ʚ🧺ɞ Capitulo 15.
Job estacionó la camioneta frente a la casa de Jeff Satur y Ta inmediatamente bajó del vehículo seguido por Ángel. Ambos corrieron al interior de la casa.
Al parecer, y según lo que Job había escuchado, un hombre había intentado hacer daño a Barcode. Ta le comentó superficialmente que ese hombre había estado molestando a Barcode por algunos días, apareciendo y desapareciendo, volviendo al pobre chico algo asustadizo y dejándolo traumatizado. Y no era para menos, es decir, si nadie veía a ese hombre era natural que lo creyeran loco. Pero al final, resultó no ser tan así. Se bajó del auto, pero rodeó la casa para ver a los caballos, no era de su incumbencia lo que pasara allí dentro, después de todo, él solo era un civil más en ese momento.
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-Toma cariño, bébete esto -dijo Maggi sentándose al lado de Barcode en el sofá y entregándole un té de hierbas.
-Espero que no sea lo mismo que me diste antes, Maggi. No quiero quedar inconsciente mientras llega Ta -comentó divertido. Maggi sonrió y negó.
-No es lo mismo, ahora bébelo -ordenó. Él asintió y comenzó a beber del té mientras miraba de reojo hacia la puerta de la oficina de Jeff. Allí estaban él y James con el hombre que había entrado por la ventana del cuarto de invitados para atemorizarlo. Dio un salto cuando escuchó que llamaban a la puerta, Maggi fue a abrir y de inmediato vio a su amigo entrar seguido de Ángel.
-¡Ta! -No pudo evitar gritar y abrazar a su amigo- Él vino, Jeff lo vio, no estoy loco, ¿ves? Yo decía la verdad.
-Muy bien, avisa a tu familia, ellos querrán saber.
—Sí, vienen en camino Maggi ya los llamó.
-Perfecto, ¿dónde está el hombre?
-En la oficina de Jeff.
-Bien, espera aquí, nos lo llevaremos a la comisaria ¿ha dicho algo?
-No lo sé, no me han dejado verlo aun -susurró. Ta asintió, golpeo la puerta y luego entró viendo a Jeff en su escritorio y James apoyado en la pared frente a la puerta.
-¿Ha dicho algo? -preguntó luego de hacer un gesto con el sombrero en saludo.
-Nada, pero supongo que contigo aquí, cantará todo. Sobre todo, ¿por qué demonios entró en mi casa?
-Supongo que no sabes, entonces -dijo Ta como una afirmación.
-¿Saber qué?
-Han estado acosando a Barcode desde hace días -dijo acercándose al hombre— Un hombre de ojos rojos -comentó mirando los ojos del tipo, que efectivamente eran rojos, por unas lentillas- Aparece y desaparece solo frente a Barcode, le hizo creer a todo el mundo que Code estaba imaginando cosas -Jeff gruñó y entendió por qué el chiquillo le había dicho una y otra vez que no estaba loco- Así que ahora mismo, me vas a decir quién te ordenó hacer esto, porque no eres de por aquí y no veo mucha razón para que lo hagas, a menos, claro, que tenga que ver con el robo.
-¿De qué robo hablas, idiota? Estoy aquí, porque quise hacerle una broma al loqui... -Antes de que pudiera terminar de hablar, recibió un puñetazo por parte de Jeff.
-Ni si quiera termines esa palabra, ¿escuchaste? -El hombre miró a Jeff con odio y luego a Ta.
-¿Qué no piensa hacer nada, comisario? ¡Él me acaba de golpear! -Ta lo miró y luego a los presentes en la sala.
—¿Alguien vio algo? —preguntó con
una sonrisa divertida en su rostro.
-Nada -respondieron tanto James como Ángel al unísono. El hombre gruñó algo incomprensible.
-Me lo llevo, en la comisaria le haré todas las preguntas, ¿podrías llevar a Barcode? Necesito que pongan la denuncia. -Jeff asintió. Ta tomó al tipo del codo y lo guió fuera. Barcode estaba aún sentado en la sala con Maggi, y ahora con sus hermanos y su padre. Ta se alejó del hombre cuando un muy enojado Isarapongporn se acercó y le dio un golpe seco dejándolo en el suelo.
-Agradece que el comisario está aquí desgraciado porque de lo contrario estarías muerto-gruñó, miró a Ta quien asintió y puso de pie al hombre antes de sacarlo de la casa, seguido por Ángel.
-Creo que te debemos una gran disculpa, hermanito- susurró Pear acariciando el cabello de Barcode- Tenías razón.
--Sí, y ustedes pensaron que estaba loco -dijo poniéndose de pie y alejándose de su hermana- Se supone que son mi familia, son los primeros que tendrían que estar ahí para mí, para decirme que me apoyan ante todo, que no tenga miedo, pero solo... Me miraban con esos ojos... pensaban que estaba loco, que me pasaría lo que a mamá... -Miró a sus dos hermanos y a su padre.
-Me querían encerrar... -Maggi cubrió su boca con sus manos.
-¿Iban a hacer eso? Isarapongporn, ¿ibas a encerrar a tu propio hijo?
-Claro que no, mujer -El mayor miró a su hijo- Barcode, es cierto, fue difícil creerte, pero en ningún momento pensamos en encerrarte en alguna clínica, no pasó por nuestra mente.
-Barcode... -interrumpió Nanon- Disculpame... Yo sí quise que te internaran, pero papá no estuvo de acuerdo... -confesó en voz baja- Solo fui yo... Estaba preocupado, no quería verte terminar como mamá...
-Soy tu hermano -sollozó barcode- Se supone que me tienes que ayudar, no deshacerte de mí. ¿Por qué siempre hacen eso? Todos ustedes, me tratan como si fuera un niño, como si en cualquier momento fuera a perder la razón... Me gusta que me cuiden, pero confían más en Eth que en mí... Y tiene 13 años....
-Hijo, sabes que te amamos.
-Lo sé... Eso es lo más divertido de todo, porque si las personas que me aman no son capaces de confiar en mí, entonces estoy perdido... —dijo limpiando sus mejillas de las lágrimas- Cada vez que pase algo conmigo, o en el momento en que realmente me vuelva loco, ustedes... ustedes me van a encerrar en un manicomio, me van a dejar solo, alejándome de todo lo que amo...
-No, no es así Barcode... nosotros solo...
-Solo quieren ayudarme...-completó Barcode- Pero no lo hacen, Pear, ustedes solo me ven como un posible loco, no me ven como una persona normal... Y yo soy normal, soy como ustedes, ¿por qué tienen que hacer una diferencia conmigo? ¿Por qué me tienen que hacer esto? No es justo, no es justo que me vean como alguien que va a terminar si o si en un loquero, no es justo que me vean y piensen "pobre Barcode", porque yo soy más normal que todos ustedes juntos... Y cuando decidan comprender eso, entonces van a hablar conmigo y me van a decir lo que piensan...-susurró y miró a Maggi que lo observaba con comprensión- Maggi, ¿crees que me puedo quedar aquí un par de días? -preguntó mirando entre Jeff y Maggi. Jeff miró a su madre y asintió.
-Por supuesto, cariño, sabes que eres más que bienvenido a quedarte.
-Oh, vamos Barcode, no puedes estar hablando en serio -comentó Nanon- Es decir, si, nos equivocamos, y te pedimos disculpas, quizás no siempre reaccionamos de la manera correcta, pero...
-Nanon, deja que tu hermano haga lo que quiera. Él es lo suficientemente mayor para tomar sus decisiones. -Nanon miró a su padre y asintió dubitativo.
-Ese es el problema, Nanon. Ustedes nunca me toman en serio... yo me estaba hundiendo en una depresión y ustedes no estaban haciendo nada, me dejaron ahí, encerrado en mi cuarto, sufriendo por sentirme culpable por lo que le hice a Jeff. ¡Ustedes no tenían que dejarme hacer eso! Ustedes debían levantarme a patadas y decirme que sí, que me equivoqué, pero que era algo que se podía solucionar, son mi familia, me tienen que sacar de mis depresiones, no dejarme pasar por ellas solo...
-Barcode...
-No... iré a casa por algunas cosas y cuando quiera volver, les avisaré...
-Barcode, ahora mismo deberíamos ir a la comisaria, Ta nos iba a esperar para hacer la denuncia -comentó Jeff una vez que el silencio reinó entre la familia Isarapongporn- ¿Alguno irá con nosotros?- preguntó a todos en general.
-Iremos, pero en mi camioneta- contestó el mayor de los Isarapongporn. Jeff asintió.
-Volveremos en un par de horas, mamá. -Jeff besó la mejilla de Maggi, posó su mano en la parte baja de la espalda de Barcode guiándolo hacia su camioneta.
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Ta gruñó mientras se dejaba caer en su cama. Con suerte se había sacado los zapatos y camisa antes de derrumbarse. Estaba total y plenamente agotado. El día había empezado prometedor, pero al fin y al cabo, todo se volvió un caos cuando Jackson, antes conocido como el hombre de ojos rojos, decidió acosar a Barcode en la casa de Jeff. Un movimiento estúpido, si le preguntaban a Ta, pero afortunado para ellos. Al fin la pesadilla de Barcode había terminado y eso le aliviaba de sobremanera, aun cuando significaba que debía llevar dos casos y en ambos con Barcode y Jeff involucrados. Era agotador, estaba pensando seriamente en tomar las vacaciones que había estado posponiendo desde que tomó el cargo de comisario hace tres años.
Alzó la vista hacia la puerta del baño cuando esta se abrió y sonrió a Job. Ese hombre era sexy como el demonio. Esa piel bronceada solo lo hacía aún más atractivo y Ta no podía resistirse a envolver su cuerpo al del detective citadino.
-¿Por qué la sonrisa? -preguntó Job acercándose depredadoramente.
-Solo pensaba en tomarme unos días libres -comentó Ta mirando sin pudor como Job se quitaba la camisa y la dejaba caer al suelo.
-¿Oh?-Job quedo completamente desnudo en la parte superior de su cuerpo y Ta lamió sus labios. -¿Tendré la oportunidad de disfrutar de esos días libres, comisario?
-No lo sé, detective, depende de lo que averigüe de usted esta noche -Ta se sentó y atrajo a Job desde la cintura para ponerlo entre sus piernas y personalmente quitar sus pantalones- Dios, eres sexy -jadeó mirando fijamente la protuberancia bajo los bóxer del hombre.
-También lo eres -respondió Job enredando su mano en el cabello de Ta y logrando que inclinara su rostro hacia él para encontrar sus labios en un furioso beso. Ta posó su mano en la parte posterior del cuello de Job para atraerlo más cerca. En ese preciso momento no quería juegos previos, quería que pasaran a la acción de inmediato.
Job empujó a Ta de vuelta a la cama y se extendió sobre él. Sus caderas se comenzaron a mover contra el muslo de Ta, el comisario, por su parte, deslizó sus manos arriba y abajo por los costados del moreno dejando que sus uñas rasparan suavemente la piel y logrando que Job se estremeciera.
Los besos continuaron cuando Job encontró la bragueta de Ta, abriendo el botón de metal que lo mantenía cerrado y deslizando los pantalones de Ta, aprovechando de tocar sus piernas mientras se iban descubriendo.
Cuando ambos estuvieron con solo una prenda separando sus partes más íntimas los movimientos se hicieron frenéticos. La cama comenzaba a sonar, y por un milisegundo Ta pensó en que debía cambiar esa cama lo antes posible si quería mantener sus noches silenciosas. Pero olvidó por completo la cama cuando sintió a Job deslizando besos desde su pecho hasta su ombligo. Jadeó y se tensó por unos segundos antes de derrumbarse en la cama, dejando que Job le hiciera todo lo que quisiera.
Job no se detuvo en su ombligo, si no que bajó sus calvin klein de un solo tirón, lamió sus muslos, su ingle y rodeó su miembro con su lengua.
-No juegues detective -jadeó deseoso por tener esa lengua, esa boca alrededor de su miembro.
-Otro día te enseñaré lo que es la paciencia, ahora mismo quiero enterrarme profundamente en ti -comentó Job divertido ante lo ansioso que se veía Ta
-Mierda... si, ¿qué es lo que te detiene?
-contestó Ta revolviéndose en la cama.
-¿Ahora mismo?... Nada- susurró en respuesta. Alzó las piernas de Ta hasta dejar su entrada expuesta, se inclinó después de dar una mirada a Ta llena de insinuaciones. Pasó su lengua a través de sus mejillas y mordió una antes de llegar a la entrada y entretenerse jugado ahí.
-¡Oh, diablos, si! -gimió Ta al sentir esa lengua en su trasero. Instintivamente abrió más su piernas y trató de alzar su trasero para dar a Job todo el espacio que quisiera. No pudo decir nada cuando Job empujó su lengua en su entrada, ni si quiera un jadeo salió de él, su respiración estaba atascada y su miembro estaba palpitando- No... Sí, quiero decir... oh mierda... me correré... -jadeo al fin entre tanta incoherencia- Job... -El moreno entendió lo que Ta quería decir, así que a regañadientes se alejó y subió hasta tomar la boca de Ta nuevamente en un ardiente beso. Ta deslizó sus manos hasta el trasero del detective y frunció el ceño al encontrar aún su ropa interior allí, así que se la quitó mientras mordisqueaba el labio inferior de su pareja.
-Condones y lubricante- dijo Job golpeando suavemente el trasero de Ta para que se girara. Ta indicó la mesa de noche y se acomodó en la cama, poniendo una almohada bajo sus caderas y apoyando su pecho en el colchón. Se estremeció cuando el frío lubricante resbaló entre sus mejillas, pero inmediatamente lo olvidó cuando los dedos de Job comenzaron a trabajar en él de manera casi profesional. Gimió, jadeó y maldijo por el placer que sentía.
Job comenzó a dar besos en su espalda mientras se ponía el condón y se restregó contra la entrada de Ta antes de penetrarlo lentamente hasta que estuvo totalmente dentro.
-Siii...-jadeó Ta respirando profundamente para no correrse. Cuando por fin sintió que podía seguir sin terminar demasiado rápido, movió sus caderas hacia adelante y luego hacia atrás, empalándose así mismo en el eje de Job- Por favor...
Job no le hizo rogar y de inmediato comenzó a moverse, empezó con embestidas cortas y lentas, sus manos estaban firmemente aferradas a las caderas de Ta y estaba seguro que quedarían marcas pero eso era lo de menos.
A medida que los músculos de Ta se relajaron Job aumentó la velocidad de sus movimientos. Ambos jadeaban, sin importarles hacer ruido. Los sonidos piel contra piel y sus respiraciones aceleradas era lo único que se escuchaba en la habitación.
-Job...-jadeó Ta estaba casi en el límite. Movió su mano hasta su entrepierna y la comenzó a masajear- Dios... Job, me correré...-susurró contra el colchón- Oh mi... -Con un fuerte gemido Ta se corrió en toda la cama salpicando su pecho, atrás suyo sintió a Job aumentar sus embestidas y una docena de embestidas después lo sintió tensarse.
-Ta...-jadeó con una voz gruesa y cargada de pasión. Se dejó caer a un lado de Ta, sujetando el condón, amarrándolo y tirándolo al tacho de basura al lado de la cama de comisario.
Ninguno habló mientras bajaban de la bruma sexual. Ta se sintió usado y muy bien follado, como no pasaba hace mucho tiempo.
•🧺•
Barcode entró a la casa de Jeff y directo a la habitación de invitados. Estaba agotado con todo lo que había pasado ni tiempo había tenido para emocionarse por estar en la casa de Jeff y de que él no estuviera molesto por lo que pasó cuando tuvo la amnesia temporal. Así que cuando notó que Jeff le seguía se giró y le sonrió.
-Gracias, Jeff, sé que no... no tendrías por qué estar metido en este asunto de... ya sabes, el hombre que pretendía volverme loco -susurró mirando el suelo.
-Barcode, toma una ducha calentaré la comida y luego hablaremos, ¿está bien? Creo que tenemos muchas cosas con las que ponernos al día -Barcode asintió y esperó a que Jeff saliera para sonreír emocionado. Ese Jeff, era el Jeff que había estado esperando durante esos meses, el Jeff que le hablara con cariño y ternura.
Suspiró y se desnudó antes de meterse a la ducha y limpiarse rápidamente. Cuando salió, encontró ropa limpia sobre la cama, se vistió y sintió el inconfundible olor de Jeff. Su sonrisa se ensanchó aún más al saber que Jeff le había pasado su ropa, aunque le quedaba un poco grande, pero era lo de menos, trató de acomodarla lo mejor posible.
Salió del cuarto hasta la cocina, creyó que encontraría a Maggi, pero solo estaba Jeff sentado con dos platos en la mesa. Barcode se sentó frente a Jeff y comenzó a comer, ni si quiera se dio cuenta de que tenía hambre hasta olió esa sopa.
—Dios, esto estaba riquísimo —dijo cuando terminó de comer luego de unos 10 minutos en silencio- Gracias, Jeff
-¿Quieres más? -Barcode negó con la cabeza.
-No, gracias estoy lleno.
-Bien, entonces vamos a hablar -comentó Jeff tomando ambos platos vacíos y dejándolos en el fregadero.
-¿Dónde está tu mamá?
-Salió con James, creo que se iba a quedar con él.
-Oh... entonces, tú... uh... ¿lo sabes? ¿Lo de ellos? -Jeff enarcó una ceja.
-¿Lo sabías? ¿Por qué no me lo dijiste?
-No es como si lo supiera desde siempre y Maggi no me lo contó -Se defendió Barcode-. Yo los vi una vez, besándose y no creí que fuera mi deber decirte... No te mentí, Jeff, lo juro -dijo temiendo que Jeff se enojara nuevamente.
-Te creo, cálmate. Ve a la sala, te seguiré cuando termine de limpiar los platos.
-Puedo hacerlo si qui... -Jeff le dirigió una mirada que hizo a Barcode girar sobre sus pies e ir hasta la sala. Se sentó en el sofá con las piernas cruzadas sobre él, minutos después Jeff llegó y se sentó a su lado, hizo un gesto para que Barcode se pusiera de pie y luego se recostó de lado en el sofá. Luego, hizo otro gesto indicándole a Barcode que se acostara junto a él. Barcode tragó, sorprendido— Uh... ¿Jeff? -preguntó temeroso
-Solo ven y acuéstate Barcode, vamos a conversar y lo haremos a mí manera -Barcode frunció el ceño y cruzó sus brazos.
-No escuché que me pidieras "por favor" Jeff, había olvidado lo mandón que eres -comentó un poco enfadado. Jeff enarcó una ceja y Barcode no dudó en hacerle caso. Terminó acostado de espaldas a Jeff, con el pecho del pelinegro contra él y sus manos en su cintura. Jeff los cubrió con una manta que ni siquiera había visto, estaban iluminados solo por el fuego de la chimenea- Mmm... ¿Jeff? ¿Es necesario que conversemos así? Estoy nervioso -admitió.
-Sí, es necesario, es la única forma en la que estarás tranquilo. Juro que una de las cosas que me encantaría cambiar de ti es ese hábito tuyo de moverte todo el tiempo -comentó
Barcode sonrió divertido.
-Eso es porque tú eres un gruñón...
-Barcode... -dijo Jeff con un tono de advertencia.
-Está bien, está bien, me callo... pero no esperes que sea por mucho tiempo, sabes que yo...
-Barcode, cállate y escucha —dijo Jeff en el mismo tono. Esta vez Barcode se cubrió la boca con sus manos- Bien- comentó sin poder evitar sonreír por la expresión en el rostro del menor- Sé que lo que pasó no fue completamente tu culpa, mi madre tuvo mucho que ver...
-¡No! No te enfades con ella, ella solo... -protestó Barcode intentando darse la vuelta, pero Jeff lo detuvo.
-Barcode, no hables y escúchame... por favor-repitió. Barcode asintió y volvió a su lugar- Como decía, sé que mi madre tuvo mucho que ver y que ninguno lo hizo con la intención de causarme algún tipo daño o cualquier cosa similar lo que no quiere decir que haya estado bien pero lo entiendo y estás completamente perdonado. -Barcode abrió los ojos con sorpresa y esta vez Jeff no le impidió que volteara para que quedaran frente a frente.
-¿Lo-lo dices en s-serio? -preguntó Barcode sin poder creérselo -¿De ver-verdad no me odias?
-De verdad Barcode, no te odio- susurro acariciando su mejilla- Pero no quiero que vuelvan a hacer algo similar, ¿entendido?
—Lo juro, lo prometo por todo lo sagrado del mundo, por mi amor por ti que sabes es enorme, lo juro por...-empezó a decir Barcode apresuradamente.
-Está bien, te creo -dijo Jeff divertido. -Ahora, quiero saber qué paso con Ta, ¿siguen juntos?
-¿Juntos? -preguntó Barcode sin entender, pero luego recordó- Oh cierto... pues, verás... eso fue una mentirita, pero juro que es muy blanca, casi transparente, porque en realidad Ta y yo fingimos ser novios para que te pusieras celoso...
-Lo supuse -contestó Jeff sin dejar de sonreír- Pero déjame decirte que lo lograste, sentí celos... —barcode miró a Jeff con la boca abierta, luego puso su mano en la frente contraria y después en la suya.
-Jeff... ¿Estás enfermo?
-¿Por qué estaría enfermo, Barcode? -preguntó rodando los ojos.
-Jeff tú no eras así, tu parecías odiarme
-Nunca te odie, solo... un chico llega con locuras y pone mi mundo de cabeza. Me hace bromas frente al pueblo, me persigue todo el tiempo y trata que me enamore de él cuando se supone que soy hetero, ¿cómo querías que reaccionara? -Barcode lo pensó unos minutos.
-Oh, bueno, si lo pones así... -comentó divertido- Pero no fue tan así... -Jeff lo miró con incredulidad- Está bien, sí, pero no me gustaba verte con esas mujeres menos con esa Poe, cara de chihuahua... No, los perros no tienes la culpa de que ella sea tan bitch, pero... entiendes...
-Entiendo- comentó Jeff soltando una carcajada- Pero no puedes reaccionar así todo el tiempo.
-¿Quién lo dice?
-Yo lo digo... Así que por favor, controlate.
-Si no quieres que reacciones así entonces simplemente no andes con esas mujeres, tú eres el culpable por ser el hombre de mi vida así que debes hacerte responsable y alejar a todas esas bitches que quieren meterse en tus pantalones.
-Barcode, está lleno de mujeres en todo el mundo es normal que...
-No, no es normal digo, si, es normal, pero no es normal que ellas te persigan todo el tiempo tú... eres mío... Aunque no lo quieras ser por el momento -susurró- Y si es necesario tatuaré mi nombre en todo tu cuerpo, incluso ahí -Jeff hizo una mueca al imaginarse eso.
-Ok entendí pero no te preocupes, mis ojos no serán para nadie más. Me di cuenta de que tus... formas de enamorarme dieron resultado- comentó acariciando su mejilla y luego sus labios- Me gusta estar contigo, me preocupo por ti y además te he extrañado mucho, incluso todas tus locuras -Barcode abrió los ojos y la boca con sorpresa su respiración quedo atascada.
-J-Jeff... ¿po-podrías repe-repetir es-eso?
-Barcode... te amo
-Oh mi dios...
Últimamente no me ha dado tiempo de nada )': pero no lxs quería dejar sin capítulo de esta historia.
Tarde pero seguro jaja ♡✨
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