¿Quieres saber cómo escribir una historia paso a paso? Si ya tienes tu idea, ahora únicamente tienes que plasmarla sobre el papel. Anótala en un cuaderno, en alguna aplicación de notas o, incluso, en un post-it.

Antes de sentarte a escribir, es importante que le des forma a tu idea.

Debes tener claro qué mensaje quieres transmitir y qué historia quieres contar (no es lo mismo, veremos la diferencia más adelante). También debes construir correctamente tus personajes y, no cabe duda, definir la estructura.

Cinco pasos previos a escribir una historia:

Paso 1. Define tu objetivo y tu lector ideal.

Si quieres saber cómo escribir una historia paso a paso, es importante que sepas bien a quién te diriges.

Del mismo modo, es diferente escribir para un lector experimentado que para uno esporádico.

¿Es hombre o mujer? ¿Qué edad tiene? ¿Cuáles son sus principales intereses?

Cuando lo tengas claro, escribe para esa persona. Tenla siempre en tu mente mientras creas tu historia.

Paso 2. Decide cómo y dónde contarás tu historia.

Una vez tengas claro tu objetivo y el público al que te diriges, es importante que decidas el formato de tu historia y sus canales de distribución.

La decisión de ofrecer la historia en una sola entrega o hacerlo a lo largo de diferentes episodios es tuya.

Igualmente, en función del tipo de historia, puedes distribuirla a través de diferentes canales. No me refiero a la promoción en sí, para la que espero que utilices tu web, tus redes sociales, tu newsletter, etc., sino al canal original por el que transmitirás tu historia.

Paso 3. Redacta la premisa y la sinopsis.

La premisa de una historia es aquella idea fundamental en la que una obra se basa. Es el mensaje principal que quieres lanzar a tu cliente ideal.

Su falta de definición suele ser un importante error de principiantes que influye en el desarrollo de todo el relato. Si quieres conocer cómo escribir una historia paso a paso, éste es uno que no debes saltarte jamás. La premisa responde a la pregunta ¿Qué idea quieres trasladar? Toda historia tiene una premisa, toda historia lanza un mensaje, una idea sobre la que queremos convencer.

Si no lo defines antes de ponerte a escribir, tu idea acabará saliendo a la luz, pero lo hará mal. No se entenderá correctamente y tú no lograrás tu objetivo. Por lo tanto, redacta tu premisa. Debe ser una frase concisa: El dinero no da la felicidad, Alcanzar el poder implica soledad, El amor es más fuerte que la propia muerte, etc.

Una vez conseguido, escribe una sinopsis de tu historia. Ya sabes qué idea quieres difundir, ahora piensa cómo lo harás. Aquí deberás narrar tu historia de forma resumida. Toma como ejemplo las sinopsis de las películas que lees antes de ir a una sala de cine o las contraportadas de los libros.

Paso 4. Trabaja en tus personajes.

Conocer bien a tus personajes resulta de vital importancia. Un personaje bien construido es aquel cuyos pensamientos, acciones y descripción resultan coherentes entre sí.

Cuando escribes una historia, quieres mantener a tu audiencia pendiente de tu relato desde el principio hasta el final. Para conseguirlo, debes lograr que tu público se sienta identificado con la historia que le cuentas.

Si te diriges a mujeres que son madres de niños menores de 3 años, por ejemplo, haz que una mujer con estas características protagonice tu relato.

Ten en cuenta que, si un personaje no está bien construido, obtendrá el rechazo del público. Si tu audiencia no confía en tus personajes principales, difícilmente acabará creyendo en tu historia. Tu mensaje no calará y no habrás conseguido tu objetivo.

Antes de empezar a escribir, genera una ficha sobre cada uno de ellos. Lo ideal es que ( más adelante desarrollaremos esto) como mínimo y lo aconsejable que continúes con los personajes secundarios más relevantes.

Paso 5. Escribe tu escaleta.

Finalmente, llega el momento de enfrentarte al último paso previo a escribir tu historia: redactar tu escaleta. En este caso, se trata de resumir la historia lo más detalladamente posible.

Tiene una longitud mucho mayor a la sinopsis e incluye todas las acciones importantes. Debes indicar el detonante y los puntos de giros propios de la . A fin de cuentas, se trata de escribir tu historia sin detenerte en las descripciones o los diálogos.