Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo doce: Con quien puedes contar

El jaleo formado ocasionó que la gente de la ciudad se acercara a ver qué demonios sucedía a esas horas. La única que desistió de ir fue Ririka, el frío de la madrugada podría enfermar a su pequeña. El pelirrojo observaba sin habla como esos tres niños enfrentaban a Morgan con tal de sobrevivir y escapar.

Eran buenos peleando, pero eso no quitaba el hecho que tenían a todo el cuartel tras ellos. En el momento que se vieron rodeados y parecía que serían apresados, un tenue gas violeta adormeció a los soldados. Morgan no se vio afectado ante este. Todos quedaron estáticos ante eso, sobre todo el pelirrojo. ¿Así que no era el único?

— Gas somnífero... ¿Acaso has comido una fruta del diablo, mocoso? No pensé llegar a ver a un usuario real, será una verdadera lastima matarte.

Atacó a Caesar, pero este lo evadió al adoptar su forma de gas. Por más hachazos que le diese, no le hacía ningún rasguño, un usuario de logia únicamente podía ser herido con Haki. Luffy intentó golpear al Marine con un ataque suyo, pero aún no era lo suficientemente rápida.

Law se las apañaba para pelear con Morgan usando sólo el tubo de plomería, sumando que cuidaba aquello que tanto insistió en querer obtener, hacía un esfuerzo enorme. Pese a que todavía no podría hacer uso de esta, deseó no arriesgarse a que Morgan cambiase de base o enviara aquella pertenencia a otra parte.

— No comprendo para que la quieren, pero por ahora no les será útil en nada. Entréguenla, mocosos como ustedes jamás sabrían a quién perteneció esa katana.

La Kikoku era una katana que Corazón solía usar en sus misiones como Marine, solamente cuando iba en serio, cosa que pocas veces sucedía. Se suponía que la usaría cuando tuviese que enfrentar a Doflamingo, sin embargo, decidió contarle a Law a último momento sobre esta. Quería dejarle algo con qué defenderse, además, de algún recuerdo suyo.

«Quiero que tú la conserves»

Morgan tenía razón, actualmente era incapaz de empuñarla y blandirla como era debido. No obstante, ellos saldrían de ahí. Escaparían de ese cuartel y se embarcarían al mar abierto. Ninguno moriría en aquel lugar, cada uno tenía sus propias ambiciones por cumplir como para fallecer en ese mísero sitio de una forma sencilla.

— ¡Maldición! ¡Trafalgar! ¡Monkey! ¡Tengan cuidado!

Caesar se encontraba en el suelo gracias a una red de kairoseki. Al parecer, tenían almacenada una como medida de seguridad ante cualquier ataque. Luffy noqueó a los pocos Marine conscientes, hasta que quedó derribada en el piso por una red común lanzada por el miedoso de Helmeppo.

— ¡Rápido, padre! ¡Acaba con ellos de una vez! ¡Mata-...! ¡Mi cara!

— ¡No interfieras, cabrón!

Ver como Luffy intentaba soltarse después de darle una patada al niño rubio y divisar a Caesar debilitado por la piedra marina, provocó que Law soltara un bufido de fastidio. Morgan no era un contendiente difícil como los ejecutivos de la Familia, sin embargo, tener que proteger a esos dos y cuidar que no le arrebataran a Kikoku complicaba todo.

Los habitantes de Shells Town estaban preocupados por los críos, los Marine que ya recobraban el conocimiento fingían seguir desmayados para no ser partícipes en una posible ejecución tan desalmada. Morgan logró derribar al suelo al oji-gris, pero cuando iba darle un golpe certero que lo heriría de gravedad, su mano de hacha quedó inmóvil.

— ¿Qué demonios...?

Sentía como su mano estaba siendo jalada hacia atrás por una fuerza misteriosa, con sólo voltear, pudo ver al niño pelirrojo que ingresó en el campo de ejecución. Este le miró con rabia contenida, Morgan no merecía ser llamado capitán de la Marine. Y él, no deseaba volverse una basura como este.

— No importa que sea, mientras esté hecho de metal, es como si estuvieses desarmado ante mi.

— Cuatro usuarios... ¡Son cuatro potenciales criminales que deben ser ejecutados en la mayor brevedad posible!

Sin hacer del todo caso a la advertencia, Morgan sacó su pistola y apuntó primeramente hacia el chico. Sin embargo, cambió su dirección hacia Luffy y disparó. Todos se tensaron ante aquella acción, pero Luffy simplemente les dio una enorme sonrisa. Era de goma, ese tipo de ataques eran nulos en su contra.

— ¡Sea lo que fuera que tenías planeado hacer, hazlo rápido! ¡Todavía no puedo controlar del todo mis habilidades!

Law respiró hondo. Y se lanzó ante Morgan, el marine aún era capaz de luchar pese a tener su brazo inmovilizado, buscando la forma de usarlo como escudo. A fin de cuentas, cuando el pelirrojo no pudo detenerlo más, Law salió del campo visual de Morgan y logró asestarle un golpe que lo dejó inconsciente.

— Lo lograron.... ¡Derrotaron a Morgan! ¡Somos libres!

Jamás esperaron esa reacción por los soldados. Antes las quejas y protestas de Caesar, estos tuvieron la consideración de soltarlo y dejarlo ir. Se alegraban de que el tirano fuese derrotado, no obstante, en lo que retiraban su hacha para que estuviese desarmado y pudiesen retenerlo en una celda este despertaría.

— Yo puedo hacer un gas que lo mantenga dormido el tiempo suficiente, pero a cambio mantendrán nuestra existencia en secreto.

La negociación que planteó Caesar, aprovechándose del miedo y necesidad de los marines, fue algo en lo que Law estuvo de acuerdo. Mientras menos gente supiese de ellos, sería mejor. Pronto iría a amanecer, pasar demasiado tiempo fuera de Dawn sería malo, aún con aquel demonio conocido como Shanks Akagami tan pendiente de ellos.

— ¡Oye! ¡Eso que hiciste fue asombroso! ¡Sé mi nakama!

— ¿Nakama? ¡Sólo los piratas tienen nakama! ¡No seré uno!

— ¿¡Eh!? ¡Pero tu habilidad mola un montón!

Si el de ojos ambarinos y el azabache suspiraron y le dieron el pésame a aquel niño, fue porque sabían que de una u otra forma, él terminaría abordando el bote en el que vinieron.

— Resígnate. Literalmente, ella no sabe que es un "no" por respuesta.

— Aún así, yo-... ¿¡Es una niña!?

— Monkey es una niña, aunque no se comporte como una.

Cuando estaban despidiéndolos por el niño en el muelle, justo momentos antes de zarpar, Luffy aún no se rendía en convencer al pelirrojo. Law sintió pena ajena, no obstante, debía admitir que la habilidad de magnetismo era bastante útil. Además, sería una molestia que el chico se volviese un marine y estuviese en su contra en un futuro.

— ¿Por qué quieres ser un marine?

— Quiero hacer algo útil con mi vida, los piratas son criminales que hacen lo que quieren.

— ¿Sabes? Los marines igual son criminales.

— Eso no es cierto.

Él también opinaba lo mismo antes de aquella tragedia. No todos eran malos, era cierto, pero se veían continuamente forzados a realizar actos que no deseaban. Buena muestra de ello era la opresión de Mano de hacha a sus subordinados.

— Lo son. Así como ves a Morgan, hay muchos más marines corruptos. La marine puede hacer cosas totalmente despiadadas, el gobierno es peor, algún día acabarás asesinando a alguien por una orden.

— ¿Por qué dices todo esto?

«¡En el próximo! ¡En el próximo hospital seguramente te curan!»

— Porque lo viví de primera mano. El gobierno ordenó que la marine masacrara mi hogar, yo vengo de Flevance.

Aunque al chico igual le costara, sabía que Law tenía razón. O al menos, de cierta forma tenía un buen punto a probar.

— No necesitas ser un pirata para ser un criminal. Si robas o no, si matas o no, si ayudas a alguien o lo dejas morir, es decisión tuya. Eres libre de hacer lo que te plazca.

— ¡Vamos! ¡Di que sí!

En ese puerto vacío, el chico sabía que quería hacer, aunque ahora dudaba respecto a cuál era la mejor manera de lograrlo. Sus ojos obscuros se clavaron sobre Luffy, quien lo miraba con una expresión determinada y decidida.

— No quiero matar, ni conquistar territorios, tampoco quiero robarle a gente inocente para acumular fortuna. Quiero que el gobierno deje de abandonar a su suerte a los reinos que son incapaces de pagar el tributo para unirse al Reverie. No voy a abandonar mi meta por más que se burlen de mi.

— ¿De qué demonios estás hablando? Yo no quiero conquistar a nadie ni nada, ¡Lo único que deseo es convertirme en la próxima reina de los piratas!

No sabría decir si ella era tonta o únicamente demasiado ingenua. Sin embargo, después de aquellas respuestas simples y sin malicia, supo que el pésame de los otros dos fue demasiado acertado. Para cuando se dio cuenta que estaba embarcado en el bote, estaban a escasos minutos de llegar a Dawn.

— Por cierto, ¿Cómo es que te llamabas?

— ¿¡Por qué dejas lo más importante para el final, niña boba!?

— ¿¡Y ahora qué hice, Torao!?

— ¿¡En serio lo preguntas!?

Aunque supuso que tal vez, y sólo tal vez, no debió seguir la emoción del momento y ceder a la petición de la pelinegra.

— Mi nombre es Eustass Kid, un gusto. 

¡Último cap de la semana! ¿Y eso que he subido tres capítulos seguidos? Pues es una pequeña celebración y recompensa por su apoyo y paciencia :3 ¡Muchísimas gracias!

PD: Puedo apostar que en cuanto mencioné magnetismo y anteriormente había mencionado que es pelirrojo, ya sabían quién era XD. Pero, ¿Por qué Kid quería ser un Marine? Mh... ¿Por qué será?

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro