ʚ🧺ɞ Capitulo 9.
Ta estaba revisando los papeles que habían enviado desde la comisaría de la ciudad.
De los rostros que Barcode había recordado, uno de ellos había estado en el sistema informático y eso los acercaba a quienes estaban robando los caballos de los rancheros del pueblo.
Brun Contreras.
Era interesante saber que el hijo perdido de Mel Contreras, uno de los rancheros dueños de los caballos robados, era uno de los responsables de los robos. Ahora debían investigar dónde estaba, quienes eran sus cómplices, por qué lo habían hecho y debía indagar en la posible implicación de Mel con los robos.
Se restregó el rostro con cansancio y suspiró, este caso le estaba quitando mucho tiempo, y no es como si ocurrieran cosas muy interesantes en el pueblo, pero le gustaba así. Le gustaba tener que estar en su oficina escuchando los reclamos de los religiosos por los gays caminando por el pueblo, le gustaba escuchar a vecinos peleando por los metros de vallas que dividían sus tierras, etc. Eso era normal allí, no los robos de caballos.
Se puso de pie y ordenó los papeles, metiéndolos en el cajón de su escritorio. Se acercó a la ventana para ver como el agua se acumulaba en las calles. No le quedaba de otra que dormir en la oficina, no podía conducir a su casa con la tormenta como estaba.
Buscó algunas mantas para dormir en su sofá cuando el timbre de su celular sonó. Se extrañó de ver que era desde el rancho de los Satur.
-Diga.
-¿Ta? Hablas con James, el capataz del RS
-James, ¿qué tal?
-Ta, necesitamos una ambulancia al rancho, Jeff tuvo un accidente y no se despierta- Los ojos de Ta se abrieron por la sorpresa.
-¿Qué sucedió? -dijo mientras hacía malabarismos con su celular mientras se ponía la chaqueta. Salió hasta su auto y condujo lentamente hasta Urgencias, mientras James le explicaba lo que había sucedido con su amigo.
Maggi veía a su hijo mientras era atendido por los paramédicos. Cuando James llegó, venía con dos de los trabajadores del rancho, seguramente también los llamó en el camino. Fueron a buscar a Jeff para ayudarlo con los caballos sueltos cuando lo encontraron en el suelo, inconsciente y con un golpe en la cabeza.
Lo llevaron hasta la casa y James llamó a Ta para que avisara a la ambulancia, ya que no podían comunicarse. Había pasado más de una hora y Jeff aun no despertaba.
-¿Qué le pasa a mi hijo? ¿Por qué no despierta? -preguntó sin poder evitar el miedo que sentía. James la abrazó protectoramente, tranquilizándola.
-No desesperes, Maggi. Jeff estará bien.
-Pero no despierta
-Tranquilícese, señora. Es normal luego de un golpe en la cabeza que a la persona le cueste reaccionar. Lo llevaremos a la ciudad y allí el médico lo revisará.
-Yo mismo escoltaré a la ambulancia para ir más rápido, aunque con esta tormenta dudo que haya mucho tránsito hacia la ciudad.
-Nosotros iremos detrás de ustedes- dijo James— Maggi, ve por tu abrigo y arregla algunas cosas para Jeff, las necesitará en el hospital. Ella asintió y subió al cuarto de su hijo. Si no fuera por James y Ta, ni si quiera hubiera pensado en algo tan básico como llevarle ropa a su hijo al hospital.
[🧺]
Ta vio a la ambulancia detenerse frente al hospital. Se habían demorado mucho tiempo debido al temporal, pero Jeff estaba estable. Había reaccionado en la ambulancia según le había dicho uno de los chicos que iban con él.
Antes de entrar, tomó su teléfono y le marco a Barcode, él debía saber lo que estaba pasando o no se lo perdonaría. Unos segundos después, Barcode contesto.
-¿Si?
-Hey, Barcode, habla Ta
-¡Ta! ¿Cómo estás?
-Bien. Dime algo, ¿está alguien de tu familia por ahí?
-Si, por supuesto, están todos, ¿por qué? ¿Pasa algo? Te oyes como si fueras a darme una mala noticia.
-Es una mala noticia, pero antes que todo, no tienes que preocuparte.
-Me estás asustando, Ta
-Jeff tuvo un accidente, lo acaban de ingresar de urgencias al hospital —La línea estuvo en silencio unos minutos. ¿Barcode?
Barcode guardó silencio unos minutos. ¿Acababa de escuchar bien? ¿Jeff había tenido un accidente?
-¿Barcode?
-¿Qué sucedió? ¿Por qué Jeff está en el hospital? -Sabía que estaba gritando y que estaba perdiendo el control Pero... ¡Jeff estaba en el hospital!
-Tranquilízate, al parecer los caballos se escaparon del establo en plena tormenta y Jeff salió a buscarlos, aún no sé los detalles, pero seguramente el viento y la lluvia le hicieron caer golpearse con algo en la cabeza y cuando el capataz llegó a ayudarlo lo encontró inconsciente.
-Dios, no permitas que nada le pase a Jeff -susurró aun con el celular en su oído— ¿Está en la ciudad? Iré para allá ahora, yo...
-No, es peligroso, nos costó mucho llegar con la ambulancia. Prefiero que esperes, te estaré llamando cuando se sepa algo, no quiero preocuparme también por ti, ¿oíste?
-Yo... Ta, necesito ir... —barcode vio a su hermana aparecer en la sala donde estaba hablando por teléfono, ella vio su rostro y de inmediato supe que algo andaba mal.
-¿Qué pasa, Barcode?
-¿Es tu hermana? Pásale el teléfono- Barcode hizo lo que Ta le ordenó.
-Es Ta- susurró cayendo en el sofá y mirando al fuego en la chimenea.
Mi jeff en el hospital
No podría estar tranquilo hasta poder verlo
Pear tomó el teléfono preocupada por la reacción de Barcode
-Ta, ¿qué le dijiste a Barcode para que se pusiera así?
-Pear, Jeff está en el hospital, tuvo un accidente, estaré aquí, informándoles, por favor, cuida de Barcode, que no venga, no es necesario y menos con esta tormenta.
-Uh, si... -respondió Pear algo sorprendida, pero ahora entendía la reacción de su hermano- No te preocupes, Ta, gracias por decirnos. Avísanos ante cualquier cosa.
-Sí, nos vemos -Pear dejó el celular de Barcode en la mesa y se sentó a su lado, abrazándolo.
-No te preocupes, cariño, Jeff estará bien.
-Necesito ir a verlo, no me puedo quedar aquí... ¡¿Y si se muere?! ¡¡¡Yo no me he despedido y la última vez que hablamos él creyó que yo estaba de novio con Ta!!! - Barcode se puso de pie repentinamente- Debo ir a verlo para decirle cuanto lo amo -Pear lo observo unos segundos y negó divertida, pese a la situación.
-Barcode, Jeff estará bien, Ta nos mantendrá informados, no podemos salir con esta tormenta -Barcode se asomó a la ventana y tuvo que admitir que su hermana tenía razón. Sería imposible que su pequeño auto avanzara por la carretera de tierra, necesitaría la camioneta de su padre o de su hermano.
-Está bien, no haré ninguna estupidez. Pero mañana iré al hospital a primera hora.
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-¡Ta!- gritó Barcode cuando lo divisó en el mesón de información- ¡Ta! ¿Cómo está? ¿Murió? ¡Habla de una vez!
-Barcode, ¿puedes calmarte? Estás en un hospital, vas a lograr que nos echen -dijo Pear detrás de él- Ta, siento eso. ¿Hay noticas de Jeff?
-Hola, todo sigue igual, al menos sus signos vitales se estabilizaron, pero por alguna razón no despierta -Barcode mordió su labio inferior
-¿Podré verlo?
-No creo que Maggi tenga problemas, la habitación de Jeff es la 325. Lo más probable es que haya una enfermera revisánd... -Ta miró a Barcode que había salido de su vista- Está impaciente, ¿no?
-No sabes cuánto -comento Pear divertida.
Barcode ni si quiera terminó de escuchar a Ta cuando ya estaba buscando la habitación de Jeff. Cuando la encontró, tocó suavemente la puerta y como nadie respondió, simplemente entró.
Jeff tenía una venda alrededor de su cabeza, tenía una leve erosión en su mejilla, pero por lo demás se veía bien. Estando tan indefenso allí, con los ojos cerrados, con suero pasando por sus brazos. Su cuerpo estaba en un estado tan pasivo, que cualquier pensaría que estaba muerto, pero su pecho elevándose le indicaba que seguía con vida.
Los ojos de Barcode se humedecieron y soltó el aliento, aliviado de poder estar al fin con Jeff
Se acercó y se sentó en la silla al lado de la cama, posó su mano en el brazo inerte y lo presionó con cuidado.
-Ya estoy aquí, amor, no me moveré de tu lado, aunque luego me rompas el corazón de nuevo, voy a estar aquí, porque nadie cuidará mejor de ti que yo... y que tu mamá, claro -susurró Barcode mirando el rostro inerte de Jeff. Tomó la mano de hombre entre las suyas y la beso tiernamente. Miró hacia la puerta y se aclaró la garganta y comenzó a cantar en un susurro.
Soy el comienzo de tu pensamiento Soy el final de tu sufrimiento
Soy el viento que vuela tu pelo
Y soy el sol que caliente tu cuerpo.
Soy la vida que cuida la vida
Soy la luz que al mundo ilumina
Soy tu voz, tu llanto, soy tu risa, soy tú fe
Tu amor, la calma que te llena y que tú no ves
Yo soy en ti todo lo que se siente.
Soy la luz del día, la alegría, soy tu fe
Tu amor, la calma que te llena y que te hace bien
Yo soy en ti todo lo que se siente.
Yo soy la nota que suena en tu alma Soy la conciencia de tu ser que avanza.
Soy la fuerza de este mundo nuevo
Y soy la tierra, tus alas, tu cielo.
Estaba tan inmerso en su canción, que no se dio cuenta que la puerta de la habitación se abrió y la enfermera seguida de Maggi entraban.
-¿Señor? Solo la familia puede estar aquí -dijo la enfermera despertándolo de su ensoñación.
Barcode dio un salto por la sorpresa y se puso de pie, viéndose culpable.
-Yo...
-Es el novio de mi hijo, señorita, tiene todo el derecho de estar aquí -dijo Maggi de repente dándole una suave sonrisa al menor. Barcode sonrió agradecido.
-Oh... -La enfermera parecía sorprendida, pero asintió de todas maneras- Bien, le decía a la señora Satur, que anoche el paciente desper... -Antes de que ella terminara de hablar un movimiento en la cama les hizo a todos desviar su mirada a Jeff. Barcode abrió los ojos sorprendido.
-Jeff... -susurró
-Hijo- susurró a su vez Maggi.
-Bien, eso es lo que quería decirles, él despertó anoche. Fue algo de un par de minutos, pero abrió los ojos, como ahora. Hola, Jeff, ¿cómo te sientes? -preguntó acercándose a la cama y verificando sus signos vitales- Tu mamá y tu pareja están aquí, vinieron a verte -Barcode miró a Maggi con miedo, Jeff se enojaría mucho esta vez. No lo perdonaría.
-Jeff, puedo explicarlo, lo juro -dijo de inmediato, antes de que Jeff pudiera decir nada. Él lo miró unos minutos, ladeó la cabeza levemente como si no comprendiera.
-¿Quién eres tú? -preguntó Jeff a Barcode
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Ta dejó el hospital y condujo hasta “La Estrella", el rancho de Mel Contreras En cuanto entró a las tierras del hombre, Mel estuvo fuera de la casa, viendo de quién se trataba.
Ta estacionó y se quitó el sombrero
-Mel- saludó sacudiendo su mano.
-Ta, ¿qué te trae por aquí? -preguntó mirándolo fijamente. Ta estaba totalmente seguro de que se trataba de una mirada de advertencia, intimidadora.
-Necesito tener unas palabras contigo, es sobre los robos -Mel lo miró unos segundos en silencio.
-¿Has descubierto algo?
-Sí, es por eso que estoy aquí -El ranchero pareció pensarlo unos minutos, miró al rededor, como si esperara que alguien llegara. Ta maldijo, nadie sabía que estaba allí y si algo le pasaba no sabrían cómo y dónde.
-Pasa y me cuentas eso que descubriste.
Ambos entraron a la casa Contreras. Dentro estaba la esposa, Angeli, pero ella solo hizo un gesto en reconocimiento antes de entrar a la cocina. Ta siguió a Mel a la sala y se sentaron uno frente al otro.
-¿Entonces?
-Mel, tengo entendido que viste a tu hijo por última vez hace cuatro años, ¿estoy en lo cierto? -Mel asintió. Algo que sorprendió a Ta es que ni si quiera se inmutó ante la mención de su hijo desaparecido- ¿No has sabido absolutamente nada de él en estos años?
-Nada... ¿por qué el interés?
-Bien, porque Barcode Isarapongporn vio a tu hijo entro los que intentaron dispararle. Tu hijo tiene antecedentes en la ciudad y por lo tanto estaba en el sistema, el rostro que Barcode verbalizó fue reconocido como tu hijo. Lo que explicaría el que supiera cuales eran los ranchos que criaban caballos y además, tuvo muy buen ojo para elegir a lo mejor de cada rancho. -Mel pareció pensativo unos momentos y se aclaró la garganta.
-Como te he dicho, no sé nada de él hace años, si está implicado en esto, yo no tengo nada que ver. Fui víctima también.
-Lo sé, pero debía asegurarme -Ta se puso de pie- Si sabes cualquier cosa de tu hijo te agradecería que me des aviso.
-Por supuesto... Por cierto, ¿cómo está Jeff? Oí que tuvo un accidente.
-Está estable, no fue nada grave.
-Me alegro- Ta observó a Mel y por alguna razón no creyó eso. Se despidió y salió rápidamente de esas tierras, algo le decía que el hombre sabía mucho más de lo que decía.
Aún tenía muchas cosas que hacer, entre ellas ir a revisar el lugar en dónde Jeff había tenido el accidente e ir a hablar con los otros rancheros. No quería enfrentarse a uno de ellos. Dios quiera que él no estuviera solo en su casa o ambos volverían a caer.
Decidió ir a la casa de los Satur en primer lugar, eso debía hacerlo mientras aún hubiera luz para ver cualquier cosa que estuviera fuera de lo normal, aunque dudaba que eso fuera algo más que un accidente, debía confirmarlo para el reporte que debía rellenar.
Cuando llegó saludó con un gesto de su sombrero a James, que se estaba haciendo cargo mientras Jeff se recuperaba.
-Hola, James
-Comisario -saludó el capataz.
-Vengo a revisar el lugar donde encontraron a Jeff, necesito confirmar el accidente.
-Claro, sígueme. Por cierto, hay algo raro con eso -comentó James mientras lo guiaba hasta donde encontró a su jefe.
—¿Qué es lo raro? -preguntó Ta mirando el suelo cuando llegaron, James le indicó con un gesto un ancho tronco de árbol.
-Esto es lo único que estaba por aquí, no había nada más que me indicara que Jeff pudiera golpearse o algo así y estoy completamente seguro que ni el viento podría levantar esa cosa -Ta frunció el ceño, estaba seguro que otra investigación se añadiría a su trabajo.
-Me estás tratando de decir que alguien pudo hacerlo a propósito -afirmó Ta, a lo que James asintió sin dudar.
-Sí, es imposible que Jeff se cayera por la fuerza del viento. Claro, el viento de anoche fue bastante fuerte, pero Jeff no es un pequeño niño que no soportaría la presión -Ta asintió estando de acuerdo. En eso James tenía razón.
-Lo que dices es cierto, además, la oscuridad, la lluvia y el viento seguramente le impidieron ver a su atacante, si es que lo hay -Comenzó a caminar alrededor, sería imposible encontrar pruebas, el viento y la lluvia borrarían todo tipo de evidencias si es que realmente hubiera un atacante que quisiera a Jeff fuera- ¿Ya arreglaron los establos?
-En eso están los chicos, ¿quieres verlos?
—Sí, creo que esto puede tener que ver con los robos. Quizás los caballos no escaparon solos, si no que alguien quiso llevárselos y no esperaban que Jeff saliera -James observó a Ta y asintió, eso tenía mucho sentido.
-Vamos -Ambos caminaron hasta los establos, Ta observó cada detalle en las puertas de las camas de los caballos que habían escapado y vio lo que necesitaba para confirmar que lo sucedido no había sido un accidente.
Se inclinó y paso sus dedos por las fisuras en una de las puertas del establo.
-¿Esto ha estado aquí siempre? -preguntó a nadie en particular.
-No, pero asumimos que la madera quedó así luego del golpe de los caballos.
-Esto no es por eso, porque los golpes de los caballos son desde el interior, es imposible que la puerta quedara así de dañada en esta parte. ¿Dónde encontraron a los caballos?
-Con Still y Santiago los encontramos casi en el límite de la tierra, cerca del río — Ta asintió y luego miró a James que estaba revisando la puerta de otro de los caballos liberados. Le devolvió la mirada a Ta y asintió en entendimiento.
-La verdad sea dicha Ta, tienes razón, esto fue planificado, alguien soltó a los caballos a propósito y seguramente es la misma persona que golpeó a Jeff
-Sí, seguramente no esperaba que Jeff saliera en busca de los caballos.
[🧺]
Barcode observó a Jeff un momento.
-¿Cómo que quién soy yo? Soy Barcode, por supuesto- dijo el rizado sin entender el que Jeff hiciera esa pregunta. La enfermera nuevamente se le adelantó mientras anotaba los signos vitales en la hoja de registro.
-Este es su novio, y aquí está su madre — Jeff los miró a ambos, desviando la mirada de uno al otro.
-¿Mi novio y mi madre?
-¿Qué pasa con mi hijo, señorita? ¿Por qué está haciendo esas preguntas?
-Puede que esté desorientado -comentó ella- Pero el médico debería confirmarle cualquier cosa, por lo pronto es algo normal ante un golpe en la cabeza, si esto perdura deberíamos preocuparnos, pero han pasado menos de 24 horas desde el golpe —Ella nuevamente se dirigió a Jeff -Señor, ¿puede usted decirme qué le sucedió? - Jeff la observó largo y tendido, parecía que estaba tratando duramente de responder esa pregunta.
-No lo sé- dijo con voz ronca.
-¿Sabe su nombre? ¿Su edad? -Jeff guardó silencio unos minutos.
-Jeff Satur... es una pregunta tonta, ¿cómo podría no saber mi nombre?. Y mi edad... creo que 29 -Barcode se cubrió la boca con sus manos, sorprendido. Miró a Maggi, que estaba pálida. Rápidamente se acercó a ella y la guio hasta una silla.
-Maggi...-susurró
-Señorita, ¿por qué mi hijo no nos recuerda?
-Llamaré al médico de inmediato, pero por favor no pierdan la calma, ya le expliqué que esto puede ser normal cuando se trata de golpes a la cabeza.
-Sí, pero aun así... -susurró Barcode
-¿Eres realmente mi novio? -preguntó Jeff a Barcode. Code miró a Maggi, a la enfermera que ahora guardaba sus cosas y no sabía que decir. Esa mentira podría confundir aún más a Jeff, pero tampoco quería que lo sacaran por no ser familiar...
-Yo... yo... si... claro que soy tu novio —susurró con una sonrisa temblorosa- Pero eso no es lo importante ahora mismo -Se acercó a Jeff y tomó su mano- Lo importante es que descanses y te recuperes -Besó suavemente la mejilla de Jeff y se sintió como la persona más miserable- Te voy a cuidar y tu mamá también —jeff asintió cauteloso y se acomodó en la cama.
-¿Van a estar aquí cuando despierte?
-Sí, no te preocupes, aquí estaremos Jeff -susurro suavemente. Él cerró los ojos y no pasó mucho para que su respiración cambiara y le indicara que Jeff dormía. Barcode miró a Maggi que cubría su rostro con sus manos, no podría imaginar cómo se sentiría en ese momento esa mujer viendo a su fuerte hijo en ese estado.
Barcode miro a Jeff y luego al cielo nublado, a través de la ventana de la habitación.
Perdón, sé que mentirle no está bien, pero realmente quiero estar con él, pensó Barcode viendo como su amor dormía plácidamente. No esperaba que la primera vez que estuvieran cerca o en una cama con Jeff, fuera en un hospital y en esa situación.
Que cosas, que cosas!! ⊙.☉
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