Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Dieciocho

Jimin quedó aturdido ante el flash, Hoseok lo tomo de la mano y lo jaló hacia la camioneta. La realidad le había caído como balde de agua fría, estaban en la ciudad, lugar donde todo el mundo los conocía.

Y los reporteros les habían tomado fotos.

Bajo la cabeza mientras se dirigían al auto, no, no trataba de ocultar su rostro ya que sería completamente inútil después de las decenas de fotos que los fotógrafos había tomado cuando el y Hoseok se abrazaron, ocultaba su rostro ya que la luz del flash dando en tu cara con continuidad resultaba estresante.

Entraron y subieron las ventanas de la camioneta para que los fotógrafos no pudieran seguirles tomando fotos.

–¿Cómo se enteraron donde estábamos? —le preguntó Hoseok al chófer.

–Alguien los vió y dió aviso a los reporteros - respondió encendiendo la camioneta.

–Mierda.

–Hyung. –Jimin puso una mano en la pierna del mayor —No hay que tomarle tanta importancia, de todas formas se iban a enterar.

Hoseok suspiró - Se supone que ni nuestras familias saben que ya regresamos de donde piensen que fuimos a vacacionar.

–Y no lo hemos hecho. —se rió Jimin.

–Bueno, tienes razón.

Después de un largo viaje regresaron, Hoseok hablaba con el chófer mientras Jimin entraba a la casa, se dejó caer en el sofá mientras suspiraba. La salida había sido agradable si no contaba el hecho de que pronto, todos en Seúl, se enterarían de que estaba casado con Hoseok.

Y también que se había encontrado con ese chico.

Cerró los ojos tratando de olvidar el mal rato que le hizo pasar, queria llorar, había sentido una vergüenza enorme ante lo último que había dicho.

–¿Jimin? —escuchó la voz de hoseok y abrió los ojos, el mayor le miraba con preocupación.

–¿Si? —respondió irguiendose.

–¿Estás bien?

–Yo... Hyung, tengo que contarle algo.

El mayor inmediatamente se sentó a su lado y se acomodó para poder verlo.

–Tienes mi atención.

Jimin suspiró, no pensaba decirle tan pronto, pero Hoseok había hecho mucho por él y sentía que debía decírselo.

–Cuando yo tenía 20 años, conocí un chico en la universidad. Lo había conocido en la cafetería, siempre nos encontrábamos e intercambiabamos sonrisas, hasta que él me citó para almorzar juntos.

Hoseok sólo lo miraba sin expresión alguna.

–Pasaron meses para que ese chico se me declara, todo era muy lindo al principio. Siempre estaba al pendiente de mi, pero todo eso cambió cuando una noche borracho se beso con una chica muy bonita. Cuando estaba sobrio decidí enfrentarlo, pero el solo me gritó y me dijo que lo había hecho porque la chica tenía un buen cuerpo a comparación del mío.

No podía seguir mirando a Hoseok directamente por lo que diría a continuación, desvío la mirada y prosiguió.

–Duramos mucho tiempo peleados, sus palabras me había afectado. Regreso una noche llorando diciendo que aquellas palabras la había dicho por impulso, que él no creía eso. Yo malditamente le crei.

–Pensé que las cosas iban a mejorar desde ahí, pero obvio me equivoqué, las peleas se hicieron más constantes. Me hacía bromas pesadas. Algunas me hicieron llorar.

–¿Cómo cuales? —se atrevió a preguntar Hoseok en voz baja.

–Un día —suspiró Jimin – fuimos a una granja, me gustan los animales, pero no en gran cantidad. Me encerró en un granero donde habian gallinas, gallos, pavos... en fin, todas esas cosas corrieron hacia mi, se abalanzaron sobre mi, recuerdo caer y que esas cosas se subirán encima de mi... por más que gritaba, él no abría el jodido granero.

–Por eso ese día...  –dijo Hoseok.

–Estaba trepado en el árbol. –asintió Jimin.

– Jiminie... —llamó Hoseok con cuidado, Jimin volteó a verlo —sé que estamos hablando de Young soo, pero, ¿Él es el culpable de que te sientas mal con tu cuerpo?

–Cuando llevábamos un año y medio de relación, él... él quizo acostarse conmigo... —la voz de Jimin se quebró y Hoseok apretó sus puños. —pero al momento de desvertirnos él... E-el me miró con asco.

–Maldito... —murmuró Hoseok delatando su enojo.

–Ese día terminó conmigo por "no ser suficiente" porque mi cuerpo no era suficiente. Ahí todo dentro de mí se quebró, me rompí. Empeze a comprar y a gastar compulsivamente para tener algo en que distraerme, por él yo vomité.

–Maldito hijo de perra —empezó a maldecir el mayor por lo bajo —que hijo de puta, maldito bastardo...

Jimin podía notar a kilómetros lo enojado que estaba el mayor, su expresión, sus malas palabras que nunca había escuchado hasta ese día lo delataban.

–Pero ahora me siento mejor —sonrió levemente Jimin acercándose a Hoseok —me he sentido mejor gracias a usted.

Hoseok tomó el rostro de Jimin entre sus manos mirándolo casi con desespero –Jimin no dejes que nadie vuelva a pisotearte de esa manera, no lo permitas, eres perfecto. Nada está mal en ti.

Jimin derramó una lágrima, se atrevió a poner una mano en la mejilla de Hoseok y acariciarlo suavemente.

–Gracias Hyung... por todo.

Dos semanas habían transcurrido, nadie había vuelto a tocar el tema de Young soo, aunque había un pequeño cambio. Todas las mañanas antes de que el mayor despertara Jimin se desvetia dejando únicamente sus boxers. Parado frente al espejo se repetía una ya otra vez que el era perfecto, que no tenía nada de malo, que su cuerpo no estaba mal y que el tampoco.

Las riñas con Sook se hacían constantes, ya que Suni había decidido complicarselo más a Jimin, alguna indirecta, alguna provocación tenía que ocurrir entre ellos. Hoseok no estaba en su totalidad ajeno a la situación, y para la suerte de Jimin, el mayor siempre se mostraba indiferente ante los coqueteos de Suni y Sook.

También se había hecho más cercano a Yuri, la niña cada tarde iba a su casa, Jimin como estaba solo a esas horas se entretenía haciendo cualquier cosa con la pequeña, aveces Yuri le contaba algunas anécdotas, otras veces Jimin le enseñaba algunas palabras y números. O simplemente le prestaba un cuaderno y lápices para que pudiera dibujar.

Taehyung cada vez lo frecuentaba más, le contaba que Yoongi cada vez que regresaba de la ciudad se comportaba de manera extraña, a lo que no sabía que pensar. Jimin no podia darle detalles, solo se limitaba a decirle que no pensara nada malo de su Hyung.

–Hyung hace mucho frío – decía Jimin enrollado en muchas sábanas.

–Lo sé –respondió Hoseok con voz temblorosa, se puso un suéter y se metió a la cama robándole unas sábanas a Jimin.

–¡Tengo frio! –se quejó Jimin jalando de nuevo las sábanas hacia él.

–Jimin tenemos que compartir las sabanas, yo también tengo mucho frío.

Después de forcejear las sábanas ambos, se taparon bien se acostaron mirándose el uno al otro, los dos temblaban. Sutilmente se acercaban el uno al otro hasta que sus cuerpos quedaron muy cerca.

– Siempre eh tenido una duda – confesó Jimin en voz baja – Yo me casé con usted porque no me quedaba de otra, ¿Usted por qué se casó conmigo?

Siempre se había hecho la pregunta, pero nunca preguntaba porque a él realmente no le importaba.

No hasta ahora.

Hoseok se mantuvo en silencio antes de responder –No lo sé, cuando mis padres me hablaron de ti y de que sería buena idea aceptar lo dudé. No te conocía, no sabía cómo eras. Solo había oido hablar de ti vagamente. Mis padres me dijeron que si aceptaba ellos iban a ayudarme con las cosas que hacían falta en la escuela.

Jimin no podía ocultar su asombro.

–Entonces la escuela...

–Yo la levanté, yo le volví a dar un uso. ¿Sabes? Cuando acepté no estaba muy emocionado, de ahí empeze a hacerme la idea que quizás podía compartir sanamente el matrimonio con mi pareja, sabía que sería un poco complicado cuando te negabas a cenar conmigo para conocernos.

–¿Y todo fue diferente? –preguntó Jimin con una sonrisa traviesa.

–¡Que va! Pensé que sería imposible vivir contigo los primeros días que te traté, incluso comer tu comida era algo que me daba miedo a vivir con eso.

Jimin le dió un suave golpe en su brazo. Con el ceño fruncido.

–Pero al fin nos supimos entender, después de equivocarnos como una normal pareja, aprendimos a soportarnos, a convivir. Y entonces me di cuenta de algo.

–¿De qué? —cuestionó Jimin con curiosidad.

–Que al final sali ganando doblemente.

Jimin agradecia que la luz estuviera apagada, así Hoseok no podría ver su sonrojo.

–Tengo mucho frío —dijo Hoseok cubriéndose con las mantas hasta su nariz.

–Puedes acurrucarte más a mí —sugirió Jimin, el mayor sin oponorse puso su cabeza en el brazo de jimin usándolo como almohada, pego su rostro a al pecho del menor mientras envolvia con su brazo la cintura de Jimin.

Los minutos fueron pasando mientras el la respiración del mayor se ajustaba al ritmo del sueño, puso una mano en la espalda del mayor y empezó a acariciarlo.

Jung Hoseok había hecho muchas por el en tan poco tiempo, hizo cosas que ni sus padres se tomaron el tiempo de hacerlo.

Su cuerpo se relajaba cada vez más, sentía como sus ojos empezaban a cerrarse.

Y la pregunta de Jungkook le vino en el mejor momento.

"¿Te gusta Hobi Hyung?"

Cerró los ojos en espera de que el sueño se apoderara de él por completo. –Si, me gusta.





¿No les ha pasado que quieren enviarle mensaje a su autor favorito y simplemente no pueden por pena?
Me pasa:(

Este capítulo lo escribí en mis ratitos libres en la escuela. Justo ahora estoy escribiendo está nota en clase :D

Este capítulo está bonito al final para que estén content@s en lo que vuelvo a actualizar

¡Ya somos 4k leídas y 1k votos! Toy llorando, gracias por Apoyar esta historia❤️

Y adivinen queeeeeeeeee

-redoble de tambores-

¡Ya está en proceso otra historia Hopemin! 💕

Peeeerooo yo nomás aviso para que estén pendientes, porque en cualquier día ¡PUM! les cae el tráiler jdjsjshkd

Ya, muchísima nota para mí corazón.

¡Pica la estrella si te gustó! ¡Gracias por leer!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro