Izawa.

Algo se me tiene que ocurrir para tener a Kaedé conmigo y separarla de Kumi.

Mientras pensaba en eso Yukari se me acercó con intenciones de tener relaciones, pero la rechacé.

- Ahora no estoy para tonterías.- Aclaré.

- ¿Tonterías?
Pero si siempre haz querido estar conmigo no sé porque ahora estás así vamos si?

- Dije que no.- Hablé por última vez y me levanté para irme a mi habitación ya se está poniendo insoportable y  aburrida me está empezando a cansar su actitud.

Kumi.

Mientras estaba cocinando mi celular empezó a sonar y antes de contestar me limpié mis manos bien una vez lista lo agarré y Contesté.

- ¿Sí, diga?.

- Kumi?!- Escuchar la voz de mi madre despues de tanto tiempo me hizo sentir bastante impresionada y algo triste.

No sé qué decir o que hacer es cómo si recién estuviera conociéndola.

- ¿Mamá?- Contesté.

- No sabes la alegría que me da oírte creí que te había perdido para siempre.

- No es así yo- El llanto de Kaedé interrumpió mi frase.- Podemos hablar en otro momento?

- Claro que sí mi niña, te estaré esperando.

- Adiós.- Corté y atendí a mi hija.

- Tú vida será muy diferente a la mía no vas a vivir lo que viví yo, y vas a tener lo que yo nunca tuve.- Dije viéndola,

Luego de calmarla le dí pecho mientras la mecía.

- Serás una buena niña, muy saludable inteligente y fuerte y tal vez no contemos con tu papá, pero no lo necesitamos para nada él no me importa ya.- Le dije y le sonreí.- Si supieras cuánto te amo.- Le repetí.- Pero ahora eres muy pequeña para saber y entender eso, ya cuando crezcas podrás entenderlo todo.

Estoy viendo algunas fotos, de mis padres o al menos cuando vivía con ellos antes de que todo esto sucediera aún recuerdo lo unidos que éramos.. una lágrima se me escapó al ver las fotos me he vuelto más sensible que antes.

- ¿Otra vez viendo las fotos?- Me dice Tsubasa, viene y se sienta frente a mí en la cama.

- Sabes que no puedo dejar de hacerlo es la única forma que tengo de recordar a mis padres aún después de todo lo que ha pasado, yo no me he olvidado de ellos porque apesar del daño que me hicieron los quiero y no dejan de ser los abuelos de mi hija.

- Supongo que los extrañas mucho ¿No?

- Demasiado diría yo y no sé si vuelva a verlos algún día.

- Dejemos que el tiempo lo decida por lo pronto debes de pensar en nosotros.

- ¿Nosotros?

- Sí yo, mi mamá Nitta y Sanae pero sobre todo, en ella.- Dice mirando a Kaedé que está acostada a mi lado yo igual la miro.- Kaedé es quién más importa en esta casa y en esta familia, es la más pequeña y la más inocente

- Eso sí.. ¿Sabés algo? Por una parte estoy agradecida con Izawa.

- ¿Y por qué sería?

- Creo que si no fuera por él yo no habría conocido a Kaedé ella no estaría aquí con nosotros haciéndonos compañía y alegrando está casa con su presencia.

- En eso tienes razón porque algo bueno salió de ese idiota de Izawa.

- Gracias por todo Tsubasa, les estoy muy agradecida a ti y a mi tía sin ustedes yo creo que ni estaría viva ahora.

- No íbamos a dejarte a tu suerte en la calle siendo parte de la familia y menos sabiendo que estabas embarazada no, si mis tíos te dieron la espalda nosotros no íbamos a hacer lo mismo claro que no.

- Les estaré agradecida por siempre ..- Le dije sonriendo y agarrando su mano.

- No tienes que, nuestros corazón no es tan duro como el de tus padres, nosotros sabemos lo que se siente el rechazo.

- Ahora sé que venir para acá fue la mejor decisión, por mí, por mi hija.

- ¿Y no piensas seguir estudiando?

- Puedo?

- Claro que puedes.

- Lo haría con gusto pero Kaedé aún no cumple ni 2 meses desde que nació y siento que aún no es momento de separarme de ella por estudiar.

- Bueno en ese caso, dejemos que pase un tiempo y cuando las cosas mejoren y estés preparada lo hablamos todo con mi mamá y así vemos que podemos hacer, te parece la idea?

- Por supuesto y muchas gracias.- Tsubasa alzó a Kaedé ya que su llanto nos hizo verla.

- Ya no llores pequeña,.- Creo que no todo es tan malo despues de todo.

Revisé mi celular y leí un mensaje que Shun me envió decía que le abriera ya que olvidó las llaves,.

Ya que salió apurado esta mañana y bueno no sé fijó.

Entonces fuí para dejarlo entrar no sin antes asegurarme de que Kaedé esté bien.

Entonces fui.

- Shun tienes que tener más cuidado cuando sales...-

Pánico eso era todo lo que sentí en ese momento,.

Izawa estaba parado delante de mí sonriendo, levantó un bate de béisbol que sostenía era de metal,.

Lo único que sentí luego de ver eso fue dolor, un dolor físico muy intenso pero la fuerza del golpe que me dió no fue suficiente como para dejarme inconsciente veía distorsionado todo pude verlo acercarse al cuarto donde se encuentra Kaedé luego volvió con ella en brazos.

- no la toques..- Pedí con la poca fuerza que tenía.

- No me creíste cuando te dije que estaría con ella como fuera, y ahora nunca la volverás a ver, despídete de Kaedé para siempre .

- No.. ¡Izawa!..- por último me volvió a golpear y esta vez mi vista se nubló por completo..

Shun.

Al ir a la casa de Kumi me extrañó ver la puerta abierta,

Pero al acercarme ví algo que me asustó más que cualquier otra cosa en el mundo.

Kumi, tendida en el suelo cómo muerta y sangre en su cabeza, no perdí ni un segundo y fuí para ayudarla, la cargué y la dejé en el sofá acostada luego fuí a su habitación Kaedé no estaba ahí revisé toda la casa y nada de ella esto es malo..

Por lo pronto llevé a Kumi al hospital para que estuviera bien, luego me encargué de avisarle a los demás,.

Tardó un poco en despertar pero lo hizo.

- Mi hija.- Dijo primeramente. Agarró mi brazo con fuerza.- Tengo que volver por ella.- Quiso levantarse pero el dolor no se lo permitió, se quejó por ello.

- No es bueno que te esfuerces en este estado.

- Es que no entiendes Shun, ese loco se llevó a mi hija! Conociéndolo es capaz de hacer hasta las cosas más horribles y enfermas que te puedas imaginar.

- Y haremos todo por salvarla pero debes descansar y recuperarte si no lo haces no podrás hacer mucho por tratar de encontrar a Kaedé.

- No me importa mi estado, tengo que salvar a Kaedé.

- Deja de moverte Kumi!

- A él no le importa que ella sea su hija, puede hacerle daño de todas maneras,.

Izawa.

- ¿Sabés quién soy yo?.- Le dije a Kaedé sin despegar mis ojos de ella.- Yo soy tu papá.- Aún no puedo creer que la tengo conmigo y se siente muy especial y lindo.

Después de un rato llegó Yukari.

- Lograste quitarle la mocosa a Kumi por fin.

- Hey más respeto hacia mi hija.

- ¿Respeto?
¿Y desde cuándo esa niña te ha importado?

- Desde que supe que existía asíque piénsalo muy bien antes de hablar mal de ella.

- Quién te entiende, únicamente querías alejarla de Kumi para que ella sufra y ahora?

- Mira eso era antes de conocerla bien, me dí cuenta de que es alguien inocente y sí, yo me equivoqué pero estoy dispuesto a todo por mi hija aún si eso incluye llegar a convivir con Kumi en algún momento.

- De una vez te digo que no me agradan los niños y mucho menos los bebés.

- Pues si es así puedes irte cuando quieras.

- ¿Qué?

- Hasta donde yo sé soy yo el que vive y paga este departamento no tú, ya qué solo vienes a complacerme pero ahora que mi hija está aquí las cosas van a cambiar.

- ¿Me vas a cambiar por esa bastarda?

- Ella no es ninguna bastarda!
Será mejor que cuides tus palabras, y la manera en la que te diriges a Kaedé, porque ella no se lo merece no hagas que a ti también te deje como dejé a Kumi.- Luego de eso Yukari se fue muy enojada pero para lo que me importa que se enoje,. Pero no vendrá a insultar a mi hija y encima sin razón, eso jamás.

|| ª xd

Bueno, estaré actualizando más seguido algunas de mis historias de ahora en adelante,

Disfruten y comenten si?

Muchas gracias, los quiero (◍•ᴗ•◍)❤