Fiona terminó de contarles su historia de nuevo a sus amigas para que supieran como debía librarse de ser Sirio.

- Pues, no sé si soy yo la única que lo ve tan claro, chicas, pero, ¡Solo tienes que contarle la verdad a tu hermano!

- Sí, claro, como si fuera eso tan fácil...

- Pues sí que lo es... Tú misma lo has dicho, eras la favorita porque eres la única que lo sabe y la que más ayuda en la familia. A lo mejor, si se lo cuentas a Antone, tú madre sabría que él también puede ayudar y no serías Sirio...

El razonamiento de Zoe dejó a todas sorprendidas, no podían estar más de acuerdo en algo.

Así pues, Fiona, acompañada por todas sus amigas, se dirigió a su casa, donde le mandó un mensaje a su hermano para que saliera un momento.

Tardo cinco minutos.

Al cabo de ese tiempo su hermano se plantó delante de su hermana, saludó a las chicas y le preguntó a Fiona que le pasaba.

- Tengo que contarte la verdad sobre nuestro padre, hermano...

Antone cambio la cara y asintió, mientras se sentaban en el escalón de la puerta.

- Verás, mientras que todos estabais de viaje y yo me quedé en casa, a... A papá le dió un infarto y...

- y murió. No te preocupes, Fio - le dijo mientras me agarraba sus manos -. Yo ya me lo imaginé por vuestra cara. Por tu cara, tú no sabes mentir, ¿Lo sabes, no?

- Sí, lo sé...

- ¿Y por qué me lo cuentas ahora?

Fiona miró a sus amigas y, cuando estás asintieron, Fiona le contó todo a su hermano, el cual escuchaba sin hablar, solo para pedir algún que otro detalle más.

- Hala... Siempre me pierdo lo mejor... Ojalá yo fuera Sirio...

- Sí, claro... Ser la estrellas más brillante es muy diver...

- Y... ¿Cómo tienes pensado dejar de serlo?

- Pues... Si tu también ayudas a mamá y, cuando estés a solas con ella le explicas que tú ya lo sabías, seguro que, poco a poco dejo de ser Sirio...

- Vale... - le dijo mientras le daba un gran abrazo -. Haría lo que fuera por mí hermana, ¿Lo sabes, no?

- Sí, lo sé...

Los dos se dieron un gran abrazo y Fiona empezó a brillar como Sirio mientras ese brillo iba subiendo hasta tocar el cielo y explotar en miles de estrellas, las cuales empezaron a brillar más y más.

- Todas podemos ser Sirio chicas, cada una en su historia... - dijo Fiona mientras abrazaba a sus amigas.