los pilares estaban tocando la puerta del cazador de demonios que no había aparecido en un mes en la cede, eso les había dejado un mal sabor de boca, en especial a oyokata-sama que trataba profundamente preocupado por uno de sus "hijos".

cuando llegaron no fueron recibidos por nadie, no abrieron la puerta ni nada más que un silencio abrumador y desolador, al final forzaron la puerta y entraron. Apenas pasar por el umbral de la puerta miraron el estado de la casa, todo estaba desordenado, manchado, sucio, desorganizado y roto, era como si un huracán hubiese pasado.

sanemi hizo una mueca de desagrado al ver una botella de alcohol por el suelo y shinobu miró atentamente los cigarrillos que estaban apagados en distintos lugares del hogar del pilar, kyojuro fue al refrigerador a revisar si el hombre se estaba alimentando bien, pero no encontró nada e hizo una mueca de tristeza.

obanai miró de reojo a mitsuri la cual miraba preocupada la cantidad de desorden en el lugar, nunca creía que el pilar fuese un caos en cuanto a orden. Muichiro miró el lugar con desinterés hasta que vio un marco en el suelo, entonces lo recogió y miró la foto de un tomioka con una pequeña sonrisa mientras abrazaba por la cintura a una bella chica la cual sonreía encantada, sosteniendo un peluche de un perrito esponjado, ambos llevaban kimonos tradicionales y parecía tomada en algún festival de verano.

los pilares al ver al menor con un marco en manos se acercaron y miraron el escenario de la chica sonriente y feliz mientras abrazaba al hombre de cabellera oscura, pero se alarmaron cuando sintieron un débil olor a sangre. Rápidamente, pensando lo peor, fueron a la habitación de tomioka el cual se encontraba ensangrentado con su propia espada atravesando su abdomen.

la sangre cálida seguía deslizándose por el suelo, así que era reciente la herida, los pilares se asustaron al ver la cara devastada el hombre el cual sostenía un pequeño retrato de la joven con un kimono distinto, tenía un bello broche en su cabello mientras le sonreía alegre a la cámara, entonces ellos se dieron cuenta de que era el mismo broche que el pilar de agua tenía en su kimono, justo en la parte del corazón.

shinobu miró la herida y sacó la espada del abdomen del hombre, revisándolo medianamente rápido, lo podría atender y a muy duras penas podría sobrevivir, pero lo haría.