"Jeon Jungkook y la carta"

Jungkook es ese chico indescifrable, que un día podía parecer un ermitaño y al otro parecía ser una mariposa social, en eso se parecía bastante a su madre, eso si en algo que no cambiaba Jeon era en su nulo interés en el tema del amor, no lo juzguen para él parecía ser algo completamente innecesario, no lo necesitaba en su vida al menos eso creía y toda la escuela sabía eso, ya que en más de una ocasión varias chicas y chicos fueron rechazados por el mayor de los Jeon creando rumores acerca de su corazón de piedra, a él no le molestaba que digieran eso ya que un 25% del rumor era verdad, a el no le interesaba nadie por el momento. Es por eso que se sorprendió cuando al abrir su casillero un sobre rosa con corazones azules callo al piso, el pelinegro extrañado lo levantó del suelo y al no ver ningún remitente decidió meterlo a su mochila. Después de ese extraño suceso se encamino a la salida de la preparatoria para poder irse finalmente a casa, más tarde vendría por YuJu ya que esta tenía su club de natación.

Después de unos quince minutos llegó a su casa, bajo del coche y agradeció al chofer, las amas de casa rápidamente salieron a recibirlo él las saludó a todas con una sonrisa y entró a la gran casa, al instante sintió un beso en su mejilla y el olor de su mamá fue impregnándose en todo su cuerpo.

—Cariño que bueno que ya estas aquí, ¿cómo te fue?—preguntó con una sonrisa en su rostro, esta siendo correspondida por su hijo.

—Bien madre, lo normal ya sabes, todo un revuelo el primer día.—Comentó mientras acomodaba su mochila en un armario que estaba a unos pocos metros de la entrada de la casa. Seunim asintió sonriendo de manera cálida hacia su hijo. Jungkook era su tesorito junto con YuJu, ellos y su esposo era lo que más amaba la dulce castaña por lo que trataba de demostrarlo lo más que pudiera, si podía demostrar su amor claro que lo haría.

—Que bueno cariño, bueno ve a cambiarte para que me ayudes a poner la cena tu padre me aviso que él pasaría por Yu—anunció su madre cuando ya iba a mitad de las escaleras, grito un "Okey" y entró a su cuarto.

Cuando ya estuvo en la comodidad de su cuarto dejo la pequeña libreta que había sacado previamente de su mochila, la abrió y con duda agarró el sobre rosa. Bien sentía mucha curiosidad por el contenido, leyó las pequeñas letras que estaban en la parte de atrás: "Para Jeon". Un escalofrío recorrió su espina dorsal, se sacudió un poco para aliviar la sensación. Decidido abrió con delicadeza el sobre porque hay que admitir que estaba muy bonito; cuando empezó a leer un fino rubor fue ocupando sus mejillas hasta volverse en un carmesí intenso.

Vaya... la carta estaba muy bonita y... romántica.

Suspiró y guardo la carta en su sobre para después encerrarla en un cajón.

Esas palabras, ¿quién escribió tan bonitas palabras?

"Para: Jeon

Quisiera escribirte una canción para ahí decirte todo lo que siento por ti pero no sé componer

Quisiera hacerte una escultura para ahí plasmar tu belleza pero mis manos la arruinarían por completo

Quisiera pintarte un cuadro para mostrarte lo mucho que te quiero pero las pinturas y yo parecemos no entendernos 

Por eso te escribo esta carta para ti... mi amor secreto.

-K"