Para comenzar con nuestro viaje primero vayamos con algo simple, ésta es la pregunta que, antes o después, todos los escritores debemos hacernos.

No importa si somos aprendices, noveles, poco conocidos o consagrados. A alto nivel, podemos decir que existen dos tipos de escritores:

• Los que viven, en alguna medida, de la escritura y el resto. Los primeros representan un ínfimo porcentaje del total.

• Los otros, es decir la inmensa mayoría, para darnos algo de importancia nos autodefinimos como independientes. Los escritores que triunfan tienen que renunciar, en cierto modo, a su libertad de creación. Han conseguido una imagen de marca y tienen un público objetivo; es decir, son esclavos de eso que se llama marketing.

La escritura no es una ciencia exacta: Se comenten fallos y las ideas, por muy nítidas que se vean a simple vista, pueden ser difíciles de pulir. Así, en función de la estructura que siga cada autor será denominado de una forma u otra.

De este modo, encontramos los siguientes tipos:

1. Escritor mapa.

Quizás este pueda ser considerado el más tradicional o, al menos, el más conocido por los lectores. El escritor mapa lo tiene todo bajo control. Sabe muy bien qué va a escribir mucho antes de comenzar el primer folio. Este tipo de escritor se detiene a pensar todo lo que va acontecer en su obra antes de empezar a escribir. Para ello, normalmente suelen servirse de una escaleta, un guion que le ayude a esquematizar sus ideas para después desarrollarlas sobre la hoja.

2. Escritor Brújula.

Como podrán intuir, este tipo de escritor es mucho más intuitivo. Se deja sorprender por su propia historia. A diferencia de su colega, el escritor mapa, los escritores de brújula no necesitan planificarlo todo antes de comenzar a escribir. Este tipo de autores convierte la escritura en una especie de experimento en el que la historia cobra vida a través de su propia mente.

Siguen su propio instinto y se dejan llevar por los dictados de su imaginación en todo momento. Este tipo de escritura, puede resultar más emocionante, sin embargo, entraña sus riesgos. Por ejemplo, no es un tipo de escritura recomendable para aquellos que acaban de comenzar su andadura literaria, ya que es necesario contar con una cierta experiencia o tablas como se dice en este mundillo, para poder solventar algunas de las trabas que irán surgiendo por el camino.

Por este motivo, si eres un autor o autora novel, lo más recomendable es comenzar a escribir con una estructura bien planificada y cuando vayas cogiendo soltura, entonces sí, dejarte de llevar por la propia historia.

3. Escritor Antena.

Los tipos de escritores más comunes son el autor mapa y el autor brújula. No obstante, existe un tercer tipo desconocido para la mayoría. Se trata del escritor antena, el cual depende exclusivamente de su inspiración. Carece de toda planificación y, en su mayoría, suele abandonar la obra a la mitad.
Es un tipo de escritor que confía en exclusiva en su instituto. Si bien, el escritor brújula se deja llevar, siempre tiene una estructura, aunque la profundidad de la historia vaya surgiendo a medida que avanza el relato, pero en el caso del autor antena. No existe ningún tipo de planificación, por lo que normalmente suele el proyecto suele quedarse en un borrador.

Conclusión:

Puede que te hayas sentido identificadx con algunos de estos tipos de escritores. Lo cierto es que, sin generalizar, puede que todos hayamos sido alguno de estos tipos en un momento dado. La escritura es un proceso creativo y éso significa que no existen barreras, debes de ser tú mismx y sentirte cómodx a la hora de crear tu historia.

¿Qué tipo de escritor/a crees que eres?