Capítulo 5 Confusión
—¡Maldito reloj!
—gruñí golpeándo fuerte el aparatito rosa con cara de gatito que tenía en mi mesita de noche.
—¿Tenías que romperte hoy?
—chillé fuerte y salí disparada hacía el baño, había visto la hora en mi teléfono y me quedaba poco tiempo para prepararme y a penas me estaba desperezándo.
En cuestiones de segundos me saqué el pijama y me di una rápida ducha, salí envuelta en la toalla y me coloqué el uniforme como pude, me peiné el nido de pájaro que tenía en la cabeza medianamente decente y agarré mi mochila para bajar calzandome aún los zapatos.
Al bajar a desayunar me encontré a mamá casi correteando por la cocina preparando tostadas y sirviendo jugo de mango en dos vasos. Ya estaba lista para ir a trabajar aunque al parecer había olvidado peinarse.
—¿Ailin ya estás lista?
—me miró de reojo terminado de poner las tostadas con mantequilla en los platos
—Si no nos damos prisa ambas llegaremos tarde—murmuró casi derramandose en la ropa el jugo.
—Déjame, yo lo hago
—Tomé mi plato y me lo llevé a la mesa para devorarme de un bocado casi una tostada entera.
—Deberías terminar pronto, casi me voy y al parecer el bus escolar te dejó hace mucho.
—dijo terminandose su desayuno de pie mientras recogía todo lo que había ensuciado y lo ponía en el lavavajillas.
—Estoy en eso
—respondí como pude con la boca abarrotada de tostadas dándole sorbos grandes a mi jugo intentando no echarmelo encima.
—Y recuerda peinarte
—agregué cuando la vi subir .
—Ay , cierto, que mente la mía
—la oí decir a la par que sus zapatos repiqueteaban en el suelo
—Gracias cariño. Ya termino.
—logré comerme la mitad de mis tostadas y parte del jugo cuando bajó lista, con su bolso y las llaves del auto—Ya estoy lista. Vamos Ailin, no tenemos tiempo para más. Si aún no terminas, lo guardas y te lo comes luego.
Asentí y me bebí lo que restaba del jugo y tomé el resto para ir comiendolo por el camino a pesar que sabía que mamá refunfuñaría por estar comiendo cosas en el auto y dejar migajas por todas partes.
El viaje fue bastante rápido. Lo único que pude hacer fue comerme mi tostada y responderle el mensaje a Lía que me preguntaba dónde me había metido que no me veía.
Le expliqué todo y le dije que casi llegaba.
No pude preguntarle nada a mamá , parecía bastante estresada por el hecho que llegaría tarde al trabajo si no se apresuraba más. Obviamente no era el mejor momento para hablar del tema. Ya tendría mi oportunidad.
—Arregla tu uniforme y limpiate la boca. —me dijo al llegar frente a la escuela—Cuando regreses a casa me avisas , dejé comida en la nevera , solo necesitas calentarla.—asentí tomando la mochila del asiento trasero y abrí rápido la puerta para salir—Recuerda sacar la basura y comprar leche que se nos acabó.—dijo rápidamente a lo que respondí un“ajá" mientras me acomodaba la falda que estaba medio torcida—Que tengas un buen día, hija.
—Tú igual.
—me despedí y apresuré el paso para entrar antes que sonara la campana.
—¡Ailin que casi muero de vieja, mujer!—me recibió Lía a penas me vio entrar. Llevaba su pelo corto en una despreocupada coleta y venía comiendo caramelos mirándome con mala cara.
—Lo siento, me quedé dormida.
—acomodé los tirantes de mi mochila y me quité el flequillo del medio de los ojos.
—Si ya lo veo en tu cara, pareces un mapache abandonado.
—Gracias
—No hay de qué.
—Apresurate ,necesitamos buscar el casillero de Collin antes que suene la campana.
—¿Y eso como para qué?
—inquirió sacándo dos caramelo de uva, se echó uno en la boca y me dio el otro a mí—¿Vas a robarle algo?—preguntó interesada
—Más bien recuperar algo.
—levantó una espesa ceja con curiosidad
— Mi carta.
—¿Tu carta?— interrogó con sorpresa, asentí sin detener el paso—¿No me digas que la pusiste ahí a mis espaldas?—asentí sin detener el paso—,traicionera—dijo ofendida
—Espera—se detuvo confusa
—¿por qué vas a recuperarla?.
—Pues porque me arrepentí, ya no me voy a confesar.Lo mejor que hago es recuperarla.
—¿Qué tonterías dices?. Mejor vamos a dar una vuelta por la cafetería a ver si consigo algún dulce y déjate de eso.
—No me dejaré de nada. Collin le gusta otra chica y no voy a humillarme más.
—¿Qué?¿En serio?¿Cómo lo sabes?¿Quién te dijo?. ¿Él te dijo eso?—suspiré y corrí por las escaleras para llegar de una vez arriba.
Para mi suerte no había tantos estudiantes en el pasillo —Espera,¿él te lo dijo ?¡Ailin, que no puedo correr tan rápido!—se quejó
A un paso de su casillero me detuve jadeando y miré a Lía.
—Lo hizo —afirmé molesta
—¿Y sabes qué más dijo?.
Que necesitaba mi ayuda para conquistar esa chica —reí con ironía. No se había escuchado tan ridículo hasta que lo dije en voz alta. Dios y saber que había aceptado me hacía ver más patética—¿Tienes una idea lo vergonzoso es que ahora vea esa carta?
—Pero qué se ha creído—dijo una molesta Lía—Ese Collin no merece tu atención—¿Que lo ayudes?—rió sarcástica —¿A quién va a conquistar?¿A Briget?.Estúpido—escupió molesta—Que lo ayude su abuela.
—Lía tampoco así, él no sabe de mis sentimientos, no está haciendo nada malo,incluso se brindó a ayudarme a mí también.—intenté excusarlo
—¿Te estás oyendo Ailin?
—se puso las manos en la cintura sin dejar de verme como si fuese una tonta.
—Mira hablamos luego de esto. Ahora mejor ayúdame a sacar la carta de allí antes que sea demasiado tarde¿Si?
—De acuerdo.¿Cuál es?
—hizo una pose extraña y me miró
—Ese—lo señalé
—¿No lo irás a golpear, verdad?
—No, solo lo voy a comprobar que tan fuerte soy—rodó los ojos
—Por supuesto que tengo que darle una buena patada o un puñetazo para que abra.
—No creo que sea necesario
—dije dudosa
—Llamaríamos la atención
—¿Pues que sugieres señorita precavida?¿Llamar haber si el hombrecillo de los casillero nos abre?
—No lo sé—murmuré—¿Alguna vez haz golpeado alguno?. No creo que eso vaya a funcionar.
—Sé lo que hago, Ailin.
—bufó
—Está bien,haz lo que quieras, pero que sea rápido antes que nos descubran.
No lo pensó dos veces antes de dedicarme una sonrisa de loca maniática ,girarse , hacer un extraño movimiento y propinarle un fuerte puñetazo a la cerradura.
—¡Auch!—chilló abrazándose el puño dando un paso hacia tras
—¡Mi mano!¡Creo que me fracturé un dedo!¡Maldito Collin y la pegajosa de Briget!
—¿Estás bien?—pregunté preocupada, sabía que a veces era un poco alardosa, pero parecía que eso había dolido de verdad .
—Estoy bien, no fue nada—aseguró casi entre lágrimas aunque se aguantaba para parecer fuerte
—¿Segura?— asintió—¿Es tu primera vez golpeándo un casillero, verdad?
—Es mi primera vez usando el puño.¿Contenta?—me miró mal.
—¿Estás loca?. Podías haberte fracturado la mano.
—Lo estoy desde que nací. Y ahora déjate de tonterías que no me hice nada, hazte a un lado que voy de nuevo—soltó la irresponsable
Abrí la boca para decirle que era peligroso , pero no pude. La animada voz de algunos estudiantes nos interrumpió.
Al parecer venían en nuestra dirección.Si no nos alejábamos a tiempo seríamos atrapadas en el hecho, incluso si me fijaba bien me parecía que la puerta del casillero tenía una abolladura.
Lía abrió sus ojos de par en par y me miró asustada, yo hice lo mismo. Estaba frita. Ahora sí no tenía salida. Mi carta seguía allá dentro y yo sin poder recuperarla.
—Estás acabada Ailin Mariana
—confirmó Lía
—Gracias por decirlo, no lo sabía
—gruñí
—Bueno solo queda esperar y mirar.
—reafirmó—¿O quieres que le de un golpe a Collin en la nuca,tome la carta y salga corriendo?
—No creo que tu violencia nos lleve a un buen lugar—torcí los labios.
—Definitivamente no tienes sentido de supervivencia.—meneó la cabeza—Yo tú uso mis técnicas de Kun Fu.Que desperdicio...
Lo único que usé fue mi lado precavido y me alejé considerablemente del casillero de Collin arrastrando a la parlanchina de Lía conmigo, quedando fuera de peligro.
Observé con cuidado a todos los que venían hacía mi dirección esperando verlo en cualquier momento.
Me quedé allí mordiendo mis uñas y pensando todas las posibles reacciones de él al ver mi carta, mientras oía de Lía las distintas formas de desnucarlo.
Cuando lo vi empecé a sudar a chorros, mis manos se humedecieron, las gotitas de sudor se formaban en mi frente y espalda, mi cuerpo comenzó a ponerse frío y mi corazón bombear con fiereza retumbando en mis oídos hasta casi disipar cualquier otro sonido.
Collin venía caminando con una bolsa de papel en una mano y la otra guardada en los bolsillos del pantalón a la par que conversaba animadamente con su amigo Kayden Laurent, quién ni siquiera le miraba a la cara como si no le importara lo que decía, ese chico sí que se la daba de creído.
Mi pulso se disparó cuando faltaban unos pasos para llegar.
Temía que arrugara la carta haciéndo bolita inservible mis sentimientos y la arrojara a la basura o que se la enseñara a su amigo y ambos se burlaran de mí, aunque Collin no parecía ese tipo de chico. Igual se enteraría que quién me gustaba era él,me iba a rechazar de alguna manera y eso era suficiente para sentirme como la mismísima basura
Mordí mi labio inferior con nerviosismo .No podía perder de vista lo que fuese que hiciera. Necesitaba observar su reacción para estar mentalmente preparada .
Collin se acercó a los casilleros y antes de llegar al que se suponía que era el suyo, se detuvo sin intención de proseguir y se paró frente al seis.
Mi corazón dejó de latir por un momento y se me olvidó como respirar. Collin acababa de abrir el casillero número seis cuando se suponía que era el cuatro dónde estaba mi carta.
—Lía.¿Estás viendo lo mismo que yo?
—No sé tú, pero yo veo que Collin se confundió de casillero.—susurró
—O creo que la confundida fuiste tú
—leyó mis pensamientos
No podía creerlo.¿Qué acababa de hacer?.
¿A quién me había confesado?
Estaba a punto de desmayarme.
Necesitaba correr o mejor irme a casa y fingir estar enferma una semana,sí, eso era una buena idea.
Madre mía.¿Por qué era tan torpe?. Solo tenía que hacer una simple cosa y lo arruinaba.¿Qué tan difícil era decirle a un chico que me gustaba?.Arg. Todo me pasaba a mí.
—Creo que ahora sí estoy a acabada.
—Yo tú ya me voy hiendo. Esto no pinta nada bien.
—No ayudas.
—De acuerdo, que no cunda el pánico.—intentó consolarme aferrada de mi brazo clavándome inconciente sus largas uñas moradas en mi piel
— Vamos a esperar a ver quién es el dueño o dueña del casillero, cuando lo abra y caiga la cartita al suelo vamos, la tomamos y salimos disparadas como rayo o en todo caso caiga primero en sus manos rápidamente le pedimos disculpas, le decimos que hubo una confusión , la persona amable entiende la devuelve y listo
—intentó convencerme aunque ella no lo parecía, y eso me hacía seguir en puro pánico .
En lo más profundo tenía cierta esperanza de que el dueño del casillero fuese un sujeto simpático y buena gente, y todo surgiera tan perfecto como en los forzados pensamientos de mi amiga.
O quizás no.
¿Por qué Kayden Laurent estaba abriendo el casillero número cuatro?
No no podía creerlo. De todas las personas tenía que ser el indeseable de Kayden , el ser que no soportaba a nadie, el alma oscura y solitaria que espantaba a todos tan solo con su oscura mirada .El mismo que no tenía más amigos por ser tan arisco y por desprender tanta oscuridad, excepto al bueno de Collin Fiderman que posiblemente solo lo tratase porque él era así amable con todos y no soportaría ver a nadie sin amigos.
Podía ser un tipo atractivo para los ojos de cualquier chica ya que tenía un cabello lasio bastante oscuro combinando a la perfección con sus ojos y las espesas cejas, piel clara con un ligero bronceado , nariz recta, labios sutilmente gruesos y un cuerpo algo músculoso, dándole puntos a su favor.Aún así para mí seguía siendo el idiota que me arruinó parte de la infancia.
Kayden se había burlado de mí en primaria ,me había tildado de piojosa_ apodo que usaron el resto para dirigirse a mí un buen tiempo hasta que quedó en el olvido_ solo porque intenté amigar con él ya que mi profesora de arte lo había sentado a mi lado y me pidió ser una buena compañera .Y yo como niña inocente no me percaté que el niño no era agradable ni con las hormigas a pesar que todos los maestros decían lo contrario y decidí hablarle, gran error.
Quería morir en el mismo instante que vi como mi preciada carta caía al suelo , Kayden se agachó a recogerla, la observó por unos segundos con curiosidad hasta que Collin le tocó el hombro.
No no no. Ahora era mi momento de correr y alejarme de allí, ocultarme en un lugar seguro, cerrar todas mis redes sociales y no aparecer frente a ninguno de ellos dos por un largo tiempo, pero no pude, estaba en shock como para hacer algo.
Si hubiese sabido que iba a arruinar mi existencia de aquella manera tan patética no me habría dejado convencer por Lía ni siquiera me habría molestado en escribir la carta.¿Cómo pude caer tan fácilmente esta vez si ella me llevaba años presionando y yo me había mantenido firme?. Fue una gran estupidez.
Ese era uno de los motivos por el cuál nunca me había confesado: mi torpeza.No pude distinguir entre su casillero y el de su amigo. Idiota. Si hubiera permitido que Lía fuese en mi lugar o en todo caso me hubiese tomado la molestia de confirmar si era el correcto o no, quizás todo hubiera salido perfecto, pero no, quise probarme y demostrarme que yo sola podía hacerlo. Ilusa .
Kayden osciló la vista entre el papel y su amigo dos veces hasta que optó por decir algo guardar la carta en el bolsillo interior de la chaqueta beish que formaba parte del uniforme.
Cerró el casillero, miró para todos lados como buscando algo. Tuve el impulso de retroceder y esconderme detrás de alguien , pero era demasiado tarde,sus ojos oscuros prontamente cayeron en mí.
Tragué saliva nuevamente con fuerza.No podía reconocerme, ¿verdad?.
¿Tan rápido había leído mi nombre?
¿Acaso tenía idea quién era Ailin Mariana?
Era bastante intimidante de lejos, no quería ni pensar qué sucedería si se me acercaba tan solo unos centímetros más.Posiblemente sufriría un ataque al corazón.
Iba a morir como predijo Lía, y Collin Fiderman no conocería mis sentimientos.
No. Ni de lejos permitiría que sucediese. Ya había dado un paso, no podía arrepentirme .
Nos quedamos mirando fijamente unos segundos, tragué saliva ruidosamente por millonésima vez y me prepararé para ser humillada en público. No me importaba, bueno, sí, un poco, pero no me amilanaría ante su fuerte y penetrante mirada, tampoco uiría si se me acercaba ni me echaría a llorar.
Le lancé un fuerte desafío con la mirada y me crucé de brazos intentando mostrar una pose desafiante y segura aunque por dentro me estaba muriendo de miedo.
Estaba decidida a luchar con garras y dientes, aunque fuese lo último que haría antes de morir de un paro cardíaco.
Kayden no hizo nada de lo imaginado , mi preparación fue en vano. Pura perdida tiempo, emociones y energías.Sus ojos negros me abandonaron pronto y se volteó hacía Collin quién le dijo algo ,él asintió y se fueron para su clase.
Suspiré ligeramente.Al parecer no me había visto o había optado por ignorarme, aunque sospechaba que todavía no se había enterado de nada .Pero aún existía un problema:
seguía teniendo mi carta y con solo abrirla sería suficiente.
Había abierto mi corazón derramando todos mis sentimientos en aquel papel,dejándome llevar por las emociones que experimenté a lo largo de todos esos años. No decía a quién iba dirigida porque bueno se suponía que si estaba en el casillero de Collin era para él , aunque tristemente había caído en las manos equivocadas, pero sí decía quién la mandaba.
Ahora Kayden tenía una carta de parte de Ailin Mariana Harrison
_porque sí, mi estupidez me había impulsado a dejar mi nombre y apellido al final bien clarito, de milagro no puse mi número de teléfono y dirección dónde vivía_ quién al parecer le proclamaba su amor desde lo más profundo de su corazón.
Quería darme un buen golpe por andar de tonta. Si no hubiese firmado aquella carta ni siquiera me preocuparía.Daría media vuelta olvidando aquel incidente de una, convirtiéndolo meramente en una mala experiencia y en un tragedia que casi estuve a punto de vivir, pero no, decidí dejar bien claro quién era la remitente , firmando mi condena.
Acababa de cavar mi propia tumba.
Kayden haría mi vida imposible nuevamente . No podía dejar que leyera la carta que iba solamente dirigida a Collin.
Tenía que evitarlo a toda costa y recuperarla cuanto antes.
No importaba qué.
—Ailin yo no sé tú,pero yo me iría del país si es posible.Kayden Laurent te va a asesinar nada más con echarte una mirada.¿Qué se supone que haces?—preguntó una confusa Lía
—¿Seguirlo?
—respondí con obviedad
—¿Qué?¿Acaso se te contagió mi locura?. Tenemos que ir a clases , ya la campana sonó y te recuerdo que nos toca literatura a ambas ,no Historia.
—hizo una mueca, yo también odiaba Historia, la comprendía.
—Nos la saltamos
—me encogí de hombros decidida a seguir a Kayden a cualquier parte. Traía mi carta y eso me ponía de los nervios. Tenía que recuperarla no importa qué.Si eso suponía colarme en una clase de Historia, lo haría.
—No voy a colarme en la clase de Historia que no me toca solo por ver a Kayden Laurent—se cruzó de brazos
—No lo estamos viendo, lo estamos vigilando de cerca para que no tenga oportunidad de leer la carta.
—Ailin no creo que tenga tiempo de eso, el señor Monetti es bastante estricto, no permitirá ninguna distracción en su clase, jamás se le ha escapado nada. Así que mejor vámonos antes que la señorita Presscot nos ponga una falta.
—Lía puedes irte , no te voy a detener.—le aseguré.—En cambio yo me quedo aquí si es necesario—señalé la puerta.
—Pero que rebelde te me has vuelto Ailin—comentó con una mirada pícara
—¿Ahora también haces lo que sea por acechar a Kayden?
—preguntó sugerentemente.
Abrí la boca ofendida—¡No es lo que crees ,no lo estoy acechando!—me defendí— Solo quiero ...
—Si ya sé—me interrumpió
—Recuperar tu carta y mantener intacta tu dignidad.
—pasó su mano por mi cabeza dos veces mirándome como si fuese una niña pequeña que no sabía qué hacer y ella debía guiarme
— Pero no creo que sea la mejor manera.
Suspiré—Tampoco desnucar a Collin para recuperar la carta era una mejor manera —le recordé
—Sigo pensando que lo es
—¿Van a entrar o seguirán hablando en el pasillo?—la voz del señor Monetti nos golpeó la nuca, sentí como cada parte de mi cuerpo se estremeció de miedo . Ese hombre tenía un arte de llegar sutilmente a cualquier lugar y dar unos susto de muerte.
Lía le dedicó media sonrisa de labios cerrados y me tomó del codo con intenciones de arrastrarme lejos de allí—Ya ibamos a i...
—Entrar—interrumpí a Lía rápidamente ganandome una mirada asesina de su parte. Ya la recompensaría luego con algún amigurumis o con comida, cualquiera servía—Si, vamos a entrar—la jaloneé en contra de su voluntad
El señor Monetti que era bastante alto, delgado ,con una lacia cabellera canosa peinada estratégicamente hacía un lado para ocultar la calva del medio y unos intimidantes ojos grises, nos observó como si fuésemos unas mentirosas entrometidas que sobrábamos allí, cosa que era cierto.
Por un segundo pensé que nos mandaría a dirección por andar vagando por los pasillos cuando deberíamos estar en clase, pero no lo hizo solo nos mandó a entrar de una vez.
El aula estaba casi llena y para colmo la mayoría de los estudiantes que tenían un puesto vacío a su lado lo estaban ocupando con algún objeto, procurando que otros no pudieran sentarse allí. Ambas nos quedamos de pie frente al bullicio buscando con cautela un lugar vacío para ambas,
cosa que no parecía tan fácil.
Por un momento me planteé la idea de decirle al profesor que nos habíamos equivocado de clase y salir disparada de allí , mis pies no obedecieron las órdenes y se quedaron pegados en el mismo lugar. Quizás debía de dejar de ser cobarde , arriesgarme y enfrentar mis problemas no importa las consecuencias, por ejemplo exponerme a ser atrapada por el profesor Roberts Monetti ,colada en su clase.
Por suerte localicé dos puestos vacíos en la última fila. Era perfecto. Arrastré a Lía hasta allá y tomamos asiento suspirando de alivio.
Unas cuantos ojos nos echaron una que otra mirada de curiosidad, pero en cuanto se percataron de la presencia del profesor inmediatamente dejaron de observarnos como unos bichos extraños y voltearon al frente.
Robert al ver el salón prácticamente lleno ni se molestó en pasar lista,cosa que agradecí ya que obviamente no nos iba a encontrar a nosotras y ese hombre era bastante escalofriante si se trataba de estudiantes que rompían las reglas.
—Pero mira quién tenemos aquí
—de repente apareció junto a Lía uno de los amigos de Ryan, Tyler Jensey ,su enemigo jurado.
—Ailín dame un buen motivo para no asesinarte ahora mismo—pidio Lía gruñendo muy molesta ante la presencia de Tyler
—¿Que eres mi amiga y me quieres mucho? —tantee haciendo ojitos.
—Sí, te salvas que eres mi amiga y te quiero mucho—Asintió pasándome la mano por el cabello nuevamente
—Porque sino ,te juro que me las ibas a pagar bien cara por hacerme soportar a esta bestia de aquí.
—¿Qué dijiste?¿Esta belleza?. Lo sé soy muy guapo, no tienes que recordarmelo. Igual, muchas gracias.
—dijo un engreído Tyler buscando picar a Lía.
—¿No te han dicho que eres muy molesto?—se quejó Lía fulminandolo con la mirada.
Tyler sonrió ampliamente y le guiñó el ojo—Eres la primera en hacerlo.
Mi amiga bufo , rodó los ojos exasperada y sacó un chuche de moras metiéndoselo de golpe en la boca a Tyler —¡Cállate de una buena vez!
Tyler sonrió, negó con la cabeza y se giró al frente disfrutando del caramelo.—Gracias por tan lindo detalle,ya sospechaba que te gustaba desde hace tiempo
—susurro con diversión y Lía le lanzó una dura mirada que solo lo hizo reír más.
—Ya desaparece de mi vista, Jensey
—le gruñó con fastidio siendo totalmente burlada por él.
—Lo último que me faltaba
—murmuró en mi dirección mirando de reojo al amigo de su gemelo.
—Después de soportarlo a diario también tengo que encontrármelo en clases, gracias a ti—reprochó.
—Lo siento, no lo sabía. Por favor intenta soportarlo un poco más hasta que pueda recuperar la carta.
—pedí —Te prometo darte lo que quieras—le prometí con sinceridad.
Me miró con interés, dibujo una gran sonrisa y asintió emocionada.
—De acuerdo. Yo elijo el amigurumis
—rodé los ojos, ya lo suponía, estaba obsesionada con mis amigurumis. No le bastaba con uno.
—Nada de trampas
—Está bien. Ahora piensa de qué manera recuperar mi carta.
Levantó el dedo pulgar y sonrió con astucia —Déjamelo a mí. Yo me encargo.
Asentí mirando de reojo a Kayden que estaba unos asientos adelante.Sentí un tantito de decepción al no ver a Collin,al parecer no le tocaban la misma clase como creí,esperaba poder verle al menos en la cafetería.
Aún no tenía idea de quién era la persona que le gustaba y eso me tenía intranquila y bastante destrozada,mi oportunidad con él se había ido al caño. Me había mandado a la friendzone antes de poder confesarme.Y encima quería que lo ayudara a conquistar otra chica cuando yo era la primera que estaba dispuesta hacer lo necesario para evitarlo. Era de locos. Además de que manera yo iba a ayudarlo, mi experiencia en el amor era nula, toda mi vida había girado alrededor de Collin, nunca me molesté en fijarme en otro chico.Y ni aún así había podido conquistarlo. No tenía técnicas, ideas conocimiento al respecto, ni nada parecido.¿Cómo lo iba ayudar a conquistar a esa tal fulana?
Pff ni la conocía, menos idea de qué podía gustarle y qué no.
Quizás Kayden sabía quién era la afortunada ,él era su amigo ,por supuesto que los amigos se cuentan esas cosas.¿O quizás no?.No sé,tenía que averiguarlo.
Ahora debía concentrarme en mi carta y dejar de pensar en la chica secreta que el lugar de conquistarla debía desaparecerla. Estaba en peligro de ser descubierta y yo queriendo resolver la vida ajena cuando la mía era un caos.
La clase comenzó pronto y me dejé llevar por miles de embrollados pensamientos , intentaba idear algún plan para que Kayden me devolviese mi carta. No podía confiar en Lía, la mayoría de sus planes terminaban en fracaso.
Quizás tendría que seguirlo todo el día hasta encontrar la oportunidad perfecta y robarle la carta o tal vez era mejor enfrentarlo y pedírsela directamente.Ninguna de las opciones me convencían,pero definitivamente tenía que elegir una o las consecuencias serían catastróficas.
La clase fue más larga de lo previsto, Lía no dejaba de pelear en silencio con Tyler y yo me ponía de los nervios cada vez que el profesor nos echaba una mirada o Kayden hacia algún movimiento.Fue una larga tortura y seguía sin plan .
A penas sonó el timbre salimos a toda prisa ,Lía me dijo que se iba adelantar para hacer algo importante,no me dio más explicaciones y desapareció en segundos asegurándome que pronto se lo agradecería.Posiblemente para ese momento el hambre le había nublado todo pensamiento especialmente donde tenía que idear un plan para recuperar mi carta.
Tyler no perdió oportunidad para seguirla y yo me quedé en medio del salón sin saber qué hacer ,ya casi todos habían salido menos Kayden que había sido detenido por la empalagosa de Leila que parecía desesperada , explicando algo y poniendo caritas de arrepentimiento mientras él la ignoraba prácticamente.
En un momento sentí su mirada sobre mí, como si hubiese reparado en mi presencia y fingí que recojía mis pocas pertenencias, esperando que no se hubiese dado cuenta que lo andaba acechando.
Al perecer decidió ignorarme y sentí un gran alivio ,recogí y todo y me preparé para salir por la puerta como si no hubiese sucedido nada ,era mejor esperarlo fuera.
La vibración de mi teléfono me detuvo y al revisarlo me encontré con un mensaje de WhatsApp de parte de Lía.
Lía roba amigurumis 😽:
Te espero en la cafetería.¡Ven rápido!
Lía roba amigurumis 😽:
Mira qué conseguí
Foto de tres magdalenas de chocolate y una con una gran mordida.
Foto de Lía devorándose una magdalena modo salvaje.
Decidí ignorarla y volver a lo mío ,sin embargo me percaté que estaba sola en el salón y no había rastro ni de Kayden ni Leila .
Corrí a toda prisa esperando que no hubiese ido tan lejos ,pero lo único que me encontré fue con una marea de estudiantes en los pasillos.
Lo había perdido.No lo podía creer.
Miré a todos lados .
Tenia que encontrarlo.Corrí hasta los casilleros,pero tampoco estaba allí.
Se había esfumado en un santiamén.
Al voltearme frustrada y casi rendida me llevé una gran sorpresa.A un palmo de mi rostro estaba la mismísima cara suya ,mirándome seriamente.
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