4.

Jos se levanto un poco confundido al no sentir a su esposa a su lado, miro alrededor de la habitación y después la busco por esta sin dar éxito, al cabo de unos minutos bajo al comedor en donde ya se encontraba Adara leyendo.

"¿Por qué no me despertaste?"

Pregunto y Adara sonrió al verlo llegar.

"Te notabas cansado, preferí dejarte dormir."

Dijo y con la mirada ordeno a una de las muchachas servir el desayuno para Jos.

Jos se sentó y miro la ventana de la casa, afuera localizo a sus hombres merodear los alrededores para cuidar de esta.

"Señora esta mañana llego el correo, esto es para usted y esto para usted señor."

Comento la muchacha mientras entregaba el correo correspondiente a cada uno.

Adara comenzó a leer su correo, nada importante, cuentas y algunas deudas con el banco y depósitos a su cuenta por parte de su trabajo.

"¿Saldrás?"

Pregunto Adara a Jos y este asintió mientras bebía de su café y leía una carta de su madre.

"Okey, iré a mi trabajo y regresare a casa en cuanto termine."

Comento y Jos asintió.

Adara tomo su correo y subió hacia la recamara, entro y cerro la puerta, corrió hacia su caja fuerte y dentro metió el correo que había recibido y saco una carta, suspiro y miro un arma pequeña dentro y la tomo.

Se cambio y tomo su bolso, dentro escondió el arma y la carta, bajo al comedor y se despidió de Jos, los hombres de Jos la escoltaron hasta la calle y de ahí la dejaron libre, miraba nerviosa por el retrovisor del carro, llego hasta el planetario su lugar de trabajo y entro, miro a la gente entrar en grupos mientras los empleados les mostraban el lugar, camino hacia su oficina, entro y la cerro con seguro, abrió un cajón con una llave y dentro saco un teléfono, lo encendió y miro el fondo de pantalla, con nostalgia tomo lugar en su silla y miro las fotos de su hermano, esa mañana había soñado con su hermano, lo extrañaba tanto, a veces incluso después de que Jos se fuera a trabajar ella lloraba en silencio en su recámara mientras miraba una foto de Ferdinand.

Hacía mucho tiempo que no visitaba su tumba, por lo que en su intento de controlar su llanto camino hacia el baño de su oficina y limpio su rostro. Unos minutos después tomo la decisión de salir he ir al cementerio, el guardia de la entrada la saludo y ella camino a su carro, subió y manejo hasta una florería donde compro un ramo de flores, manejo hasta el cementerio y miro a la gente entrar y a otras salir.

Camino entre las tumbas, se detuvo frente a una en especial "Ferdinand Deva"

"¿Vienes a llorarme? Eso es lo que has de estar diciéndome."

Susurro mientras limpiaba la tumba con una rama y después dejaba las flores sobre esta.

"Que bueno verte hija mía." 

"¿Qué?"

Pregunto en un balbuceo y su padre apareció a su lado congelando su sangre. Miro a su alrededor encontrando a varios hombres de seguridad dispersados observándolos.

"Encontrar en donde estabas no fue difícil, encontrar tu paradero y el verte lo odie, pero que iba a pensar que mi hija iba a traicionarme hace cinco años, que escaparía y terminaría matando a su hermano y madre ¿Dónde enterraste a esa perra?"

Adara negó entre lágrimas y retrocedió cuando su padre la intento tomar del brazo. 

El golpe seco del portón los sobresalto a ambos, su padre la tomo del brazo y la jalo con él cubriendo su rostro, la ráfaga de balas se escucharon por el lugar, Adara recibió un disparo en el brazo al intentar alejarse del hombre, su padre le arrebato las llaves de su carro y la aventó aun lado de la tumba y corrió dejándola.

Adara soltó quejidos al pararse y sentir su brazo arder, se recargo en la tumba y miro a su alrededor, las personas salían corriendo tras la huida de los criminales, se coloco de pie y camino intentando pasar desapercibida, camino a donde había estacionado su carro y no lo encontró, su padre si se lo había llevado, se acerco a la carretera y paro un taxi, el hombre la miro alarmado al verla derramar sangre. 

"Maneje hasta la carretera principal, a las afueras yo le diré cuando se detenga." 

El hombre asustado obedeció y tras veinte minutos el cuerpo de Adara comenzaba a ponerse pálido por la perdida de sangre. 

"Alto, tenga, vaya a su casa y no regrese por esta zona jamás." 

Susurro y el hombre tomo el fajo de billetes con un poco de sangre y se fue dejando a Adara atrás. Adara camino unos metros más hasta dar con el portón de la casa, el hombre de la caseta que cuidaba la entrada la miro alarmado. 

"Jos." Susurro cuando el hombre salió para ayudarla mientras el de la torreta de francotirador avisaba a la seguridad y a su jefe. 

El hombre le hizo un torniquete con su cinturón y Adara gimió del dolor, caminaron por el sendero de la entrada y a medio camino se encontraron a Jos con sus seguridad, el pelinegro miro el brazo ensangrentado de su esposa y la tomo entre sus brazos. Corrieron a la casa para atenderla, Alonso no solo era su seguridad también el medico del equipo por lo que fue el primero en revisar la herida, Adara empezaba a sudar frio debido al dolor y comenzaba a marearse. Alonso retiro la bala con cuidado y miro a Adara quien balbuceaba cosas, aplico morfina para disminuir el dolor, limpio, coció y miro a su jefe quien no había soltado la mano de su esposa en ningún momento. 

"Sera mejor que descanse, que se recueste." 

Jos asintió y cargo a su esposa hacia la recamara, Adara aun hablaba entre balbuceos pero no se le entendía con coherencia lo que decía. 

Jos la dejo al cuidado de su nana y salió hacia la cocina donde se encontraba su equipo, entro echando fuego por los ojos. 

"Busquen hasta por debajo de las piedras a la persona que se haya atrevido a tocar al diamante de esta casa."

Hablo tan calmado que calo los huesos de todos sus hombres, inclusive de los cocineros,  todos sabían que tenían que encontrar a quienes se atrevieron a derramar la sangre del diamante de la mafia Canela.

"Hubo una balacera en el cementerio y Jos." 

Dijo Bryan metido en su computadora y el azabache lo miro detenidamente.

"El carro de tu esposa se lo llevaron." 

Jos se acerco a Bryan quien tenia acceso a las cámaras de la ciudad, las grabaciones mostraban a Adara llegar al cementerio y después a hombres llegar, a ninguno le pudieron reconocer debido a que no se miraba con detalle, inclusive se ve como se llevan el carro de su esposa

"Encuentren el maldito auto y ante mi traigan al bastardo que se atrevió a tocar a mi esposa."

Dijo entre dientes y Bryan asintió mientras daba la orden por el auricular de su oído a todos los hombres de las calles que pertenecían a la mafia, solo la seguridad de confianza y la que vivía con él conocían a la esposa de Jos, los externos no sabían del casamiento del líder de la mafia, Bryan solo dio la orden de encontrar el carro del jefe y mando a todos los números el modelo, numero de placas y color del carro.

La horas transcurrieron y cada hombre de la calle buscaba el auto del jefe, Adara sufrió de temperatura toda la noche, Jos no durmió al ver a su esposa tan mal, Alonso aplico durante la noche varios medicamentos para controlar la temperatura y el dolor, al amanecer Jos ordeno que asearan a su esposa y salió hacia su despacho tras recibir una llamada de Bryan. 

"Jos dimos con el carro en una ciudad cercana, lo dejaron estacionado en un centro comercial, son profesionales, no hay rastro de huella, pareciera que nadie lo manejo." 

"Lleven el carro a la bodega, y hablen con un perito experto quiero ese carro revisado completamente sin que les falte un puto lugar." 

Ordeno y colgó el teléfono. 

Unas horas más tarde Jos se encontraba recibiendo a sus hombre de confianza en casa, todos se notaban cansados, sin huellas o rastro de algún ADN no podían dar con los responsables, encontrar el carro ya era un milagro. Jos se encontraba con su equipo mientras estos comían, Martita la nana de Jos había perdido al cuenta de las tazas de café que su niño llevaba. El golpe de la puerta de la cocina sobresalto a todos, Adara se abría paso, estaba con un short de mezclilla una playera de Jos y el brazo vendado alrededor de su cintura, completamente inmovilizado y descalza. 

"¿Que haces de pie?" 

"Necesito hablar contigo." 

Dijo mientras caminaba a su esposo, el brazo dolía pero con el medicamento de Alonso era soportable. 

"Vamos a que te recuestes." 

Jos con ayuda de Bryan subieron a Adara quien aun por el medicamento estaba semi drogada, si supieran que realmente el medicamento no la drogaba solo la mareaba, ella podía soportar eso y más. Al llegar a la recamara Adara se soltó de ambos y se sentó en la cama.

"Me encontró, estuvo a mi lado en ese cementerio, me encontró y si se entera que estoy casada contigo corres un riesgo muy grande, todos." 

Conto mientras se aferraba al colchón. 

"¿De que hablas?" 

Adara empezó a derramar lágrimas mientras tocaba su pecho y sobaba este. 

"Mi nombre real es Adara Baggarela Deva, mis padres biológicos son Angela Deva Arezca y Kiran Baggarela Vendetta." 

Dijo con la mirada perdida y Bryan abrió los ojos sorprendidos al escuchar los apellidos. 

"Eres el dragón perdido." 

Susurro Bryan y Jos no podía apartar la mirada de su esposa al escuchar ello. 

"Soy el dragón perdido de la mafia del dragón negro." 

Adara miro a su esposo y este solo la miraba fijamente. Jos ordeno a Bryan irse y así fue.

"Tengo que ser honesta contigo, es lo mínimo que mereces de mi parte." 

>>Me da miedo saber o mejor dicho reconocer que me he equivocado, anoche entre mis delirios miraba las estrellas desde la cama, aquellas constelaciones que me mostrabas en tus tiempos libres, se están cayendo una por una por mi culpa, te conocí a mis veintitrés años, te conozco hace cinco años, me salvaste de morir desangrada a media calle. Llevamos tan solo tres de casados, muchos nos juzgaron por nuestro matrimonio rápido, pero eso no me importo, tampoco me importo todo el dinero que tenías, te acepte aun sabiendo que yo no quería a alguien que tuviera que ver con la mafia y aquí estoy amándote cada día más.

En estos años de conocerte, te he mentido muchas veces... pero no de la manera en la que seguro piensas, jamás te seria infiel. Cuando desperté hace cinco años en tu departamento en ese tiempo, me preguntaste que fue lo que realmente paso... Te mentí, no te conté la verdad como debió de haber sido, por que tenia miedo.

Te contare una historia, una en donde hablare de mi pasado real, una niña de tan solo quince años que entrenada para matar, para no sentir y para vivir a las ordenes de una mafia perteneciente a su abuelo paterno. Los años pasaron en ella, al cumplir los veinte años había asesinado a tanta gente que empezó a preguntarse que es lo que quería de su vida, miraba a su madre vivir tan miserablemente con un hombre que no la quería y que desgraciadamente había casado a su hija mayor con una persona de su propio consejo que le doblaba la edad, la hija menor iba por el mismo camino al cumplir veintiuno, su hermano siendo la sombra de aquel hombre... Ella no quería eso para siempre, entonces espero dos malditos años, se caso a los veintiuno con el hijo del mejor amigo de su padre, en ese tiempo su esposo tendría veintisiete, dos años para que se ganara la confianza de su esposo, dos años para que su madre aceptara escapar, sus amigas aceptaran ayudarla y su hermano aceptara seguirla.

>>Escape la noche que me conociste, deserte de mi deber como esposa, como hija y como heredera, esa noche mate a un equipo completo de hombres para poder escapar, interceptaríamos un cargamento tuyo y de la mafia Leyva, pero no quise, así que antes de que llegáramos a nuestro destino pelee con mi propio equipo hasta matarlos a todos por mi libertad. No salí ilesa como podrás recordar, recuerdo correr desesperada al saber que aun me encontraba en territorios de mi esposo y padre, me siguieron por toda la ciudad hasta que logre llegar a tus territorios, mis amigos, mi madre y hermano habían escapado ilesos, pero Kiran me rastreaba por un chip que tenia insertado aun costado de mi pierna yo no lo sabia, los hombres de mi esposo y padre nos interceptaron, empezamos a correr por las calles, mi hermano fue el primero en perder la vida al defendernos, mi madre fue herida de gravedad, entonces tome la decisión de separarnos, mis amigas se la llevaron y yo me abrí la pierna para poder extraer el chip, lo deje en un basurero y corrí como pude, a tan solo unas calles te conocería por primera vez y me salvarías la vida.

Jamás te terminare de agradecer lo que has hecho por mí. Me equivoque y lo acepto con toda la responsabilidad. He cometido tantos errores, pero no pienso dejar que esos errores te afecten a ti y a tu familia.

Kiran me busca a mí y lo más seguro es que mi hermana mayor y mi esposo lo hagan también, me han buscado todos estos años.

>>No dejare que pagues por mis errores Jos y se que después de todo lo que te conté aquí lo menos que querrás es saber de mí, lo entiendo perfectamente y lo aceptare, perdóname nuevamente, perdóname por ser cobarde y no haberte dicho la verdad desde el comienzo, fue mi error y lo acepto. Pero no dejare que ese hombre te toque un solo cabello, antes lo mato, estas a salvó Jos, tienes una gran familia y les agradezco a todos que me hayan integrado a esta. Si después de esto quieres tu libertad de regreso, lo entenderé y te regresare tus anillos, y te regresare el compromiso que te hiciste con esta mentirosa.

Pero el mismo Jos Canela se sorprendió al saber la verdad y que había pasado toda la vida buscando a los responsables de aquella noche, sin saber que el propio traidor dormida a su lado.

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J.