Astrid había tenido un día relativamente normal, fue a clases, tuvo entrenamiento y al volver a casa le pidieron que pasara por la pequeña Evie al kínder y la llevara a la casa de los Nikiforov, cómo vivían en el mismo edificio y la escuela estaba de paso no se negó, además contaría como trabajo y el dinero extra siempre caía bien.

La niña era adorable y se llevaba bien con ella pues la cuidaba siempre que los adultos debían salir, al parecer la madre de Evie tenía problemas con su segundo embarazo y el riesgo de aborto había sido muy grande, así que ahora esperaba que todo fuera bien durante el parto.

Llevo a la niña al departamento y le preparó su comida favorita, Evie era callada y muy tranquila, amorosa sobre todo y sincera, además de muy inteligente y preciosa, si Astrid no supiera que era real pensaría que era una muñequita pues esa niña parecía la perfección andante con su piel tan blanca y suave, su cabello levemente ondulado y rubio, sus brillantes ojos verdes y su carita con las facciones más finas que pudiera haber...además del nombre, que a su parecer era elegante y algo victoriano.

Evangeline, primogénita de Yuri y Otabek Altin, bien podía pasar como princesa, la princesa del hielo quizá...claro, para la primera impresión, una vez tomado su siesta de la tarde, la niña se volvía un huracán arrasando todo a su paso.

—Astrid, puedo comer más puré de manzana? —preguntó sonriente, alzándose sobre la silla.

—Claro—la adolescente contuvo una risita, la pequeña siempre era tan alegre. —Quieres más agua?

—Si—le extendió el vaso y agradeció en silencio para beber en seguida. —A donde fueron mis papás? Y los abuelos?

—Recuerdas que tu papá te contó que tendrás un hermanito o hermanita?

—Si! Fueron a traerle? —preguntó curiosa.

—Si, exacto, tus abuelitos vendrán por la noche y tus papás tal vez mañana.

—Te quedaras conmigo hasta que vuelvan?

—Claro pequeña—le sonrió y acaricio sus pequeños caireles.

—Y el tío Luka también fue?

—Eh...no, tu tío Luka está...haciendo otras cosas—murmuró evadiendo el tema.

Evie, la pequeña omega de cinco años, hizo una mueca y bajo la mirada, algo desanimada, Astrid de inmediato lo noto y sabía bien porque era pero debía asegurarse.

—El tío Luka ya no me quiere, verdad?

—No digas eso, preciosa.

—Es que ya no juega conmigo, y cuando me acerco siempre me aleja...

—Tu tío está pasando...por una etapa—explicó sin saber cómo ponerlo para que ella entendiera. —Es un alfa que tiene dieciocho años y debe buscar una pareja porque saldrá pronto de la escuela.

—No entiendo.

La muchacha asintió y suspiro, era lógico que no lo entendiera.

—Cuando crecemos a veces es necesario tener una pareja, como tu mami y tu papi.

—Y mis abuelitos?

—Si, también.

—Y por qué es necesario? —bajo de la silla al terminar de comer para llegar con ella y estirar los brazos, siendo levantada de inmediato.

—Para no estar solos, para ser amados, para formar una familia.

—Y puedo casarme con Astrid cuando sea grande?

La joven sonrió enternecida, beso la frente de la niña que se dejó hacer contenta.

—No lo creo, preciosa, tú has nacido ya con alguien especial para ti, esa persona te complementará y te hará sentir feliz, te hará sentir amada y no querrás dejarle nunca.

—Entonces...papá nació para mamá?

—Exactamente, Evie, y tú mami nació para tu papi.

—Y abue Yuuri nació para abue Viktor.

—Muy bien—Astrid sonrió caminando tranquila a la sala para sentarla en el sillón.

—Entonces ya hay alguien para ti? —hizo un pucherito, realmente decepcionada. —No podré casarme contigo?

—No, pequeña, ya hay alguien para mí...aunque sería un honor casarme con una princesa como tú.

La niña rió sonrojada y se cubrió la boca, era lindo cuando le decían princesa.

—Está bien...pero dime quién es para ti.

—Quieres saber? —acaricio las suaves y adorables mejillas de la menor.

—Si! —respondió contenta, dejándose hacer.

La respuesta de Astrid fue interrumpida por el sonido de la puerta y los pasos cansados en el pasillo. Luka iba murmurando maldiciones para sí mismo, con el ceño fruncido y el cansancio notorio en su rostro, la joven hizo una mueca, apestaba a omega...siempre apestaba a un omega diferente.

—Tío Luka! —Evie estaba evidentemente contenta de verle.

El joven pareció sorprendido de verlas, ni siquiera había notado su olor cuando entro.

—Que hacen aquí? —fue lo primero que pregunto.

—Yuri está en el hospital teniendo a su segundo hijo, yo cuido de Evie—la respuesta fue cortante.

—Dijiste que fueron por mi hermanito—se quejó la niña, frunciendo el ceño.

—Si, fueron al hospital por él.

La boquita de la omega se formó en una "o" perfecta y asintió.

—Tío Luka, quieres jugar con nosotras? Jugaremos a la princesa!

—Ahora no, Evie—respondió perdiéndose en la cocina, sin voltear.

Más que cualquier otra cosa, la expresión sorprendida y dolida por el rechazo en el rostro de la niña le molesto, era su sobrina! Por el amor del cielo! Acaso se le había fundido el cerebro de tanto sexo? O que?

—Vamos a jugar, no lo necesitas.

—No...ya no...mejor dibujare, si?

Astrid hizo una mueca y asintió, la atrajo a la mesita de café y le dio hojas y crayones para que pudiera distraerse, después de hacerle prometer que no rayaría los muebles se puso de pie, decidida a poner en su lugar al idiota ese.

Se cruzó de brazos al pararse en la entrada, Luka se mensajeaba con alguien y soltaba risas burlonas cuando le llegaba un nuevo texto.

—Luka—su voz sonó firme, sería directa y muy clara. —Eres un idiota—oh si, ese comienzo le gustaba.

—Que te ocurre? —preguntó el otro, arqueando una ceja.

—Deberías ir a disculparte con tu sobrina.

—Ahora no, no me hagas perder más el tiempo.

—Siempre has sido así de idiota o solo fue desde que empezaste con esta tontería de encontrar a tu pareja destinada?

—No es una tontería—se quejó, claramente ofendido.

—Lo es, te comportas como un idiota desde que empezaste con esto.

—Solo estás celosa porque los beta casi no tienen pareja destinada.

Ella rodó los ojos, incrédula y enfadada.

—La pareja destinada es una tontería, tu forjas tu propio destino...y acostándote con cada omega de la ciudad no lograrás encontrarle, al contrario, vas a repugnarlo cuando te huela.

—Que sabes tú?—se acercó a ella, aún más enfadado. —Ni siquiera tienes pareja o familia que se preocupe por ti.

En lugar de dolor fue más el enojo, era tan idiota y lo detestaba tanto en ese momento, que por puro gusto de ver su cara iba a sincerarse, a ver si así lo entendía.

Dio un paso hacia él, tomándole de las solapas de su ropa le jalo y le hizo besarle para demostrarle aquello que había pasado por alto por concentrarse en otras cosas. Al separarse la mirada aún enfadada de Astrid le provocó escalofríos.

—Que se siente que tu pareja destinada sea un beta y no un omega? —preguntó con una sonrisa burlona para darse la media vuelta y salir, debía revisar que Evie estuviera bien...además, nada sería mejor que la sensación de ser superior al "perfecto" Luka Nikiforov en ese momento.

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Holi, aquí otro extra XD ahora de Luka y su mal comportamiento XD también de Evie, que por cierto es la perfecta copia de Yuri pero más tranquila por su papi, el segundo bebe del Otayuri, al que pronto presentaré, y la presentación de Astrid! Ta da!(?) XD ella es la hija del ereri!(?) bueno yo digo eso porque su cabello es negro como el de Levi y sus ojos verdes como los de Eren *^*)9 imagínense a una mujer tan perfecta...pues es Astrid XD

Ahora...espero que les haya gustado XD este si lo escribí al 100 en el cel y me dio flojera abrir la compu para editarlo...y cuando lo iba a hacer la compu murió 😂 mal fin de semana, en fin~

De nuevo, espero que les haya gustado uwu gracias por sus lindos comentarios, por sus votos y vistas, espero poder actualizar decisiones el lunes ;u; madre mía Willy(?)

Les loveo con el jart y el hipotálamo uwu 💜

Rave~