¿Qué probabilidades había que mi madre me dijera que necesitaba socializar más ,justo antes que mi querida amiga Lía apareciera por la puerta y me"invitara a una fiesta"?. Cero, ¿verdad?. Primero, mi madre no era fan de las fiestas de adolescentes ¿vale?. Dejar a su hija ir a una era una total locura. Eso yo lo sabía. Pero ese día por algún extraño motivo aceptó a penas Lía le preguntó ni siquiera tuvimos que recurrir a mi abuela.

¿Y saben que más?. Me animó, sí, mi madre me animó a ir , incluso me ayudó a alistarme y todo . No sé, yo la vi muy sospechosa ,esa actitud no era propia de ella. Lía me dijo que yo era muy paranoica que disfrutara la fiesta y dejara de darles vuelta a las cosas ,claro porque ella no conocía tan bien a Amanda como yo. La última vez que se comportó de esa manera fue el día antes de anunciar que la tía Lidia tenía cáncer , aunque pudo operarse y librarse de ello, fue una etapa dura para todos .Así era mi madre cada vez que sucedía algo y no sabía cómo lidiar con las situación o dar la noticia, simplemente actuaba de esa manera  y eso me asustaba un poco. Esperaba que solo estuviese equivocada y paranoica.

—¿Estás bien?—me preguntó Lía al subir al auto de Ryan ,quién quedó en pasar por nosotras junto a sus dos amigos Tyler y Elliot.

Asentí en respuesta y le dediqué una sonrisa tranquilizadora.
Aunque la verdad no dejaba de darle vueltas en la cabeza  que mi madre me ocultaba algo y eso me ponía de los nervios.

—Ailin , que grata sorpresa
—me saludó su hermano mirándome por el espejo retrovisor con una gran sonrisa.Supuse que le resultaba bastante sorprendente el hecho de que yo Ailin Mariana amante de los libros ,los gatos,la tranquilidad y todo lo contrario al resto de las chicas de mi edad , anduviese en una fiesta de adolescentes hormonales.¿Sorprendido?. Yo también. Aún no me creía que había cedido al chantaje de Lía .
—Muy bonita,por cierto—agregó guiñándome el ojo y yo no pude evitar sonrojarme como siempre que alguien me hacía un cumplido, me convertía en un tomatito viviente.

Me había puesto un lindo vestido negro idéntico al de Lía,nos lo habíamos comprado hacía un tiempo y no se había presentado la  ocasión perfecta para estrenarlo.Era desmangado,tenía un corte corazón en la parte superior , ajustado hasta la cintura y suelto para abajo .

A diferencia de ella, me llegaba casi hasta las rodillas debido a mi pequeña estatura, pero se me veía bastante chulo ,lo había combinado con unas  sandalias negras de brillitos incrustado en las tiritas y  pequeño tacón cuadrado. Mi pelo castaño a media espalda lo dejé suelto al igual que Lía con un ligero ondulado y también me apliqué un sutil maquillaje que hacía resaltar el azul de mis ojos.

No era miss universo, pero admito que me veía bastante bonita y totalmente diferente a lo que estaban acostumbrados a ver el resto todos los días.

—Gracias—murmuré

Ryan era todo un amor de persona,a veces nos mortificaba un poco, sobre todo a Lía, pero era un chico bastante agradable y se preocupaba bastante por su hermana y por sus amigos,aseguraba que yo era como su otra hermana y también tenía que protegerme. Desde niño nos habíamos llevado bien, incluso le gustaba jugar con nosotras, ver películas,etc, con el tiempo fue creciendo y alejándose más.A penas y lo veíamos,sus dos amigos nos sustituyeron y se volvió un poco más gruñón y arisco después de los diez años. Luego volvió a ser el chico amable que conocía lo que ya no era lo mismo, pero aunque no andaba con nosotras siempre estaba al tanto nuestro y si alguien nos hacía algo no dudaba en ir en nuestra defensa.

—¿Y yo estoy pintada en la pared?—se quejó Lía  en un gritito con su hermano
—¿No me dices nada a mí?
—preguntó apartándose el cabello para mostrar bien su vestido,aunque me parecía que el cumplido lo esperaba  de otra persona que no era precisamente su hermano.

Ryan  giró un momento la cabeza para echarle un vistazo y luego sonrió con cierta maldad
—Tú te ves como...—fingió pensarlo un rato como si estuviese buscando el mejor de los halagos,aunque no dudaba que le soltaría alguna ofensa—un mono chillón.—le soltó entre risas y luego estiró la mano para revolverle el cabello .

Tyler  quién estaban en el asiento del copiloto junto a Ryan soltó una fuerte carcajada y el golpe que antes iba dirigido a Ryan se desvió hasta este primero, ganándose un fuerte azote en el hombro por parte de mi furiosa amiga .

—¡Cállate, idiota!—le espetó

—¿Y yo qué hice?
—se defendió el pelinegro suprimiendo su risa burlona

—Burlarte de mí

—Fue tu hermano. Él te dijo mono chillón.

—Ahora tú también lo dijiste.

—Solo repetí lo que dijo tu... auch, oye loca para de darme.

—¿Qué?¿También loca?—le encestó otro golpe con el puño cerrado—¡Ryan dile algo!—exigió

—Tyler, basta.—lo regañó Ryan con cierta diversión en la voz.

—¡Así no!—volvió a chillar mi amiga

—Lía.

—¿Qué?—rugió ella y cuando se percató quién la había nombrado su rostro se transformó totalmente.

—También estás muy bonita
—le dijo un calmado Elliot a su lado izquierdo y luego siguió concentrado en su teléfono como si no acabara de provocarle una tormenta de emociones a mi querida amiga quién estaba"secretamente"enamorada de él desde hacía un par de años.Pero contrario a mí ,sí se había confesado aunque él la rechazó amablemente y le dijo que ya le gustaba otra chica, que lo sentía mucho y no quería darles falsas expectativas ni hacerle daño.

Lía al comienzo lloró un montón, después no tuvo mas opción que  aceptarlo y al parecer esos sentimientos no habían cambiado.Aunque ella creyese que los demás seguíamos engañado con la idea de que lo había superado y no nos dábamos cuenta de cómo actuaba cuando estaba cerca de él.

—Ah—se quedó unos largos segundos casi muda
—Gracias,supongo.

Mi amiga se sonrojó balbuceó algo indescifrable, asintió y se acomodó en el lugar pasándose un mechón de cabello detrás de la oreja .Todos presenciamos aquella divertida escena en silencio sin atrevernos a comentar algo.Aunque en el fondo también me preocupaba un poco por ella ya que Elliot seguía actuando igual a pesar de no tener ningún interés y eso la seguía ilusionando, temía que saliese dañada de todo esto.

Ryan le dedicó una sonrisa burlona por el espejo retrovisor y negó con la cabeza diciendo en un movimiento de labios algo que Lía entendió a la perfección y le soltó otro puñetazo en el brazo mascullando un:
—¡Cállate!

Luego me miró de reojo se apegó a mi brazo.—No lo soporto—se quejó haciendo una mueca hacía su hermano— Lo mejor que hay es ser hija única. —gruñó bajito .

—No creo que sea tan así
—murmuré, yo me moría por tener un hermanito o una hermanita sin importar que fuesen un total incordio.

—No sabes de lo que hablas.

***

Cuando llegamos  me quedé pasmada. La casa de Andrew estaba atestada,no,atestadisíma. La música retumbaban por todos lados y había más estudiantes que en la escuela,de acuerdo ,tal vez no¿o si?,era difícil saberlo.Y eso que según Ryan a penas estaba comenzando,y aún no había visto nada. Y sinceramente no quería verlo, ya ansiaba regresarme a casa, esto no pintaba nada bien.

—Vamos—Lía me jaló del brazo pero me resistí—¿Qué haces?
—frunció el ceño.

Hice una mueca—Creo que me voy a regresar a mi casa.

—Ay por favor Ailin no empieces, ya verás que todo va a salir bien, nos vamos a divertir y le confesaras tu amor a Collin.

Cierto. Aún no le había contado lo de la carta.Tecnicamente ya le había confesado lo que él no lo sabía.

—¿No estás emocionada por ello?—me miró con ilusión.

Lo pensé un segundo.A decir verdad tenía miedo de lo que fuese a suceder y la sola idea de ser humillada me hacía temblar.

—La verdad no.

—Anda, Ailin, no seas gallina.

—No lo soy—Me miró fijo hasta intimidarme—Bueno un poco, pero tengo motivos...

—¿Qué hacen?¿No entran?
—Nos preguntó Elliot un poco confuso.

Negué, asentí y luego negué y asentí.

—Por supuesto.—Lía me miró suplicante.Me lo pensé un momento y luego cedí suspirando.

—De acuerdo. Vamos.

Sonrió y se apegó a mí después de echarle una rápida mirada a Elliot

—Te prometo que si sucede algo o te sientes incómoda nos volvemos a casa.—me susurró
—Al menos vamos a intentarlo,¿verdad?.

Sonreí ante su mirada de gatito que descongelaba todas mis barreras —Está bien. Tú ganas.

Debo admitir que me sentí más segura apenas entramos , recorrimos todo el salón buscando una cara conocida_porque sí, había muchos desconocidos_y nos ubicamos en un lugar  menos aglomerado .

No demoré casi nada para encontrar a Collin desde allí, era como si tuviese un imán que me atraía hasta él , no importa la distancia. Se encontraba
hablando con sus amigos y la “agradable”de  Briget, quién estaba enganchada a su brazo como pegojo.

Cuando una de las luces lo alumbró directamente pude detallarlo mejor .Traía el cabello rubio desordenado y una camiseta gris con las mangas arremangadas . Se veía perfecto, como un príncipe que había escapado de un cuento y andaba en este mundo conquistando millones de corazoncitos inexpertos y vulnerables que caían rendidos ante sus encantos.

Me quedé  observándolo como una perfecta acosadora entre las sombras mientras que Lía iba a la cocina por unos refrescos ya que tenía sed y tampoco podía estar quieta en el lugar.

En ese pequeño laxo de tiempo me cuestioné si en verdad iba a permitir seguir escondida de aquella manera toda la vida sin atreverme al menos ser su amiga. Tenía que hacer algo antes que fuese tarde. Pero es que aunque lo reconociera no era como si pudiese hacer mucho. Al menos ya había entregado la carta,bueno al casillero,pero era algo.

—Tu bebida—dijo Lía al llegar con un vaso rojo—lo siento no había refrescos, pero me dijeron que esto es mejor.

—Gracias—lo miré con desconfianza y lo olisqueé .Tenía un color ámbar muy extraño y olía bastante fuerte, enarqué una ceja en dirección a Lía
—Huele a alcohol
—me alarmé.

—Si. Un poco—se encogió de hombros— Tampoco es que vayas a emborracharte con un sorbo.

—¿Estás loca?. No voy a tomar eso.—lo intenté devolver y ella me lo empujó de regreso con un dedo.

—De acuerdo no lo tomes entonces. Solo finge que lo tomas—le dio un sorbo a la de ella e inmediatamente hizo una mueca—Yo haré lo mismo.
Esto está horrible—volvió a dar otro sorbo y la mueca en su rostro se intensificó.

No pude evitar soltar una carcajada

—Vamos, te voy a presentar a alguien—me guiñó el ojo divertida. No dudaba que ya andaba tramando algo.

«Ay, Lía es que no puedes quedarte tranquila un segundo»_ pensé antes de dejarme arrastrar por ella entre el tumulto de personas.

Sorprendentemente me llevó hasta la cocina donde solo habían dos chicas, una pelinegra con gafas y un vestido rosa  y otra castaña de cabello rizado usando chaqueta y pantalones negros. La segunda estaba preparando algún tipo de bebida mientras se meneaba y cantaba al ritmo de la canción que estaba puesta.

—¿Eh William quieres otra?
—preguntó alzando un vaso rojo hacía Lía

Mi amiga hizo una mueca y negó
—Prefiero quedarme solamente con la mala experiencia.

La castaña soltó una carcajada y se encogió de hombros—Te lo pierdes, querida.

—Ailin te presento a Brenda y Jules.—me dijo Lía—Son mis compañeras en la clase de química, incluso nos asignaron un proyecto juntas—agregó con una sonrisa de emoción
—Te he hablado de ellas. ¿Recuerdas?
—interrogó sin despegar sus grandes y expresivos ojos verdes de mí.

¿Disculpa?. Faltó poco para fruncir el ceño y lanzarle una mirada de total confusión. Nunca me había hablado de nadie. Podía ser torpe y un tanto despistada, pero mi memoria no era de pollo.

La miré fijamente. Faltó poco para decirle que no, pero me contuve.

—Chicas, ella es Ailin, mi querida  amiga.

—Brendy para ti
—me guiñó el ojo la castaña y sonrió mostrando dos sobresalientes colmillos que parecían bastante filosos, cosa que me resultó rara
—Una bebida de cortesía
—me tendió un vasito rojo
—Ya sabes, para aliviar la tensión.

Asentí algo cohibida —Gracias
— la tomé mirando de reojo a Lía quién me hacía muecas. Definitivamente no parecía agradarle la idea que tomase eso, y por si acaso no la bebí,la dejé a un lado a penas tuve la oportunidad ,quién sabe lo que contenía. Nota mental: no digerir nada que proveniese de Brenda.

—Hola, yo soy Jules Stevens
—la morena de las gafas redondas que estaba recostada a la encimera me saludó con voz suave y una sonrisa tímida tirando de sus labios,a la par que me tendía la mano, la cuál tomé —Un gusto, conocerte.

Nos quedamos un rato conversando con las chicas, las cuales parecían bastante simpáticas a pesar de sus opuestas personalidades.

Jules era un poco introvertida , medida y responsable mientras que Brenda era todo lo contrario, agregándole el hecho que estaba dispuesta a emborrachar a todos.

En algún momento Lía me pidió que la acompañara al baño y sin dejarme si quiera soltar el vaso de bebida extraña  que me había dado antes,me arrastró como si estuviese huyendo de alguien y no pudiese perder ni un minuto del tiempo.

—¿Qué haces?

La vi maniobrar su teléfono , escribiendo algo rápidamente con una gran sonrisa.

—Solo le escribo a Ryan, no te preocupes.

—Estás actuando muy raro.¿Sabes?

—Pura imaginación tuya
—respondió con la vista fija en la pantalla.

—¿Desde cuando se supone que  conoces a Jules y Brenda , y me hablas de ellas?—interrogué con sospecha intentando ver qué  tanto hacia con el teléfono ,pero rápidamente lo guardó .

—Ya te dije que son mis compañeras
—intentó cambiar la mirada

—¿Y desde cuando te interesa amigar con tus compañeras Lía William?

—Ay Ailin Mariana no seas tan exagerada, qué tiene de extraño eso
—rodó los ojos

—¿Todo?—reí irónica
—Siempre dices que con una amiga es suficiente —le recordé lo que había dicho miles de veces.

—¿Estás celosa?

—¡No lo estoy!—me defendí.Solo estaba confundida ante su cambio —Lo que pasa es que te conozco.Y sospecho que tienes algo entre manos.Ni siquiera parecía que confiaras mucho en Brenda.—le recordé.

—No tengo nada entre manos , eres muy paranoica. Deja de ver cosas donde no las hay.

—Lía—advertí

—Ya te dije que no.

—No te creo nada de lo que dices, para que lo sepas—informé al llegar a la larga y extensa cola del baño,prácticamente estábamos en el salón.

—¡Está bien!—gruñó—Pero te juro que no es nada malo.

—¿Segura?

—Segurísima. Te prometo que es por el bien de alguien.—aseguró con una sonrisa

—Miedo me das.

—Pues estoy convencida que esta vez sí va a salir perfecto. Ya verás.

—Ya , así de bien como tus planes de disfrazarnos para el trabajo de biología en la secundaria—le recordé  molesta.

Soltó una carcajada—Ay Ailin es que no supiste elegir bien.¿A quién se le ocurre  disfrazarse de pepino de mar?. Por supuesto que hasta yo te iba hacer bullying—la miré mal—Es broma, te juro que no me reí de ti.

—Te recuerdo que fue tu idea
—apunté.

Claro, mientras ella se disfrazó de una sensual y linda estrellita de mar yo era un ridículo, aburrido y chueco pepino de mar. Fui la burla de todos , hasta el profesor soltó uno que otro comentario venenoso.

—Tus planes nunca han salido bien. No puedo confiar en ti.

—Pues deberías, soy tu amiga y lo menos que debes hacer es eso
—exigió ganándose un azote en el brazo—Auch.

—La última vez terminamos haciendo un millón de lagardillas. Ya vez por qué no confío en tus planes.

—Pero ahora es distinto. Incluso ya veo los buenos resultados
—sonrió mirando tras de mí

Me giré de repente y le seguí la mirada, pero habían tantas personas que era difícil saber a quién miraba en concreto.

—Estoy haciendo de Cupido
—murmuró Lía riendo dándome un codazo.—Mira ahí va uno de mis victimarios.

Al único que vi fue a Tyler dirigiéndose a la cocina.

—¿Estás buscándole pareja a Tyler?—me sorprendí

—¡No! Ese idiota ni me molestaría en mirarlo, menos en buscarle a pareja—espetó furiosa—que encuentre a alguien si quiere él solito,si es que puede.
—se cruzó de brazos alzando la barbilla—Hablo de Ryan—señaló una cabellera rubia que apareció de repente junto a Tyler.

—¿Qué?

Inevitablemente reí. Si Ryan se enteraba de tal cosa le iba a dar algo.

—¿Te das cuenta de lo que dices?
Tu hermano está ya mayorcito para conocer una chica y enamorarla sin necesidad de que nadie interfiera.

Al oírme giró el cuello lentamente y me miró con fijeza—Estará mayorcito, pero sigue siendo idiota y ni siquiera se atreve a hablarle a quién le gusta, como cierta persona por ahí—dijo sugerentemente
—¿Te recuerdo el nombre?

—No es necesario, gracias
—formé una forzada sonrisa

—Ah ya creía. Pues entonces ya puedes comprender porqué lo hago.Si me quedo de brazos cruzados ambos se harán viejos y nunca se confesaran.¿Me equivoco, Ailin?

—De acuerdo, Cupido, has lo que quieras, cuidado que no lances la flecha a las personas equivocadas—me burlé.

—Tú tranquila , yo tengo todo bajo control—presumió.

—Eso espero.Y a mí no me metas en nada. Es más ,ni me digas quién es. No me interesa.

—¿Segura?¿No quieres saber?
—me tentó

«Si, pero me aguanto»

—No—intenté parecer firme.

—Bien, te pierdes el chisme.

—No me importa—mentí

—Ajá, ya lo veremos—rió
—Oh, mira es Collin—dijo de repente mirando sobre mi hombro—Y viene para acá—se emocionó sacudiéndome el brazo. Entré al instante en pánico
—Anda Ailin es tu oportunidad, no la pierdas. Voy a fingir que voy por otra bebidas y zas te declaras de una.¿Vale?

—¡No haré nada de lo que piensas!—mascullé sosteniendo fuerte su brazo para  que no escapara.

—Lo harás porque me lo prometiste.

—No recuerdo haberte prometido tal cosa.

—Pues intenta recordarlo mientras yo voy a buscar otra bebida.

—Lía—Collin la interceptó   interrumpiendo su uída y suspiré de alivio aunque ella no parecía muy contenta.

Nos saludó, preguntó si acabábamos de llegar porque no nos había visto antes,   y si nos estábamos divirtiendo,a lo que Lía respondió por mí ya que en cuanto lo vi mi cerebro hizo cortocircuito y no pude formar una palabra decente.

Torpemente me tomé todo el líquido ámbar de mal aspecto y sabor cuestionable al instante que lo oí decir:

—¿Quieres bailar conmigo, Lía?

Sentí una presión en mi pecho y casi los ojos se me cristalizan y no fue solamente por Collin, el alcohol había quemado mi garganta y casi me hizo llorar. Sabía horrible, jamás volvería a tomar eso.

Al oírlo Lía se quedó en silencio como si no pudiese creer lo que estaba ocurriendo_ Ni yo lo creía , estaba perpleja_ luego reaccionó y se justificó de inmediato con que estaba cansada y se le había torcido un pie un rato antes _ hecho que lamentó luego cuando Elliot la invitó a bailar _.

Seguido a eso, como la buena amiga que era propuso que invitara a otra chica que cualquiera estaría más que encantada y a continuación me señaló a mí diciendo:

—Por ejemplo mi amiga está disponible .¿Cierto Ailin Mariana?—recalcó dedicándome una sugerente mirada.

Deslicé mi mirada confundida de Lía a Collin  con cierta vergüenza ante la forzada situación. Mi amiga me mataría si no lo hacía, por mi culpa había renunciado a bailar con el chico que le gustaba ya que se había inventado una torcedura de tobillo_ y si no bailaba con Collin tampoco podría hacerlo con Elliot _ pero también me sentía un tanto incómoda ya que estábamos prácticamente presionando a Collin para que me invitara a mí.

Si Lía quería matarme , yo también a ella. De acuerdo, tal vez lo hacía para ayudarme, pero sus métodos no eran los mejores, me hacía quedar como una arrastrada.

Ya estaba preparándome mentalmente para su cortés rechazo, de hecho casi yo misma le digo que lo comprendía si no quería hacerlo, aunque preferí no humillarme solita.

Los tres nos observamos  en pura tensión hasta que Collin rompió aquella incomodidad con una encantadora sonrisa.

—Claro— aceptó la propuesta de Lía y me miró a los ojos tendiendo su mano en mi dirección—¿Quisieras bailar conmigo, Ailin?