tanjiro lloró aferrándose al cuerpo del azabache y llenándose aún más de sangre, los pocos vivos le miraron con pena absoluta, habían logrado derrotar a Muzan después de muchos sacrificios y pelea, fue demasiado difícil que todos sobrevivieran, en especial porque la casa en la que estaban se había estado derrumbando debido a que Muzan había asesinado a la luna superior que controlaba esa fortaleza.

sus amigos se acercaron tristes, todo había acabado por fin, pero habían pedido a muchas personas valiosas y eso les dolía muchísimo.

una semana pasó, el funeral de los caídos se había estado llevando a cabo durante esa semana, eran demasiados muertos en una sola noche, muchas lágrimas y sangre habían sido derramadas por un solo ser.

—espero... que usted pueda estar con su amada, giyu-san... espero que reencarne y sea feliz con ella... —habló tristemente el de cabellos burdeos y dejó caer una flor iris blanco, entonces caminó por el lugar acompañado de sus amigos que también rezaron por el joven hombre fallecido.

iris blanco llevaba el significado de esperanza.

la esperanza de un futuro mejor, que se había logrado bajo el sacrificio de muchos.