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Cuatro


No, no y no. Definitivamente era una pesadilla, simplemente no podía creer lo que veía.

–¿Que hacemos aquí? —preguntó el pelinaranja.

–Querido Jimin, aqui sera la luna de miel. —respondió Hoseok admirando la cabaña que tenían enfrente.

Jimin miró con incredulidad al pelinegro para después posar su vista hacia la cabaña.

Una pequeña construcción de un piso de madera sin ningún detalle lujoso o extraordinario. Más bien, parecía haber sido descuidada durante un tiempo, la maleza había crecido un poco y las ventanas de aquel lugar estaban polvorientas.

Estaba teniendo una pesadilla.

El chofer empezó a descargar el equipaje, miro a los lados y lo que veía solo lo hacia preocuparse más. El lugar no se veía muy habitado y las casas que lograba visualizar eran mucho mas pequeñas que la que estaba enfrente de él, la calle no estaba pavimentada era tierra y plantas, no esperaba encontrar un auto.

–¿Vas a quedarte ahí todo el día? —escuchó la voz del pelinegro y con pasos cuidadosos ingreso la cabaña.

El lugar por dentro se veía mucho mejor que el exterior, pero eso no quitaba que estaba lleno de telarañas y polvo en cada rincón de esa maldita casa.

Entonces su mente hizo click.

–¿A qué te refieres con que aqui sera la luna de miel? —miró al pelinegro quien sonreía.

–Lo obvio, que aqui nos quedaremos los 3 meses de la luna de miel, puchunguito. —respondió con voz melosa.

–Primero no me llames así, idiota —rodó los ojos —y segundo... ¡No puedo creer esto! ¡Me estas jodiendo!

–Creeme que no lo hago.

–¡Este lugar es un desastre! ¡La casa igual!

- La arregláremos. —afirmó con una gran sonrisa.

–Yo no quiero arreglar nada.

–¿Por qué no?  —el pelinegro hizo un puchero.

–¡Por que no me quiero quedar aquí! —vociferó.

–Entonces, ¿donde quieres quedarte? — preguntó viendo con diversión la rabieta de su esposo.

–¡En un lugar lujoso!

–Uhmm... —murmuró llevando una mano a su mentón —aquí no hay de esos.

–¡Ya se que no hay de esos pedazo de idiota! —gritó perdiendo la paciencia y es que no quería quedarse ahí por ningún motivo.

–Hey. —llamó el pelinegro con un expresión  seria —Soy tu hyung. —dijo con voz firme y seria al igual que su rostro, haciendo que jimin internamente se cohibiera.

–No me importa si eres mi hyung en estos momentos. —respondió bajando la voz.

–Bien entonces, cual es tu punto.

–¡Mi punto es que me saques de este refundidero!

–¿Y que si no lo hago?  —preguntó el mayor  cruzándose de brazos

–Entonces me iré yo solo. —le retó.

–¿Como?

–En la camioneta. —aseguró el pelinaranja.

–¿Cual camioneta? —preguntó con burla el mayor.

–La jodida camioneta que nos tra- —interrumpió su frase al escuchar el motor arrancar, dio vuelta y salió encontrándose con la camioneta partiendo.

–¡Espera! —gritó, trató de correr pero aquellos pequeños baches en el suelo hacían que se le volviera mas difícil su carrera –¡alto! —volvió a gritar pero en ninguno momento paró, miro con incertidumbre como se alejaba mientras regulaba su respiración, se peinó sus anaranjados cabellos y regresó.

Hoseok estaba sentado en uno de los sofás sonriendo, aquello solo hacia que jimin quisiera subirsele encima y apuñalarlo una y otra vez. Suspiró, cerro los ojos y esbozó una gran sonrisa.

–¿Puedes llamar al chofer y decirle que vuelva? —preguntó suavemente.

Hoseok tomó su teléfono y enfocó a Jimin para tomarle una foto, el pelinaranja solo contaba mentalmente antes de convulsionar del coraje.

Hoseok miró la foto y frunció el ceño.

–Que sonrisa mas falsa Jiminie.

Jimin camino unos pasos mas sin borrar su falsa y exagerada sonrisa. –¿puedes llamar al chofer? —volvió a preguntar quedando frente a él, Hoseok se levantó con su teléfono en la mano y sonrió.

–Nop.

–¿Por qué no? Se que tienes su número cariño. —acercó su mano para acariciar la mejilla del mayor.

–Lo tengo, pero no voy a llamarlo porque quieres.

Jimin borró su sonrisa, separó su mano de la mejilla del mayor y la levantó al aire para y abofetearlo, más el pelinegro fue mas rápido y la atrapó.

–¿Tan rápido vamos con los maltratos familiares? —inquirió el mayor en una risa.

– Eres de lo peor.

–No —el pelinegro negó —tu actitud es de lo peor.

Soltó la mano de Jimin tomó su abrigo y fue a la puerta.

–¿Adonde vas? —preguntó Jimin con los brazos cruzados.

–Tengo que hacer algunos asuntos - abrió la puerta —arregla tus cosas, si tienes hambre en una bolsa hay comida nos vemos. —le guiñó el ojo y salió.

Jimin bufó y llevado por el enojo empezó a golpear las maletas que había ahí, grito mil maldiciones hasta que se sintió menos frustrado, tomo su teléfono, iba a llamar a Jungkook para que fuera por él. Si, eso iba hacer, pero vio que no tenia nada de señal ¿En serio aquel lugar no podía ser peor?

Tiró el teléfono al sofá y tomo una de sus maletas, vio una de las puertas y optó por la mas amplia abrió la puerta. No era tan grande pero si lo suficiente, había una cama de dos plazas en el centro de la habitación, un gran armario y dos cajoneras, no lo pensó mucho y abrió el armario empezó a sacar las cosas de su maleta y acomodarlas en esta.

Se paso casi toda la tarde acomodando sus cosas, hizo una pausa para comer y retomó lo que estaba haciendo. Una vez se sintió cansado decidió darse un baño. Tomó un conjunto de ropa y una toalla y se dirigió al baño.

Se quedó de pie ante la puerta, el baño estaba lleno solo un poco de polvo pero ante los ojos de Jimin era totalmente asqueroso.

Con un paño limpió un poco el interior de la tina abrió la llave para que saliera el agua caliente, después se sumergió adentro y cerro los ojos pensando en su vida. Su  matrimonio, su nueva responsabilidad y Jung Hoseok su nuevo esposo.

Pensó en él, en su piel aperlada su gran sonrisa y esos pequeños hoyuelos que tenía. Negó con la cabeza, ¿Por qué pensaba en él?

Pensó en que a pesar de lo altanero que se había comportado, el mayor no le había devuelto el mismo comportamiento. Sonrió,  no se iba a sentir mal por como se había puesto con él, jamás.

Salio del baño y se sentó en la mesa de la cocina mientras se secaba el cabello con una toalla, escucho la puerta abrirse y se encontró con el pelinegro suspirando mientras se sacaba sus zapatos.

–has llegado tarde. —comentó el pelinaranja.

–¿Me extrañaste? —cuestionó con  burla.

–Que ridículo, claro que no. —bufo.

–Bien, iré a darme un baño.

Después de unos minutos el pelinaranja, ingresó a la habitación donde Hoseok ya estaba vestido para dormir, Jimin intentó nuevamente marcar a Jungkook.

"Fuera de área" es lo que marcaba su teléfono.

Hoseok lo observó y sonrió.

–No hay señal, y en caso de que quieras llamar a Jungkook para que te venga a buscar, pierdes tu tiempo.

–Y por qué segun tú. —preguntó claramente fastidiado.

–Hablamos y acordó que no te diría a donde veníamos ni que vendría por ti en caso que lo pidieras, a bien que te conoce Jungkookie.

«¿Jungkookie?»

–Se hicieron amigos.

–Claro, es muy amable.  —afirmó, el menor ya no se sentia con ganas de discutir y cambio de tema.

–¿Dónde dormirás?

–Aquí.

–¿Y yo?

–¿No es lo mas lógico que aqui?

–¡aaa noo! ¡No dormiré contigo! —Jimin negó rápidamente agitando los brazos.

–Bien, duerme en el sofá. – el mayor se encogió de hombros, desinteresado.

–Tú duerme en el sofá, yo dormiré aqui. —y dicho eso se tiró en la cama ocupándola toda.

–¿Me das un lado? —escuchó la pregunta del mayor.

–buenas noches. —respondió Jimin ignorando la pregunta.

–Jimin... —llamó pero el mencionado lo ignoró

–Bien. —dijo antes de acercarse a Jimin y con facilidad moverlo a un lado, el pelinaranja le miró fulminante y se alejo aun más de él.

–No soy un violador —dijo con gracia Hoseok, Jimin le dio la espalda y rió – tranquilo.

–¿Que? —preguntó Jimin sin voltear a verle.

–No te haré nada mientras duermes – aclaró mientras se acomdaba —no me interesas emocional ni físicamente... Buenas noches jimin-ah.

Apagó la lámpara que estaba en la mesita y se envolvió en las gruesas sabanas mientras que Jimin asimilaba las palabras de su mayor, sabia que no le haría nada, y eso lo despreocupada pero, ¿Por qué eso le había decepcionado?

Unos minutos mas tarde dio vuelta y se encontró a Hoseok completamente dormido. Sintió el calor que emanaba del cuerpo contrario e involuntariamente se acercó un poco más, dejándose envolver por esa cálida sensación, cerró los ojos empezando a ser preso del sueño.


Picale la sensual estrellita si te gustó *parezco youtuber* Xd
Gracias por leer <3

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