ʚ🧺ɞ Capitulo 4.
Jeff miró a Barcode correr al interior de su casa y luego miró a los hermanos del chico, los miró con incredulidad. ¿De verdad habían dicho que lo sucedido le pasó por problematico?
-Siento eso -dijo suavemente Pear— Él suele exagerar mucho las...
-¿Exagerar? ¿En serio? -preguntó aun sin poder creérselo— Han estado a punto de matarlo. Nos dispararon en la camioneta, ¿y le dicen que exagera? Si yo no hubiera llegado él estaría muerto y ustedes lo tratan como si fuera un tonto que no piensa... ¿De verdad son sus hermanos? -Negó con desaprobación y entró en la casa. No conocía suficiente a Barcode, pero tenía muchas energías y más ganas de vivir que cualquier que él conociera, quizás le hacía pasar malos ratos en el pueblo o donde se encontraran, pero estaba seguro que no lo hacía con maldad.
Miró alrededor de la sala y no lo vio, buscó en la cocina, el baño y la biblioteca, subió las escaleras y buscó en todas las habitaciones. No había rastro de Barcode.
Mierda. Volvió a salir de la casa- Barcode no está dentro.
-¿Cómo que no está? -preguntó Pear desconcertada, no estaba seguro si era por el regaño que recibió por parte de Jeff o porque su hermano no estaba en la casa- Él entró.
-Seguramente salió por la cocina- comentó Maggi, viéndose realmente preocupada. También desaprobaba la reacción de los hermanos de Barcode, pero también sabía que lo hicieron sin mala intención y que no lo culpaban realmente, solo era su manera de preocuparse.- Creo que será mejor que lo busques en la parte trasera, Jeff -dijo mirando a su hijo, que la miró un momento y luego asintió.
-También iré -dijo Nanon, pero Maggi negó con la cabeza.
-Ustedes mejor acompáñenme a tomar una taza de café, creo que Barcode necesita un poco de tiempo, ha pasado por mucho en muy pocas horas. Y ustedes no son sus personas favoritas en estos momentos- Nanon y Pear se miraron, viéndose culpables. Nanon pasó su mano por su cabello y suspiró.
-Está bien, luego hablaremos con él. ¿Sabe en cuanto tiempo estará por aquí el comisario?-preguntó Pear a Maggi mientras entraban a la casa.
Jeff los vio entrar y él se dirigió a la parte trasera de sus tierras. No sabía por qué estaba haciendo esto, pero lo estaba haciendo y tampoco iba a dejar al chico solo por ahí en el estado en que estaba. Todavía no lo veía llorar, o demostrar miedo por lo que sucedió, se veía perfectamente bien y eso no era normal. No, definitivamente no era normal. Con ese pensamiento caminó alrededor del lugar. Buscó en los establos, en la bodega donde estaba el heno y las semillas, y nada. El chico se había ido a otro lugar, cuando se iba acercando al río, casi en el límite de sus tierras, pudo divisar un bulto tras un árbol. Se apresuró y mientras se acercaba confirmó que se trataba de Barcode.
Aminoró sus pasos hasta que estuvo de pie tras el chico. Se aclaró la garganta y esperó a que Barcode le mirara. Pero no obtuvo respuesta.
-Hey... mocoso... -Vio los hombros de Barcode tensarse y luego un rostro rojo le hizo frente. El rizado se puso de pie lentamente, restregando sus ojos, seguramente limpiando las lágrimas.
-Jeff... ¿qué haces aquí?-preguntó casi en un susurro. ¿Realmente estaba viendo a su amado Jeff?
-Bueno... -¿Qué estaba haciendo allí? Jeff no tenía idea, solo hizo lo que sus pies hicieron. No soportó ver tanto dolor en la expresión del menor, aun cuando el chico era su maldición- Solo me preocupa que no estés en la casa cuando Ta llegue, así que vine por ti. -Los ojos que habían estado brillando, parecieron apagarse nuevamente, pareciendo desilusionado.
-No era necesario, de todas maneras ya estaba por regresar.- Barcode le entregó su sonrisa más grande, aunque era la más falsa que alguna vez dibujó en su rostro. Por un segundo creyó que Jeff se había preocupado por él. Suspiró y se abrazó al gran brazo del vaquero. -Pero no me negaré a que me lleves, ¿sabes? Jeff, me gustas y te amo -dijo sonrojándose de forma infantil.
-No digas estupideces, no me conoces. Vamos, regresemos, tus hermanos deben estar preocupados.
-Sí, sobre eso, siento que hayan actuado así. No soy un niño, no me canso de decírselos, pero ellos me siguen tratando como uno. Jeff, no creas que soy un niño, juro que no lo soy y lo que pasó... No fue mi culpa, no soy un masoquista o un chico con ansias de suicidio. Yo solo... de verdad, solo fue un accidente y...
-Shh... Lo sé, Barcode. Sé que no querías meterte en líos. Es solo que siempre te sucede algo. No creo que tus hermanos pienses que hagas esto a propósito.
-Pfff, eso no fue lo que dijeron-comentó rodando los ojos. Jeff sonrió divertido y comenzó a caminar un poco más rápido. Sintió varios autos estacionarse en sus tierras así que apresuró el paso. Cuando llegaron no se equivocó al pensar que era Ta y algunos capataces de otros ranchos, seguramente también víctimas de los robos de sus caballos.
-Vamos, entremos por la cocina. Todos te esperan. -Barcode asintió, pero no se soltó del brazo de Jeff. Justo cuando abrieron la puerta, su hermana iba a salir por la cocina.
-Al fin, todos te esperan. ¿Estás bien? - Barcode asintió lentamente y caminaron a la sala. El comisario se puso de pie y fue a saludar a ambos con un apretón de manos.
-Barcode, supe lo que pasó, ¿necesitas atención médica?
-No, estoy bien, Maggi y Jeff me cuidaron bien.
-Bien, me alegro -dijo sincero– Ellos son Henry, Alex y Mig.
-Sí, los conozco.- Barcode saludó a cada uno con un gesto con su cabeza.
-A ellos también les robaron sus caballos y quieren saber lo que viste. Fui personalmente hacia donde me dijo Jeff que había sido el ataque y efectivamente, había rastros de disparos y de que alguien habitó esa casa al menos el último par de días, hay huellas de caballos, específicamente de potros, así que eso nos confirma que los ladrones estaban allí. — Barcode asintió.
-Lo sé, vi lo que hacían, se lo dije a Jeff, ellos estaban robando caballos. Aunque no tenía idea que a Jeff también le habían robado -Miró al gran vaquero sintiéndose culpable y luego a los otros hombres- Siento no haber hecho nada más, de verdad no sabía que esos caballos eran de ranchos de por aquí.
-Tranquilízate, Barcode. Nadie aquí te culpa, es más, te estamos agradecidos, si no fuera por ti aun no tendríamos nada, ahora al menos tenemos una ligera pista. Dime, ¿reconociste alguno de los rostros que viste? -Barcode pensó por un momento y luego negó.
-Lo siento, no conocía a nadie de los que vi -Inmediatamente vio los rostros de decepción en todos quienes estaban allí, pero el que más le remeció fue a expresión de preocupación de Jeff. Suspiró -Pero quizás, puedo dar un retrato hablado. Recuerdo a dos de ellos, los que me dispararon. Ta sonrió y revolvió el cabello de Barcode.
-Eso sería genial, no se me había ocurrido, ¿crees que mañana tendrás sus rostros aun en tu cabeza? Quiero que descanses, pero si se te pueden olvidar, prefiero que vayamos juntos a la comisaría.
-Vayamos ahora, así recuerdo los detalles.
-Bien, vamos, te llevo -dijo Ta tomándolo suavemente del brazo.
-Vamos atrás tuvo, hermanito-dijo Pear que los seguía junto a Nanon. Barcode subió al lado del pasajero de la patrulla. Sus hermanos subieron en sus autos, miró a Jeff y a Maggi por última vez antes de salir de sus tierras, le sonrió a su amado antes de desaparecer de su vista.
-¿Demoraremos mucho, comisario?
-Dime Ta, y el tiempo depende de ti. Si crees que tienes los rostros claros, entonces no será más de una hora u hora y media. -Barcode asintió y sonrió levemente. Ese día había sido una oscura, pero lo más sorprendente es que había sido el día donde había cruzado sus primeras palabras con Jeff, sin estar discutiendo, claro.
-Ta, ¿alguna vez estuviste enamorado? - Ta elevó una ceja y sonrió con curiosidad.
-Claro, ¿por qué?
-Estoy enamorado y quiero que me vea, quiero que se dé cuenta de que todo lo que hago, lo hago por amor. -Barcode miró a Ta -¿Qué crees que debería hacer? No quiero que me vea como un loco, no quiero que me vea como una molestia, yo... quiero que me ame. Ta se sorprendió de escuchar el quiebre en la voz del muchacho. Se detuvo y estacionó a un lado para poder mirarlo.
-Barcode... ¿por qué pensaría que estás loco? Sé que has hecho algunas locuras para llamar la atención de Jeff, pero eso no te hace loco. Y si lo eres, eres un loquito estupendo- comentó tratando de animar a Barcode.
-¿Estupendo?-preguntó sonriendo, con las lágrimas humedeciendo sus ojos. Soltó una suave risa- Es la primera vez que me llaman estupendo. Gracias Ta. ¿Quieres ser mi amigo?
-Creí que lo éramos en el momento que estreché tu mano. Vamos, tienes retratos que hacer y luego te llevaré personalmente a tu casa para que descanses -Barcode asintió.
-Gracias, Ta
Prepárense por qué el capítulo que sigue, probablemente sea troooste
(PD: Si encuentran algún error en los nombres me ayudarían mucho notificándome) 💗✨
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