11
Yuri suspiró, por primera vez había salido con JJ sin avisarle a nadie, Otabek no sabía nada porque estaba en China para la competencia de esa noche y a su padre no le diría ni en sueños, quería esperar a resolver eso primero.
Había pensado mucho lo que le iba a decir, no quería lastimarlo porque ahora le tenía cierto afecto, no pudo evitarlo si todo el tiempo pensaba sobre su parentesco. Se abrazó nervioso cuando salieron del cine, había descubierto que JJ tenía cierta afición por las películas y accedía a ver lo que le sugirieran, eso era bueno, al menos podían disfrutar algo juntos.
— ¿Te gustó? —preguntó su acompañante, buscando su mano.
Yuri se mordió el labio inferior sin protestar, solo dejando que lo guiara.
—Fue entretenida, aunque no me volvería fan.
—El año que viene saldrá una secuela, ¿te gustaría verla?
—No lo sé, será exactamente lo mismo, ¿no?
—Más o menos.
—Me gustan más las de terror.
Leroy soltó una risa asintiendo.
—Eres el omega más extraño que conozco.
—Los omegas que conocen fueron educados muy diferentes a mí—murmuró, viendo el reloj del celular.
—Buen punto... ¿quieres ir por un café? Aún hay tiempo...
—Sería bueno, tengo algo de hambre.
—Ah, vamos a la cafetería de siempre, yo invito.
Sonrió y asintió, tenía mucho que decirle...y no sabía cómo empezar.
— ¿Verás la competencia esta noche?
—Sí, es la primera de Otabek y espero que clasifique.
— ¿Me verás a mí en Ottawa?
—Sí, quisiera verlos a ambos en el Grand Prix.
JJ suspiró, desviando la mirada, algo molesto.
—Quieres mucho a Otabek, ¿verdad?
—Es mi único amigo, lo conozco desde que empecé a patinar en Moscú... ¿cómo no lo voy a querer?
El alfa notó la sonrisa amplia y sus ojos iluminados al mencionar al otro, sintió algo de enfado y bufó.
— ¿Él no tiene pareja?
—Saya no lo quiere, por el olfato...ya sabes.
— ¿Saya? —preguntó viéndolo inquieto. — ¿La conozco?
—Claro, Bek dijo que era tu prometida.
—Ah...ella nunca mencionó nada.
—No tiene interés en quedarse con él...—murmuró con tristeza, soltando un suspiro largo y cansado.
Volvió a bufar, no pareciera que Yuri hablara de un amigo, era como si hablara de su pareja o algo así. Se mordió la lengua incapaz de preguntar lo que había saltado en su mente y se detuvo, jalando al omega con él que volteó a verlo confundido.
— ¿Qué pasa?
—Yuri, ¿qué es Otabek para ti?
—Es mi amigo—respondió arqueando una ceja, ¿acaso no había quedado claro unos segundos antes?
—Dime la verdad, no puedo seguir con esto si no eres sincero—le tomó de los brazos obligándolo a verle.
Yuri se sorprendió por el repentino cambio, ¿había algo mal...?
—Llevo meses intentando, pero sigues igual de distante y cuando salimos con él solo estás a su lado, tengo paciencia, pero no puedo seguir así si no pones las cosas claras—frunció el ceño cuando noto que huía con la mirada. —Yuri, por última vez, ¿qué es Otabek para ti?
El menor posó las manos en su pecho intentando zafarse, estaban llamando demasiado la atención y una sensación extraña en el estómago le hizo ponerse alerta, quería alejarse.
—Suéltame, por favor—pidió intentando de mantener la voz firme, aunque tembló al final.
—Yuri, contéstame.
—Me estás lastimando—se quejó formando puños con sus manos para tratar de empujarlo con más fuerza.
— ¡Yuri!
— ¡Suéltame!
JJ se sintió aún más desesperado, no lograba obtener una respuesta y estaba tan celoso de Otabek en ese momento que su mente se nubló, su instinto de alfa le gritaba en la cabeza que debía demostrarle que él era su dueño y no el otro.
Le atrajo sin pensarlo y tomó sus labios en un beso brusco sin pies ni cabeza, el omega se sintió amedrentado de inmediato y luchó por zafarse para alejarse de él. Cuando finalmente se separó, cansado de luchar con el menor, intercambiaron una mirada que le hizo darse cuenta de lo que había hecho, meses de paciencia arruinados por un simple desliz.
Yuri aprovechó ese momento para zafarse tirando sus brazos con furia, golpeó su rostro con el puño cerrado y sin esperar nada más giró sobre sus talones para echar a correr a la estación, su corazón palpitaba con fuerza y el enfado que sentía en ese momento era incontenible.
Cuando se sentó en el vagón vacío y sintió sus manos temblar notó las lágrimas enmarcando su rostro, no podía creerlo...llorar por tremenda estupidez...bien, no era tan grave pero el hecho de que lo besara a la fuerza y le exigiera una respuesta que ya le había dado lo lastimaba, ¿por qué no le creía? Suspiró y se limpió los ojos con las mangas de la chamarra, quería llegar a casa y esconderse en los brazos de su mamá.
-/-/-/-
Estaba enfadado. Sus pensamientos últimamente solo eran sobre Yuri y su última cita, a decir verdad se arrepentía bastante de lo que había hecho pero no sabía cómo contactar con el omega para disculparse...por otro lado estaba la pulsera que le había dado, fue su error al no revisar el regalo que su padre le dio ya envuelto...
Había salido en tercer lugar en la competencia, ni siquiera había tenido tiempo de enfadarse o lamentarse por su desempeño, solamente estaba ido, no era él...por primera vez en toda su vida no se sentía bien, y reconocía que se había equivocado.
Caminó arrastrando los pies al vestidor donde sus padres le esperaban, tal vez debía pedirle consejo a su madre...ella era mejor en eso de las relaciones que su padre, definitivamente.
De repente escuchó algo quebrarse y apuró el paso en caso de que su madre se hubiera lastimado.
— ¡Estoy seguro que ya lo sabe! —el grito de su padre le hizo detenerse en la puerta, justo antes de entrar.
—Cariño, estás exagerando—su madre se escuchaba tranquila, como siempre.
— ¡No! No dije nada porque esperaba que Yuuri no le contara nada a su hijo...pero mira a JJ, está distraído...distinto de siempre, seguro lo sabe y no tiene idea de cómo decirnos.
—No es tan malo, además hablas de ese muchacho como si fuera lo peor en el mundo, hizo caso a todas tus tonterías y exigencias cuando vino a avisarte de su embarazo.
— ¡Ya no es un muchacho, Margaret!
Reconoció el resoplido de cansancio de su madre, siempre reaccionaba así cuando su padre se enfadaba sin motivo aparente.
—Está casado con Nikiforov y al parecer, se da aires de gran señor.
—Solo estas celoso.
—No estoy celoso—un gruñido y un golpe en la pared. —Estoy furioso, nunca intentó buscarnos para darnos al niño, hubiera estado mejor con nosotros.
— ¿Ah sí? Dime cómo, por favor—ahora su madre sonaba enfadada y prefirió no interrumpir aún, su madre daba más miedo que su padre. —Señor padre del año, señor me desaparezco cada que me da la gana, señor demandaré a Yuuri para que me dé al mocoso y lo pueda usar como esclavo de mi hijo.
Comenzó a entender de que iba la cosa, y ahora tenía algo de miedo...por lo que su mente estaba hilando.
—Me alegro de que firmaste la carta de renuncia de derechos, me alegro de que no fuiste el padre de Yuri porque ni siquiera puedes ser un buen padre para JJ, ¿crees que no sabe que le diste la pulsera para esclavos? Yuri le reclamo y ahora él no sabe cómo disculparse con él.
—Es su omega, debería atenerse a lo que le dan.
Un silencio extraño procedió a esa frase, entendió que eso había lastimado a su madre más de lo que podía mostrar.
—Así que solo me das lo que quieres—los tacones de su madre sonaron acercándose a la puerta. —Escúchame bien, Steffano, si te he aguantado todos estos años es porque realmente creí que me amabas, pero todo era mejor antes de que nos mudáramos a Detroit y te dejaras influenciar por esas amistades tan estúpidas que tienes.
—No te permito...
— ¡Tú no me prohíbes nada! —esta vez fue su madre quien gritó. —Y si vas a seguir así mejor ve a casa, recoge tus cosas y ve a pensar en todo lo malo que has hecho, mi hijo y yo no te necesitamos en absoluto.
—Soy tu alfa y no puedes correrme.
—Lo estoy haciendo, idiota—no había dudas en la voz de su madre, los había escuchado pelear antes, pero parecía que esta vez era la definitiva. —Y si de verdad eres un alfa, compórtate como uno y ten los pantalones para decirle a tu hijo que su pareja destinada es su hermano.
JJ se frotó las manos notando recién lo frías que estaban, tomo aire procesando lo que ya se había imaginado y cerró los ojos, tenía que calmarse para poder entrar, no quería discutir con su padre...realmente no tenía la fuerza mental en ese momento. Abrió la puerta interrumpiendo los gritos del mayor y notó los dos pares de ojos sobre él.
Entró tranquilo, lo más que pudo, se sentó en la banca y comenzó a desatar las correas de sus patines para ponerse los tenis.
— ¿Por qué tardaste tanto? —preguntó su padre, aun se escuchaba alterado.
—Cosas—respondió simple, terminando de acomodarse los tenis.
—Será mejor que te prepares porque entrenarás sin descanso hasta la competencia en Barcelona, no podrás ir a ver a Yuri hasta después del Grand Prix.
—Lo veré en Barcelona—fue la simple respuesta, poniéndose de pie para arreglar las cosas en su maleta.
—No tendremos tiempo de ver las competencias de los omegas, te estoy diciendo que no más citas por ahora.
—No necesito que sigas arreglando mi vida, ya tengo diecinueve años—se colgó la maleta al hombro y lo vio fijo. —Y hablando profesionalmente estás despedido, no quiero que sigas siendo mi representante—dijo simple dando media vuelta para caminar hacia su madre quien parecía sorprendida.
—Vuelve aquí, Jaques, no te permito que me hables así.
—Debiste decirme—dijo viéndolo de reojo. —Que sabías quien era Yuri y que es mi hermano, fingiste tanta sorpresa que debí saber que mentías.
—Eso no importa, si es tu omega y lo quieres puedes tenerlo.
—No así, jamás así—frunció el ceño abriendo la puerta de nuevo. —Por cierto...gracias por hacerme quedar mal con él con ese estúpido regalo.
—Jean—la voz de su madre sonó dulce, conciliadora, compasiva...eso había dolido un poco.
—Vamos descansar, mamá—le pidió con voz cansada. —Por favor.
La mujer asintió y tomó la mano de su hijo comprendiendo con una sola mirada que estaba frustrado, lastimado y confundido, era normal, a su parecer, cualquiera reaccionaría igual si se encontraba en la misma situación.
—No necesitas ir por tus cosas, te las enviaré...si pones un pie en la casa yo mismo te sacaré—advirtió JJ a su padre antes de salir al lado de la mujer que le había dado la vida, jamás pensó que tendría que amenazar así a su padre.
Caminaron fuera del gran edificio a paso lento, Margaret veía de vez en cuando a su hijo con preocupación, sentía que en cualquier momento reaccionaría de forma explosiva pero solo le vio caminar como si estuviera en automático, acompañándole en silencio al auto.
—Está bien si quieres llorar—murmuró su madre después de un largo rato en silencio de camino al hotel. —Es normal.
—No, no quiero llorar—suspiró hablando sin ganas. —En realidad quisiera saber todo esto de Yuri y papá.
La omega suspiró estacionando en la entrada del hotel, pensando como comenzar.
—Fue cuando eras niño, vivíamos en Volterra, ¿recuerdas?
—Sí.
—Bueno, salimos un día a una cita y...tu padre comenzó a actuar extraño, decía que había un aroma dulce y de repente comenzamos a buscarlo de alguna manera...encontramos a Yuuri, estaba solo, no hablaba nada de italiano, tenía quince años y estaba sufriendo su primer celo en plena calle, donde cualquiera podía hacerle daño—hizo una expresión nostálgica y preocupada. —Yo entendí de inmediato que ellos eran pareja destinada y estaba dispuesta a dejar ir a tu padre, así que le pedí que acogiéramos a Yuuri para llevarlo a casa y que pudiera estar a salvo... ¿recuerdas a Yuuri?
—Algo, me cuidaba cuando ustedes salían, pero...fue muy poco tiempo, lo extrañe porque jugaba mucho conmigo.
Margaret sonrió, recordaba a ese muchacho de quince años recién cumplidos, tan inocente e indefenso...tan frágil y abandonado...
—En ese tiempo tu padre pensaba la decisión de irse o quedarse, cuando finalmente decidió quedarse Yuuri no puso objeción alguna y me dijo que esperaba que eso pasara—rodeó la cintura de su hijo cuando él le abrazo para caminar al elevador y sonrió. —Yo no quería que se fuera así, era tan buen muchacho y estaba tan solo que temí que lo lastimaran si solo se iba así, le pedí a tu padre que lo marcara para que no llamara la atención de cualquier alfa en sus tiempos de celo.
— ¿No te enfadaste? ¿O te pusiste celosa?
—En realidad no, Yuuri es transparente y sé que tampoco sentía mucho por tu padre en realidad, no estaba interesado en quedarse con él.
—Siempre fue bueno conmigo, también.
—Tiene un don con los niños—se rio. —Por esos días estabas tan rebelde...y solo él podía ponerte a dormir o convencerte de que te bañaras o comieras...por un tiempo creí que tenías alguna especie de enamoramiento por él o algo así.
—Bueno, no recuerdo mucho en realidad, era más pequeño y solo tengo claro lo que hay en las fotos.
Ella asintió y abrió la puerta del cuarto de hotel, dejando pasar a su hijo primero.
—Después se fue sin poner objeciones y unos meses después volvió asustado, me contó que sobre su embarazo, quise ayudarle de alguna manera por su situación pero tu padre le dio la carta y lo corrió, no supe nada más de él...—suspiró sentándose en la orilla de la cama. —Fue cuando tu padre se volvió paranoico y nos llevó a Detroit a vivir como si Yuuri fuese a obligarle a responder por el bebé.
JJ hizo una mueca mirando por la ventana, analizando cada palabra.
—Me sorprendió realmente cuando me contaste de él cuando lo viste en Moscú pero me alegra tanto que haya encontrado a alguien que lo quiera y cuide como Viktor...ojala tu padre hubiese podido seguir después de eso—abrazó a su hijo que se sentaba a su lado y suspiró, por milésima vez en ese rato. —Creo que, si quería saber de su hijo, pero cambió tanto...
— ¿Crees que Yuri sepa?
—Probablemente, Yuuri no es alguien que sepa guardar secretos y Viktor es tan transparente como él.
—No sé con qué cara lo veré ahora.
—Tranquilo, mi amor, solo tienes que disculparte—le aseguró ella con una sonrisa, acariciando su cabello. —Él escuchará.
—Eso espero...
-/-/-/-
Otabek puso el seguro en la puerta y vio a los otros dos presentes en el vestidor, Yuri le daba la espalda a JJ quien solo paseaba la mirada de uno a otro, confundido. Bek suspiró, buscando fuerza de donde pudiera y se acercó a ellos, carraspeando para llamar la atención de Yuri.
—Los traje aquí porque tienen que hablar y aclarar esto, no pueden seguir enfadados, afecta el desempeño de ambos.
— ¿En serio te interesa eso? —preguntó incrédulo Leroy, arqueando una ceja.
—De ti no realmente, pero sé que también necesitas hablar con él.
—No tengo nada de qué hablar—dijo el omega dispuesto a salir, quería ver a sus padres.
Bek le detuvo del brazo haciéndole volver sobre sus pasos, provocando un puchero en el menor.
—No voy a dejar que ninguno de los dos salga hasta que hablen con la verdad—amenazó a su amigo pellizcando su mejilla. —Tienes algo que decirle y más vale que lo hagas ahora.
Yuri quiso tirarse al suelo y hacer berrinche, odiaba que lo obligaran a hablar, pero Beka lo hacía con justa razón y él no iba a admitirlo...si JJ no hablaba primero él no diría nada y se jodería el asunto para todos.
—Lo siento, Yuri.
El omega vio a su amigo y después a su hermano, ¿eso...era en serio?
—Me comporté como un idiota, no debí obligarte a besarme ni debí lastimarte, entiendo que estés enfadado.
—Ah...—no supo que contestar, jamás espero que ese hombre que parecía tan engreído se disculpara.
—Yuri—apremió Otabek, dándole una mirada firme.
El omega se sonrojó y se zafó del agarre suave del otro para balancear su peso de una pierna a otra, con nerviosismo.
—Lamento haberte golpeado, me tomaste por sorpresa—dijo rápido y con la mirada baja.
— ¿Y...?
Yuri quiso golpear ahora a Bek, no tenía derecho a presionarlo, ni que fuera su madre o su padre.
—Y no creo poder seguir saliendo contigo como...tu pareja, no siento nada por ti.
JJ suspiró y asintió, lo entendía.
—Está bien, de alguna forma siempre lo supe, jamás te sentiste cómodo conmigo.
— ¿No vas a intentar nada? —preguntó confundido.
—En otras circunstancias tal vez, pero...ahora no creo.
—Lo sabes—se adelantó Yuri, algo aliviado de no tener que explicarle.
—Sí, es complicado pensar en ti como pareja ahora que sé que compartimos sangre.
—Menos mal, ya no me siento tan culpable—suspiró y esbozó una suave sonrisa, buscó el celular en su bolsillo y comprobó la hora, aún tenía un poco de tiempo antes de que empezara su presentación. —No podía dejar de pensar en eso cada que salíamos y quería decirte, pero...no sentía que debiera contarte yo.
—Ya da igual—Leroy le sonrió, tranquilo, encogiéndose de hombros. —Aunque me gustaría que siguiéramos viéndonos...digo somos hermanos.
— ¿Lo dices en serio? —preguntó, extrañado.
—Reanude mi compromiso con Saya—le calmó, alzando las manos en son de paz. —Tranquilo.
—Entonces puedo aceptar eso—sonrió ampliamente, ah, era quitarse un peso de encima. —Mamá se sentirá más tranquilo cuando le cuente.
—De paso dile que mi madre le manda saludos, quiere verle y platicar con él.
—Ah, claro, supongo.
El tercero suspiró, se parecían de cierta forma, no podían negar que eran hermanos, menos mal que había hecho eso para que pudieran hablar o se habrían quedado igual, aunque Yuri le había asegurado que lo buscaría para terminar todo.
—No puedo creerlo—murmuró divertido, tan fácil que había sido...aunque eso no le quitaba del todo el enojo hacia JJ por haber besado a Yuri. —Pudieron haber sido claros desde un principio.
Yuri hizo una mueca simulando tristeza por el reclamo.
—No me regañes, Beka...
—Mejor te apuras o no tendrás tiempo de calentar—pellizcó su nariz y caminó a la puerta para abrir.
El omega se quejó y sacó el celular para comprobar la hora.
— ¡Aún no es hora!
—Tu madre dijo que te peinaría.
— ¡Es cierto! Se enfadará—se apresuró a la puerta y vio a ambos. —Suerte a los dos—sonrió y echó a correr en busca de su progenitor.
JJ se acercó también y le dio un apretón en el hombro a Otabek.
—Gracias—fue todo lo que dijo antes de irse.
Sonrió al saberse solo y cerró la puerta para cambiarse de ropa, le alegraba haber podido ayudar.
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YAS! Hoy termine más temprano, es hermoso no tener nada que hacer xD
Me alegra mucho que les este gustando el fic >u< estoy en verdad contenta, mi regalo de navidad fue el 1k de votos :'D y los 5k de vistas y todos sus lindos comentarios que me alegran siempre el día <3 creo que si no tuviera novia les pediría que se casen conmigo(?) pero no xD lo siento
Pense que le debía un capitulo a JJ por la falta de participación así que de ahí surgió el cap xD ojala les guste y ya no quieran matarlo tanto como han querido hasta ahora XDD
Gracias mis hermosas criaturas y Feliz Navidad, Feliz cumpleaños de Viktor y de Levi <3
Rave
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