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ʚ🧺ɞ Capitulo 11.




Jeff se puso su sombrero y salió de la casa hacia las caballerizas. Al fin, luego de lo que se sintió una eternidad, pudo salir junto a sus trabajadores. Era un alivio respirar aire libre y no el de su cuarto.

Estaba por entrar al cubículo de Fire cuando sintió a alguien saltando en su espalda. Sonrió, sabiendo perfectamente quien era.

-Eres un malcriado, Jeff, se supone que recién mañana podrías salir -dijo Barcode en su cuello, acomodándose contra el cuerpo de Jeff. Sus brazos alrededor de sus hombros y sus piernas rodeando su cintura- Sabía que si no estabas en tu cuarto, es porque estabas aquí.

-Un día no hace la diferencia, cariño- comentó divertido. Era una suerte que tuviera el cuerpo para soportar el ataque sorpresa por su espalda- ¿Qué haces aquí? ¿No deberías estar trabajando?

-Claro que hace la diferencia -dijo Barcode y Jeff no tenía que mirar su rostro para saber que estaba haciendo un puchero- Sí, pero me dieron el día libre, sus hijos se ofrecieron a ayudarla por hoy, así que creí que podríamos pasar todo el día juntos, mimándonos... Ya sabes, esas cosas de chicas que odias y yo amo -comentó Barcode divertido. Besó el cuello de Jeff y luego dejó su espalda para rodearlo y pararse frente a él -¿Realmente te sientes bien?

-Sí, cariño- respondió Jeff suavemente. Acariciando la mejilla del menor y luego inclinándose para besar suavemente sus labios- Me encantaría pasar el día contigo, pero realmente quiero ir y ver cómo están marchando las cosas en el rancho.

-¿Acaso no confías en James? Anda, quédate conmigo, puedes dejar el rancho para mañana. Vamos a dar una vuelta... ¡Ya sé! Podemos hacer un picnic, cerca del río, vamos a caballo y pasamos el día juntos. Dime que sí, Jeff, por favor -rogó Barcode, tan encantadoramente como pudo. Jeff sonrió y suspiró con resignación. ¿Cómo podría resistirse a esa expresión?

-Está bien, haremos lo que quieres, pero mañana me dejarás hacer mi trabajo.

-Trato -dijo Barcode elevando su mano y guiñándole un ojo. Sonrió feliz y se abalanzó hacia Jeff, abrazándolo con fuerza- Me encanta que seas así, tan... no sé. Eres mejor de lo que creí, Jeff. Mucho, mucho mejor.

-Lo dices como si antes hubiera sido distinto- comentó Jeff acariciando el cabello de Barcode con ternura.

-No sabes cuánto...-susurró Barcode en su pecho- Bueno, entonces tú prepara a Fire y yo iré por la comida, ¿te parece bien? -Jeff asintió, Barcode dio media vuelta y corrió a la casa. Suspiró feliz.

Jeff terminó de mimar a Fire y barcode aún no salía de la casa, estaba a punto de ir a buscarlo cuando lo vio salir radiante de la puerta de la cocina. Se había cambiado de ropa, por unos short de jeans cortos, muy cortos y una playera que era notablemente más grande que él, ya que le quedaba suelta, casi pareciendo un vestido. Jeff no pudo evitar soltar una carcajada cuando se dio cuenta que se trataba de una de sus camisetas.

-Cariño, ¿estuviste husmeando mis cajones? -Barcode se sonrojó e hizo un notable puchero.

-No es así, estaba preparando la comida y la salsa salpicó por todos lados, así que saqué esta de alguna parte. ¿No quieres que la use?-preguntó cuándo ya estaban frente a frente.

--Úsala cuanto quieras, te ves hermoso- susurro besándolo suavemente en los labios- ¿Ya estás listo?- Barcode demoró un poco en procesar las palabras de Jeff, pero asintió de todas maneras. Estaba en el cielo. Jeff era increíblemente dulce y lo enamoraba más y más cada día. -Entonces, ¿quieres que cabalguemos al río?

-Sip- contestó Barcode simplemente. Jeff montó a Fire y luego ayudó a Barcode a montar delante y de espaldas a él- ¿Fire no se cansará si montamos los dos?

-No, ha soportado peso mayor. Además, estará muy consentida pastando en ese sector- Barcode asintió y se relajó contra el pecho de Jeff, disfrutando del viento en su rostro, afirmando con fuerza la canasta.

-Me gusta que demos un paseo juntos, Jeff -comentó de la nada y suspiró, sin darse cuenta de la sonrisa del gran vaquero.

Alrededor de 10 minutos después, Barcode decidió el lugar adecuado. Se lo comentó a Jeff y éste se dirigió hacia donde su novio le decía. Se bajaron y Barcode acomodó la manta y la comida en el suelo, mientras el ranchero se encargaba de dejar a Fire libre de montura y sogas.

-Ve, amigo, luego te llamo -dijo suavemente jeff a su caballo. Cuando se giró para acercarse a Barcode, no pudo evitar sonreír ante la vista. Barcode inclinado sobre sus piernas y rodillas ordenando todas las cosas en el mantel acomodado en el césped. Era una escena bastante hogareña. Se preguntaba cómo es que él y Barcode se habían conocido.

-Ya está, ven a sentarte -dijo Barcode recostándose sobre la manta- Te alimentaré, así no andarás diciendo que tu novio te hace pasar hambre.

--Nunca dije eso -comentó Jeff frunciendo el ceño y recostándose al lado de Barcode, pasando su brazo por la delgada cintura y atrayéndolo hacia sí- ¿Lo dije?

-No que yo sepa -dijo Barcode sonriendo divertido, se acercó y besó la nariz de Jeff juguetonamente- Pero el tú de antes era gruñón, muy enojón y prepotente... A veces... No entendía por qué te amaba -susurro acariciando la mejilla del gran hombre.

-¿De verdad?... Y si era o soy así, ¿por qué me amas? ¿Por qué estás conmigo?

-Es el amor, Jeff. El amor hace que seamos masoquistas, pero creo que al final obtuve mi recompensa y ahora te tengo aquí, abrazándome y mirándome con esos ojitos llenos de cariño...-Barcode soltó una suave risa-Jamás creí que me mirarías a mí de esa forma. Casi, solo casi perdí las esperanzas...

-¿Antes de ser novios? ¿A caso no estaba interesado en ti, Barcode? -Barcode volvió a suspirar y se acercó, ocultando su rostro en el amplio pecho de Jeff.

-No, no me querías- susurró- Creo que me odiabas... O quizás yo era demasiado de alto mantenimiento, como dice Ta

-¿Ta? -No supo por qué el escuchar el nombre del comisario le hizo gruñir- ¿Cómo terminamos juntos, entonces? Si dices que te odiaba... Aunque no creo... Eres demasiado encantador para que alguien te odie -comentó acariciando el brazo de Barcode

-Yeah, soy encantador. Pero tú no lo creías, al menos nunca me dijiste realmente lo que era para ti. Espero que signifique amor, pero no tengo tanta fe en estos momentos...

-Te escuchas demasiado tenso, cariño -comentó Jeff. Sabía que esa conversación estaba tomando un rumbo poco agradable para ambos, así que decidió cortarlo - Relájate y aliméntame, o diré que mi novio me deja hambriento -Barcode soltó una carcajada y se elevó, besando a Jeff suavemente, una y otra vez, sin querer alejarse.

-¡Por Dios, te amo, Jeff! No sabes cuánto, te amo y cuanto amo que me tengas entre tus brazos -Barcode era impulsivo, ¿había alguien que no lo supiera? Y eso lo llevó a lanzarse sobre Jeff. Quedando completamente alineado sobre el gran cuerpo bajo el suyo- Te amo, te amo, te amo, te amo, Jeff -repitió una y otra vez mientras lo besaba. Beso tras palabra, palabra tras beso. Jeff sonreía embobado, respondiendo a cada uno de los cortos besos de Barcode

-Está bien, lo entendí -dijo divertido posando sus manos en la cintura del menor - Me amas, ahora ¿podemos comer? - Barcode lo miró y sonrió mientras asentía. Se incorporó, y sentó a horcajadas sobre el cuerpo de Jeff. Se movió un poco para alcanzar la fuente con las hamburguesas y le entregó una a Jeff.

Jeff, por su parte, trató de acomodarse contra el árbol y así poder comer bien con Barcode en sus piernas.

-Aquí tienes, no te vayas a ensuciar, porque las servilletas se me quedaron en la cocina -Jeff asintió divertido.

-Te das cuenta de que no soy un niño, ¿verdad?

-Claro que lo sé, si fueras un niño me preocuparía por querer besarte -respondió Barcode divertido. Jeff rio y ambos comieron.

Jeff más que Barcode

El momento maravilloso que pasaron juntos no se comparaba a nada. Jeff estaba realmente relajado por primera vez desde que salió del hospital, y Barcode disfrutó de Jeff como jamás creyó posible. Ambos estaba en los brazos del otro, recostados en la manta con todo lo usado guardado en el canasta. Estaban satisfechos, pero no por eso se irían.

Tomaron una siesta y Barcode despertó cuando suaves toques de labios rozaron su cuello.

-Mmm... Jeff...-susurró girando hacia el cuerpo más grande. Jeff sonrió y continuó pasando sus labios por la piel desnuda - Pervertido...-dijo Barcode cuando abrió un poco sus ojos. Aun frente a esa palabra se acurrucó contra Jeff, feliz de disfrutar el momento -Dame un beso como corresponde... -dijo elevando el rostro y estirando sus labios. No muchos tiempo después sintió los labios de Jeff presionando los suyos. Lo que comenzó como un beso suave y dulce, poco a poco fue subiendo de tono, profundizándose. Con Jeff acomodándose sobre Barcode y éste último rodeando el cuello del mayor con sus brazos, acercándolo más. El beso se tornaba desesperado, sus lenguas rozándose y volviéndolos locos por más piel.

-Jeff... -jadeo Barcode cuando logró separarse un poco para tomar aire- Jeff... -volvió a decir. Los labios del ranchero crearon un camino de besos por el cuello de Barcode, llegando a su hombro, estirando un poco el cuello de su camisa para ver más piel.

-Dime una cosa, cariño... -susurró Jeff alejándose un poco para mirar a los ojos de Barcode- Tú y yo... ¿hemos estado juntos? - La pregunta tomó por sorpresa a Barcode quien de los nervios perdió todo el color de su cara.

-Yo... uhm... no... yo... Jeff, tengo que...

-Hey, no pasa nada -susurró besando su mejilla- No tengas vergüenza- dijo Jeff pensando que era eso lo que le pasaba a Barcode- Si no estábamos preparados antes de mi accidente y no lo estamos ahora, no hay problema...

-No... no es eso, Jeff, yo... -Llenó sus pulmones de aire y luego lo soltó, arrepintiéndose de hablar-...yo te amo... - Jeff sonrió y beso su frente.

-Lo sé... lo has repetido unas cuantas veces...

-¡Eso es obvio! Nadie que ama debería cansarse de decirlo y el amado no debería cansarse de escucharlo -dijo Barcode haciendo un puchero- ¿Acaso no quieres que te lo diga más?

-Deja de ser tan melodramático, Barcode. Me gusta que me lo digas, mucho- Acunó el rostro de Barcode entre sus manos y lo acerco para besarlo lenta y suavemente, haciendo que Barcode perdiera toda intención de decir cualquier cosa. Ambos se entregaron al beso por completo, las manos de Barcode aferrándose a la espalda de Jeff con fuerza, comenzando un suave vaivén con sus caderas, rozándose contra Jeff, haciéndoles a ambos suspirar, se separaron en busca de aire, ahora Jeff uniéndose al movimiento de caderas. Sus ojos se encontraron y ambos reflejaban un brillo de lujuria, pero además, en ambos, el amor, en Barcode totalmente expuesto, en Jeff algo más oculto, pero estaba ahí y Barcode lo vio. Y su corazón saltó de alegría. Atrajo el rostro de Jeff más cerca del suyo y lo besó, ambos moviéndose más rápido. Una de las grandes manos de Jeff inició una caricia en el muslo de Barcode, subiendo delicadamente hasta su cadera, donde levantó la playera para poder tocar piel. Barcode se estremeció, pero no se alejó, buscó más y para eso necesitaba la camisa de Jeff lejos de ellos.






[🧺]



Poe Manic dejó que su mirada viajara por el pueblo. No veía a Jeff en ninguna parte y eso se había estado repitiendo desde hacer tres semanas. No le gustaba no tener idea de él, menos después de ver al loco Isarapongporn tan feliz. Parecía radiante cada vez que salía o entraba de la florería. Y no es que estuviera espiando, claro que no. Solo estaba verificando a su competencia. Porque sabía, aun cuando Jeff lo había estado negando, que su actitud contra Barcode ya no era tan avasalladora la última vez que lo vio.

Cada vez que preguntaba por Jeff, su primo se hacía el tonto o cambiaba el tema. Dejándolo pasar con "está trabajando" o "como siempre". Eso no era nada normal. Y no le gustaba en absoluto.

Vio al comisario, Ta, caminando a la cafetería con algunos documentos en mano. Se supone que era el novio de Isarapongporn, pero no los había visto juntos de manera romántica, por lo que aún no podía confiarse.

Ta sintió una mirada sobre él, pero cuando buscó tras suyo, no vio a nadie observando, aunque no se confiaría. Algo estaba pasando en su pueblo y no estaba dispuesto a dejar que siguieran pasando cosas raras.

Se sentó en la mesa que tenía siempre reservada en la cafetería esperando a que su ayudante llegara. Iban a conversar sobre el caso de los caballos, no es que hubiera nada nuevo, pero su ayudante, Carl, le recomendó a un hombre de la ciudad, un investigador que al parecer era muy bueno y quizás, podría ver algo nuevo que ellos hubieran pasado por alto.

Estaba a punto de llevar el café a su boca cuando por la puerta de la cafetería entro una excepcionalidad de hombre. La mirada de Ta se deslizó por todo el cuerpo sin si quiera pensar en ser demasiado obvio. Alto, muy alto, de piel clara, brazos y piernas fuertes, todo eso evidente a través de su gabardina negra, al parecer de cuero, unos pantalones ajustados de color beige, y bajo de la gabardina se podía ver una camisa negra. Su rostro era fuerte, su mirada buscaba alrededor, hasta que se posó en él.

Ta quiso salir corriendo en ese mismo instante. Sus pantalones de repente se sintieron muy ajustados y aún más mientras ese hombre se acercaba a él

-¿Ta Pakapatpornpob? -preguntó el hombre parándose a un lado de su mesa. Su voz ronca, baja, depredadora. Ta asintió suavemente y se aclaró la garganta.

-Uhm.. Sí, soy yo- mientras respondía se dio cuenta que la gente que estaba en la cafetería estaba igual de impactada con el gran hombre. Decidiendo no hacer el ridículo frente a su gente, volvió de nuevo su vista al hombre- ¿Y usted es...?

-Job Konglikit. Angel me llamó.

Y en ese momento Ta quiso que el mundo lo tragara. Si tendría que trabajar con este hombre por los siguientes días, moriría de lujuria contenida

-Job, ¿eh? Toma asiento, él debe estar por llegar, ¿quieres comer o tomar algo? - El hombre asintió mientras se quitaba la gabardina y la dejaba en la silla. Se sentó, pareciendo demasiado grande para la silla.

-Un café estará bien -Bendita la camarera, que decidió aparecer en ese momento y tomar su orden.

-Un café para él, Lissette, y nada para mí por el momento.

-Está bien, comisario, me llamas si quieres otra cosa, permiso. Se alejó y dejó a ambos hombres solos nuevamente.

-Entonces, Ta... ¿Por qué no me pones al día con la investigación que tienes mientras esperamos mi café y a Ángel? -Ta miro a los profundos ojos negros de Job y asintió. Confirmando que estaba perdido, ese hombre era definitivamente su tipo. Justo en ese momento lo decidió.






[🧺]






La camisa de Jeff quedó olvidada en alguna parte alrededor de ellos junto con la playera de Barcode. La boca de Jeff descendió hasta el cuello de Barcode, mordiendo suavemente la piel trigueña entre la cabeza y hombro del florista. Sus caderas meciéndose al unísono.

Aunque les ordenaran detenerse, no podrían, no en ese momento.

-Jeff...-jadeó Barcode. No era su primera vez, ya había tenido sexo con un ex-novio, pero este era Jeff, su amado y amnésico Jeff. Tomó el rostro de Jeff alejándolo de su cuello, mirando sus ojos oscuros por la pasión- Jeff, es-escúchame- susurró con la voz entrecortada, pero antes de que pudiera continuar, los labios de su ranchero estaban otra vez sobre los suyos, besándolo con pasión, quitándole todo sentido y coherencia, haciéndole olvidar su confesión, su mentira, haciéndole olvidar todo

Y Barcode se rindió.

Después tendría tiempo de arrepentirse y martirizarse, por ahora solo quería disfrutar.

-Deja de pensar tanto, cariño- susurró Jeff antes de morder el lóbulo de su oreja haciendo estremecer a Barcode

-Entendido- respondió Barcode en un susurro

Se miraron a los ojos antes de que Jeff, con una de sus manos, soltara la bragueta del short de Barcode y dejara que sus dedos rozaran a la erección bajo su ropa interior. Barcode jadeó, pero no se quedó tranquilo, deslizó sus manos hasta la cinturilla del pantalón de Jeff y también lo soltó. Tragó nervioso, mientras comenzaba a dar una lenta caricia al miembro de Jeff, lo sintió crecer aún más en su mano y poco a poco la confianza comenzó a reemplazar sus nervios.

Jeff no se quedó atrás y no resistió las ganas de comenzar a mover sus caderas, por lo que tomó la mano de Barcode de su entrepierna y la sujeto por sobre su cabeza, dejando que ambas erecciones se rozaran.

-¡Dios! -jadeo Barcode que elevo una de sus piernas y rodeó la cintura de su pareja. Correspondió a los movimientos y se entregó. Dejó que sus gemidos y exclamaciones escaparan, solo esperaba que no hubiera nadie alrededor que los pudiera escuchar o que a ninguno de los trabajadores de Jeff se le ocurriera ir a almorzar a ese lugar- Jeff... Jeff...

-Ya estoy ahí, cariño- susurró Jeff antes de besarlo y aumentar la velocidad de sus movimientos, un ritmo frenético, sus respiraciones chocando cuando se separaron del beso.

-¡Jeff!-gritó Barcode cuando finalmente sintió su orgasmo recorrer todo su cuerpo, explotando entre sus cuerpos. No mucho tiempo después, Jeff le siguió esparciendo su semilla, mezclándola con la de Barcode.



[🧺]





-Entonces... ¿qué piensas?

-Bueno, es muy obvio... Solo viendo estos papeles, las declaraciones y el retrato hablado del chico, me queda muy claro que Mel Contreras es el culpable y quizás hasta el organizador de todo esto

-¿Por qué lo dices?-preguntó Ta
tomando un sorbo de su tercer café.

-Dijiste que este hombre, Brun, había desaparecido hace unos años y que Mel nunca se vio demasiado afectado. Pues claramente él sabía dónde estaba su hijo y seguramente lo manipuló para que volviera para hacer esto.

-Estamos de acuerdo entonces en que Mel está implicado en esto, pero ¿cómo lo demuestro?

-Es fácil, en algún momen...

-Siento la demora -dijo de repente Ángel, que se veía agitado- Me atrasé pasando las fichas al sistema -dijo viéndose culpable. Ta sonrió. Típico de Ángel.

-Pide algo y te unes a nosotros -El chico asintió y luego de unos minutos volvió a la mesa sentándose al lado de Ta.

-Gracias por venir, Job -El hombre asintió y luego miro a Ta

-Ya puse al día a Job sobre el caso, ahora mismo me iba a dar una idea para atraparlos- Ángel asintió y miró a Job.

-Estaba diciendo, que en algún momento ellos debía tener contacto. Va a sonar exagerado quizás, pero necesario. Debes interceptar comunicaciones y tratar de vigilar a Contreras y seguir sus pasos, en algún momento encontrarás algo.

-Eso es ilegal- dijo Ta, aunque no completamente en desacuerdo con la idea.

-Para ti, no para mí. Soy investigador privado, tengo ese tipo de permisos. -Ta lo miró unos momentos y asintió.

-¿No tienes cosas que hacer en la ciudad? No me gustaría retenerte.

-Oh, no te preocupes por Job, comisario. Acaba de terminar con el décimo novio y terminó siendo un sicópata celoso así que vino aquí buscando refugio -dijo Ángel divertido. Job solo elevo y le dio una mirada asesina, pero el chico ni si quera se inmuto. Acostumbrado a tratar con su amigo.

Ta se sintió eufórico. El gran hombre era de su bando. Eso era muy bueno, pero no si tenía algo con Ángel. De repente, se sintió celoso y frunció el ceño.

-Uh... bueno. Si es así...

-¿Te molesta que sea gay? -preguntó de repente Job. La pregunta lo tomó por sorpresa.

-¿Estás loco? -dijo Ángel- El comisario es tan gay como tú

-Ángel, cierra tu boca, por favor -dijo Ta exasperado- No, no me molesta. Solo... - Su teléfono de repente sonó y no pudo evitar sonreír al ver que se trataba de Barcode- Disculpen -Se paró y se alejó un poco para contestar.

-¡¡Ta!! Estás invitado a cenar a la casa junto a ese morenazo con el que estabas o estás en la cafetería -Ta alejó el teléfono de su oreja y lo miró y luego lo volvió a poner ahí.

-¿De qué estás hablando?

-¡¡Te vieron!! Llegué a casa de Jeff hace unos minutos y Maggi me comentó que estabas con un gigante en la cafetería. ¿Era una cita? ¿Tu novio? ¿Por qué no me contaste? Debo conocerlo para dar mi opinión...

-Barcode, ya basta, hombre. No es lo que piensas, solo es un investigador que me está ayudando -Barcode quedó en silencio unos minutos.

-Bien, de todas maneras, tráelo a comer a casa de Jeff...

-Eso sería...-Ta suspiró y gruñó, sabía que iba a ceder de todas maneras, ¿para qué fingir que no quería?- Bien, bien, pero también está Ángel.

-Oh, está bien, no te preocupes, tráelo, él me agrada mucho. Entonces a las 8 aquí, sé puntual que a Maggi no le gusta que la comida se enfrié. Te quiero -Y la llamada terminó. Ta suspiró y volvió a la mesa.

-¿Quieren ir a cenar a casa de mi amigo? - Ta miró a Job y este le envío una sonrisa conocedora. Estaba sonriendo de medio lado, demasiado sexy para su bienestar.

-¡Genial! -respondió Ángel, sonriendo por su lado al sentir la tensión sexual entre su jefe y su amigo. Interesante encuentro entre machos alfa.

Sería interesante ver como terminaría eso, ¿no?














¿JobTa o TaJob? Jajajja
Algo así
🔥🤌🏻































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