Lunes, Diciembre 24

Nochebuena. Parte uno.

La mañana inició tranquila para Amity. Ella y Luz desayunaron juntas mientras vieron un noticiero especial de Perry Porter sobre la navidad en el mundo humano.

Ambas terminaron su comida justo cuando comenzó el reporte del clima. Entonces comenzaron a limpiar y a prepararse para ese día. Se dirigieron a la habitación para bañarse y cambiarse las pijamas, ya que decidieron laborar medio día. Luz solo tenía clases temprano gracias a que todos los años le rogaba a Bump para que le diera las festividades humanas. Amity por su parte le pidió permiso a Lilith, recalcándole que nunca le decía "no" y solo en pocas ocasiones solicitaba faltar.

—Nos vemos aquí para comer, como siempre —dijo Luz felizmente.

—Sí —contestó Amity perdida en las profundidades de su escritorio. Llevaba rato fingiendo buscar unos papeles. ¿Por qué su novia tardaba tanto en irse?

—¿Qué haremos este año? Estoy un poco confundida porque tus padres sugirieron ayer una cena en la mansión. Además, Eda y King me cancelaron para la tarde-noche y dijeron que mejor nos veamos mañana.

La bruja se asomó fuera del mueble.

—Lo de todos los años, ir a ver a tu madre y a Vee en la noche. Mañana visitaremos a Eda como dices y quizá después de eso vayamos con mis padres, si es que ellos se ponen de acuerdo.

—¡Bien! —Luz le levantó el pulgar, contenta con lo acordado.

—Solo recuerda estar aquí puntual.

—Por supuesto, lo prometo —repitió segura de sí misma, porque tenía un plan y estaba dispuesta a lograrlo. Haría esa noche perfecta para Amity y compensaría los días terribles que le había hecho pasar, aunque aún tenía una decisión que tomar, una que involucraba una enorme pila de regalos.

La joven Blight asintió antes de seguir hurgando en su escritorio hasta que no pudo fingir más y continuó alistándose para salir.

Unos cuarenta minutos después la humana estaba lista para irse, pero Amity seguía pegada a su bola de cristal revisando algo de último minuto. Notando que Luz no se iría sacó su pergamino por debajo de la mesa y después de unos segundos sonó el de la otra.

—¿Hola? —respondió mientras esperaba a su pareja. Esperaba volar con ella al menos una parte del trayecto.

—¿Luz? ¿Dónde estás? Tenemos una pequeña emergencia aquí en Hexside.

—¿Qué pasa? —Se tensó al escuchar la voz de Cat.

—Oh, pues..., yo..., eh... Mejor te cuento cuando llegues, ¿sí? Solo ven ahora.

—De acuerdo, voy para allá —dijo, terminando la llamada y se acercándose a Amity para darle un beso en la sien—. Lo siento, debo irme. No te vayas a retrasar más o llegarás tarde. Sé que hoy solo tienes biblioteca, pero aun así.

—Soy mi propia jefa, estaré bien.

Las dos se miraron e intercambiaron sonrisas. Asimismo, se dieron un beso de despedida antes de que Luz se diera media vuelta y saliera. Después de eso Amity contó hasta treinta y una vez que estuvo segura de que la chica no regresaría se dejó caer en el sofá y arrojó su pergamino sobre la mesa, el cual usó hace unos minutos para pedirle a Cat que sacara a su novia del departamento.

Se dio un momento de descanso antes de ponerse de pie.

Tenía muchas cosas que hacer.

***

Lo primero que Amity hizo fue cambiarse la ropa a una más cómoda. Luego fue a tocar la puerta de sus vecinos, una pareja de brujos mayores que habían accedido a guardar todo lo que necesitaría para preparar sus platillos.

Con todo dentro de su cocina la chica comenzó a colocar ollas y sartenes en la estufa, pero se asustó cuando se rompió el mango de una. Decidida a no dejar que su ánimo se arruinara puso la música que utilizaba para estudiar esperando que fuera de ayuda.

Eligió para la ocasión una mezcla de comida de las Islas Hirvientes y del mundo humano. De lo último no estaba muy segura de sus habilidades, pero Luz dejó su portal y tenía entendido que había muchos videos en internet con recetas.

Empezó a cortar algunas cosas cuando recibió un mensaje de una tienda avisándole que su pedido había llegado. Atareada fue a recibirlo y subió todo al jardín que de la azotea, porque la fiesta no era la única sorpresa que preparó.

Ella y Boscha planearon algo para Luz y Willow respectivamente. Lo darían en la tarde teniendo como respaldo a sus amigos, quienes se encargarían de cualquier imprevisto que pudiera surgir.

Por ahora, todo estaba saliendo de acuerdo al plan.

***

La humana salió apurada hacia Hexside. Si Cat no le dio la información completa por teléfono debía tratarse de algo tan grave que necesitaría discreción, así que llegó en tiempo récord con ayuda de su Palisman.

Se sintió un poco decepcionada cuando la bruja la recibió apenada, afirmándole que controló la situación en lo que ella llegaba. No le importó y decidió ver el lado positivo. Entró a su salón con deseos dar la mejor clase de su vida para irse lo antes posible. Ese día se encargó de hablar con Bump para que no le diera alguna tarea extra y por lo tanto nada extraño debería pasar.

Trabajó a buen ritmo y a cada tanto le mandaba mensajes a Amity para mantenerla al día sobre lo que hacía. A cambio su novia le regresó respuestas cortas. ¿Estaría enojada otra vez? Sacudió la cabeza alejando ese sentimiento. Quizá solo estaba muy ocupada.

***

Una vez que todo estuvo arriba, Amity continuó preparando la comida, manteniéndose atenta a su pergamino e intentando contestar todos los mensajes. Amelia estaba en casa de Skara terminando de decorar todo junto a otros conocidos. Incluso recibió textos de Luz para entablar una conversación.

Las cosas se invirtieron un poco y ahora fue ella quien le enviaba respuestas monosilábicas. No lo hizo por estar enojada o deprimida, sino que debía estar atenta a la estufa y un montón de mensajes importantes que requerían su atención.

Eran cerca de las dos cuando recibió las primeras palabras que le confirmaban que todo seguía bien.

"Al parecer Hunter y Cat necesitan mi ayuda. Voy un poco atrasada, perdóname. Me apresuraré, te amo".

Le respondió sencillamente antes de revisar sus otros mensajes, confirmando que los demás, principalmente Hunter, estaban moviendo todo para distraer a Luz. Bien.

Continuó hasta que recibió un segundo texto y, con la mayoría de la comida lista, se puso el abrigo y se dirigió al techo del edificio para preparar lo demás.

***

Luz estaba sorprendida de su propia eficiencia. Era la una de la tarde y había acabado con todos sus pendientes: clases e incluso pudo darle una tutoría rápida a algunos alumnos que estaban teniendo dificultades para combinar glifos. Asimismo, terminó un informe de Bump que se suponía que era para dentro de unos días sobre un futuro viaje escolar a las Cascadas de la Esperanza.

Ahora solo le quedaba limpiar el salón y podría irse, claro, no sin antes elegir el regalo de su novia. Al recordarlo miró cada uno de los paquetes en su casillero, sopesando los pros y contras de cada uno. Descartó los más caros por exagerados y los prácticos por impersonales.

Nosotras atesoramos los momentos, pensó observando los obsequios que aún no eliminaba. ¿Qué de lo que tenía ahí demostraba eso? Luz creía que ninguno. Sus mejores experiencias no podían relacionarle con un futuro viaje y la foto mostraba un instante específico.

Divagando rememoró otro de los consejos de Boscha: algo que tú harías y nadie más. No pudo evitar que a su mente llegara esa vez en que terminó en la Rodilla con Amity. Iba tan mal preparada a que mitad del camino casi se resbaló cerca de un precipicio; su reacción fue tan lenta que de no haber sido por su pareja podría haber terminado herida de gravedad. Después recordó a su madre diciendo que las cosas por uno mismo tienen un valor diferente a lo que se puede comprar.

Momentos más que palabras.

Algo que solo ella podría hacer.

¿Por qué no hacer una escultura para Amity?

Preparó un glifo de hielo y segundos después tuvo una figura de ellas dos de aquel día, después de que Amity la hubiera hecho llegar a la cima. Aun así, no fue de su completo agrado y decidió buscar una referencia mejor. Sacó una fotografía de su pergamino, ambas con ropa de invierno, cansadas, pero mirándose con una sonrisa.

Lo intentó de nuevo, teniendo cuidado con los detalles, pero parecía que lo que logró Lilith en sus días era muy complicado porque, a pesar de ser maestra de esa clase, no logró hacer una perfecta. Eso sí, consiguió un muy buen intento.

La escultura media treinta centímetros y era perfectamente transportable, hermosa...y frágil. Demasiado frágil para alguien como ella que era la torpeza en persona. Asimismo, tendría que cruzar la ciudad con eso y no sonaba como una buena idea. Podría intentar hacerla después en su departamento, pero temía que los nervios le impidieran hacer una igual de grandiosa o que se le acabara olvidando.

Suspiró y la dejó en una esquina del salón junto a su pila de fracasos. La cubrió y después meditó qué hacer. No podía llegar con las manos vacías.

Quizá podía hacer algo más. Preparando otro glifo creció unas flores siguiendo un patrón que observó en el invernadero de Willow. Una vez terminadas las observó de cerca y cuando estuvo satisfecha decidió crear otras más, finalmente haciendo un ramo de trece: una flor por cada año al lado de Amity. Era una buena analogía a su relación.

Las ató con materiales que tenía en su salón, pero a su mente no dejaba de volver la pila de regalos a sus espaldas. Los minutos pasaron y con la presión encima decidió ir con lo último: la bufanda, algo sencillo y que intentó personalizar. Eso y las flores tal vez serían un buen obsequio.

Tomó el pequeño paquete y salió, decidida a llegar a casa y seguir con su rutina. Sin embargo, apenas salió se encontró con unos nerviosos Hunter y Cat que se paseaban de un lado al otro cuando la vieron salir.

—¡Luz! ¿Ya te vas? —preguntó el chico con un tono que reflejaba estrés.

—Sí, le prometí a Amity que llegaría temprano a casa...

—Necesito tu ayuda antes de que te vayas —dijo torpemente mientras se aclaraba la voz—. ¿Recuerdas el informe que realizaste hace algunos días sobre las Abominaciones en la cafetería? Necesitas hacer otro parecido para...Lilith. Creo que ese caso escaló lejos.

—Pero solo fue un estudiante cuyo hechizo se salió de control, no fue algo grave como un criminal. —Luz alzó una ceja extrañada.

—Sí, ya lo sé, pero tú sabes cómo son esas cosas. Un día hay protocolos y al siguiente es otros totalmente diferentes. Ahora nos cambiaron los requerimientos.

—Bueno...estoy segura que puede esperar, Amity acordó con Lilith que...

—Hablamos con Lilith y dijo que lo necesita ahora —interrumpió Cat ansiosa—. Vamos, te ayudaré para que sea más rápido, ¿de acuerdo?

Para Luz eso sonaba muy raro y poco creíble, pero sus amigos parecían a punto de colapsar y no quería hacerlos sentir peor por su egoísmo.

—Está bien, me quedaré —aceptó. No debería tardar mucho si se daba prisa, o eso creyó sacando el pergamino para avisarle a Amity.

***

Se equivocó. Después del informe Cat la detuvo cuando intentó ir a casa. Ahora había un problema en los vestidores deportivos por unas plantas carnívoras que estaban devorando a los estudiantes y a falta de personal tenía que ayudar porque eso no podía esperar, así que tuvo que disculparse de nuevo, prometiendo que pronto iría al departamento.

No fue tan grave, más bien era solo una planta carnívora devorando a Hunter. Al sacarlo y devolverla al invernadero pensó que su tormento había terminado, pero fue abordada por un "robo" de expedientes el cual Cat juraba que había sido perpetrado por Glandus. Hunter decía que de seguro los papeles estaban por ahí, así que iniciaron una búsqueda por todo Hexside porque si Bump se enteraba iniciaría una pelea con el otro colegio. Ante eso solamente volvió a enviarle un mensaje a su pareja explicándole la situación.

Trató de tranquilizarse. Amity entendería. No estaba mintiendo y ella también se precupaba por su antigua institución educativa, ¿no?

—¡Luz! —escuchó a Hunter llamándola desde lejos—. Mientras hacemos esto, ¿podrías ayudarme con algo más?

Luz respiró hondo. Pronto esto acabaría.

***

Amity se sintió mal por su novia. Esta lucía realmente mal por llevar unas horas de retraso y sus respuestas cortas no hacían nada por mejorar la situación. En vista de eso decidió llamarla.

—¡Amity! —dijo Luz nada más contestar—. De verdad lo siento, yo... Ya voy para allá, bueno, casi.

Reflexionó cómo debería contestarle. Actuar de forma relajada no sonaría lógico, así que esbozó un suspiro fingido e intentó sonar un poco triste, pero no demasiado.

—Está bien, yo entiendo. En serio.

—No tardaré mucho, solo necesitan mi ayudar para buscar algo que se perdió.

—No te preocupes, no me iré a ningún lado.

—¡Es verdad! Yo...

—También estoy un poco ocupada —decidió darle tregua—. Sin presiones.

—Oh, ¿de verdad? Bien. Es más, si estás fuera podríamos ir a comer a...

—¡No! —negó rápidamente, regañándose mentalmente por alterarse—. O sea, te veo aquí, quiero decir, aquí en el departamento. Tengo ganas de estar en casa después de todo el trabajo que he tenido en la semana.

—¿Segura? Sé que la otra vez dijiste que querías intentar este sitio de...

—No, estoy bien, lo juro, ven cuando puedas y... ¡Ay!

Al estar distraída la bruja no pudo sostener una pesada caja que finalmente cayó sobre su pie. Contuvo las lágrimas que amenazaban por caer no queriendo que Luz sospechara.

—¿Amity? ¿Estás bien?

—Sí, sí, solo... llega a casa, ¿de acuerdo? —dijo guardándose el dolor y manteniendo su voz normal con éxito—. Te veo en un rato.

Sin esperar una respuesta colgó la llamada y luego se tiró al suelo dejando salir su frustración. Le dolía terriblemente. Genial.

***

Cuando el malestar de Amity bajó y terminó de colocar todo en la terraza techada, regresó a su departamento, revisando que todo estuviera en orden, principalmente los huevos de grifo que serían su comida.

Todo estuvo listo cuando comenzó a recibir mensajes sobre que los preparativos para fiesta estaban hechos. Luego le llegó un nuevo mensaje de Luz avisándole que al fin iba en camino a la casa. Ahora solo faltaba una cosa: ella.

Corrió a darse una ducha rápida y una vez limpia y libre de olor a comida sacó del fondo de su armario dos conjuntos de ropa que había preparado con anterioridad, uno para ella y otra para la humana. Tomó el suyo y comenzó a vestirse, luego a peinarse, aunque no se hizo mucho por su cabello corto.

Hizo un cálculo mental rápido y tenía el tiempo justo.

Escribió una nota en un papel, la pegó en la puerta, cerró y salió disparada a la terraza con las cosas que le faltaban por subir.

Espero que todo salga bien, pensó mientras cojeaba.

***

Luz estaba por volverse loca buscando ese dichoso expediente que impediría una pelea titánica entre Glandus y Hexside. Al final decidió dar un último repaso en su salón solo para descartarlo, aunque sabía que no lo tenía. Grande fue su sorpresa cuando lo encontró. El cómo llegó ahí era un misterio que no pensaba resolver hoy. Solo quería dárselo a alguien e irse. Ya le había prometido tantas cosas a Amity que no cumplió y no quería hacerlo otra vez.

Hunter le agradeció su ayuda y le dijo que podía retirarse. Asimismo, lamentó haber hecho que se quedara más tiempo. Parecía triste y en otro momento habría querido consolarlo para que se sintiera mejor, pero ya había perdido demasiado tiempo y Hunter no la necesitaba tanto.

Metió los anillos de promesa y la bufanda en su bolso. A último minuto y casi por inercia guardó el de compromiso. Luego puso las flores en una caja que tenía en su casillero y se aseguró de protegerlas para que llegaran vivas a casa. Después se fue volando.

Al cabo de unos minutos llegó a su vivienda hasta que se posicionó frente a su puerta. Estuvo por meter la llave cuando notó un papel pegado. La caligrafía era tan distinta que no necesitó ver el nombre debajo de esas cincos palabras.

¿Qué planeaba Amity?

–o–

Nota: Un capítulo sin muchos sucesos mayores, pero era necesario para el de mañana, que por cierto, es el último :)

Creo que a estas alturas ya es obvia la canción del capítulo final xD

¡Gracias por leer!