Thetys dio un suspiro, apareciendo en la entrada del Salón del Trono luego de un fin de semana relativamente tranquilo y vacacional.

Había estado divirtiéndose en compañía de ondinas y nereidas en las aguas del Atlántico Norte, después de escuchar durante media hora a Kanon quejarse sobre la contaminación marítima y cómo varias organizaciones gubernamentales habían intentado desentrañar los misterios del Triángulo de las Bermudas.

Sin embargo, ya en casa nunca esperó encontrar a Poseidón puliendo su propio trono de oricalco, vistiendo un uniforme amarillo de teletubbie y con un pañuelo rosado atado a su cabeza. Lo más extraño es que no había ningún sirviente a la vista.

Ni siquiera su fiel Sacerdotisa, Rhodas.

—¿Qué hace, mi Señor?

Como respuesta, Julian únicamente le pidió que ojeara la famosísima lista de recomendaciones grabada en el Gran Soporte.

Alzando una ceja, la sirena se dirigió al Pilar.

Ésto era definitivamente muy extraño.

1. Al Señor Poseidón le gusta el sonido de su propio canto de sirena. FINGE que a ti también te gusta.

2. Llévate unos auriculares o algo, para no tener que escuchar semejante tortura acústica.

3. Es "Poseidón", no "Don Pose".

4. Se toma muy personal eso de "Don Pose".

5. Cuando el Señor Sorrento diga que te equivocaste, ADMITE que te equivocaste. Si (por una vez) tienes razón, CÁLLATE. Es mejor no contradecirlo.

6. El camino al corazón de Thetys de Sirena pasa por "eres más flaca que Shaina".

Thetys abrió la boca, completamente indignada ante lo que habían escrito.

7. NUNCA menciones a Shaina si no es para denigrar a la Amazona (y alabar a la sirena).

¡No es cierto!, pensó ella con molestia.

8. Es en serio. ¿Ves esas estatuas de corales? Pues resulta que no son decoraciones.

Bueno, tal vez tenga razón.

9. ¿Alguna vez has escuchado aquella cancioncilla que afirma que, en el mar, "la vida es más sabrosa"? Pues ignórala. Es una sarta de mentiras. Tal vez sea sabrosa para los Generales Marinos, pero para los visitantes es igual a conocer Y'ha-nthlei y tomar el té con Cthulhu.

10. Cthulhu ES real.

11. NUNCA le recuerdes al Señor Kaysa sus verdaderos orígenes biológicos, ni que guarda parentesco con un (posible) ciudadano de Innsmouth.

12. ¿Se te aclararon las dudas de porqué es tan feo?

13. A los Generales Marinos les encanta atormentar a los turistas y pescadores supersticiosos; ¿de dónde crees que salen tantos abistamientos de "criaturas mitológicas" en YouTube?

14. NUNCA digas "no tengo nada que hacer", si estás cerca del Señor Krishna. Seguramente se esmerará en ponerte a hacer ejercicio (para que estés "en forma").

15. NO le digas al Señor Baian que es alguien tedioso, de lo contrario empezará a hacerte preguntas tediosas como "¿por qué crees que soy tedioso?"

16. RECUERDA: aquí perdura la ley del más fuerte: "Si no te acuerdas, no pasó".

17. Tal vez la reconozcas como ley de la borrachera.

18. Cuando Dragón Marino te diga "ve, haz lo que quieras"... NO vayas. Es una trampa. No te muevas. No pestañees. No respires. NO hagas nada.

19. Si el Señor Isaac se enoja contigo y grita como histérico, NO te asustes. Asústate al momento que te mire fijamente, en completo silencio.

20. ¡Atención, Generales! Les informa su inigualable Dios Poseidón que después de los días 14, 15 y 16 del presente mes, seguirán los días 16, 17 y 18. Gracias por su atención.

Thetys rodó los ojos ante la tontería de su Dios.

21. Si alguien (uno de los Siete Generales, tal vez), te encierra dentro del Gran Soporte Principal y (para no variar) te estás ahogando... LLORA. Llorar siempre te desahogará.

22. Ignora lo que escribió Baian arriba. NADIE te encerrará en el Soporte Principal.

23. Cuando Poseidón se casó con Anfitrite le dijeron "hable ahora o calle para siempre"... y escogió la calle para siempre. Es una buena respuesta, ¿sabes?

24. NUNCA intentes meditar junto al Señor Krishna; en realidad tiene MUY poca paciencia y a la menor equivocación querrá clavarte esa maldita lanza en diversas partes del cuerpo.

25. NO te alarmes si sientes una presencia maligna a tu lado; solamente es Kaysa.

26. NO arrojes basura al mar.

27. De verdad. Es posible que te la regresen con bonos extras (y una muerte dolorosa).

28. Si encuentras un peluche de caballito de mar por ahí, dáselo al Señor Baian, que es muy importante para él (se lo regaló el mismo tipo que manipuló a Don Pose).

29. ¡Pero cómo joden con ese apodo! ¡Ya les dije que es POSEIDÓN, no "Don Pose"!

30. ¿Ves que se toma muy personal eso de "Don Pose"?

31. NO molestes a los animales marinos.

32. NO los Generales, los ANIMALES marinos.

33. Ante cualquier percance, te recomiendo encarecidamente que SIEMPRE lleves un botiquín de primeros auxilios.

34. El botiquín es para ti. Aquí están acostumbrados a sacarse sangre a la menor provocación.

35. NO te desanimes. Todas las cosas pasan por algo en el Santuario de Poseidón.

36. Por imbécil, seguramente.

37. NUNCA le preguntes a Dragón Marino por qué está de mal humor. Está de mal humor y punto. NO molestes a Nessie en sus arranques bipolares.

38. La bipolaridad es de familia, al igual que el exhibicionismo y los asesinatos en masa.

39. Cuando oigas a Sorrento decirle al Emperador Poseidón: "deje, que lo hago yo", es su manera elegante y aterciopelada de decirle que es un completo inútil. TODO el día le lanzará indirectas y no es recomendable hacerla de mediador.

40. Se lo merece.

41. DE VERDAD que es un inútil.

42. ¡Kaysa, Ío, Baian! ¡Dejen de putear a Poseidón, carajo!

43. Si quieres pedirle algún favor a los Generales Marinos, averigua cuál es su día libre y acorrálalos al momento que deseen irse; les gusta emborracharse en compañía de los Tres Jueces del Infierno y los Caballeros Dorados, y harán CUALQUIER cosa para que los dejes libres.

44. No aseguro que funcione, pero algo es algo.

45. Técnicamente la armadura de Pegaso es hija de Poseidón, NO Seiya.

46. NUNCA le recuerdes éso, que no lo supera ni con terapia de choque

47. Dragón Marino ODIA los hipocampos mascotas del Emperador Poseidón; ha intentado deshacerse de ellos desde que tuviera quince años (no, no Baian; los HIPOCAMPOS).

48. Los malditos caballos siempre regresan.

49. Éso no le impidió reemplazar a los hipocampos por cuatro feroces kelpies.

50. Poseidón no notó la diferencia hasta que acabó de culo sobre un pez globo y enterrado bajo un mar de corales (así de malo fue).

51. RECUERDA: lo que pasa en el mar se QUEDA en el mar.

52. Al Señor Kaysa le gusta contornearse al ritmo de la música de Britney Spears.

53. NO toques la flauta del Señor Sorrento (sin albures).

54. NUNCA aceptes la invitación del Señor Ío a ver una película. Te obligará a ver maratones enteros de películas ochenteras/noventeras sobre "abejas asesinas, serpientes asesinas, osos asesinos, murciélagos asesinos, lobos asesinos, tomates asesinos y cucarachas asesinas" (cualquier tipo de bicho asesino).

55. NO bromeo.

56. No están tan mal; en realidad son muy entretenidas.

57. NUNCA te burles del Señor Kanon y el VERDADERO animal que su Escama representa (además de la serpiente/demonio/dragón/Nessie): un caballito de mar australiano.

58. NO lo hagas. Ío, Baian y Kaysa no pararon de reír durante tres horas, antes de acabar en el Triángulo Dorado.

59. La espuma de mar NO es semen de ballena, ¿quién carajos te dijo éso?

60. Los Generales Marinos literalmente son como el clima; sólo cambian un ratito y después siguen siendo ellos mismos. RECUÉRDALO.

61. ¡Buenos días a todos mis bonitos Generales, Comandantes y Tritones (y a los feos también)! Hoy me siento generoso. Pueden pedirme lo que quieran.

62. Tendrá que limpiar usted mismo su Templo, cocinarse y llenar el papeleo para los tratados de paz. Nosotros nos vamos de vacaciones. Por una vez, actúe como el Dios que es.

Ah, era éso, pensó al ver a su Dios trapeando arduamente los suelos del Salón del Trono. Generalmente era ella o las nereidas quienes se encargaban de limpiar el Templo de Poseidón cuando su propio residente lo convertía en una enorme montaña de basura.

Era un buen cambio de ritmo, sin duda.

—¿Qué pidieron que hiciera? —preguntó, divertida, aunque ya sabía la respuesta.

—Pidieron que yo mismo realizara mis quehaceres y que no los molestara —respondió Julian, acomodándose el pañuelito en el cabello—, y como soy un Dios de palabra, no pude hacer otra más que cumplir... ¿no estaba escrito en el Pilar? Pásame el desodorante para pisos, ¿quieres?

Thetys hizo tal, sonriendo ampliamente.

—Es la última vez que soy generoso —refunfuñó.

—¿Cuánto tiempo?

—Un mes.

¡Un mes!

Con éste aquí ocupado, pasaré el resto del mes relajándome en el Spa "Los Narcisos de Afrodita". Ju ju ju ju.

Fin.