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Quiero decirles que la historia ya tiene separador.

Sr/Sra rapy_x, se la puede robar o se la paso por WhatsApp, usted dígame ^^

Narrador obnicente:

El mitad reptil seguía llorando, no le importaba si alguien tocaba, solo quería llorar.

Esta cansado de intentar ser "el hijo perfecto" y fracasar, simplemente ya no podia más.

Se puso en posición fetal a los pies de la cama y por el estrés empezó a rasguñarse accidentalmente en la cara.

No sentía dolor pues estaba más ocupado llorando.

—joven raptor....—dijo Evelyn en susurros al escuchar el llanto del hijo menor de la familia.

—Evelyn, ¿Que haces afuera del cuarto de mi hermano? Deberías de estar haciendo tus tareas, mi madre te puede despedir si te encuentra parada sin hacer nada—dijo Rius, el cual venía para ver cómo se encontraba su hermano después de presenciar todo lo que pasó.

—queria hablar de algo con usted, joven Rius—dijo Evelyn juntando sus brazos enfrente de ella y mirando a Rius—temo que el joven raptor está presentando síntomas características de ansiedad, a temblado, sudando presentado nerviosismo la mayor parte del tiempo... Y por lo que veo puede que padezca ansiedad extrema—dijo la joven algo preocupado por el mitad reptil.

Rius se quedó callado, ¿Enserio era verdad o solo era una broma por parte de su sirvienta?

—¿estas segura?, si es una broma, recuerda que tú trabajo está en riesgo por falsos testimonios—dijo serio Rius mientras veía a Evelyn, la cual se puso firme y seguía mirándolo preocupada.

—estoy segura, joven Rius, gradué en el departamento de psicología y enfermería en mi universidad, créame que estoy en lo cierto—dijo con un tono serio, pero formal a la vez pues estaba hablando con uno de sus superiores.

Rius se quedó callado y miro al piso con algo de preocupación, si lo que decía su sirvienta era verdad, entonces su hermanito debe estar peor por el tema de casarse, pues le cayó como un cubo de agua fría.

Ahora con más razón debe de entrar a revisar a su hermano, para que no pasará a mayores su estado triste.

—gracias por notificarme Evelyn, tratare de que mis padres estén al tanto... Para ver si pueden aplazar el tema de la boda de mi hermano en otra ocasión—dijo Rius ahora dándole las gracias a la sirvienta.

—no hay problema señor Rius, ahora, con su permiso, me retiro...espero que el joven raptor se encuentre bien—dio una reverencia ante su superior y yendo a hacer sus labores antes de irse a su casa.

Rius se quedó en la puerta de su hermano menor, dudo por un rato si tocar la puerta o no. Pero viendo como están las cosas, será mejor tocar, y así lo hizo. Tocó dos beses la puerta del cuarto de su hermano, esperando a que respondiera.

En otro lugar, el señor Saavedra se encontraba regañando a sus hijos, los cuales seguían viendo sus celulares.

—¿¡SE DAN CUENTA DE LA MALA IMAGEN QUE DIERON A LA FAMILIA DE SU PROMETIDO!?, ¡¡Y TODO POR ESTAR EN ESOS ESTUPIDOS CELULARES!!—dijo furioso al ver qué no le hacían caso.

—no es para tanto papá, aparte, ni que fuera tan lujoso como dices—dijo Andrés mientras seguía viendo sus redes sociales (me siento como en la rosa de Guadalupe por decirles "redes sociales").

—cierto, ¿Cuánto está en juego según tu?, ¿Un millón de dólares más?, eso es poco...—dijo Felipe mientras seguía viendo su celular también.

—el padre dio un suspiro largo, para después decir—¡trillones!, básicamente, ¡¡Trillones de dólares!!, esa familia nos supura en grandes cantidades, ¡¡nuestra fortuna no es nada comparada con la sulla!!—dijo mientras veía a sus hijos.

—¡¡dios mío!!—dijeron al mismo tiempo los gemelos mientras dejan a aún lado su celular.

La familia llegó a su mansión y el chófer les abrió la puerta para que bajarán, y así lo hicieron.

—le llamaré a la señora Coronel aver si puede agendar otra cena con nosotros, tienen que entablar una mejor relación con su hijo, ¡¡Y tienen que limpiar nuestra reputación después de lo que hicieron!!—dijo el padre mientras entraba y e iba al su oficina para marcar el número de la mujer.

—oh....claro que sí, un placer pasar tiempo con el chico...—dijo Felipe con una sonrisa egocéntrica al saber ahora cuánto dinero está en juego.

—felipe, ¿Ahora que tiene?—dijo Andrés mientras veía a su hermano.

—ven, Andrés, acompañe—dijo Felipe llevando a su hermano a su cuarto, para hablar más tranquilos.

Se le había ocurrido un plan para ganar el dinero de la familia, acosta del hijo menor.

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Y antes de que nada, los uniformes de las sirvientas:

De las sirvientas jóvenes:

De las adultas/ancianas:

Ahora sí, chau u3u