Sisyphus, El Cid, Manigoldo y Defteros se encontraban en camino a la Cárcel. Los cuatro se encontraban dentro del auto del primero que era un hermoso deportivo rojo.

Este auto es hermoso!!! tal vez algún día de estos me robe digo! Consiga uno de ellos!  pensaba Manigoldo.

Como desearía tener un auto así, aunque eso es imposible ya que no tengo dinero y nunca lo tuve pensaba Defteros.

¿Qué? pero entonces ¿Cómo tienes esa casa? pensaba Manigoldo.

Es que Sisyphus me la vendió a $10 pensaba Defteros.

¡Wow! ¡La belleza castaña es un.....! pensaba Manigoldo.

-es un bonito auto-dijo de manera atropellada El Cid quien por un buen reto había estado buscando un tema de conversación.

Sus dos amigos le miraron esperando la respuesta de Sisyphus.

-fue un regalo de mi ex-novio-musito Sisyphus sin importarle los sentimientos de El cid.

-ah..... entiendo-dijo El cid mientras la depresión regresaba.

Yo no puedo regalarle un auto! Yo no tengo dinero! Buaaaaaaa.... aunque.... si vendo uno de mis organos? Pensaba El cid.

En ese momento Manigoldo se fijo en Sisyphus quien era el conductor. Vio a su amigo El Cid muy pensativo quien estaba sentado en el asiento del copiloto y pensó que esta era el momento de actúar.

-y dime Sisyphus ¿Te gusta El Cid?-pregunto Manigoldo con una sonrisa burlona.

Defteros en ese momento suspiro resignado mientras trataba de no asesinar a su amigo.

El cid había salido rápidamente de sus pensamientos y había entrado en un estado de Shokc.

-no me gusta-dijo Sisyphus mientras un sonrojo cubría sus mejillas.

-¿Por qué?-pregunto Manigoldo mientras que El Cid estaba a punto de largarse a llorar.

-es que es algo.....-Sisyphus no quería ofender al camarero pero no podía mentir ya que a él no le gustaba la mentira-feo-

Manigoldo comenzó a carcajearse de risas ante esa respuesta. Defteros también comenzó a reír aunque claro que él era un poco más disimulado.

-¡No se ofenda! ¡Por favor! ¡No es que sea feo! ¡Es que no sabe arreglarse! ¡Es eso!-Sisyphus trataba de arreglar lo inarreglable.

-comprendo-dijo El Cid quien estaba muy deprimido. Las risas de Manigoldo se volvieron más intensas al igual que las risas de Defteros.

-¡Además!-prosiguió Sisyphus-¡Usted es muy agradable!-

En ese momento la esperanza llegó.

-aunque también algo extraño-

En ese momento la esperanza se fue.

-ah.....-El Cid estaba a punto de decir algo pero fue interrumpido por Manigoldo quien entre risas dijo.

-Jajajaja pobre jajajajaja pero no te preocupes jajajajaja que con mi ayuda lograras conquistarlo jajajajajaja-

-lo dudo-murmuro Defteros.

-¡No tienes por que dudar!-replico molesto Manigoldo-¡Te juro que El Cid lograra conquistar a "la belleza castaña"-

Sisyphus abrió los ojos sorprendido. Manigoldo quedo helado y todos quedaron en silencio.

Continuara.....