Final
Cepillaba su cabello con cuidado, el banquete después del Grand Prix era en un par de horas y aunque no tenía muchas ganas de asistir dejo que sus padres le convencieran para ir, solo por la formalidad...además había ganado el oro por cuarto año consecutivo, no iba a faltar a su ultimo banquete. Suspiró, aun no se lo decía a nadie, pero había decidido que eso era lo mejor, cuando Beka volviera quería dedicarle todo el tiempo...sonaba tan...raro eso y no era muy propio de él, pero era algo que de verdad deseaba, además...había competido desde niño y el dinero que de repente le habían liberado por haberse casado era más del que espero.
Cerró los ojos sintiendo las manos de su madre tomar los mechones de pelo para ayudarle a peinarse, Yuuri estaba fascinado con su cabello, recordaba cuando Viktor participaba en las competencias y pasaban horas buscando diferentes peinados para sus programas. Suspiró contento acomodando las pequeñas trenzas que le ataban el cabello en una coleta alta.
—Lindo—dijo Luka que estaba parado a su lado, viendo el peinado que su madre había hecho.
—Enano, ¿no tienes otra palabra para describirme?
—No—se rio y se subió a su regazo para acomodarse en su pecho.
—Luka está muy pegado a ti—Yuuri suspiró, enternecido con la escena. —Me alegro que se lleven bien.
— ¿Cómo no querer a este niño? —sonrió y besó la frente de su hermano.
—No vayas—murmuró el pequeño de tres años, con su vocecita inocente. —Juega con Luka.
—Lo siento, Lu, no puedo faltar, pero mamá se quedará contigo, él es mejor compañía.
—Mamá, ¿te quedaras con Luka? —preguntó alzando la cabeza.
—Claro, bebé.
El niño sonrió de nuevo y bajo del regazo de su hermano para caminar por la cama hasta su madre, Yuuri estiró los brazos hacia él y le atrapó cuando saltó en su dirección, emocionado.
—Me voy ya, papá me espera abajo—suspiró estirándose sin ganas.
—Cuídense, no bebas por favor y cuida que tu padre no se pase de alcohol.
—Mejor cuido que no se desvista.
Su madre cubrió su boca para evitar soltar una risa divertida.
—Intenta divertirte.
—Trataré—murmuró saliendo del cuarto, arrastrando los pies.
Caminó con las manos en las bolsas del pantalón hasta el elevador, presionó el botón y esperó que bajara, tenía muchas cosas en mente y conforme pasaban los días se sentía más y más abandonado...recibía cartas de Bek cada semana, pero no era suficiente...
Suspiró y bajo la cabeza, bostezando, cenaría y después se iría a dormir. La campana del elevador le hizo reaccionar y salió para buscar a su padre con la mirada, no estaba por el árbol de navidad como le había dicho así que comenzó a vagar por el Lobby.
—Yuri.
Volteó al escuchar a su padre, entraba despacio guardando el celular en el abrigo.
—Te hacía durmiendo.
—Dijiste que iríamos al banquete.
El alfa sonrió enternecido y pellizco sus pómulos.
—No te veo con ganas de aguantar gente que no conoces—acomodó su flequillo tras su oreja. —En realidad pensaba que podríamos ir a cenar tu y yo, hace mucho que no hablamos.
Yuri vio a su padre con detenimiento y se cruzó de brazos.
—Esto es cosa de mamá, ¿verdad?
Viktor se rio apenado por la facilidad con que lo había descubierto y asintió.
— ¿Cómo lo supiste?
—Bueno, ha intentado animarme de todas las maneras que se le ocurren.
—Yuuri pensó que una cena con tu padre te haría sentir mejor, me dio la autorización de contar cosas vergonzosas y de mimarte todo lo que quieras.
El omega sonrió, agradecido por la preocupación de sus padres, y le abrazó, ahora estaban a la altura por lo que era un poco más difícil dejar que le acurrucara entre sus brazos.
— ¿Qué quieres cenar?
—No lo sé... ¿podemos cenar en el restaurante del hotel?
—Está bien—le indicó con la cabeza que le siguiera, sin borrar su sonrisa.
Yuri aprovecho para sacarse la corbata, la enrollo y guardó en el bolsillo del saco, odiaba andar tan formal. Tomaron asiento en la mesa que les asignaron y después de pedir Viktor se recargó de la mesa, observando a su alrededor.
— ¿Estás contento por tu medalla?
—Sí, yo...quería ganarla...para ustedes—le sonrió, viéndolo tranquilo. —Tu no tuviste la oportunidad de participar en la cuarta por...todo lo que pasó, así que pensé...que ganarla y dártela sería un buen regalo de cumpleaños.
Vio a su hijo, estaba algo sorprendido por lo que había dicho, suspiró y tomó su mano.
—No tenías que...
—Pero quería, incluso...a Beka le pareció buena idea así que por eso me esforcé tanto.
—Eres un buen hijo, Yuri...siempre lo he creído—cerró los ojos y suspiró. —Desde que Nikolai nos mandaba las cartas con tus fotos...siempre contándonos sobre lo que hacías o decías, sobre tus sueños y lo que tenías.
— ¿Así se enteraron del juguete?
—Claro, nos contó de tu deseo y cómo fue que Ana se negó...lo mucho que lloraste...no podíamos hacer mucho, así que decidimos ahorrar y comprártelo, siempre hemos querido tu felicidad.
—Ustedes...se han sacrificado mucho por mí.
—Lo vales, Yuri.
Se sintió emotivo, realmente conmovido con esas palabras, tomó aire y trató de calmarse cuando el mesero les llevó sus bebidas.
—Papá, ¿cómo fue que llegaste a ese lugar donde conociste a mamá?
—Nunca te he contado, ¿verdad? —preguntó con una media sonrisa, tomando la copa de vino.
—Tengo mucha curiosidad.
—Bueno, yo vivía en San Petesburgo, la familia Nikiforov siempre ha sido...importante y adinerada así que para mantener el "legado" es normal que las parejas destinadas surjan dentro de la misma familia—hizo una pausa y bebió un poco. —Yo era el heredero y mi pareja destinada era mi hermana menor.
Yuri se sorprendió, pensando inevitablemente en todo lo que había sentido cuando supo lo de JJ.
—Yo no quería eso, mi hermana estaba aterrada y amaba a otra persona, así que decidí irme...pero si debía irme no podía llevarme nada, incluso me quitaron el apellido porque resulté ser...la deshonra—se rio pensando en él mismo durante ese tiempo y lo mucho que eso le había dolido. —Así que empecé a trabajar en un restaurante en la ciudad para ahorrar un poco de dinero, pero era difícil mantener un trabajo por la influencia de mi familia, siempre lograban hacer que me despidieran.
Hizo una mueca, no entendía porque la gente se obsesionaba tanto con eso del linaje y la división de razas...
—Finalmente cuando iba a cumplir los dieciocho logré juntar lo suficiente como para viajar...así que compré un boleto para lo más lejos que pude y terminé llegando a ese pueblo, era lindo...la gente se conocía y era seguro, Celestino me dio un empleo en el restaurante, aunque solo pudiera hablar inglés y lavar trastes.
— ¿Sólo hacías eso?
—Sí, le pedí que me dejara ser mesero, era lo que había estado haciendo antes, pero comunicarme con los locales era difícil ya que solo hablaban italiano.
— ¿Te costó mucho aprender?
—No, tu madre me enseño.
—Mamá es bueno enseñando cosas.
—Claro, tiene vocación para la enseñanza, pero él no pudo estudiar eso.
—Pero su café es increíble.
—A él no le gusta que tomes café.
—Hm, solo me deja si es el que hace.
Su padre sonrió y asintió.
—Aprendió en ese tiempo, de hecho, trabajaba en la cafetería y yo pasaba todas las mañanas para verlo preparar mi café—cerró los ojos, perdido en el recuerdo, veía en su cabeza a Yuuri embarazado, con su lindo mandil puesto mientras trabajaba tras la barra de la cafetería.
Yuri sonrió al verlo perdido en sus recuerdos, notaba lo mucho que quería a su madre cuando lo oía hablar así.
—Papá, ¿no tienes problemas al usar el apellido?
—No, en realidad...un tiempo después volví para saber si al menos podía recuperar un par de cosas que quería darle a tu madre...me dejaron porque mi hermana ya se había casado con quien deseaba y me dijeron que podía hacer lo que quisiera pero que no podía poner un pie de nuevo en la casa ni pedirles nada—hizo una mueca desganada, no le contaría todo sobre ese viaje...
— ¿Y...mamá sabe sobre eso?
—Sabe...parte de la historia, nunca le conté todo porque en ese tiempo tenía que cuidarse y hacerlo preocuparse por cosas...innecesarias solo le harían daño.
—Siempre has cuidado mucho a mamá.
—Claro, es el amor de mi vida, Yuri.
— ¿Y quién fue tu primer amor?
—Él—se rio cubriendo su boca.
—Me alegro que a pesar de todo sigan juntos.
—Espero poder decir lo mismo de ti y de Otabek—sostuvo las manos de su hijo y sonrió. —Él te ama, Yuri, y sé que tú a él, tienen que estar conscientes que el amor requiere trabajo y sacrificio, la comunicación es vital en una relación y aunque a veces uno guarda secretos intenta siempre ser sincero con él, ¿está bien?
—Sí—tomó aire y le dio un apretón a sus manos. —Sobre eso...quería decirte que el año que viene...—bajo la cabeza, no quería decepcionarlo. —El año que viene ya no...patinare...
Viktor se quedó en silencio, escuchándolo atento.
—He patinado por mucho tiempo, pude tenerte como mi entrenador y logre ganar la medalla que tu dejaste y sé que merecías...
—Y quieres pasar tiempo con Beka—complementó la oración, sus ojos brillaban con decisión y un poco de temor.
—Sí...espero que esto no te moleste.
—No me molesta nada—le sonrió ampliamente y le dio un apretón a sus manos para tranquilizarlo. —De hecho, estoy muy orgulloso de ti, eres el mejor hijo que hay...y si has decidido esto te apoyaré sin dudarlo.
Yuri se sonrojó, apenado por el halago.
—Te lo he dicho antes y nunca me cansaré de repetírtelo, no importa que tu y yo no compartamos sangre, eres mi hijo y, al igual que tu madre, te amo desde que estabas en su vientre.
—Lo sé—dijo sonriente, más tranquilo por haber recibido una respuesta afirmativa y por escucharle hablar tan lindo. —También los amo, aunque tuve miedo al principio y no estaba seguro sobre conocerlos...me alegra todo lo que pasó, porque pude volver con ustedes.
—Oh, Yuri...eres tan dulce como tu madre.
Se sonrojó y desvió la mirada, solo tenían suerte de que estuviera tan sentimental por la ausencia de su esposo.
-/-/-/-
Estaba envuelto en mantas, sentado en la sala de su casa, estaba tan cansado...pero no podía dormir, tuvo pesadillas y al despertar se dio cuenta que había llorado, optó por levantarse y salir a la sala para distraerse con televisión, aunque para ser sincero no ponía mucha atención a la película que daban.
Hacía dos meses se cumplió el año de servicio de Otabek pero de repente había dejado de recibir cartas y no tenía noticias de ningún tipo sobre él, estaba preocupado...más que preocupado estaba nervioso, si su esposo no volvía era porque algo realmente malo había pasado, ¿no? Bueno, en realidad no tenía idea, solo era su cabeza especulando tonterías por la falta de sueño y la preocupación desmedida.
Miró el reloj de su celular, resopló al darse cuenta que serían las seis de la mañana pronto y pensó que tal vez debía pararse a hacerse algo de comer, pero estaba tan cómodo en esa posición que no quería perderla. Su cabello trenzado caía por su hombro izquierdo, había pensado seriamente en cortárselo cuando anunció su retiro, pero al recordar que a Beka le gustaba así decidió dejárselo.
Después de un rato más cerró los ojos cuando empezándose a sentir adormilado, sus párpados se sentían pesados y su cuerpo estaba helado, tal vez lo mejor sería volver a la cama...buscaría alguna prenda olvidada por Otabek para intentar dormir mejor gracias a su olor. Se acomodó en su asiento, ni siquiera notó cuando había caído dormido en esa posición extraña y tal vez un poco incómoda para cuando despertara.
Dormitaba en realidad, podía percibir los ruidos que salían de la televisión y el despertador del celular, no se movió, se apagaría pronto, escuchó también sonidos fuera del departamento que atribuyó al vecino que volvía de trabajar a esa hora y a su pareja que salía también, siempre los escuchaba saludarse y despedirse en el pasillo...eran tiernos.
Abrió los ojos despacio cuando la canción de los créditos de la película comenzó a sonar, tragó saliva sintiendo algo de sed y su estómago se quejó, tampoco estaba comiendo muy bien y si su madre llegaba a enterarse lo regañaría...estar deprimido era extraño...
Dormitó un rato más y finalmente se recostó en el sillón, haciéndose ovillo.
—Levántate a desayunar, después puedes volver a dormir.
Abrió los ojos y vio al televisor...comenzaba a alucinar, ahora escuchaba la voz de Beka. Se pasó las manos por el rostro y se talló los ojos, tenía que despertar antes de que se volviera loco. Se puso de pie, arrastrando su cobija por el piso para ir a la habitación.
— ¿No vas a desayunar?
La pregunta le hizo detenerse y volteó a ver a la cocina... ¿ahora ya veía cosas?
—Yuri—su alucinación movió una mano para llamar su atención, acercándose a él. —Te estabas quejando de hambre.
Soltó un jadeo cuando sintió el tacto algo frío en su frente...eso no era una alucinación, ya estaba seguro, por un lado, quiso suspirar de alivio pues no estaba loco y por otro tenía una revolución de tristeza, enfado y emoción. Manoteo para quitarse la mano de su frente y golpeó el brazo de Otabek, en parte para asegurarse de que era real y en parte porque estaba enfadado.
Tartamudeo intentando formular una frase coherente y le dio manotazos cuando intentaba tocarlo, estaba tan confundido.
—Yura...
—No, yo...te he estado esperando...por mucho tiempo—comenzó a dar vueltas y se cubrió el rostro con la cobija. —Y ahora solo apareces y me dices que coma...es...es...es estúpido.
—Yuri...
—Dejaste de escribirme, debería pedirte el divorcio.
Otabek le miró fijo, tenían la misma estatura ahora.
—Yuri...
— ¡¿Qué?! —casi gritó deteniendo su berrinche, arrojando la cobija al suelo.
—Te escribí, pero hubo un problema en el correo y no lo entregaron a tiempo.
—No me mientas—dijo con el ceño fruncido.
—No lo hago, tengo las cartas ahí—señaló con el pulgar la mochila que descansaba junto al sillón. —Me las devolvieron, cuando no pudieron enviarlas.
—Tardaste más tiempo—reprochó bajando la mirada, levemente sonrojado.
—Lo siento...no lograba que liberaran mi permiso, siempre había una excusa—dijo acercándose un par de pasos.
Yuri hizo una mueca, inconforme, pero sentía su cuerpo y su mente ceder, no se había sentido tan vulnerable en mucho tiempo.
—Ni siquiera saludaste cuando llegaste—murmuró en un puchero involuntario.
El alfa sonrió enternecido y extendió los brazos para dejarle que él decidiera si quería acercarse o no, el muchacho se resistió un par de segundos con los brazos cruzados sobre su pecho, después de un bufido se acercó y dejo que le abrazara, sin corresponder.
—Te hablé, Yura, estabas medio dormido y decías que tenías hambre.
Se sonrojó, eso de no dormir bien le hacía mucho daño.
—Lo siento, te he tenido muy preocupado, ¿verdad?
Asintió soltando poco a poco los brazos, buscando corresponder de forma disimulada, sosteniéndose del saco del uniforme -que aún llevaba-.
— ¿Aún estás enfadado?
—Sí—murmuró, soltando un suspiro largo, en realidad en ese momento ya no sabía que sentía.
— ¿Puedo hacer algo para que me perdones?
—Puedes llevarme a la cama y dormir conmigo.
Otabek se rio y sin esfuerzo tomó el cuerpo delgado de Yuri entre brazos para caminar a la habitación sin prisa, lo recostó en la cama y se alejó a cambiarse la ropa para poder dormir más cómodo. Se hizo espacio a su lado y sonrió cuando le sintió ocultarse en su pecho, con las piernas enredadas bajo las cobijas y en la posición más cómoda que había. Se habían extrañado demasiado y en ese simple abrazo se notaba con claridad.
—Bienvenido a casa, Bek—escuchó la voz adormilada de Yuri.
Sonrió y besó su frente con dulzura.
—Estoy de vuelta, Yura.
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Y aquí es el final :) si esperaban un reencuentro romantico y más emotivo...no xD son beka y yuri, esto fue muy al estilo de los bebés uwu espero que les haya gustado el fic, estoy muy contenta de la aceptación que ha tenido este fic y espero que decisiones tenga la misma aceptacion :') muchas gracias por tooooodo lo que me han dado hasta ahora, sus vistas, votos y comentarios me animan mucho (es gracioso ver como andan todas locas pensando que el fic es JJyuri xD y me exigen a Otabek por la portada x'D)
En fin, me siento un poco...sentimental, la verdad, siento que pude hacer un final más largo o solo complacerlas y darles lo que querían pero esta fue la idea original y trate de hacer otra cosa y no me quedo muy bien así que...mejor lo originalito :)
PERO no se me pongan tristes babys~ el fic acabo, sí, pero aun subire un par de extras :) porque se que quieren saber más de ellos nwn, no los subire tan seguido como actualice xD pero entre actualizaciones de Decisiones podré subir uno o dos y ya estoy trabajando en el que les pedí sugerencia el cap pasado :3 así que de nuevo muchas gracias y no pierdan de vista esto que aún hay un par de cosas más que contar nwn
Gracias, gracias, gracias, hasta el infinito :') les loveo con todo mi jart y mi hipotalamo cx
Con amor,
Rave
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