Jimin tembló un poco al deslizar su dedo sobre la pantalla para contestar, inhaló y exhaló profundamente antes de llevar su teléfono a su oido.

–Hola Hobi Hyung.

–¿Cuando ibas a decirmelo?

La voz de Hoseok se escuchaba rota, destrozada, entrecortada.

–¿D-de que habla Hyung? —la voz de Jimin temblaba.

–Encontre el papel Jimin.

–Hy-hyung… —balbuceó.

–¿Por qué Jimin?

–Por favor…

Los sollozos del otro lado de la línea eran audibles.

–¿Cuando pensabas decírmelo?

Jimin no respondió.

–¡Responde por el amor de Dios!

Jungkook solo miraba a Jimin, estaba enojado consigo mismo, su mejor amigo y su Hyung estaban sufriendo, y el también tenía parte de la culpa. Aceptó, aceptó el chantaje de sus padres por miedo y ahora estaba viendo las dolorosas consecuencias.

–Iba a decírselo pronto. – Jimin tenía un nudo en su garganta.

–Pronto – repitió el mayor —¿Cuando? Cuando te aburrieras de verme, o cuando te aburrieras de vivir en este lugar.

Hoseok estaba dolido, su voz estaba llena de decepción y frustración, amargura.

No podía reconocer al feliz Hoseok que le decía Jiminie.

–¿Nunca me quisiste verdad? – preguntó el mayor con la voz rota.

Jimin empezó a llorar. No podía responder

«Lo quiero justo ahora»

–Los momentos que reímos.

«Quiero vivirlos ahora.»

–Cuando te bese.

«Deseo que me bese»

–Cuando te dije que te quería.

«Quiero escucharlo de nuevo»

–Cuando hicimos el amor.

«Quiero entregarme a usted en este momento»

–¿No significaron nada para ti?

«Significan mas que mi vida»

–Jiminie te quiero. –Hoseok ya no podía hablar, los fuertes sollozos se lo impedían.

«Y yo lo quiero a usted»

Jimin suspiró, y con toda la estabilidad que poseía su voz en esos momentos, habló.

–Venga mañana a las doce de la tarde para firmar los papeles.

Colgó, tiró el celular a la vez que llevaba las manos a su rostro, las lágrimas salían como ríos por sus abultadas y rosadas mejillas, Jungkook se acercó a él y lo abrazó con fuerza, lo hizo recostarse junto con el mientras lo arrullaba. Jimin se aferraba a Jungkook como si el pudiera darle la tranquilidad que necesitaba en esos momentos.

Ambos durmieron abrazados juntandose las lágrimas de ambos en las blancas y suaves almohadas.

Hace rato que se había levantado, sin muchas energías se acercó a la ventana pues lo último que deseaba era verle la cara a cualquiera de la personas que habitaban en su casa. Miraba por la ventana el jardín de su madre, una parte estaba llena de rosas rojas, deseaba aplastarlas. Arrancarlas. Cortarlas en miles de pedazos. Deseaba que se marchitaran.

Así como su alma se estaba marchitando.

Jungkook entró con una bandeja de comida.

–Jimin tienes que ver algo.

El pelinaranja se volteó mientras Jungkook encendía la televisión, las noticias eran las que estaban pasando, el titulo le llamó inmediatamente la atención. Se sentó el la orilla de la cama mientras escuchaba al hombre de las noticias.

"Las redes sociales se han vuelto un caos desde que el joven multimillonario, Min Yoongi hiciera aparición de nuevo es sus redes sociales después de al menos dos años. Han sido las repentinas fotos del joven que han dejado a todos con la boca abierta."

Una de las fotos mostraba a Yoongi y Taehyung tomados de las manos teniendo a la torre Eiffel como fondo. La segunda foto era más impactante en ella se ve como Yoongi tomó la foto cerca de sus caras.

YoonGi y Taehyung estaban besandose.

"El pie de la foto deja mucho que decir.'  Siguió diciendo el hombre "ya que en ella Min Yoongi ha citado textualmente que está perdidamente enamorado de su esposo."

Jimin tenía la boca abierta, se había corrido un riesgo al enseñar el anillo de Taehyung a Yesung, pero esto, estaba por encima de todo.

"La publicación ha recibido Miles de me gusta y comentarios, la prensa espera alguna aclaración de los familiares o del mismo Min Yoongi."

Jungkook apagó la televisión, se sentó a lado de Jimin con la bandeja, tomó una tostada y la acercó a los labios del pelinaranja.

–Come.

Jimin mordió la tostada y empezó a masticar lentamente.

–La publicación la hizo anoche mientras dormíamos –dijo Jungkook dandole un vaso lleno de jugo –el realmente apostó todo Jiminie. Su dinero, su fama, su reputación, una gran oferta. Sólo por amor.

Jimin bebió del vaso mientras asimilaba la noticia.

–Ese es el verdadero amor – Jungkook sonrió, tenía un aspecto un poco triste por sus ojos hinchados –dejar todo por la persona que quieres, pero con la única intención de estar a su lado, no lejos de él porque lo quieres.

La hora acordada había llegado, los familiares de Jungkook y los de Jimin se hallaban en la gran sala que tenían los padres del último. Hoseok estaba alejado de todos, esperando.

Hoseok tenía aspecto triste y desanimado, unas pequeñas ojeras bajo sus marrones ojos y su piel un poco palida. Permanecia quieto con la mirada perdida.

Esperando que aquel chico de cabello naranja apareciera.

Esperando que el momento que había estado temiendo desde anoche llegara.

Los chicos bajaron de las escaleras, tomados de las manos. La mirada de Hoseok era tan intensa que Jimin la sintió y volteó a verlo.

Desvió la mirada rápidamente y terminó de bajar los escalones.

–Gracias por venir – Jungkook sonrió.

–Todos saben porque están aquí. –dijo Jimin, Jungkook y yo tenemos que decirles algo.

Todos estaban en silencio con las cámaras fotográficas listas.

Ambos se miraron en silencio, apretaron más el agarre de sus manos mientras se dedicaban una cansada sonrisa.

Jungkook habló. –Jimin y yo no vamos a casarnos.

Silencio.

Luego el bullicio se hizo presente.

–Nosotros no podemos casarnos, no nos queremos como una pareja. –vocifero Jimin.

–Tampoco somos los juguetes de nuestros padres, no nacimos para casarnos con la intención de que se asocien —aclaró Jungkook —por eso decidimos aclarar todo.

–Jungkook ama a alguien más —sonrió Jimin —y yo ya tengo mi serendipia –dijo esta vez mirando a Hoseok quien estaba llorando de felicidad.

–Jimin tú no puedes… —Empezó a decir su madre acercándose a él.

–¿Qué cosa?

–No puedes hacer esto. —indicó su madre molesta mientras lo tomaba fuertemente del brazo.

–Yo puedo hacer lo que quiera porque es mi vida. Tus amenazas no me interesan, resolveré todo lo que hagas con Hoseok, lo afrontaremos juntos. —despues de decir eso Jimin se zafó del agarre, corrió hacia Hoseok y lo abrazó.

–Jimin – Hoseok lo abrazó fuertemente mientras recargaba su barbilla en el hombro del menor —crei que ibas a dejarme.

–¿Cómo puede creer eso Hyung? –jimin se separó de él y comenzó a limpiarle las lágrimas —Soy su gato calicó.

Hoseok abrió la puerta de la casa mientras cargaba a Jimin, con el pie cerró la puerta mientras ambos reían, ingresaron al cuarto donde Hoseok lo dejo con suavidad en la cama, se posicionó arriba de él y lo besó.

No importaba que sucedería más adelante, ellos lo afrontarían juntos.

Porque nada había sido casualidad.

Ellos estaban destinados a ser felices juntos.

Estaban destinados a amarse.

Hoseok se separó de Jimin y lo miró.

–Te amo Jimin.

Tú lo sabes, yo lo sé
Tú eres yo, yo soy tú.

–Y yo te amo a ti Hoseok.

Historia finalizada.

Por favor no borren la historia, en unas horas subiré los agredecimientos y curiosidades.

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