- Izawa..

- Permiso.- Dijo apartandome bruscamente de su camino y pasando. Me dí la vuelta para verlo de brazos cruzados.

- ¿Dónde está?

- No sé de qué me hablas.

- Sabes perfectamente de que hablo.

- No claro que no.

- Mi hija.

- ¿Perdón?- dije riéndome ante su comentario.

- ¿Qué te causa tanta gracia?

- Pasa que haces bromas muy buenas Izawa.

- No estoy bromeando, dime dónde está mi hija te lo exijo.

- Escúchame bien idiota.- Le dije seriamente.- No vengas a hacerte el buen “ padre ” ahora porque no lo eres y nunca lo has sido.

- ¿Crees que de haberlo sabido antes no me hubiera hecho cargo?

- Por supuesto, eres demasiado cobarde como para asumir tus responsabilidades sobre todo si se trata de alguien.

- Atrévete a repetir eso una vez más.

- Cobarde.- Me cacheteo, pero yo no me quedé atrás y le devolví la cachetada pero con más fuerza.

- Nunca más, en tu vida se te ocurra volverme a tocar.- Le advertí mientras se sobaba la mejilla.
- Ya no soy aquella niñita de la que te aprovechabas todo el tiempo y de la que abusabas, ya no volverás a verme la cara de tonta ya no.

- Veo que cambiaste.

- Tus mentiras y abusos solo me hicieron más fuerte y ahora ya sé defenderme de idiotas como tú, ahora vete de mi casa.

- No me iré hasta que me dejes ver a mi hija.

- Pues sigue esperando porque nunca la verás- Me agarró por mí brazo jalandome y aprentadome tan fuerte que hasta el hueso llegó a dolerme.

- Ni creas que vas a ganarme yo haré hasta lo imposible por tener a mi hija conmigo.

- ¿A si? Pues eso está por  verse.- Le contesté y me soltó violentamente para verme enojado y luego irse suspiré poniendo mi mano derecha sobre mi frente,

Ya por la tarde le conté todo lo sucedido a mi tía y a Tsubasa pero solamente a ellos no quiero preocupar a mis amigos.

Al día siguiente, vino Nitta a verme y a ver a mi hija, me invitó al parque yo no quise pero insistió y no pude negarme termine aceptando entonces me arreglé y arreglé a Kaedé y ya estando listas salimos con Nitta.

Todo estaba muy tranquilo, Nitta alzó a Kaedé entre sus brazos para jugar con ella y hacerla reír realmente verlos así si parecen padre e hija, pasó medio hora y en eso me comenzó a dar hambre.

- Nitta.

- ¿Mmm?

- No es por molestarte pero tengo algo de hambre.

- ¿Qué quieres comer?

- Cualquier cosa es que no comí en mi casa por eso tengo hambre.

- Voy a comprar algo espérame aquí.- Se fue tan rápido que ni cuenta me di que ya había desaparecido de mi vista antes de irse me entregó a mi niña la dejé en su coche, me dediqué solamente a ella.

- Ahora sí no me impediras ver a mi hija.- Todo el miedo del mundo se apoderó de mí no puede ser que Izawa haya venido no de nuevo, cargué a Kaedé y me alejé.

- No te acerques.- Le dije.

- No dejaré que quieras apartarme de ella no está vez.

- Aléjate Izawa no me obligues a hacer algo de lo que después me arrepienta.- Después de estar un minuto así llegó la traidora de Yukari.

- Tiene que ser una broma.- Dije.
- Tú se lo dijiste ¿Verdad?- le pregunté.

- Sí ¿y? Yo te dije que lo haría y no me creíste.

- Por lo que veo no puedes mantener tu boca cerrada.

- Dame a mi hija.- Me ordenó Izawa.

- Estás desquiciado si piensas que te la voy a entregar.- Le aclaré.

- O lo haces por las buenas o será por las malas.- Me dice Yukari.

- Tú no te metas.- Izawa se acercó un poco y yo me alejé más de él.

- ¡Aléjate!- Kaedé en ese momento por los gritos comenzó a llorar y mientras yo intentaba calmarla Izawa seguía avanzando hacia mí.

- ¡Dije que te alejes!

- No me iré de aqui sin mi hija.- Habló Izawa puedo ver en sus ojos que no está bromeando él en verdad está dispuesto a quitarmela.

- Que hacen ustedes aquí.- Dice Shun, llegando en el mejor de los momentos.

- Quieren quitarme a mi hija.- Hablé antes que ellos.

- Nada me impedirá estar cerca de ella.- Dice Izawa y al tratar de avanzar Shun se para frente a él evitando eso.

- Aléjate de Kumi y de Kaedé.

- Este no es tu asunto.- Izawa intento apartar a Shun pero él, de un puñetazo lo alejó por varios metros de distancia.

- Esto solo es una advertencia.- Menciona Shun.- No se acerquen a nosotros o lo van a lamentar.- Repite y cambiamos de dirección para irnos enserio yo no solté a Kaedé para nada literalmente, estuve con ella todo el tiempo.

- Le advertí a esa estúpida que no se metiera contigo.- Dice Sanae luego de escuchar lo que le dije.

Ya no sé qué más hacer tengo miedo no quiero que me alejen de Kaedé.

Otro día Yukari se apareció en la casa, no sé qué pretende con todo esto si el asunto no es con ella.

- A qué viniste.- Dije rodando mis ojos.

- Vine por esa mocosa.

- Lárgate.- Dije sonriendo.

- No hasta que me la des.

- Si no te vas-

- ¿Qué? Si no me voy que?

- Yukari no quiero hacerte daño mejor vete.

- ¿Qué puede hacerme una niñita cómo tú?

- No te gustaría saberlo.

- No perderé mi tiempo contigo iré yo misma.- Cuando trató de pasar me interpuse en su camino.

- ¿Cómo te tengo que hablar para que me entiendas?- Le pregunté cansada.

- Quítate.- La agarré por el pelo tan fuerte que por un momento creí que se lo arrancaría de raíz. Pero bueno no me importó.

- Sueltame.

- No quisiste por las buenas entonces será por las malas.- La llevé arrastrando hacia la puerta y ahí la tiré al suelo.

- No vuelvas por favor.- Dije por último y le cerré la puerta en la cara no sin antes oír un
“ ¡Perra! ” de su parte.

Ella cree que sigo siendo vulnerable y tonta pero no tiene idea de lo que soy capaz por mi hija.

|| No me digan nada porque ya sé que me ausenté por mucho tiempo es que traten de entender escribir un nuevo capítulo conlleva mucho pues si no tengo la inspiración necesaria no puedo hacerlo y me cuesta demasiado.

Pero me esforzaré por actualizar más rápido

Bueno me voy, ¡Beso! ❤️