Holiu. <3 💕

Si quieren se pueden saltar esta parte, no tiene nada que ver con el fanfic, pero quería subirlo aquí puesto que se trata de Haru(?).

Como dice en el título, es algo que no tiene nada que ver ni con la historia ni con Saiki, sino del anime Kimetsu No Yaiba. No sé porque quise dibujar a Haru en ese universo, y como se los quería compartir, tuve que subirla por aquí(?). 😔👉👈💜

Quería hacerlo tipo manga de Gotouge (me salió vómito, no sé dibujar lol), pero tiene un poco de mi estilo; quise dibujarlo en blanco y negro pero su ropa si tiene color por su significado.

[ Historia ]

Shimizu Haru era un humano junto a sus padres, vivían bien en su pequeño pueblo. Hiroko salía a trabajar en los huertos y su madre hacía Kimonos y Haoris para venderlo, también se los arreglaba a las personas. Haru era el que la acompañaba a la hora de vender y no dejarla sola.

A Shimizu siempre le daba vergüenza mostrar sus pecas, porque los demás niños decían que era raro, pero trataba de ignorarlos, no obstante le dolía sus palabras. Por eso mismo, Yuo, su madre, le hizo una capa que pudiera cubrir su cuerpo hasta sus rodillas. Era de un color azul como los ojos de su padre, y los círculos como las mejillas rosadas de su madre, atando su capa en su cuello con ayuda de una lana gruesa y dorada como sus ojos.

Pero luego de unos años, al cumplir los dieciséis, un demonio arrasó con todo el pueblo, matando a sus aldeanos y a sus padres; pero de alguna forma, él pudo convertirse en un demonio.

De manera inevitable, la mayoría de sus recuerdos como humano se desvanecieron; pero siempre ha tenido sueños de momentos cortos de su vida pasada, pero solamente piensa que es eso, un sueño, en vez de un recuerdo lejano.

Aún así, estando de demonio, él observaba a los humanos, y se daba cuenta de su vida pacífica. No quería arruinar su felicidad solamente por estar hambriento de carne, así que decidió no matarlos y comerlos, exceptuando a gente de mal corazón; violadores, ladrones, etc. A ellos no los hacía sufrir, solamente los mataba de manera rápida e indolora.

Y de alguna forma, para poder buscar un refugio, pudo entablar una conversación con los mayores de un pueblo pequeño.

"Por favor, si me dejan construir una cabaña pequeña cerca de ustedes, aún siendo demonio, los protegeré de los demás demonios que traten de arrebatar sus vidas. Solamente dejenme vivir aquí, por favor..."

Al principio ninguno le creyó, y lo alejaron de su pueblo, hasta que pasó lo inevitable. Un demonio iba directo a masacrar el lugar y a sus hijos, pero Haru pudo con él con su fuerza bruta, para luego comerlo y saciar su hambre de alguna manera. Con esto se ganó la confianza de la gente, dejándolo vivir con ellos a cambio de protección.

Al pasar de los años todos empezaron a encariñarse de Haru, y los niños ya no le temían y solían jugar con él, Shimizu se dejaba puesto que adoraba a los pequeños de igual forma. Los amaba y era lo único que tenía, aparte de su capa que de alguna manera lo apreciaba más que su eterna vida.

Hasta que vino un cazador de demonios, pero del rango más débil; Mizunoto.

Los aldeanos lo protegieron, hablando y aclarando que él los ayudaba y nunca les hizo algo malo, mas el cazador no iba a por él, sino por otro que estaba a los alrededores.

Cuando la noche cayó, el demonio se hizo presente y el humano quiso vencerlo, pero fue derrotado al ser golpeado con fuerza en la cabeza, quedando inconsciente, el demonio era más fuerte de lo que pensaban.

Haru supo que debía salvar a los demás, pero también sabía que no podría vencerlo.

Solamente obligó a los demás resguardarse hasta que amaneciera, y se hizo cargo del enorme demonio. Solamente esquivaba y le proporcionaba golpes para que se fuera, pero nunca lo hizo. Al pasar las horas solamente retuvo al demonio para que no atacara al pueblo que lo consideraba familia.

Haru lo dejó al margen, reteniendolo con todas sus fuerzas, hasta que la mañana siguiente se hizo presente. Nunca dejó de abrazar con fuerza al demonio para que así, ambos murieran quemados e incinerados por los rayos del sol.

Lo último que pasó por su mente fue las sonrisas de la gente del pueblo, y de manera lejana, a Yuo y Hiroko, mirándolo con cariño y orgullo.

Haru murió con una sonrisa dulce en su rostro, feliz de haber protegido a la gente que amaba.

[ . . . ]

Sí, ese es su historia:(.
¿Les gustó? <3 ahq.

Cuidense mucho, love yourself. 💜