A veces se preguntaba, si los consejos eran muy mal interpretables o Todoroki Shouto tenia un pequeñita neurona sin encender. Eso pensaba Mina Ashido mientras observaba al bicolor imitar absolutamente todo movimiento de Bakugou.

—¡¿Como llegamos a esto?!— pensó Ashido.

Fácil. Otro consejo mal entendido. Toda la atención de Shouto se fue hacia "Que seas difícil IGUAL que ellos" Eso llevo a una cosa y esa a otra.

—¡Muéranse extras de mierda!— gritó Bakugou sobre una mesa.

En cuestión de segundos Shouto ya se encontraba sobre una mesa igualmente gritando.

—Muéranse extras de... bueno eso— dijo Todoroki con su típico tono neutral.

Toda la jornada el bicolor no perdía de vista al rubio de ojos rubí, este estaba empezando a molestarse de sobre manera. Tener a ese imbécil imitando hasta como cagas irritaría a cualquiera. Pero no era tonto, así que decidió jugar con él un poco solo un poco.

A la hora del almuerzo fue directamente a la mesa que el cara quemada compartía con el Dekusquad. Odiaba, no... ¡Aborrecía! compartir mesa con Deku, pero también quería joder al mitad mitad. Ya ni modo, un alma por un alma.

—¡Ka...Kacchan! ¿Que...¿Qué haces aquí?— tartamudeo y el rubio hizo fuerza de toda su voluntad por no irritarse e irse.

—jodete— le exclamó tomando por el cuello al bicolor y llevándoselo de allí, sin saber exactamente porque.

¿Y Shouto?, él no se quejó.

En un abrir y cerrar de ojos ya se encontraba en una mesa apartada de todos, él y el rubio cenizo. Era casi irreal. Lo veía con detenimiento, si Bakugou se enamoraría de alguien debía ser igual a él, pensaba Shouto. Así que siguió imitando cada movimiento.

Katsuki sonrió de manera malévola. Tomó al rededor de 3 sobres de picante, sabiendo perfectamente que el de quirk dual no lo tolera ni un poco.

Shouto tragó pesado MUY PESADO. Pero a pesar de, tomo la misma cantidad de picante dejándola caer en su preciosa comida.

—Veamos si toleras esto mitad mitad— dijo sintiéndose victorioso.

Y allí lo veían, moqueando, llorando y con la cara al rojo vivo. Todoroki Shouto era un desastre en esos momentos. No soportaba más ¡Ni siquiera sabía como el intestino de Bakugou seguía bien!

—¿Qué pasa bastardo? Acaso el futuro héroe no soporta el picante— se burló, disfrutaba cada maldito segundo del sufrimiento ajeno.

—Pa... para nada— y tosió. —Puedo con esto y más— Gran error.

Sin verlo venir ya se encontraba comiendo toda clase de comida picante, compitiendo contra Bakugou por ver quien se destruía el estómago primero. 

¿Adivinen quienes terminaron con Recovery Girl esa tarde?

[...]

—Es tu culpa— se quejó Bakugou.

—Es tu culpa— repitió Shouto.

—¡DEJA DE IMITARME MALDITO!— Amenazó creando explosiones con sus manos.

—Oblígame— De donde sacó el valor para contestarle a Bakugou, no lo supo. Lo que si supo fue que sintió un fuerte dolor cuando un buen golpe le fue proporcionado a su rostro.

¡Pero no se quedaría quieto! ¡Eso nunca!

Entonces le regresó el golpe. Y así sucesivamente repartiéndose golpe tras golpe hasta no poder más.

—Pendejo—

—Loco—

Ya ni tenía ganas de pegarle al mitad bastardo. Le dolía suficiente la cara y el cuerpo en general. Silencio incomodo fue lo que obtuvieron ambos, hasta que Shouto rompió el silencio.

—Me duele todo— dijo ladeando un poco su cabeza así Bakugou quedando frente a frente en el suelo.

—Es obvio idiota, te use como sacó de boxeo— se burló el chico dejando salir una sonrisa altanera.

Shouto rio por el comentario captando de inmediato la atención del rubio cenizo, ciertamente la risa del heterocromático no es algo que escuches todos los días. Sin notarlo, Katsuki mantenía una ligera sonrisa en su rostro.

De nuevo silencio. Pero extrañamente se sentían cómodos ahora, esta vez esta el turno de Katsuki de romper el silencio.

—Eres raro—

—Lo sé— 

—Y un cara quemada— siguió burlándose.

—Lo sé. Y Bakugou es muy amenazante— dijo siguiendo el pequeño juego que sin querer  inició el de ojos carmin.

—Ya lo sé bastardo—

—También muy asombroso— bien ya se estaba dejando llevar.

—Dime algo que no sepa idiota— El chico pasó sus brazos tras su cabeza, ciertamente disfrutaba ser halagado. Ejém, su ego lo disfrutaba.

—Bakugou es muy lindo—

Esto descolocó un poco a Katsuki, ¿Qué clase de hombre le dice a otro que es lindo? A pesar de haberse incomodado también se sintió halagado y talvez un poco avergonzado.

—Piérdete. Eres raro—

—Pero es cierto, Bakugou es muy lindo e increible también. ¡oh! y también fuerte, persistente, hermoso, divertido, determinado, maravill...—

Sin soportarlo más Katuski tapo la boca del mayor son sus manos. Ya dijo suficiente como para incomodarlo. 

Esperen... ¡¿Lo llamo hermoso?!

Solo atinó a empujar al chico y salir de la habitación con una mano en su boca. Decir que estaba furioso era poco. Mientras Shouto solo veía como Katsuki se tapaba su boca con la mano que anteriormente posaba sobre la suya.

 ¡Era como un beso indirecto!

Esto solo puso realmente feliz al mayor, incluso juraba por todos sus ancestros que pudo notar un poco rojas las orejas del chico rubio. Como colegiala enamorada, se arrojo a su cama suspirando una y otra vez con un rubor adornando sus mejillas.

—Ahh... es realmente lindo, eres perfecto Bakugou Katsuki— dijo con una sonrisa de oreja a oreja. A la vez que tapaba su rostro con la almohada riendo, totalmente encantado con lo de hoy.

Mientras un sonrojado y confundido Bakugou escuchaba todo esto del otro lado de la puerta.