Seguro que alguna vez te has enfrentado a él. Sin embargo, superar el miedo a la página en blanco es posible. Existen muchas técnicas, pero en este caso te voy a mostrar tres soluciones que suelen funcionar bien.

3 pasos para superar el bloqueo del escritor:

1. Empieza a escribir:

Cuando empecé a escribir más asiduamente, me vi obligada a superar el bloqueo del escritor. Hasta entonces, había escrito por puro placer, cuando me había sentido inspirada. Sin embargo, con el paso del tiempo, al ver que los lectores aceptaba mis relatos, aprendí que tenía que seguir adelante, estuviese inspirada o no.

Llegó un día, en el que mi mente estaba seca, no sabía por donde seguir, estaba totalmente bloqueada, hasta que alguien con más experiencia que yo me dijo: «Empieza a escribir. Hazlo bien, hazlo mal, no importa, escribe sin importarte cómo lo escribes.» 

¿Sabes qué? Esa persona tenía toda la razón del mundo. Empecé a escribir, terminé el capítulo y me puse a revisarlo. Corregí algunas expresiones, cambié el orden de algunas ideas y le di formato.

Mientras trabajaba sobre el texto, me di cuenta de que no me había quedado tan mal. De hecho, ¡estaba bastante bien!

Cuando sientas que el bloqueo del escritor te acecha, escribe. Es importante que no revises lo que escribas hasta que hayas llegado al final. Cuando lo logres, despéjate, toma una infusión, sal a tomar el aire y regresa a tu escrito. Léelo, modifícalo y termínalo. Estoy segura de que te llevarás una grata sorpresa al comprobar el resultado.

2. Crea un esquema con la estructura de tu capítulo.

Es una segunda opción que me suele funcionar para superar el miedo a la página en blanco. Cuando se va acercando el momento de redactarlos, acudo a mi documento (en mi caso en drive), creo una nueva entrada y me sitúo ante la página. Recuerda: el secreto para evitar el bloqueo está en que la página en blanco... deje de estar en blanco.

Lo primero que hago es crear un esquema con la estructura del capítulo que desarrollaré, escribo y doy formato a las ideas importantes que utilizaré. Entonces, intento repetir la acción con los siguientes capítulos. Así, cuando llega el momento de escribirlos, la página no está en blanco. Por el contrario, me ofrece una serie de ideas estructuradas, de tal forma que tan sólo tengo que ampliarlas.

3: Empieza por la introducción y las conclusiones.

Finalmente, la tercera técnica a la que suelo recurrir es un híbrido de las dos anteriores. Cuando no me siento especialmente inspirada, recurro a esta opción. 

Se trata de empezar por la introducción y continuar por las conclusiones, saltándome todo el nudo del escrito. 

Cuando siento que la inspiración no me acompaña, lo que más me cuestan son los finales, así que prefiero terminarlos pronto. Con esta técnica consigo vincular las ideas del comienzo con el cierre del texto.

Existen muchas técnicas diferentes para superar el miedo a la página en blanco. Tras haber probado muchas opciones diferentes para hacer frente al bloqueo del escritor, éstas son las que mejor me han funcionado. Quizás a ti también te vengan bien o quizás quieras darnos a conocer tu secreto. ¡Espero tus comentarios!