Desde que era niño fue comparado una y otra ves con su primo Kashima, en un principio lo amaba, admiraba su valentía y seguridad, quería ser como el  y alegrar a todos con esa simple pero sincera sonrisa que tanto caracterizaba al actual miembro del Yaribu. 

Pero entre mas años pasaban mas se daba cuenta que no era el único que amaba a Kashima y no solo eso sino que lo preferían sobre su persona.

Para su familia el peliazul siempre fue el mas carismático, el niño educado al que siempre ponían de buen ejemplo y al que todos los primos menores aspiraban a llegar a ser en un futuro.

En el colegio siempre Kashima fue el aplicado sin esfuerzo, el líder en los deportes, básicamente el alumno estrella que triunfaba sin aparente esfuerzo.

En el amor era claro que las niñas preferían al alto, fuerte, caballeroso y sensual Kashima que a el.

Nunca hubo algo en que pudiese a serle siquiera sombra, tal vez no era culpa de su primo ser tan perfecto pero eso no evitaba que se sintiera como una mierda a su lado.

No era el guapo, tampoco el fuerte, no era el inteligente menos el valiente, siempre fue solo el primo de Kashima, al que las mujeres le hablaban solo para preguntar por el mas alto, al que sus padres le ponían de ejemplo a seguir.

Entonces paso, se quebró, se canso, no fue de la noche a la mañana, admitía que fue un proceso progresivo, ahora no veía a su primo como un ídolo o un modelo a seguir, ahora era un obstáculo a superar, no se conformaría con ser tan fuerte ni listo como Kashina, no, el deseaba arrebatarle el primer puesto en algo.

Sin embargo le era imposible, a la fecha no encontraba algo que a sus ojos hiciera mejor que el peliazul, hasta que apareció aquel idiota castaño, Toono, ese chico que le parecía tan gris, y que parecía tener una extraña fijación a quedarse viendo su sonrisa falsa, seria su boleto a la victoria.

Toono no era nada disimulado, varias veces lo sorprendió mirando su espalda o trasero, siempre buscaba un tema de conversación, sin duda estaba interesado en su persona y aunque en un principio le pareció uno mas de tantos, fue el propio Kashina quien le hizo ver lo importante que era el oji verde.

Porque? Porque su primo parecía si estar interesado justo en la persona que se derrite por el y su cabello naranja.

En ese momento comprendió que seria la primera batalla donde saldría triunfante, la primera vez donde podía tener algo que su primo no quisiera y no pudiese obtener. 

Cuando se dio cuenta, prosiguió con el plan, pasar mas tiempo con el castaño para que se enamorara aun mas, seguir con esa boba y falsa sonrisa que tanto le gustaba a Tonno, incluso llego a faltar a un par de practicas para poder estar con el castaño.

Y parecía funcionar, día a día veía como al castaño se le salia la baba por el, notaba esa mirada intensa que le dedicaba, Toono se había enamorado de su personaje tal y como predijo.

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Si su plan iba por buen camino, entonces porque sentía esa extraña opresión en el pecho?

Porque las palabras del miembro mas grosero de Yaribu lo dejaron sin aliento?

Y lo mas importante, porque Tamura prefería su verdadera personalidad? prefería al grosero, presumido, petulante de Yacchan? 

No lo sabia, y la extraña e insistente mirada que el peliazul le dedicaba, estando aun los dos tirados en el colchón, no ayudaba en nada a disipar sus dudas. 

_Vamos_ Reto el mayor, sabiendo que volvía a tener la atención de su "Ángel"_ Vuelve a mirarme con asco_ Eso sorprendió al menor, todos preferían verlo sonreír, o ver como entrecerraba sus ojitos... A caso era masoquista el ojiazul. _Vuelve a hablarme con desprecio_ Vio como el mayor se inclino a soltar su cálido aliento sobre sus labios. _

Yacchan no esperaba que su primer beso fuera remotamente parecido a lo que vivía, con el chico que le insultaba, sobre su cama exigiendo que sacara a relucid su verdadero "Yo"_