ʚ🧺ɞ Capitulo 7.
-¡Jeff! -exclamó Barcode cuando vio al hombre parado ahí, rodando el sombrero en su mano. Jeff no creyó que pudiera sentirse mejor, pero solo ver la sonrisa de ese chiquillo le hizo creer que el mundo brillaba. Aún cuando no entendía bien el por qué.
Y tampoco era tonto.
Estaba seguro que estaba comenzando a sentir una simpatía totalmente distinta por el chico.
Hace un par de semanas hubiera querido matar al mocoso por fastidiar sus salidas con las chicas. Pero ahora...
-Barcode, ¿crees que estará bien que hables con Jeff? Recuerda lo que hizo anoche...
-Te agradecería que no te metieras - gruñó Jeff, algo anormal en él, que siempre trataba a las mujeres con cortesía.
-No le hables así a ella, Jeff. Es mi amiga y se preocupa por mí, lo que es entendible después de contarle todo lo que dijiste e hiciste anoche -comentó Barcode en voz baja. Aun cuando lo único que quería era saltar a los brazos de Jeff, la mujer tenía razón, no podía perdonar a su vaquero tan rápido. Además, si lo hacía su plan con Ta no funcionaría del todo bien.
-Barcode no vengo aquí a rogarte -comentó Jeff poniendo su sombrero de vuelta en su cabeza. Frunciendo el ceño- Solo me contaron que había hecho algo no del todo correcto contigo anoche, mientras estaba borracho, así que vine aquí con la intención de disculparme -Barcode miró a Jeff por unos segundos y su cara se volvió roja y sus ojos se llenaron de una ira conocida. Jeff dio un paso atrás.
-¿Llamas no del todo correcto a besarte con esas bitchamigas que tienes, frente a mí? ¿Restregar en mi cara que tengo pene y no una vagina ni un útero donde puedas meter tu polla? ¡Eres un maldito estúpido Jeff! Yo, yo... yo te amaba, yo me preocupaba por ti, ¡pero tú vas y te besas con esas y tienes sexo con ellas cuando sabías que yo estaba allí! ¡Tuve que escucharlas gemir cuando tú las penetrabas! ¡Y con dos de ellas, ni más ni menos!
-Barcode...-susurró la chica tratando de calmarlo
-¡No! No lo digas, Jeff es un imbécil y yo un tonto, como todos dicen, por perseguirlo por todas partes, por gastar todo mi dinero en un puto sombrero y todo por ti, Jeff.
-Yo no te pedí que gastaras ese dinero– Logró decir Jeff aun con el extraño nudo que sentía en la garganta.
-No, no lo hiciste y por lo mismo soy un tonto- repitió Barcode, sus ojos brillosos, una lágrima silenciosa recorriendo su mejilla -¿Por qué eres así, Jeff? Ni si quiera te inmutas por verme sufriendo, yo... creí que te comenzaba a agradar...
-¡Es suficiente! -la pelinegra se puso delante de Barcode, interponiéndose entre él y Jeff— Vete de aquí Jeff, ya no eres bienvenido en este lugar, no puedo creer lo frío que eres, con una disculpa basta y sobra, pero no, tenías que comportarte como un arrogante bastardo. Por lo menos deberías decir gracias por ese sombrero, porque cualquiera de los hombres de por aquí lo quisiera tener.
-Pedí disculpas... -Miró a Barcode por encima de la chica- Gracias por tu regalo, Barcode. Me gustó mucho, pero no deberías haber gastado tanto por mí.
-¡Aaaahhh! ¡Eres un tonto testarudo! Limitate a darme las gracias y nada más -Jeff no supo cuándo ni en qué momento Barcode agarró un florero, lo único que vio fue cuando el mocoso elevó el jarró lo que más pudo y le tiró el contenido encima, y no una, sino dos veces.
-¡Barcode -la pelinegra río entre divertida y conmocionada. Jeff miró a Barcode y si las miradas matasen, estaría enterrado mil metros bajo tierra. Jeff se miró así mismo, tenía ramas y hojas encima, supuso que el agua había tenido las plantas. pero no solo eso, si no que el agua olía horrendo.
-Esa es agua de dos meses que iba a cambiar justo ahora, pero creo que encontré un mejor uso para ella -comentó Barcode, viéndose satisfecho.
-¿Pasa algo? -Jeff miró hacia la voz atras suyo y se encontró cara a cara con Ta- ¿Jeff? ¿Qué demonios te pasó? Hueles como la mierda- comentó divertido.
-¿Qué haces aquí, Ta?
-Vino por mí -dijo Barcode sonriendo a Ta. Aunque su sonrisa no pudo verse más falsa.
-¿Por ti? ¿A dónde van? -Barcode miró a Jeff curioso.
-¿Te importa? -Ta sonrió divertido.
-Mejor ve a casa, Jeff. De verdad hueles mal.
-Dale las gracias por eso a tu nuevo amigo -Suspiró y se dio media vuelta- Solo vine a disculparme y a agradecer tu regalo, que estén bien. Permiso. -Jeff salió de la tienda, humillado, o así era como se sentía, iba a disculparse y terminó con agua podrida en su ropa. Gruñó por lo bajo y se subió a su camioneta para ir directo a su casa y hacer un poco del trabajo de oficina que tanto odiaba.
¿Qué demonios se creía Ta para salir con Barcode?
[🧺]
-¿Era necesario el jarrón con agua?
-¡Lo era! Es un tonto, idiota, bastardo... Yo... -Barcode hizo pucheros, sentándose en una silla con los brazos cruzados. No viste lo que hizo, Ta. Se supone que quería disculparse y llegó aquí todo arrogante y... Cree que soy un chico fácil y que solo poniéndome esos ojitos hermoso que tiene, un par de palabras yo iba a caer rendido a sus pies...
-Casi lo hiciste -comentó la chica tomando el trapeador- Si no fuera porque yo estaba aquí, hubieras estado lamiendo sus sucias botas.
-Bueno...-Mordió su labio inferior
-Vamos a comer, Barcode Allí me cuentas lo que pasó.
-Está bien -susurró tomando su bolso y caminando fuera de la florería- Nos vemos mañana, gracias.
-De nada, pásalo bien.
Ambos entraron a la camioneta de Ta, se abrocharon los cinturones e hicieron el recorrido al restaurante en silencio, Barcode mirando las calles, pensando en Jeff, en lo que haría para que lo reclamara.
-Ya estamos aquí, ¿estás conmigo?- preguntó Ta divertido.
-Sí, lo siento- dijo sonriendo- Entonces, ¿de verdad tu hermano es dueño de este lugar? -preguntó Barcode mirando alrededor, en una de las conversaciones con Ta, se había enterado que tenía cinco hermanos más, lo que explicaba el por qué entendía la reacción de Pear y Nanon para con él.
-Así es, la ventaja es que como buena comida gratis, tengo las mejores mesas y puedo invitar a mis amigos -dijo guiñando un ojo mientras caminaban a la mesa que seguramente, era la preferida de Ta.
-Es un gran lugar, no demasiado lujoso, pero tampoco algo que sea económico, ¿verdad?
-Quién sabe, nunca he visto los precios - comentó con gracia, lo que hizo reír a Barcode. Ta le agradaba. Se sentaron en un rincón del gran salón y de inmediato un hombre que irradiaba clase y poder, se acercó a ellos.
-Hey, pequeño Ta, ¿cómo estás?
-¿Pequeño Ta? -preguntó Barcode sin poder evitar soltar una risa divertida- Oh, no olvidaré eso- comentó. Ta gruño en broma y se puso de pie, abrazando a su hermano mayor.
-Ya sabes, podrías guardarte la idea de avergonzarme frente a mis amigos, es solo una sugerencia —dijo palmeando la espalda del hombre mayor. Él soltó una risa y extendió la mano a Barcode.
-Mike Pakapatpornpob, un gusto.
-El gusto es mío, soy Barcode Isarapongporn, Ta me ha hablado mucho de todos uste...-Barcode miró a Ta-. ¿Tu apellido es Pakapatpornpob? ¿Cómo es que somos amigos y no sé tú apellido? -Mike y Ta rieron.
-Detalles -dijo Ta divertido—. Anda, ve el menú y dime qué quieres comer.
-Pues... -Miró el menú y no se pudo decidir- El especial de hoy- dijo sin saber en realidad lo que era— Un jugo de naranja y de postre quiero tartaleta de manzana.
-Bien, ¿y tú hermanito?
-Lo de siempre -Mike asintió y se retiró.
-Ahora, tú me contarás qué sucedió con Jeff en la florería.
-Me fue a pedir disculpas, pero luego fue todo arrogante como si casi fuera un sacrificio pedirme disculpas por lo que hizo anoche. Me enfadé y resultó conmigo tirándole el jarrón de agua podrida, en mi defensa, se lo merecía -comentó mirando el mantel que en ese momento encontró interesante.
Ta soltó una risa que hizo que todos los clientes giraran a mirarlo. Sin poder creérselo, se cubrió la boca y negó con la cabeza- Querido Dios, eres el tormento de Jeff. Pero estoy contento. Jeff no se disculparía con cualquiera, y, no es por defenderlo, pero el hombre es un orgulloso, sé que serás quien cambie ese carácter frívolo de Jeff, por eso quiero ayudarte— Barcode se ruborizó y sonrió, asintiendo.
-Gracias por ser mi amigo, Ta. Te daría un regalo, pero gasté mi dinero en ese estúpido y caro sombrero.
-No necesito regalos, además, esto nos ayudará a los dos.
No mucho tiempo después, un hombre trajo su comida y las acomodó en la mesa antes de irse. Comieron entre conversaciones divertidas, y para sorpresa de Barcode, pudo olvidar a Jeff por algunos momentos, solo hasta que un par de clientes entraron al lugar y cuando miró, no eran ni más ni menos que Maggi, Jeff y uno de sus amigos.
-Solo ignoralo, Barcode. Tú y yo somos novios desde este momento.
-¿Lo somos? -preguntó Barcode con la boca abierta.
-Lo somos, cariño -dijo Ta guiñándole un ojo de forma cómplice. Barcode lo miró unos minutos y luego recordó la conversación que había tenido con Ta en su auto, luego de que lo rescatara del fatídico cumpleaños de Jeff
-Es que no puedo creer que él me haya hecho algo así, yo realmente, realmente quería hacerlo feliz. Cuando vi ese sombrero me encantó, el color, la forma, el tamaño, la suavidad... Todo, y pensé en Jeff, era perfecto. Vi el precio y creí que jamás podría comprarlo, sé que quizás no es mucha cosa, pero regalarle un lápiz o un reloj, no es para Jeff. Él simplemente pertenece al campo, a la tierra, no a una oficina, y él ni si quiera lo miró, lo lanzó al suelo...
-Barcode... Jeff es un tonto, pero no lo hizo con maldad. Estoy seguro que ni si quiera recordará todo lo que pasó.
-Aun así... esas mujeres...
-Ellas son lo de menos -Ta miró a Barcode, sus lágrimas y su triste rostro. Y pensó en sí mismo, en su historia de amor, en su relación que nunca fue más allá que sexo y que no quería eso para Barcode. Y sabía que Jeff podría enamorarse fácilmente de Barcode, solo necesitaba un empujón- Barcode, ¿quieres ser mi novio?
-¿Qué? -preguntó Barcode elevando la mirada sorprendida- Te acabo de contar mis penas con Jeff y tú me pides que sea tu novio?
—Hey, cálmate —dijo riendo- Solo es una broma. Pero deberíamos ser novios y hacer que Jeff se ponga celoso.
-¿Crees realmente que sentirá celos? A estas alturas estoy comenzando a perder la esperanza.
-El Barcode que conozco no pierde la esperanza. Vamos, tú y yo le abriremos los ojos a Jeff. Lo haremos sufrir un poco hasta que admita que siente algo por ti.
Barcode dibujó una gran sonrisa, sus ojos brillaron con esperanza. Asintió.
-Lo somos -dijo poniéndose de pie, si iban a ser novios tenían que demostrarlo, ¿no? Caminó hasta el lado de Ta y se inclinó abrazándolo por el cuello, besó suavemente la comisura de sus labios.
Ta realmente se sorprendió, pero no tuvo tiempo de reaccionar, antes de que un gruñido le hiciera mirar por sobre Barcode. Era Jeff. Sonrió, desde la posición en que estaba Jeff, seguramente se veía como si realmente se estuvieran besando. Para hacerlo más real, el comisario posó su mano en la cintura de Barcode.
-¿Crees que esté funcionando?- susurró Barcode a su oído.
-Creo que ese gruñido responde tu pregunta- respondió Ta de la misma forma. Besó su mejilla- Ve a sentarte cariño, después de todo soy el comisario, no debo andar mostrando mi relación tan físicamente- habló Ta en voz alta. Barcode rió por lo bajó y asintió.
-Lo siento, me emocioné, dices cosas tan lindas -dijo el menor haciendo su mejor imitación de hombre enamorado
[🧺]
-Creo que "Dulce Sabor" tiene un muy buen especial hoy- comentó Bible a Jeff.
Cuando llegó a su casa, echando humo por lo sucedido con Barcode, Bible estaba sentado en la cocina conversando con su madre. Y de alguna forma lo terminaron convenciendo de venir a comer al pueblo. Estacionó la camioneta y luego ayudó a su mamá a bajar.
-Aún no me dicen como lo pasaron anoche, niños -comentó Maggi mientras entraban al restaurante, por lo que sabía era del hermano de Ta.
-Bueno... -Empezó Bible, pero Jeff le dio una irritada mirada que lo hizo callar.
-Solo bien, madre- Miró alrededor del local buscando alguna mesa disponible cuando sus ojos se posaron en la espalda de alguien conocido.
-¿Ese no es tu loco admirador?- preguntó Bible. Jeff vio como el chico estaba inclinado besando a alguien, o al menos era lo que parecía. Y de alguna parte de su pecho salió un gruñido, frunció el ceño, ¿Cómo es que ese mocoso se atrevía a besarse con alguien, más cuando solo un par de horas atrás profesaba su amor por él?
-No lo llames loco- susurró sin apartar la vista de la imagen. Maggi sonrió silenciosamente y se aclaró la garganta.
-Bueno, al parecer Barcode se aburrió de perseguirte, hijo. Ya puedes salir tranquilo -comentó mirando alrededor por una mesa, se fijó en una que estaba a dos mesas de donde estaba Barcode con su nuevo amigo - Vamos, esa mesa parece estar libre- Bible y Jeff la siguieron y se sentaron, tanto Maggi como Bible se sentaron de modo que Jeff quedara mirando a Barcode y a Ta -¿Qué vas a pedir, hijo? -preguntó Maggi fingiendo ver el menú.
-Cualquier cosa, el especial —dijo con su vista en Barcode, que ahora se sentaba en su silla y seguía hablando animadamente con Ta- Ni si quiera se ha percatado de mi presencia- comentó en un susurro molesto.
-¿Sigues pensado en Barcode -preguntó su amigo dándole una sonrisa conocedora- ¿Será que ahora estás interesado en el niño?
-Claro que no, no seas idiota -Su mirada se encontró con la menor, pero el chico ni si quiera hizo un gesto por él. Solo fue hasta el sombrero en su mano. Jeff miró su mano como si no supiera que tenía el sombrero que Barcode le había regalado.
Barcode volvió su mirada a Ta y sonrió, como si realmente no lo conociera y jamás hubieran cruzado palabra; como si nunca hubieran discutido, como si Barcode jamás le hubiera hecho todos esos escándalos, como si jamás hubiera sucedido lo que pasó la noche de su cumpleaños...
Era volver a ser simples desconocidos... Al menos para Barcode.
Eso era lo que quería, entonces ¿por qué no se siente correcto?, pensó Jeff.
Amamos a Ta ✨♡
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