muchos problemas ;) Búscame, puedo ayudar si tú me ayudas"

La canasta estaba llena de dulces, los dulces favoritos de Jun, y un pequeño vestido para Yingyue.

Hoshi respiró la fragancia de Jeonghan. Y hubo silencio.

—¿Entonces él sí estuvo aquí?— Preguntó Mingyu.

—Espero que te maten.— Le dijo Hoshi sin humor.

Wonwoo soltó una pequeña risa, y pareció ser la primera en su vida.

.-.-.-.-.

Jeonghan, Yoon Jeonghan era difícil de ver, no era casi imposible como Himitsu, pero este Jeonghan nunca salía solo, siempre era acompañado, o custodiado, por todos los hombres posibles de la familia Choi, y cuando ellos no estaban Jihoon estaba a su lado, casi apresando al omega como si este fuera a desaparecer de la nada. Hoshi sabía muy bien de la situación, Jun solía lloriquear diciendo que su hermano mayor había sido secuestrado justo antes de tener que regresar Japón, aunque Hoshi solía burlarse de él porque Jeonghan parecía estar lejos de querer irse.

Los Yoon regresaron a Japón, pero poco a poco fueron regresando ganando el pequeño terreno en custodia, y Hoshi se llevó a Jun en cuanto este pisó el país, lo arrastró con él intentando aprovecharse del alfa, aunque claro, no salió como había pensado, de pronto Jun estaba en su sofá jugando con su cachorra y Hoshi tenía que irse a escondidas para evitar que lo siguieran. Tampoco llevó a The8. Esto lo tenía que hacer solo.

Tomó el pequeño vestido que era para Yingyue y lo miró por varios segundos leyendo la etiqueta. Se suponía que este era el lugar, un viejo edificio abandonado que conocía bastante bien gracias a Jeonghan himitsu, solo que ese Jeonghan no podía acercarse de nuevo al lugar, y Hoshi no lo juzgaba, Hoshi también evitaba cualquier lugar que le trajera malos recuerdos.

Hubo un agradable aroma y giró sobre sus piernas, mirando el callejón oscuro que apenas dejaba ver los botes de basura repletos. Hoshi entendió entonces la diferencia abismal entre los dos gemelos. Yoon Jeonghan llenaba cualquier lugar de un aroma agradable. Se adentró a ese lugar, y no tuvo que buscar mucho.

—Ah, si eres exactamente igual que el Jeonghan que conozco.— Dijo con una sonrisa mientras se cruzaba de brazos y se recargaba en la pared sucia.

—Si, somos gemelos, gracias por notarlo.— Jeonghan llevaba un cachorro en uno de sus brazos, cargándolo con desinterés, estaba profundamente dormido y envuelto en mantas. —¿ya tomaste una decisión? Estoy seguro que no esperas salir bien librado de esto.

Hoshi dio un largo suspiro. Jeonghan tenía razón, en ese punto su mejor salida era morir pacíficamente junto con todos los suyos, porque no había manera en el mundo de salir ileso. No tenía que escoger a quien podría matarlo más rápido, tenía que escoger al que podría protegerlo de todos los demás.

Jeonghan himitsu era terriblemente bueno haciendo su trabajo, así como The8, con un poco de esperanza quizás ellos... no, aun si escogiera a Seungcheol ese alfa se lo comería en un abrir y cerrar de ojos, su pequeño terreno y su libertad durarían un parpadeo. Seungcheol no buscaba aliados, buscaba menos problemas por el momento.

Despues de que Seungcheol se deshiciera de los demás pasaría a deshacerse de Hoshi.

—¿tienes un trato para mi? Pediste mi ayuda, pero dudo que alguien de la familia de los Choi necesite me ayuda.

Jeonghan comenzó a mecer al pequeño cachorro que amenazó con despertarse, le dio un pequeño beso en la frente y se alejó de los botes de basura, como si en realidad le importara a pesar de esa pésima situación. Hoshi no lo perdió de vista. Jeonghan era excesperante, el hombre tardaba varios minutos en responder y parecía no importarle la seriedad del asunto, olía bien, pero había algo que a Hoshi le provocaba un rechazo grande. No era como Jeonghan himitsu, este Jeonghan, por alguna razón, tenía algo oscuro en él.

—Mata a Jihoon. Si lo matas el que quedará en el puesto es Mingyu. Y es fácil controlar a Mingyu, es fácil orillarlo a iniciar una guerra con Joshua, porque Joshua tiene a su hermano menor.

—Si ¿pero qué hago con el tuyo? ¿y si Joshua va a buscarme antes para que cierre el trato? Este plan tiene muchas fallas.

—Es fácil conseguir a Seokmin cuando tienes tu alcance, consíguelo y dáselo a Mingyu, la guerra igual va a ocurrir. Si quieres saber como conseguir a Seokmin es realmente fácil, Jun puede hacerlo, es terriblemente rápido cuando se trata de moverse entre las zonas lujosas y "divertidas" de la ciudad, justo donde está Seokmin. Entonces, manda a tu chico, The8 y mata a Jihoon, y a tu chico Jun y consigue a Seokmin. Deshazte de dos problemas. Finge estar de lado de Joshua y despues él morirá gracias a Mingyu.

—¿y si no muere?

—Morirá. Respecto a mi hermano y a Seungcheol... Yo puedo encargarme de ellos, mi hermano no va a moverse si no tiene a su hija asegurada, y yo puedo encargarme de que no la tenga... Cierto, Yume también es tu hija. Soy bueno escondiéndome y escondiendo cosas, así que te puedo asegurar que ese Jeonghan no va a entrometerse, y Seungcheol no es nada sin su sicario. The8 lo mataría fácilmente.

—Entonces... mato a tu esposo para que Mingyu se quede en el poder y despues secuestro a Seokmin para dárselo a Mingyu y que Joshua y Mingyu se maten mientras que tú alejas a Jeonghan himitsu de mi usando a mi hija y yo poder matar a Seungcheol... ¿y Chan gana esta mierda?

—Lo más probable. Yo soy un Yoon ¿a quién esperabas que beneficiara? Chan es mi hermano, y si el gana yo me quedaré con mucho, mi hijo, Haru, lo hará.

—¿y los hijos de Mingyu? Creo recodar que tiene dos gemelos que se manifestaron hace poco...

Jeonghan se acercó a Hoshi y lo miró con ojos profundos, el aroma del omega alrededor suyo, por todas partes, incluso dentro de él. Sintió un pequeño rechazo pero no se alejó.

—Solo quítalos del camino. Ese será un favor de ti, para mi. Kore o issho ni yatte, sorekara eien ni sore o wasuremashou.

Por alguna razón este Jeonghan era mucho más aterrador que el asesino a sueldo. Recibió un beso en los labios como si el trato se cerrara y despues la pequeña cachorra en ls brazos del omega comenzó a llorar.

Llamó a The8 y a Jun despues de eso.

"The8. Ve por Choi Jihoon."



—Que linda bebé...— Cantó Seokmin jugando con las manos de Yingyue. —¿puedes pararte? ¡Ah! ¡Eres tan grande!

Había conseguido a Seokmin fácilmente, solo tuvo que mover algunos contactos y traerlo hasta uno de sus bares donde el chico quisiera divertirse, Joshua le daba total libertad a este beta así que Seokmin solo llegó a él, también llegó Marie quien era la guardaespaldas alfa de este chico infantil y alegre. Pero sumamente costoso, Seokmin se había bebido buena parte de los licores caros y exclusivos de Hoshi.

Llegó a las ocho de la noche, tomó, se divirtió y despues fue a ducharse y ahora estaba jugando con su cachorra, todo a lo largo de seis horas. Yingyue debería estar dormida pero ella se despertaba en medio de la noche porque tenía hambre, y Hoshi ya le había dado su biberón. Jun estaba en otro lado y The8 trabajaba.

—¿no tienes algo así como un aterrador alfa detrás? ¿Dónde está él?

—¿Shua? Supongo que está trabajando, puedo salir a donde quiera siempre y cuando no me llame ¿verdad, Marie?

—Así es. Por eso estoy yo para protegerlo.

Marie no lo amenazó, solo recalcó el hecho de que ella haría cualquier cosa para mantener a salvo a Seokmin. Pero estaba bien, Hoshi ni siquiera tenía un arma a la mano y The8 trabajaba, este chico llegó a él por casualidad (en realidad una consecuencia de las acciones pensadas de Hoshi) así que no tenía por qué mover un dedo, y quería que Marie lo viera.

Alguien entró de golpe empujando la puerta y Marie llevó su mano hasta la zona donde estaba su arma, sin embargo otra persona fue rápida y apuntó amenazante. Hoshi sonrió a sus adentros tomando a Yingyue.

—¡Seokmin!— Mingyu se vio aliviado y Wonwoo quien estaba detrás se adelantó para bloquear a Marie, y ella no podía disparar sin lastimar a Seokmin. —¡Estás aquí!

—¿Mingyu? ¿Qué haces aquí?

Mingyu abrazó a Seokmin con fuerza, sus brazos rodeando al beta y atrapándolo como si nunca quisiera dejarlo ir. Entonces Hoshi encaró el rumor más oscuro y profundo de la familia Choi, aquel que decía que Mingyu, uno de los hijos mayores, se había enamorado perdidamente de su propio hermano menor. Hoshi sonrió comprendiendo porque Jeonghan original le había aconsejado hacer ese tipo de movimientos.

Solo que este plan nuevo era de Hoshi, no de ese Jeonghan.

—Escuche rumores de que estabas aquí... Me alegro tanto de tenerte de vuelta.

—Joven Seokmin, venga hacia mi. Necesito sacarlo...

—¿Qué? No vas a llevártelo.— Dijo Mingyu apartándose de Seokmin para colocarlo detrás suyo. —Mi hermano menor ya está en casa.

—Ah...No, mingyu... mejor... tengo que regresar con Shua...— Seokmin tartamudeo dándole un golpe a Mingyu en el hombro, intentando salir detrás suyo. —Yo estoy bien con Shua, papá va a enojarse mucho si regreso ahora, así que está bien, no quiero que se enoje más conmigo...

Hoshi miró a Wonwoo y despues miró a Seokmin, el parecido era interesante. Cargó a Yingyue para ponerla a salvo. The8 no tardaría en llegar.

—¡No está bien! Tienes que volver a casa.

Sacó su celular y observó el numero que Seokmin le había dado de Joshua "por si quería aceptar el trato" y comenzó a escribir un mensaje, y también escribió un mensaje para otra persona.

"Tu beta llegó a uno de mis lugares, y está poniendo en peligro a mi cachorra, ven por él." Escribió simple. "Ah, y también está su hermano Mingyu aquí. Al parecer quiere llevárselo. No quiero meterme pero tu beta dice que te espera así que supongo que debía decirte."

Despues apareció un mensaje nuevo, no de Joshua.

"Está hecho." Era de The8. "Estoy llegando"

Un mensaje más.

"Hoshi ¿tienes a la bebé? No puedo contactar a Minghao, creo que está trabajando, bueno, tú lo sabes. Pero tampoco encuentro a Yingyue ¿te la llevaste? Desperté y no estaba :(" Sonrió ante el mensaje inocente de Jun y le respondió con una foto de la manita de la niña. "Ah, qué alivio. ¡Dale muchos besos!"

Besó la cabeza de la niña mientras que escuchaba la discusión detrás de él, Mingyu estaba convencido de que esa noche se llevaría a Seokmin, pero Seokmin no quería ir con él y Marie no podía disparar, Wonwoo... giró a ver a Wonwoo, la mirada seria y relajada del alfa estaba helándole la sangre. Wonwoo parecía no tener emociones en él, como una máquina que cumple órdenes y ya ¿no era demasiado inquietante?

—Mingyu, déjalo ir.— Aconsejó Wonwoo mirando a Mingyu. Su voz fue tan profunda y fría que le provocó escalofríos a Hoshi. —No estamos en posición para meternos en un problema con los Hong. Esto será perjudicial para todos.

Oh, Wonwoo era bueno, ojala no interfiriera con los planes de Hoshi.

—Escucha a Wonwoo, Mingyu, no creo que a Joshua le guste este escenario, Hazlo por tu bien.

Mingyu apenas lo miró sosteniendo con fuerza a Seokmin. Seokmin quien estaba convencido de apartarse por si mismo, golpeando los brazos de Mingyu. Parecía doloroso del nivel de una molestia, pero Mingyu era un alfa enorme... bien, Hoshi tenía que admitir que si él estuviera en lugar de Mingyu soltaría al beta por sus molestos golpes. Por suerte Hoshi no estaba en su lugar.

Mingyu se negó.

Hoshi estaba disfrutando este buen espectáculo. Pero Wonwoo dejó caer su arma, y giró sobre sus pies. Bien, Hoshi debía comenzar a preocuparse. Tomó a Seokmin de un brazo y lo jaló arrebatándoselo por fin a Mingyu, y Mingyu miró confundido al igual que Hoshi.

—Vete de aquí.— Le dijo a Seokmin directamente a la cara y con sus ojos rasgados llenos de una emoción desconocida, y despues lanzó al beta con la alfa. —Ahora. Y tú, si eres consciente de la situación no vas a disparar.

Marie apretó los labios resguardando a Seokmin.

Y Mingyu dio un paso enfrente sin comprender lo que ocurría, y por primera vez Hoshi estaba de acuerdo ¿Por qué Wonwoo estaba arruinándolo todo? Nunca contempló que este chico sin voluntad propia se moviera en este punto ¿Por qué? ¿para que no mataran a Mingyu? Era absurdo, de cualquier forma iba a salir perjudicado... ¿o es que acaso Wonwoo realmente se había enamorado de Mingyu? Tan absurdo como irreal.

Pero cuando Mingyu se lanzó a gritarle a Seokmin que no se fuera Wonwoo se interpuso entre ellos, sosteniendo a Mingyu.

—¡Seokmin! ¡Ven acá! ¡No puedes solo volver a irte! ¡Tienes que volver a casa!

Wonwoo lo sostuvo con fuerza mientras Seokmin y Marie salían, ignorando los lloriqueos del adulto. Hoshi estaba a punto de perder su apuesta.

Se acercó en contra de su propio plan, con Yingyue en sus brazos, y pateó con fuerza la rodilla de Wonwoo haciéndolo caer, dándole oportunidad a Mingyu de correr e ir por Seokmin.

—¡Mingyu!— Gritó Wonwoo intentando levantarse, pero Hoshi pisoteó su tobillo. Este alfa se veía fuerte, pero parecía debilitado por alguna razón. Había algo en él que no cuadraba. Tomó de su bar personal una de las botellas de licor y la azotó contra Wonwoo, dejándolo herido. —¡Mingyu! ¿Qué intentas hacer? ... tú...

Mingyu pudo haber tirado a Wonwoo, pero no lo hizo, esperó a que alguien más lo hiciera, quizás porque algo dentro de Mingyu estaba bien con dejar ir a Seokmin, con tal de que fuera Wonwoo el que lo detuviera. ¿de nuevo era parte del estúpido amor? Era absurdo. Pateó la espalda del alfa con fuerza y vio como su elegante traje se ensuciaba. Y vio algo en el cuello de Wonwoo, algo interesante que le dio respuestas.

Estaba marcado.

Un alfa marcado por otro.

—El amor es cruel, Wonwoo.— Le dijo dejando que Wonwoo se arrastrara un poco y se diera la vuelta, sangrando por el golpe. —Si no te hubieras dejado marcar te habrías librado de esto. Eres un alfa fuerte despues de todo.

Algo en los ojos de Wonwoo brilló preocupado, y sus manos temblorosas fueron a su estómago. Hoshi observó más de cerca. ¿no estaba un poco abultado? Wonwoo era un alfa y eso no iba a cambiar sin importar cuantas marcas tuviera. No podía embarazarse y tener hijos como un omega, pero el rostro de este hombre estaba lleno de preocupación. Este hombre, en otras circunstancias se habría levantado y habría podido derribar a Hoshi, pero no, estaba débil porque la marca estaba reaccionando a las feromonas de su alfa –Mingyu- llamando a alguien que no era él.

Wonwoo estaba sufriendo de un corazón roto, de un enlace siendo traicionado. Por eso su debilidad. Y en cuanto las feromonas de Mingyu se dispersaran volvería su fuerza.

Pero mientras tanto...

Levantó su pie derecho y pisoteó el estómago de Wonwoo varias veces. Golpe tras golpe escuchando sus quejas. Una y otra vez hasta escuchar sus costillas crujir. Yingyue comenzó a llorar.

No le importaba romperle las costillas o los huesos en general, le importaba golpear en ese punto que Wonwoo trataba de proteger.

Esto no era culpa de Hoshi, era culpa de Mingyu. Mingyu había sido quien jodió a un perfecto alfa y lo convirtió en esto, no dudaba que Seungcheol lo hubiera abandonado con los Choi por lo mismo.

Cuando se cansó dejó al chico allí y se acercó a la ventana para poder ver como Mingyu seguía forcejeando con Seokmin afuera, intentando llevárselo. Marie de nuevo no podía disparar sin poner en peligro al beta, y los hombres de Mingyu comenzaron a aparecer, intentando ayudar. Era una imagen divertida.

—Estás jodido...— Balbuceó Wonwoo escupiendo sangre, No intentó moverse. —¿crees que no se que haces? ¿en serio intentas agradarle a todos al mismo tiempo? ¿Qué no fuiste a la escuela? ¿nadie te enseñó que eso es imposible?

Rodó los ojos meciendo a Yingyue para que dejara de llorar, Wonwoo era realmente molesto. Buscó en sus cajones mientras tarareaba, escuchando el escandalo debajo.

—Mira, Wonwoo, yo no soy como Choi jeonghan, yo no ideo planes super malignos y entrelazados para trabajar, yo soy simple.— Dejó a la cachorra en el sillón rodeándola de cojines como barreras. Regresó a su escritorio y tomó la jeringa junto con el pequeño líquido. —Soy más de darle a la gente lo que quiere, como un padrino mágico. Te doy lo que deseas y tú me das algo pequeño a cambio. En este caso, algo pequeño es dejarme vivir. Es bastante simple. No puedes agradarle a todos, pero puedes servirle a los necesarios.

—Eso no va a funcionar con Seungcheol...

—Lo sé. Tampoco con Himitsu. Jeonghan himitsu me odia lo suficiente como para matarme aun si estoy de su lado. — llenó la jeringa con el líquido y le dio un par de golpecitos para ver que estuviera bien. Caminó hasta Wonwoo y tomó su brazo. —Pero si le agrado lo suficiente a las personas correctas, si les soy útil... incluso si no soy fiel... van a protegerme. Algo tan simple como llamar y dar un aviso es suficiente.

Inyectó la droga en Wonwoo y lo soltó.

—No te podrás salvar de esto.— Wonwoo sonrió, y el alfa era demasiado apuesto aun cubierto en sangre, Hoshi tuvo cuidado de no golpear su rostro. —Jeonghan va a matarte.

—Jeonghan himitsu podría hacerlo. Pero mientras sepa jugar mis cartas no lo hará.— Suspiró para despues sonreírle a Wonwoo. —¡Este amor artificial te hará sentir como un omega! Muchas alfas y betas querrán estar contigo, así que te llevaran al sótano. Divirtiere. Yo tengo que ir a ver como está la cosa allá abajo.

Volvió a tomar a Yingyue en brazos y la sacó de allí mirando como sus chicos se adentraban en la habitación. La droga que había usado era simplemente su favorita, así que Wonwoo estaría fuera del camino el tiempo necesario para que Hoshi pudiera seguir con su "fácil plan" y era un jodido alivio quitárselo de la espalda.

Cantó y tarareó caminando por todo el lugar hasta llegar al estacionamiento donde Mingyu intentaba convencer a Seokmin de que ir con él era lo mejor, y Hoshi estaba feliz de ver esa escena, tanto que tomó a su cachorra y se colocó entre los coches esperando a que sus dos invitados faltantes llegaran. Primero tenía que llegar The8 y despues...

—Seokmin.— La voz de Joshua lo hizo asomarse. Bien, había esperado a que The8 llegara antes.

Joshua se acercó con su aroma a alfa llenando el lugar, su mirada aterradoramente tranquila y sus hombres detrás suyo. Seokmin forcejeó mucho más fuerte con Mingyu intentando apartarse, pero Mingyu lo lanzó detrás de él y los pocos hombres que llevaba apuntaron a Joshua. Pero Joshua no se detuvo.

El lindo rostro de muñeca de Joshua daba miedo.

Seokmin consiguió soltarse de Mingyu y corrió directo a Joshua casi lanzándose a él, abrazándolo para intentar alejarlo de Mingyu y Joshua lo recibió tropezándose un poco, abrazó a Seokmin y le dio la vuelta para alejarlo más de Mingyu. Y así se quedaron por unos segundos, Seokmin murmurando cosas que Hoshi no alcanzó a escuchar, pero que supuso tenían que ver con dejar a su hermano irse ileso.

—¡Seokmin, tenemos que regresar a casa!— Habló Mingyu.

Joshua sonrió besando la mejilla del beta. Despues miró a Mingyu.

—Choi Mingyu, creo que deberías pensar mejor en tus acciones. Separarme de mi beta...— Joshua señaló su cabeza con su propia dedo dando dos golpecitos. —No es muy inteligente de tu parte.

—Es mi hermano menor...

that's pretty cute, but i give a shit.

Mierda, Hoshi no tenía ningún traductor consigo.

—Shua, solo vámonos...— Dijo Seokmin jalando el brazo de Joshua.

Hoshi sintió algo interesante cruzar por los ojos de Joshua, como si esta situación, como si el miedo del beta y sus ruegos le gustaran. ¿Qué clase de monstruo era Joshua? Hoshi no disfrutó haber golpeado a Wonwoo, todo había sido con un fin, tenía razones para hacerlo y había sido solo trabajo. Pero Joshua parecía disfrutar cada llanto procedente del beta. Estaba sonriendo de una forma tan emocionada que parecía un niño en parque de diversiones.

Joshua levantó una mano y Marie, quien estaba a solo unos pasos, disparó hacia Mingyu, dándole en alguna parte del pecho.

—¡Mingyu!— Gritó Seokmin intentando ir con él, pero Joshua lo sostuvo con fuerza y los hombres de Mingyu comenzaron a disparar para sacarlo de allí. —¡Joshua! ¡Por favor! ¡Es mi hermano mayor!

Maldijo notando que The8 aun no estaba allí y abrazó a su cachorra que comenzó a llorar por el ruido.

Los hombres de Joshua comenzaron a disparar también.

El alfa tomó a Seokmin y lo miró a los ojos como si analizara que hacer.

Don't kill Mingyu!— Ordenó Joshua mirando a Seokmin. — Just bring him here...

Bien, tenía que esconderse. Tomó a su bebé cubriéndole las orejas para que el ruino no la lastimara y se escabullo algo lejos del fuego, aun no era momento para entrar, necesitaba que Joshua ganara poco a poco, y ahora que estaba seguro de que no matarían a Mingyu podía ejecutar su simple plan con más facilidad. Abrazó a su cachorra y le dio un beso en la frente esperando a que todo pasara. Se suponía que Minghao ya estaría allí para cuando todo esto pasara, pero su chico ni si quiera se había asomado.

Choi mingyu había llevado siete hombres con él sin contar a Wonwoo, el primero cayó rápido, el segundo y el tercero fueron en el mismo segundo por diferentes balas. El cuarto cayó cerca de Mingyu, protegiéndolo, el quinto... el jodido quinto huyó y Hoshi estaba riéndose de ello mientras se resguardaba de la ráfaga de balas en la única zona segura del estacionamiento. Este era su territorio, solo él lo conocía como la palma de su mano, y como tal sabía a donde correr.

El sexto y el séptimo, los últimos dos hombres de Mingyu estaban intentando ir contra Joshua, protegiendo a Mingyu, pero mierda, los hombres de Joshua eran terriblemente buenos, despiadados y feroces, como su jodido jefe. Seokmin desentonaba allí, Seokmin era algo así como el sol en medio de la oscuridad, una estrella que brillaba con miedo y sentimientos lindos que no servían de una mierda. ¿Joshua solo quería a este chico, Seokmin, para atormentarlo? ¿o si había algo de amor en sus acciones?

Sería fácil enamorarse de alguien como Seokmin, porque este chico era algo similar a Jun. Solo que Jun no era tan idiota e infantil... solo era lindo. Y Jun sabía cuándo las cosas iban mal y que había crueldad en el mundo que no podía aliviarse con lloriqueos y ruegos.

El sexto hombre cayó justo a lado de Mingyu. El séptimo... el séptimo no tardaría.

—¡Hoshi! ¡Yingyue!

Minghao apareció justo a tiempo, cuando el séptimo cayó. Hoshi le sonrió al omega y cargó a Yingyue abrazándola y acallándola, quizás despues tendría que darle otro biberón para acallar su llanto, pero ahora no era el momento. Salió de su escondite y le ordenó a Minghao que lo siguiera, sin darle espacio a preguntas ni reclamos.

—La verdad no esperaba mucho de ti, Mingyu.— Dijo Joshua caminando hacia él, tenía una forma elegante de andar, y su aroma a alfa se filtraba por todos los lugares. Seokmin casi corrió hacia su hermano, pero fue detenido por la alfa. —Bueno, al menos me obligaste a resguardar a mi beta.

Joshua sacó su arma con facilidad mientras se acercaba a un prisionero Mingyu, los hombres de Joshua estaban a su alrededor, casi sin ningún rasguño. Y uno que otro estaba haciendo el sutil trabajo de arrastrar a los caídos a un rincón. Ellos eran de los que limpiaban todo para no causar molestias.

Hoshi aplaudió para llamar la atención de todos. Y justo cuando un hombre lo apuntó con un arma The8 disparó la suya, y el arma cayó, la mano del hombre sangrando.

—¡Ya! ¡Guardemos las armas!— Gritó Hoshi. —No enfrente de la cachorrita.

—Lamentamos el ruido.— Dijo Joshua con una sonrisa amable. —Estamos por terminar aquí.

—A eso voy... si me permites decirlo... deja vivir a este pobre hombre.— Hoshi señaló a Mingyu. —Verás. No estoy molesto por el ruido o los daños a mi propiedad, tómalo como un gesto amistoso. Pero matar a Mingyu... Traerá más problemas que beneficios en este punto.

—¿en qué te beneficia a ti salvar a Mingyu?

—Bueno, en nada. Solo me libra de problemas, como que los Choi son muy familiares y el que te lleves al menor ya es demasiado, matar al segundo en la fila es... complicado, Estás en desventaja si Seungcheol nota que mataste a su hermano y te llevaste al otro. Jihoon... bueno, Jihoon tiene la obligación de responder. Eso pone a dos contra ti.

—Si no mato a Mingyu ahora va a volver.

—Tómalo por seguro.— Escupió mingyu y Hoshi se colocó entre él y Joshua, el idiota tenía que aprender a callarse.

—Y no le temo a los Choi.

—Yo tampoco. Pero si le temo a Seungcheol, y si no eres idiota tú también. Sabes que él no es como el patético de su hermano o el idiota del otro.

Joshua apartó por fin el arma entrando en razón. Era una realidad el hecho de que Seungcheol era una amenaza, mas que cualquier otro bando o familia ingenua que se le cruzara a Joshua. Seungcheol era un peligro para ese hombre.

—Mira, si este idiota regresa a casa de esta forma sus hermanos se harán cargo de él. Quizás lo maten por idiota. Quizás no. Pero algo es seguro... si tu lo matas tendrás a todos los Choi, incluyendo a Seungcheol, detrás de ti esta noche. Juega bien tus cartas. Joshua.

Joshua lo miró de pies a cabeza y luego sonrió. Hoshi sostuvo a una calmada Yingyue en sus brazos, y esperó la respuesta. Entonces el alfa entregó el arma a alguien más y les dio la orden de retirarse, y Seokmin suspiró aliviado, de hecho, su suspiro fue tan grande que casi cayó de rodillas. Y Joshua lo miró con una mezcla de decepción y ternura.

—Bien, en algo tienes razón. Es mejor matar a Jihoon primero que al inútil de Choi Mingyu.— Suspiró Joshua regresando su rostro.

Mingyu comenzó a gritar de nuevo el nombre de Seokmin y Hoshi lo pateó en la cabeza para dejarlo inconsciente, y por fin lo soltaron.

—Sé que no te atreviste a matarlo porque la mayoría de tus hombres no están aquí. Por eso no tuviste bajas, no puedes darte el lujo de perder a los pocos que tienes. Eres cuidadoso, Joshua.

Joshua soltó una pequeña risa como si hubiera sido descubierto.

—Tu omega mataría a la mitad de mis hombres en un parpadeo. Pero podría matarlo...— Joshua giró sobre sus pies. —¡Hazme el favor de guardar el secreto! Si puedes cerrar la boca, Hoshi... nos llevaremos bien.

—Tranquilo, no tengo interés en decírselo a nadie.

—¡See ya!



—¡¿Por qué llevaste a Yingyue?!

Minghao le gritó tan pronto la bebé estuvo en brazos de jun, y Jun la abrazó hasta que se quedó dormida llevándola a su cuna. Hoshi estaba cansado, quería dormir un poco antes de recibir la molesta llamada y tener que irse de nuevo. Pero Minghao de pronto se colocó frente a él con sus ojos a punto de llorar y le gritó a la cara. Perfecto, lo que necesitaba. Era tan tedioso y molesto.

—Necesitaba que Joshua y Mingyu creyeran que esto no era planeado.

—¡¿usando a mi hija?!

Ah, que gracioso. Si, usando a su hija, usando a la cachorra porque ni Joshua ni Mingyu pensarían que Hoshi estaba dispuesto a ponerla en peligro, y en parte tenían razón, pero esto era de vida o muerte, necesitaba ese encuentro caótico y sin sentido para plantar su semilla, una de rivalidad entre Choi Mingyu y Hong Joshua y otra de confianza entre ambos hacia Hoshi. Había sido neutral pero útil, lo que necesitaba.

—Si, ella fue una gran actriz.

Minghao lo tomó del brazo justo cuando Hoshi estaba dispuesto a irse a su habitación, y Minghao lo jaló hacia él para discutir. Claro, porque tenían que discutir. Bien.

Empujó a Minghao y lo tomó con fuerza del rostro, sus dedos clavándose en la piel de sus mejillas y quijadas mientras que el quejido salía de su boca. Minghao podría ser el mejor maldito sicario de todo el puto mundo, pero le servía a Hoshi, su voluntad y su alma eran de Hoshi, de nadie más, así como Jun le pertenecía, y por lo tanto esa cachorra también. Hoshi los había dejado vivir, los había dejado enamorarse y tener a su ridícula familia. Todo era porque Hoshi quería, y si necesitaba usarlos entonces lo haría.

Porque el amor era inservible para quienes lo sufrían, pero no para los demás. Hoshi podía usarlo a su gusto.

—¿crees que solo porque la pariste es tu hija?— le preguntó en el rostro, demasiado cerca como para que Minghao sintiera su aliento contra sus labios. Sus ojos se conectaron. —No confundas las cosas, Minghao, tú, Jun y Yingyue son míos. Yo decido que hacer con ustedes y que no hacer. Sin mi estarías muerto y nada de esta ridícula familia hubiera existido.

Lo empujó sabiendo que Minghao no haría nada para lastimarlo, de hecho, desde un principio supo que Minghao no iba a defenderse, porque las cosas eran así, este omega le pertenecía a Hoshi al igual que el otro alfa y la cachorro. Todos eran suyos. Y sentir amor por ellos...

Cuando Minghao comenzó a llorar en silencio su corazón se apretó con fuerza. Él no era como Joshua quien disfrutaba del sufrimiento de su beta. Ah... la comparación era incorrecta, porque Hoshi no tenía ningún lazo verdadero con Minghao, al menos no uno sentimental. Aun así se sintió culpable, como si tuviera que disculparse por todo. Pero no, Hoshi solo había hecho lo que creía correcto, como siempre. Pero Minghao no dejaba de llorar.

Quizás fue el temor de perder a su hija.

Jun se asomó por las escaleras como si tuviera miedo a acercarse, pero en cuanto vio a Minghao llorando se apresuró, abrazó al omega y lo consoló dándole besos y diciéndole palabras lindas. Y Hoshi quien estaba de pie allí miró a otro lado.

Minghao y Jun se abrazaron.

—Está bien...— Murmuró Jun dándole besos en el rostro. —Yingyue está bien, está dormida. ¿Quieres ir con ella? Vamos a dormir juntos ¿si?

El teléfono de su casa sonó así que fue a responder dejándolos a ellos dos lloriquear. Cuando tomó el teléfono la voz era clara y seca.

—Nos vemos en cinco horas, trae a ese omega si quieres. No me importa.

Sonrió.

—Es bueno escucharte vivo, Jihoon.

—En cinco horas, en mi oficina.

Jihoon colgó.

Suspiró sintiendo de nuevo esa presión en su pecho escuchando a esos dos chicos lloriquear, por alguna razón Jun se había puesto a llorar también con Minghao, y ahora eran dos intentando consolarse con besos y arrullos.

—Jun, prepara a cinco hombres para que me acompañen en unas horas, voy a salir.— Dijo sin mirarlos. —Quédense aquí y no molesten. No los necesito si van a llorar todo el tiempo.

—¿vas a ir solo?

—¿No escuchaste lo de cinco hombres?— Bromeó alejándose de ellos. —Ah... Le debo un biberón a Yingyue ¿o era un chupón? Dáselo por mí.

—Puedo ir contigo...— Moqueó Minghao limpiándose el rostro.

—No.— Dijo ya en las escaleras, negándose a girar. Solo se detuvo para decirlo. —Tú quédate aquí con tu novio y tu cachorra. Necesito que los cuides hasta nuevo aviso.

Se fue a su habitación en silencio, detestando lo suave y doloroso que latía su corazón. ¿Por qué no podía solo tratarlos como todos los demás?

Ah. El amor era tan inútil que tenerlo era más un problema, por eso se negaba a sentirlo. No lo necesitaba, ni lo quería. No lo sentía.



...

Yo solo quería hacer one-shot y me salió esta cosa ; ; y ni siquiera es un oneshot este ultimo. Ahhh. pero no quería dejar de escribir y cuando me di cuenta ya era demasiado. ahora no quiero dejarlo inconcluso. ni modo.

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