Capítulo uno: Sacrificio.
HOLA!!! He venido a traerles un Law x fem! Luffy. La idea me surgió mientras volvía a ver los capítulos de la infancia de Law y pensé: "¿Qué pasaría si Law conociera a Luffy y este último hubiese sido una niña?" De esa forma surgió este fanfic :3
Pero; ¿Cómo llegó Law al East Blue si pertenece al Nort Blue? Pues...Sanji lo hizo y, claramente, he intentado encontrar un convincente argumento :]
Espero que les guste :D
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Un cuerpo flotaba en el mar sobre unos tablones pertenecientes a las destruidas construcciones del deplorable lugar en el cual se había tornado aquel sitio, siendo aquella zona un campo de persecución, puesto que el barco atacante tenía como objetivo capturar a un peligroso hombre que representaba una seria amenaza para el gobierno mundial.
— "Voy a vivir un poco más..." — aquel cuerpo que flotaba, a duras penas, le costaba cada vez más mantenerse consciente — "Porque si muero ahora, el efecto que te tengo puesto con mi habilidad se deshará al instante...y el sonido de tu voz resonará por toda la isla..."
El agua estaba increíblemente fría, sentía el cuerpo demasiado pesado, aún más tomando en cuenta que era un martillo con respecto al mar. La visión la tenía nublada, borrosa, debido a la pérdida de sangre ocasionada por las heridas que tenía. Era simple saber qué, sino era atendido de inmediato, moriría en esos mismos instantes.
Podía sentir, como poco a poco la vida se le iba, era tan frustrantemente lento... Sin embargo, debía seguir vivo, por lo menos sólo unos cuantos minutos más. Lo suficiente como para que Law, aquel amargado y lastimado niño que se ganó a creces su cariño, se alejara de la tripulación Donquixote y su presencia pasara desapercibida.
— "Camina, Law... En silencio, sin que nadie te note, vete lejos...muy lejos... Ya no hay nada que te ate..." — pensó, mientras sentía perfectamente, como su hipotérmico cuerpo iba hundiéndose entre el agitado oleaje — "Ni la frontera de hierro de la Ciudad Blanca...ni una corta esperanza de vida...nada podrá limitarte porque...tú...ya eres libre..." — una sonrisa se formó en su rostro, mientras cerraba los ojos con tranquilidad y sentía como el mar le engullía en sus adentros.
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— ¡Maldición! — y un golpe fue dado a la mesa.
En el comedor del barco, se encontraba reunida toda la tripulación de la familia Donquixote, quienes estaban de un pésimo humor. No solamente habían perdido la fruta Ope-Ope No Mí, sino que, en sus filas permaneció por años ¡Años! Un maldito traidor de la Marine.
— Tranquilízate, Gladius — pidió Pica, con su voz chillona y el eterno ceño fruncido.
— Esto es malo — murmuró Sugar mientras comía algunas uvas.
— Nunca me imaginé que Corazón fuese un espía — comentó Mr. Pink, cruzado de brazos, mientras fumaba.
Con aquellas simples oraciones, el entrecejo fruncido de Doflamingo se marcó más, volviéndole visible una vena saltada del coraje que hacía. Su hermano...su propio hermano, aquel al que juraba proteger, le apuñaló por la espalda ¿Por qué? Desconocía la respuesta a ese hecho que, aunque mostrara lo contrario, probablemente jamás le encontrara una respuesta lógica.
— ¿Quién lo hubiese hecho? — comentó Giolla, de manera severa.
— Dellinger no entiende — comentó el pequeño niño mitad pez peleador.
Desde aquel día, 6 meses atrás, comenzó a sospechar que algo iba mal. Su hermano comenzó a actuar de manera misteriosa e intrigante, más de la habitual. Sobre todo, quizá, debió advertir algo así. ¿Por qué Corazón haría semejante acto por un niñato cuando se suponía odiaba a los niños? Sí, por el código de la familia, pero... ¿Qué acaso...?
— ¿No hubiese sido mejor esperar a obtener la fruta y curarlo el mismo? — la voz de Baby 5 fue apreciable, pues ella, cuchicheaba con Buffalo.
— ¡Baby 5! — le riñó Diamante.
— ¡Lo siento! — se disculpó la niña, junto a un aterrado Buffalo, temiendo por su integridad.
Eso, exactamente eso, era lo que no le cabía en la cabeza. ¿Por qué arriesgarse a embarcar en una descabellada y tonta travesía en busca de una cura de una enfermedad tan desconocida? Ningún médico tenía el tratamiento para el padecimiento que sufría Law, ni siquiera el Dr. Vegapunk había hallado nada aún. Aquello, inconscientemente, fue una vital pista que no percibió...
— ¿Doffy? — le llamó Trébol con algo de miedo debido a su expresión.
— "Maté a mi hermano menor..." — pensó, haciendo una mueca, sumamente colerizado por lo que ocurrió — "Todo esto se desencadenó por tu culpa, maldito hombre estúpido, todo esto pasó por hacerme un dios caído... ¡Homing!"
°°°°°°°°°°°°°°°°° Tiempo después, en otro sitio... °°°°°°°°°°°°°°°°°
— ¡Ace, espérame! — pidió una voz infantil.
— ¡Deja de seguirme, niño torpe! — chilló en respuesta el mayor, ya hastiado.
— ¡Ace, espera! — pidió nuevamente.
— "Maldito necio" — fue el pensamiento que tuvo mientras escalaba de unos saltos las rocas que tanto le costaba subir, al contrario.
— ¡Ace!
— ¡Deja de decir mi nombre! — gruñó con una vena en la sien para dejarle atrás.
Eso dio por sentada aquella pequeña "platica" si es que podía llamársele así, terminando como siempre, con "él" más joven atrapado en alguno de los obstáculos que se interponían entre él y alcanzar a Ace. ¿Por qué el camino se volvía tan difícil? Sino conociera bien al pecoso, teniendo solamente unos días de estar en la Montaña Corvo, juraría que lo hacía adrede.
— ¿Qué pasa, Luffy? — cuestionó un aldeano, mientras bebía, como todos en el bar.
— Oh, seguramente Ace-kun le ha vuelto a dejar atrás — comentó Makino, sonriente, mientras lavaba los trastes.
— ¡No lo hizo! Yo decidí no seguirlo — mintió siendo, prácticamente, demasiado obvio que mentía.
— Claro, claro — le dio la razón el aldeano, riéndose, debido a su infantil comportamiento concorde a su edad.
— ¡Es verdad! — insistió — ¡Lo superaré! ¡Me haré más fuerte que él, saldré al mar y patearé el trasero de quien sea necesario, me convertiré en-...!
— ¡Luffy-chan! — le riñó Makino — Seas pirata o no, recuerda tu vocabulario, eres un-...
— ¡Makino! — se quejó con una carita que derretiría a cualquiera — ¡Digan lo que diga, seré-...!
— Makino-san, ¿El encargo ya está-...? ¿Qué le sucede a Luffy? — alguien había entrado, interrumpiéndola, por lo que abandonó el lugar a paso pesado.
— Lo mismo de siempre — suspiró Makino, entre comprensiva y resignada — ¡Luffy, regresa!
Ignoró los llamados de la peli-verde, teniendo suficiente de regaños, puesto que se había llevado primeramente uno de parte del alcalde, decidió que quizá sería mejor volver de una vez a la Montaña Corvo. No le gustaban los bandidos, eso era seguro, pero no tenía otro sitio donde quedarse.
Mientras caminaba, pateaba una pequeña piedra, con enojo evidente pues mascullaba. Al estarse quejando, haciendo una leve diatriba, pateó con demasiada fuerza la piedrecilla, la cual rebotó en un árbol y le dio de llenó en la frente. Eso le dolió un poco, quizá fuera imaginario, después de todo era de goma. Sin embargo, aquel vergonzoso suceso, hizo que fijara la vista en el mar.
— ¿Qué es eso? — ladeó la cabeza al ver un montón de aves rodeando algo.
La curiosidad le ganó y, dado que no estaba demasiado lejos de la orilla, intentó acercar aquella cosa a como diera lugar. Intentó estirar el brazo, sujetarse de lo primero que fuese posible y atraerlo hacia la orilla. Sin embargo, no fue tarea fácil, cada que intentaba hacerlo: o su puño rebotaba a escaza distancia contra el suelo y se daba un golpe, o su tino fallaba y se quedaba a poco de lograr su cometido.
— ¡Yo puedo! — se dio ánimo, sin perder la esperanza de lograrlo.
Lamentablemente, con sus intentos fallidos a cada rato, le fue inevitable pensar por un momento que quizá Ace tuviese razón y que su cuerpo se haya vuelto de goma era algo realmente inútil, pues sería más fácil acercar aquello si nadase. No obstante, dejó esas ideas de lado y siguió intentando, sin importar que pasara toda la mañana y parte de la tarde intentando lograr lo que quería.
— ¡Al fin! — ya era el ocaso, cuando en un último intento, logró sujetar el borde de lo que sea que fuese que intentaba agarrar — Eh... ¡WAAA!
A fin de cuentas, no tomó en consideración el "pequeño" detalle que, al sujetarse a una roca para evitar que le jalaran hacia el mar, su brazo regresaría acumulando la suficiente velocidad como para mandarle a volar y terminaría estrellándose con todo y su "pesca" contra el muro de roca. Con algo de aturdimiento, se puso de pie, para analizar que le distrajo por tanto tiempo.
— ¿¡EH!? — su sorpresa fue evidente — ¿¡Es un niño!?
Efectivamente, a un lado suyo, se encontraba un niño sobre los restos de lo que parecía un bote de pesca. Con curiosidad, observó al niño, llegando inclusive a picarle con una vara que había encontrado por ahí con tal de asegurarse de que estuviese con vida mientras repetidamente le llamaba.
— ¡Está vivo! — chilló retrocediendo, pues de pronto, este soltó un quejido — Oye, ¿Estás bien? Sí estás vivo ¿Cierto? Oye, responde, oye~ — insistió, finalizando por hacer un puchero, pues no hubo contestación.
Siponía algo de atención, aquel chico, no se veía bien. Vale, eran niños, ¿Quéatractivo podrían tener? Pero no se refería a eso. Sino que, a simple vista, elcrío tenía una pinta bastante deplorable. ¿Quién sería?
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Espero que el cap les haya gustado :3 Este ship es mi favorito de One Piece (tanto esta version como la yaoi) Espero contar con su apoyo :D
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