El Cid Capricornio, era un joven mesero que trabajaba en la cafetería "Los caballeros"

Trabaja en esa cafetería desde hace 5 años y era normal que conociera a los clientes que frecuentaban el local.

Él no se consideraba un hombre romantico, él era alguien frío y duro, de pocas amistades y sin intereses amorosos.

No creía en el amor.

Hasta que lo conoció.

Como todas las mañanas El cid observaba desde recepción a su obsesión.

Un hermoso castaño de ojos marrones quien todas las mañanas desayuna en esa cafetería.

El cid no podía comprender esos sentimientos que le llenaban cada vez que veía a ese hermoso joven.

Desde la primera vez que lo vio había quedado prendido de él.

Solto un suspiro de frustración al ver como ese hermoso joven pagaba la cuenta y se retiraba del local.

-nunca te le confesaras-

Una voz muy conocida lo saco de sus pensamientos.

-manigoldo-

-¡Que neutralidad! ¡Así nunca conquistaras a esa belleza!-

-callate manigoldo-

El cid hizo una mueca de desagrado mientras que Manigoldo sonreía burlonamente.

-yo he logrado conquistar a Albafica-

El cid miró sorprendido al de cabellos azules.

-¿Cómo? Espera si tú pudiste conquistar a Albafica entonces yo también podré conquistar a ese joven-

Dijo en modo de broma, Manigoldo le observó ofendido pero después volvió a sonreír de forma burlona.

-¡Claro que lo haras! ¡Y con mi ayuda!-

-¿Qué?-

-no te habrás olvidado de nuestra pequeña apuesta-

El cid no comprendía, no quería comprender.

-¿D-de que hablas?-

-hace un mes apostamos de que si lograba conquistar a Alba-chan, yo podría ayudarte a conquistar a la belleza castaña-

¡No!

Fue el pensamiento que invadía en la cabeza de El cid.

Ese día de la apuesta el había estado borracho, y sin querer había hecho esa apuesta absurda con Manigoldo.

¡Manigoldo había estado más borracho que él! ¡Ni si quiera recordaba su nombre! ¿Cómos es posible que después de esa borrachera Manigoldo recordara sobre la apuesta?

-así que....-

Manigoldo realmente disfrutaba esto, la cara de El cid no tení precio.

-yo seré tu casamentero-