Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

© [ 31 ]

— ¡Toritsuka-senpai, muestre sus pasos de baile por favor!

— ¡Oh, claro que sí!

"Ahora que hiciste, Toritsuka..."

El pelimorado se encontraba rodeado de estudiantes femeninas, unas ocho para ser exactos. Anteriormente había aceptado ser manipulado por un fantasma bailarín para llamar su atención—las había visto ver siempre unos vídeos de chicos danzando, él solamente quiso intentar—. Reita reía mientras les sonreía y bailaba un poco con ayuda de sus poderes médium, y ante eso ellas chillaban de la emoción.

"¡Saiki-san, la suerte nuevamente está de mi lado!". Toritsuka tomó el control de su cuerpo al hablar telepaticamente con el esper, mientras recibía alabanzas de las otras chicas, él obviamente las aceptaba tratando de ser modesto. "¡Ser médium no está nada mal por ahora, estas chicas están locas por mi baile!"

"Deja esto, la última vez terminaste mal por ser poseído por varios espíritus. Si vuelve a pasar no te ayudaré."

"¿Eh? No seas pesimista. De seguro esta vez saldrá bien."

"Esta es la novena vez que dices eso, las ocho veces anteriores terminaron en un total fracaso."

"¡Saiki-san!, ¿no puedes ser más amable?"

"Contigo no."

Un suspiro salió de los labios de Reita, algo decaído y frustrado por lo recién dicho del psíquico. Pero ahora no necesitaba su ayuda, está bien por ahora, las chicas no se habían aburrido de él todavía así que debía aprovechar esa oportunidad de oro.

¡Sí, él puede hacerlo!

"No, no puede."

El día seguía su transcurso, y toda la suerte que estaba teniendo el médium estaba siendo cada vez menor al ver que la gran mayoría de las chicas que lo veían danzar se aburrían de él, dejando solamente unas tres chicas a su lado. Eso fue un duro golpe a su orgullo y esperanza de tener la atención de aunque sea una sola chica. Todo esto le resulta extraño en su cabeza, él fue amable con ellas en todo momento; las enseñó unos pasos de baile, le contestó algunas dudas que ellas tenían, ¡hasta él se ofreció en mejorar sus posiciones!

Aunque no se daba cuenta de que estaba tocando más allá de lo que debería, frotando sus cuerpos al más mínimo roce, no obstante sí había veces que él no lo hacía con esa doble intención. Aún así, por eso mismo y por otras actitudes más, esas cinco féminas que al principio estaban ahí se fueron furiosas y avergozandas.

¿Por qué no le salía nada bien? Él no se encontraba horrible ante el espejo, se veía más que presentable. Tenía sus virtudes como cualquier ser humano, ¿entonces cuál era el problema? ¿era él quien atraía esa mala suerte?

Dio otro suspiro agotador por calentarse la cabeza con esos pensamientos negativos, acomodó un mechón de su cabello morado hacia atrás.

— Quizá de verdad las he tocado más de lo que debía...— Susurró, tratando de tener una explicación a todos sus problemas amorosos y sociales.— ¿Acaso asusté a esas chicas por mis toques?

— ¿Tocaste a unas chicas sin su consentimiento?

— ¡AAAAHHH!

Dio un paso hacia atrás, tambaleante ante tal susto que había recibido. Ni siquiera un espíritu lo había sorprendido tanto en toda su corta vida. Apretó su pecho en donde se encontraba su corazón, tratando de tranquilizar sus latidos erráticos. Fijó su mirada a la persona que se encontraba a un costado de él, abrió levemente sus ojos al darse cuenta de quien era.

— ¿Haru-san? — Pestañó unas veces, incorporándose luego de unos segundos.

Su mirada se oscureció un poco, evitando sus dorados ojos al instante. Aún no se había olvidado de él, bueno, no es como si pudiera la verdad, ya que al ver esas cantidades de pecas para él era algo que recordar, aunque sea mínimamente. Además de enterarse de las cosas que veía... Negó con su cabeza para olvidar ese manga BL de su primer encuentro, entretanto aclaró su seca garganta.

— ¿Q-Qué haces aquí? — Soltó unas risas nerviosas.

— Estás delante de mi clase...

— Oh.— Dio la vuelta para contemplar el salón del pecoso, se sintió aún más incómodo.— Si, ya me di cuenta... Bueno, creo que estoy llegando tarde a mi clase, ¡así que...!— Quiso alejarse del peli negro como la otra vez, mas sintió una mano en su hombro, volvió a tragar duramente al saber de quién era esa mano.

— Toritsuka-san... ¿Acaso no tratará de acosar a esas chicas de la que usted hablaba anteriormente, cierto? — El rostro sereno de Shimizu lo hizo temblar levemente, sonrió nervioso ante tal pregunta.

"Aunque no lo parezca, este chico da un poco de miedo..."

"¿Haru dando miedo?, ¿estás seguro de que estamos hablando de la misma persona?". El esper le contestó con telepatía.

"¡Saiki-san, que bueno que estás aquí! ¡Ayúdame con esto, necesito salir de esta situación!."

"Me pregunto quien había dicho en primer lugar que no me necesitaba."

"¡SAIKI-SAAAAAN!"

Al no recibir una respuesta del esper, volvió a fijarse completamente en Haru, quien esperaba pacientemente su respuesta. Atrás de él podía ver otros estudiantes de su salón entrar al aula con tranquilidad, él tartamudeó sus palabras inconexas ante su desesperación de salir.

— B-Bueno, y-yo... Yo no acoso a las chicas...— La mirada del pecoso no flaqueó ni un poco.— Iré a mi clase, ya te dije. Te juro que no te estoy mintiendo, ¡en serio! — Poco a poco su mano soltó su hombro, dejando salir un suspiro de alivio al no tenerlo encima.

— ¿No estás mintiendo, verdad?— El pelimorado asintió repetidas veces con la cabeza, Haru dio un paso atrás para respetar su privacidad.— Más te vale, a las chicas no se las acosa.— Dijo, ante lo dicho Toritsuka alzó una ceja.

"Saiki-san había dicho que respetaba mucho a las chicas..." Pensó.

"Sí, a diferencia de ti."

"¿En serio ahora apareces, dónde estás?" Toritsuka miró por todos lados de los pasillos, atento a lo más mínimo que delatara al esper.

— Ahora que recuerdo...— La voz suave del pecoso lo sacó de su búsqueda, lo miró atento.— ¿Tú eres un médium? El que ve los espíritus...

Ante tal mención de sus poderes, sonrió alegre mientras se paraba más recto, colocando su mano encima de su cabeza como un saludo propio, guiñando un ojo al incómodo chico.

— Oh, sí, ese soy yo. Ya te he dicho mi nombre antes, así que no hay necesidad de presentarse otra vez.— Su sonrisa se desvaneció al ver a Shimizu algo avergonzado, observando el suelo en vez de a él.— ¿Sucede algo?

— Mhm... Bueno...— Su voz se hizo volvió más débil, alzó su mirada para la pregunta que haría.— ¿P-Podrías decirme cuál es mi espíritu guardián?... Por favor.

"Oh, así que era eso." Volvió a sonreír con confianza, asintiendo ante su pedido.

— ¡Por supuesto! Es una mujer con un vestido medieval, parece como una madre amorosa, además de que tiene una linda sonrisa.— Alzó su dedo índice, enumerando las características del espíritu.— Es muy bonita, tienes suerte.

Haru le dio una imperciptible sonrisa al médium, que aún así pudo ser notado por éste, quien se sorprendió un poco. Siendo sincero, había pensado que era un chico amargado sin tener la posibilidad de sonreír, parece que se equivocó. Le devolvió la sonrisa, ya a gusto.

— Eso suena bien, me gustaría verla...— Susurró.

— Bueno, ahora que lo sabes ¡Podrías hacer que tus amigos también me pregunten sobre sus guardianes! Especialmente chicas.— La sonrisa que le había regalado Shimizu se disolvió en menos de un segundo.— ¿¡Ahora qué!?

— ¿Chicas, en serio? — Preguntó algo harto de su perversión, suspiró.

"Además, no tengo otros amigos aparte de Mera-chan..."

Podría considerar compañeros solamente a Teruhashi y a Kaido—éste último porque estaba enamorado de él—. Más allá de eso no iban, no tenían tanta comunicación como lo tenía con la Chisato.

Frunció levemente el entrecejo. Volvió a hablar.

— Y no dejaré que Mera-chan se acerque a ti.

— ¡Tranquilo, Haru-san! No te quitaré a tu novia.— Trató de calmar el leve enojo del pecoso, alzando ambas manos para no ir más allá de la discusión.

— No es mi novia, es mi amiga.— Aclaró.— Aún así, no te quiero cerca de ella, ¿puedes?— Toritsuka asintió rendido.— Gracias.

— Hubiera jurado que era tu novia...— Susurró.— ¿Acaso ya te gusta alguien más?

El rostro de Haru se volvió rojo de un segundo a otro, apretando sus labios y retrocediendo otro paso más. En su mente se hizo visible la sonrisa de Kaido, sus ojos dieron un leve brillo ante su recuerdo, empezó a tartamudear, desviando su mirada a cualquier lado para no tener que fijarlo en el médium.

— Oh, si te gusta alguien.— No le resultó difícil a Reita saberlo al ver su reacción. Se preguntó a sus adentros que chica podría ser, hasta que su rostro se oscureció repentinamente, borrando su sonrisa burlona de sus rasgos.

"¿Acaso le gustarán los chicos? S-Supongo que sí, no lo sé. Sabiendo lo que lee y eso sobre chicos besándose apasionadamente..." Empezó a divagar entre sus pensamientos, casi mordiendo sus uñas por el terror que sentía.

"Tienes algo de razón, pero no es lo que crees."

Ha-Haru-san...— Llamó por su nombre, el recién mencionado le prestó atención, algo cohibido.— ¿Esa persona no seré yo, verdad?— El rostro de Haru volvió a la normalidad al instante de escuchar su pregunta.

— No tengo gustos tan malos.

Saiki soltó una pequeña risa ante ello. Entretanto Toritsuka soltó un grito por su respuesta.

— ¿Tan malo soy? — Preguntó algo decaído.

— Un poco.— La sinceridad de Shimizu lo hundió más en su miseria, agachó su cabeza soltando un suspiro derrotado.— Pero no del todo. Eres un poco gracioso, puedes gustarle a las personas si dejaras de lado tus acosos hacias las chicas, ¿sabes? — Le regaló otra pequeña sonrisa al pelimorado.— Trata de sacar lo mejor de ti mismo.

Tanto Saiki como Toritsuka se sorprendieron ante lo dicho, no se lo esperaban. El médium quedó pensando un poco, aliviando sus tensos hombros sin ser consciente de ello. Sonrió un poco, alzando la cabeza para asentir hacia el pecoso.

— Ja, será difícil, pero creo que puedo hacerlo.— Respondió, aquello hizo reír levemente a Haru.

— Eso es bueno, adiós, Toritsuka-san.— El peli negro dio una reverencia ante el chico, para después despedirse con un movimiento de mano, siendo imitado por el médium.

— ¡Sí, adiós Haru-san!

"No es tan raro después de todo."

"Sí, no lo es."

El medidor de simpatía de Saiki hacia Haru aumentó a un treinta y cinco por ciento.

Al final, Reita no pudo entrar a su salón de clases por llegar tarde.

_________________________

Holiu.

Tenía que volver a colocar a mi bebé Reita, espero que les haya gustado.

Y eso, cuidense y love yourself. 💜

Definitivamente ya no puedo parar con los memes... 😔💕

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro