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•Big Girls Don't Cry- Fergie.
•Where's my love- SYML
•En qué estrella estará- Nena Daconte
Narra Noa
16 de agosto, 2021
Siento como un gran alivio recorre mi cuerpo al ver a Jacob delante mía. Él me dedica una pequeña sonrisa antes de acercarse a mí para abrazarme.
No puedo evitar que las lágrimas comiencen a caer por mis mejillas. Le devuelvo el abrazo con fuerza.
-Pensaba que nadie iba a encontrarme- murmuro, con la voz entrecortada.
-Nos ha costado, pero lo hemos conseguido- afirma, separándose de mí para mirarme a los ojos-. No has dormido ni comido apenas, ¿Verdad?
-Tenía otras preocupaciones mayores, como la persona que me tiene aquí retenida.
Jacob se quita la mochila que llevaba colgada en su espalda, la abre y me extiende un bocadillo envuelto en papel de cocina.
-Come anda- le pongo mala cara pero termino cediendo.
-¿Quien es? ¿Le has visto la cara?-asiento brevemente.
-Es el chico de la discoteca, cuando nos conocimos- Jacob abre los ojos con sorpresa.
-¿Como te ha podido encontrar?
-No me dijo nada, tampoco es que haya mantenido una conversación con él, supongo que me habría seguido cuando volvía de la discoteca. No sé. Ahora mi cabeza está trabajando a mil por hora.
Jacob levanta sus brazos para que sus manos se apoyen en mis mejillas.
-Lo importante es que ya te hemos encontrado, Noa- asiento con energía, intentando formar una pequeña sonrisa.
-¿Dónde están los demás?- cuestiono, mirando detrás suya, donde la puerta está abierta.
No he escuchado como era forzada la puerta ¿No se supone que está cerrada con llave?
-Deben de subir ya, aunque parte de tu familia se ha quedado esperando en la casa que tenéis alquilada.
-¿Como habéis conseguido encontrarme?- cuestiono, dudosa.
-Pues ha estado bastante difícil, hoy era el quinto día que llevabas desaparecida desde la última que te vimos.
Me siento en la cama cuando comienzo a sentir que me mareo. Tengo demasiado sueño.
-¿Noa? ¿Estás bien?
-Si, solo tengo sueño- murmuro, cuando comienzo a cerrar los ojos, intento aguantar y volvir a abrirlos, pero me es imposible. Mis párpados me pesan.
-¿Segura?
-No...no sé, me encuentro mal.
Veo como Jacob se acerca para tumbarme bien en la cama. Me dedica una pequeña sonrisa.
-Descansa, cariño.
Comienzo a sentir pánico, intento abrir los ojos, pero me es imposible. Lo único que puedo escuchar es como alguien entra dentro de la habitación.
-Ya he terminado de actuar, quiero el dinero que falta.
-Sí, aquí tienes, gracias por unirte a esto- habla Jacob.
-Me encanta hacer bromas, aunque esta ha sido la primera vez que ha sido demasiado fuerte, ella estaba realmente asustada- mi corazón late con demasiada velocidad, no entiendo nada-. ¿Está bien la chica?- creo que me está mirando.
-Sí, solo está demasiado agotada con todo lo que ha ocurrido.
El sueño comienza a vencer, haciendo que poco a poco empiece a sumergirme en un largo y pesado sueño en el que éste se convertirá en una pesadilla, recordándome todo lo que ha estado pasando este tiempo.
Narra Austin
Tengo el corazón acelerado. Siento que algo de verdad no va bien. Me encuentro bastante inquieto, no puedo parar de pensar en lo que puede estar ocurriendo o que ha podido pasar para que yo sienta esto. Pero mis pensamientos solo llevan a una sola cosa, o más bien a solo una persona. Noa.
Narra Noa
Estoy tan cansada. Al abrir los ojos veo que me encuentro tumbada en un camino, rodeada de un bosque. Me incorporo y comienzo a levantarme, con cuidado de no caerme. Siento pinchazos en mí cabeza.
Doy una vuelta sobre mí misma, no tengo ni idea de dónde estoy. Veo como el sol está apunto de esconderse, está en sus últimos rayos.
Comienzo a andar por el camino hacia la izquierda, intentando ver hasta dónde llega y si consigo orientarme, por si es alguna zona cercana cerca de las casas del lago.
Me duelen los pies al estar andando descalza. Abrazo mi cuerpo con mis brazos al no estar abrigada. Siento que mis lagrimas siguen cayendo por mis mejillas. Paso mi mano para hacerlas desaparecer pero es imposible.
Narra Austin
Bajo con rapidez las escaleras, buscando con urgencia a mi padre o a quien sea.
Al llegar al salón veo como papá y Harry están hablando, ambos sentados en los sillones. Los dos levantan la mirada para observarme cuando me coloco delante de ellos, alterado.
-¿Qué pasa hijo?- me pregunta papá alterado.
-Algo le pasa a Noa, estoy muy seguro de ello. Tengo una mala sensación, como si todo fuera a ir a mal. Tenemos que encontrarla ya papá- hablo con rapidez.
Ambos se miran entre sí antes de levantarse del sillón.
Narra Noa
Continuo andando, pero el camino sigue sin llevarme a ningún lado. Siento como si no estuviera avanzando nada, como si esto fuera eterno.
En estos últimos días me he sentido como una muñeca, no tenía ningún control en mí vida, en lo que podía hacer o no, ya que estaba encerrada dentro de cuatro paredes, sin ver el exterior, sin tener contacto con nada ni nadie.
Miro a mí alrededor, siento que alguien me está observando o me estuviera siguiendo, pero no veo a nadie.
Acelero el paso, yendo así más deprisa. Termino corriendo todo lo deprisa que mis piernas me permiten cuando aquella sensación aumenta. Justo la misma que cuando iba a visitar a Jacob aquella noche, aquella noche que empezó a ser mis peores días.
Miro por encima de mí hombro para observar hacia atrás. Reprimo un chillido cuando veo a Jacob andar con tranquilidad hacia mí.
Corro con todas mis fuerzas sin mirar hacia atrás. Veo como en frente mía, a lo lejos, hay una cabaña. Siento un alivio cuando pienso que estoy cerca del lago y de mí familia.
Cada vez estoy más cerca de las casas, las reconozco inmediatamente. Pero un peso cae encima mía, haciendo que me tire y caiga de golpe al suelo. Gimo de dolor. La persona me mantiene con las espalda apoyada en el suelo, para que así le pueda ver directamente. Jacob me dedica una sonrisa escalofriante. Éste se encuentra encima mía, con una pierna a cada lado de mi cintura para que no pueda escapar.
Jacob mantiene mis muñecas con sus manos encima de mi cabeza cuando ve que quiero apartarle de mí.
-Deseaba tanto tiempo tenerte así...
Él lleva sus labios a mi cuello para comenzar a besarlo y lamerlo.
Veo borroso por las lágrimas que no paran de salir, estoy comenzandome a agobiar mucho más de lo que ya estoy.
Grito. Grito con fuerza. Hasta que mis cuerdas vocales me duelan. Intentando que alguien consiga escucharme, pero esto es en vano. Jacob con una mano mantiene mis manos inmovilizadas y con la otra me tapa la boca.
Ahogando mis gritos.
Narra Austin
Papá, Harry, Zack y yo nos paramos de golpe cuando abro la puerta de la casa.
Hace un rato, tras contarle aquel presentimiento que tenía a mi padre y al padre de Noa, he ido directamente a la habitación de Zack para contárselo también.
Mamá, Emma, Adela y Alex se encuentran fuera, en la ciudad cercana, comprando comida ya que no queda apenas nadas y así aprovechaban para despejarse un poco.
Los cuatro decidimos salir a la calle y buscarla, ¿Pero había alguna posibilidad de conseguir lo que nos proponíamos? Teníamos pensado ir a buscar a Jacob hasta que abrí la puerta y me paré de golpe.
Un chico que parece de la edad de Zack y mía está parado en frente nuestra, como si fuera a llamar antes de que yo abriera la puerta.
-¿Qué pasa?- pregunta Zack.
-¿Hola?- digo hacia aquel chico.
Siento que Zack se inclina para mirar por encima de mí hombro.
-Hola- veo levanta una de las manos y muestra uno de los carteles que colgamos por si alguien la veía-. No sé si me he confundido de lugar, pero...¿La estáis buscando?
-Sí, ¿Por qué? ¿Sabes algo de ella?- pregunto rápidamente.
El chico me mira entre una mezcla de sorpresa a la vez que se queda en blanco ante mi respuesta.
-Sí.
Narra Noa
Me levanto de golpe de la cama, asustada. Tengo el corazón acelerado y respiro con dificultad.
Suelto un pequeño chillido cuando veo a Jacob sentado en una silla que se encuentra en la esquina al final de la cama, mirándome tranquilamente. El mueve en círculos con sus dedos sobre la sábana.
Me dedica una pequeña sonrisa cuando ve que he despertado. Se levanta de la silla para sentarse en la cama. Encojo mis piernas para alejarme lo más posible de él.
-Has tenido pesadillas, ¿Cierto?- no le contesto-. Hace unos minutos no parabas de gritar hasta que te has despertado.
Intento controlar mi respiración antes de hablar:
-¿Por qué me haces esto, Jacob?
Él suspira.
-Aún me sigo acordando la primera vez que te vi, en el lago, te veía divertirte con Adela, tan alegre, tan feliz, que tenía que acercarme de alguna forma u otra a tí. No negaré que en ese momento caí rendido a tus pies. Empecé a investigarte, y encontré tu Instagram, pero no me atreví en ese momento a escribirte. Comencé a volverme más loco por ti, por tu sonrisa y tu cuerpo. Quería saber qué hacías en todo momento. Dio la casualidad de que de una forma u otra me enteré de que te ibas de fiesta. Casualidad... O mejor dicho: espiar. Te observaba desde tu ventana, no podía quitar mi mirada de ti. Vi que salías arreglada del baño. Y bueno, decidí seguirte.
« No sabía la rabia que me daba ver a Austin cerca tuya, y ser el y no yo quien te abrazaba o bailaba pegado contigo. Contraté a un actor para que formara parte del plan que días atrás había comenzado a llevar a cabo. Hice que hablara contigo y te molestara en la discoteca para que yo al fin pudiera entrar en acción y así poder hablar contigo. Luego ya sabes lo demás. Nos hicimos amigos, empezaron los mensajes, no sabía por qué no me contestabas. Yo seguía escribiéndote por mensaje y acababa bloqueado. La única forma que tenía para verte en persona es quedando contigo o yendo a tu casa. Fingía que no estaba loco por ti ni que no me moría de celos que fuera Austin tu novio y no yo. »
Jacob sonríe.
-Hasta que llegó el día donde al fin se iba a llevar a cabo mi plan final. Y era tenerte solo para mí para siempre. Y vaya que si lo he conseguido, estás aquí conmigo.
« He de decir que ha sido un poco difícil estar jugando a dos bandas. Una de ellas estar con tu familia y hacerme el preocupado, haciendo que no sabía dónde estabas. Y por otro lado haber estado limpiando pistas que pudiesen llegar a mí. »
-¡Eres un maldito psicópata!- le grito-. Eres mala persona, un loco. Me has mentido, me has traicionado, ¡Me has secuestrado, por el amor de Dios! Tú no estás bien. Me tienes aquí cautiva por casi cinco días.
-Cariño, si solo te quiero para mí, que te enamores de mí y no del maldito de tu novio.
-Austin es mil veces mejor que tú- alego.
-Ya veo cómo tu maravilloso novio te ha encontrado. Eres mía, Noa, y sé que lo acabarás aceptando porque yo soy todo lo bueno para tí.
-Estás loco.
-Solo loco por ti, Noa, porque me vuelves loco y me haces hacer locuras solo para que estés al final a mí lado.
Tengo el corazón acelerado, estoy demasiado aterrada por todo esta conversación con Jacob. Tengo muchísimo miedo. Por mí. Por mí familia. Por Austin. Porque no tengo ni idea de lo lejos que puede llegar Jacob si mi familia termina descubriendo donde me encuentro. Y lo peor de todo es que ellos no saben nada de lo de Jacob.
Porque ellos van en esto a ciegas, están confiando en la persona equivocada.
Narra Austin
Dejamos pasar al chico, el mira el alrededor inquieto. Todos nos dirigimos hacia el salón para sentarnos.
Tengo un nudo en el pecho cuando el chico me mira.
-Yo a esta chica la vi, la he conocido- habla, cuando después de unos minutos nos habíamos sentado.
Me quedo paralizado al escucharle.
-¿Cuándo?- pregunta Zack, su voz me sale aguda al hacer la pregunta.
-Creo que debería contar todo desde el principio.
Antes de que el reciba una respuesta de nuestra parte, comienza a hablar.
-A finales de Junio recibí una llamada de un entusiasta chico. Aquel chico quería contratarme para formar parte de un plan que quería hacer sobre una chica. Quiero agregar que mis servicios son como actor. Me hago pasar por alguien según los clientes me lo piden.
Y con eso yo ya sé por dónde van los tiros. El chico continúa hablando.
-Me dijo que tenía que arreglarme porque me iba a llevar a una discoteca, me dijo que el invitaba, además iba a ser el lugar donde me iba a contar todo lo que tenía planeado. Y yo como un iluso me lo creí.
« Ahí fue cuando yo entré en acción. Fue cuando yo me acerqué a ella, se encontraba con otra chica, ambas hablaban en la barra. Interpreté el papel del típico chico que se piensa que molestando a las chicas va a ligar en la discoteca. Tuve que improvisar, la verdad, yo respeto a las mujeres y me fue un poco difícil mostrar ese papel. Pero funcionó. Poco después el chico apareció también. Me fui fuera de la discoteca, que era donde había quedado con él, hasta que saliera. »
Miro a Zack, él hace lo mismo.
-Coincide completamente con lo que Adela y Noa nos contaron aquel día- digo, Zack asiente.
-El otro chico que estaba con ellas era Jacob.
Mi corazón se para al escuchar lo que Zack dice. Me quedo paralizado mirando a mí mejor amigo. El repite lo mismo. Creo que ambos hemos llegado a la misma conclusión.
-¿Ese chico tenía pelo oscuro, ojos marrones?- le pregunto, el chico asiente frenéticamente.
-Si, y más o menos de nuestra edad, así de alto- él se levanta y muestra la altura.
Hijo de puta.
-El caso es que hace unos días volvió a contactar conmigo para hacer una "broma"- continúa hablando, mientras que hace unas comillas con los dedos cuando dice esto último-. En el que tendría que estar en una casa, haciendo como si fuera un carcelero con aquella chica, tenía que mostrar que estaba loco por ella. Estuve desde el día trece hasta hoy.
«Salía de aquella casa y estuve andando un buen rato, ya que había dejado el coche bastante lejos de lo que había pensado. Me paré de golpe cuando de reojo vi un cartel de una chica desaparecida. Y era la misma persona con la que estuve. Y aquí estoy. »
El chico se calla e inspira.
Me quedo mirando a cualquier lado fijamente, procesando toda la información.
-Voy a matar a ese hijo de puta- me levanto del sillón y comienzo a dirigirme hacia la puerta para ir a buscarle.
Nos ha estado engañando a todos. Yo sabía que él tenía algo que no me cuadraba, pero aún así me ha engañado. Siento como la ira comienza a salir. Abro la puerta para salir pero alguien me retiene.
Papá me gira para mirarle.
-Tranquilizate.
-¿Como quieres que me tranquilice si ese cabrón tiene a Noa a saber dónde? Voy a ir a por él.
-Austin, tranquilo. Iremos a por él.
-Voy a ir a su maldita casa, maldita sea.
-¿Y que piensas hacer? ¿Darle una paliza? ¿Exigirle que te devuelva a Noa? Sabes que no lo va a hacer, hijo, ese chico está loco, a saber que puede llegar a hacer. Al fin y al cabo nunca se conoce a una persona por completo, y menos a alguien que apenas conoces. Hay que ir con cuidado. Y que te quede claro que no irás solo porque no servirá de nada, hay que ir a la policía inmediatamente para poner al día sobre todo esto, tendrán que tomar declaración a aquel chico- señala el interior de la casa-. Y tendrán que localizar el paradero de Jacob, ya que desde ayer no se sabe nada de él ni dónde se encuentra.
Respiro profundamente. Papá tiene razón. ¿Que puedo hacer yo? No puedo ir a darle una paliza que servirá en vano, lo único que hará es que al menos me desquite, y eso no merece la pena.
La pequeña esperanza que tenía guardada comienza a crecer un poco más. Al menos sabemos quién es el culpable, pero... ¿No estará mintiendo o gastandonos una broma pesada el chico?
-¿Y si nos ha mentido?- cuestiono.
-Solo hay una forma de averiguarlo. Esperaremos a tu madre, Emma, a tu hermana y a Alex a que vengan del supermercado para contarles todo lo que se sabe por ahora.
Narra Noa
Hace un buen rato que Jacob ha salido de la habitación, dejándome completamente sola.
No sé qué estará planeando para librarse de mí familia y que dejen de buscarme. Pero espero que, sea como sea, me encuentren de una forma u otra tan pronto como sea posible. No aguanto más estando aquí sola con Jacob.
Me duele. Me duele la traición que nos ha hecho a todos y como ha sido capaz de mentirnos y de acosarme solo para mantenerme aquí cautiva para que esté sólo con él.
Narra Austin
Adela tiene la misma reacción que yo cuando les contamos todo cuando llegan. Aunque creo que todos lo hemos sentido igual. Rabia. Impotencia. ¿Cómo alguien puede llegar tan lejos? ¿Cómo pueden las personas llegar a tanto por una obsesión?
Terminamos yendo todos en los dos coches. Creo que esto debe de acabar ya. Debe acabar todo el sufrimiento que hemos estado teniendo estos últimos días. Quiero tener ya a Noa en mis brazos, sana y salva. Quiero abrazarla, besarla, no soltarla. La echo tanto de menos.
Todos nos dividimos en los dos coches para poder entrar bien. El chico, cuyo nombre no sé aún, ha dado un rotundo sí cuando le hemos dicho que tenía que venir con nosotros a la comisaría. No le ha gustado que indirectamente haya participado en algo que no tenía consciencia. Y le entiendo, si yo estuviera en su lugar estaría bastante acojonado si esto de alguna forma u otra me pudiera afectar.
Supongo que tendrá que estar dando las máximas pruebas posibles que esté relacionado a Jacob.
Entramos al interior de la comisaría y nos dirigimos hacia el mismo lugar que la última vez, donde se encuentra ya el conocido policía que nos ha estado ayudando con la desaparición de Noa.
El policía levanta la mirada para observarnos.
-Buenas tardes, ¿Tenéis alguna novedad de ella?- asiento.
-Sí, gracias a él- hago un gesto con la cabeza hacia el chico.
Narra Noa
Por desgracia, todo el rato que he estado sola pensando- o más bien fantaseando en como poder escapar de aquí o simplemente dar una señal a mi familia-, se ha acabado.
Jacob entra en la habitación con una sonrisa. E inmediatamente aparece en mi mente el sueño que tuve. Me recorre un escalofrío por todo el cuerpo. Es la peor pesadilla que he podido tener en mucho tiempo.
-¿Me va a dejar aquí encerrada para siempre o que?
-¿Cómo se sino que no te vas a alejarte de mí?- cuestiona, mientras que se acerca a la cama.
-¿Acaso tengo alguna oportunidad de poder huir sin que tú me pilles antes?- intento convencerle-. Déjame ir al menos al baño.
Jacob se lo piensa a la vez que me mira fijamente, considerando lo que le acabo de decir. Deseo con fuerzas que lo acepte. Necesito saber al menos si reconozco el lugar de donde estoy. Me obligo a que me deje de temblar las manos. De verdad que estoy aterrorizada. Necesito que esto acabe ya, y que por lo menos todo esto, sea como sea, salga bien.
-Vale, pero voy a estar vigilándote en todo momento, tendrás libertad para moverte dentro de la casa cuando te rindas y aceptes que en realidad estás enamorada de mí y no de Austin como yo lo estoy de ti- afirma, seguro de ello.
El tiene muchas esperanzas de ello.
Parece que sí.
Pensé en fingir que de verdad él me gustaba, pero no funcionaría que fuera tan de repente todo porque no sería creíble.
Jacob se vuelve a acercar a la puerta para dejarla abierta y echarse a un lado para que salga yo primero. Me quedo sorprendida al ver que el exterior es todo lo contrario a lo que había imaginado. Al subir las escaleras- al parecer estaba en una especie de sótano- vi que todo era luminoso, no es ninguna especie de casa antigua, todo lo contrario, tenía la misma estructura que la casa del lago que teníamos alquilada. Si no me equivoco -y mis pensamientos no están siendo manipulados de pensar que de verdad estoy cerca de mi familia- Jacob se ha quedado en la misma zona que las casas del lago.
¿Y si esta es la casa en la que Jacob tenía alquilada? No puedo saberlo porque nunca llegue a entrar a su casa, a lo único que estuve fue a su porche, y todos son iguales.
¿Por qué no se ha ido a otro lugar en vez de haberse quedado aquí?
Porque tú familia no sospechaba de Jacob, ¿Por qué irían a ver su casa si no tenían sospechas de él?
Supongo que Jacob estaría todo el rato con ellos para ver cómo iban en esto de buscarme.
-Sigue hacia delante, ahí tienes el baño- señala en frente mía una puerta que se encuentra cerrada.
Dirijo mis pasos hacia la puerta. Supongo que será igual que el baño que tenemos nosotros en la casa que tenemos alquilada. Y cuando entro al interior lo confirmo.
No tiene ninguna ventana, por lo que no hay forma de escaparme. Me acerco al lavaba para observarme. Según lo que me han dicho, llevo cuatro días sin observarme.
Miro con tristeza mi reflejo, tengo unas ojeras bastante profundas y estoy bastante pálida. Veo como mis labios tiemblan y cómo mi corazón vuelve a latir con rapidez. Abro el grifo y dejó caer el agua para lavarme la cara y así ahogar las lágrimas al instante que estaban comenzando a caer de nuevo.
¿Cuanto tiempo estaré así? Si no me están dando ataques, me paso el resto del tiempo llorando. Apenas como y duermo. Yo no quiero esto. No quiero seguir así. Quiero que se acabe ya de una vez. Deseo tanto que mi familia me encuentre. Han pasado pocos días pero quiero que me encuentren ya, que no se rindan hasta que esté en sus brazos. Quiero abrazarles, no quiero separarme de ellos.
Me seco la cara con la toalla que se encuentra colgada a mí derecha. Apoyo mis manos en el lavabo y sigo mirando mi reflejo fijamente, detallándome, a la vez que intento tranquilizarme para volver a respirar bien. Cierro los ojos para hacerlo y comienzo a concentrarme solo en mi respiración. Inspiro, imaginando como el aire llega a mis pulmones, y expiro, viendo cómo vuelva a salir.
Tardo unos minutos en conseguirlo, y tras ello, abro la puerta del baño para salir. Jacob está apoyado en la pared de en frente. Miro a mis lados, detallando mi alrededor por si esto puede beneficiarme. Y por ello, confirmo que es igual que la casa que tenemos alquilada.
-Vamos- Jacob, con un gesto de cabeza, me indica que vaya primero hacia la puerta que lleva de nuevo a lo que es el sótano y se encuentra ahí la habitación.
Voy a volver a estar encerrada de nuevo. No quiero volver a estar ahí dentro porque me ahogo y lo único que puedo hacer es darle pie a que mis pensamientos me carcoman y me consuman hasta que consigan que me dé un ataque de pánico. Muchas veces siento que la habitación comienza a hacerse pequeña, como si las paredes vinieran a mí para aplastarme. No quiero entrar.
-No me metas de nuevo en la habitación, por favor- le pido.
-Por el momento no te voy a dejar estar por la casa, ya sabes lo que tiene que pasar- Jacob me empuja un poco para que siga andando. La puerta de la habitación está abierta.
-No, no, no, no- repito sin parar, pero Jacob no me hace caso y me da un último empujón antes de cerrar la puerta.
Me acerco de nuevo y la golpeo.
-¡Sácame de aquí!- chillo, desesperada-. No me dejes encerrada, no puedo estarlo.
Apoyo mi espalda contra la puerta y comienzo a arrastrarme hacia el suelo. Doblo las rodillas y abrazo mis piernas con mis brazos, apoyo mi cabeza en ellas. No puedo más.
[][][][]
Me levanto de golpe del suelo cuando comienzo a escuchar ruidos en el exterior. Escucho como unos pasos comienzan a bajar las escaleras, parece que lo hace con rapidez. Miro alrededor de la habitación, aunque se a la perfección que no tengo nada para defenderme. Lo único que tengo es una almohada. ¿Acaso eso me va a servir de mucho? No, pero algo hace.
Di que sí.
Agarro la almohada con fuerza, hincando mis dedos en ella. Como si fuera un escudo aunque sé que no me va a proteger de nada.
La puerta se abre y yo me coloco detrás de ella para que no se me vea al instante.
Veo la figura de Jacob entrar dentro de la habitación. Mi corazón late con fuerza. Agarro con más fuerza la almohada.
Pero cuando estoy lista para pegarle con ello me quedo paralizada por completo. ¿Acaso esto es un sueño?
Comienzo a ver borroso por las lágrimas que quieren salir con fuerza. Dejó caer la almohada al suelo para llevar mis manos hacia la cara para taparme la zona de la boca.
Comienzo a temblar y a llorar con fuerza, pero intento no tartamudear cuando hablo:
-Austin...- él me dedica una tierna sonrisa.
-Hola morena.
Hola a mis lectorxs :)
¿Qué tal el capítulo? (Podéis desahogaros con lo intenso que ha sido, os estaré respondiendo jeje)
Ya habéis visto que este capítulo ha sido bastante largo, pero es que tenía que contar demasiadas cosas.
Ya iba leyendo los comentarios anteriores de que ya sospechabais de Jacob :) Si habéis estado viendo mis redes tanto en Instagram cómo Twitter habréis visto que puse la frase: "Ni el bueno es tan bueno, ni el malo es tan malo" y creo que ahora ya entendéis el contexto de ello.
En un principio iba a poner que el chico de la discoteca realmente era amigo de Jacob, pero mejor decidí cambiarlo, porque se que no habíais pensado en esa opción.
Y para aclarar: Jacob en realidad no había llevado a ningún amigo, el se lo había inventado, es por eso que en ningún momento Noa y Adela le conocen :)
Nos vemos en el próximo capítulo, que también es intenso y narrado por Austin para ver como ocurre el final de este capítulo. Además de cómo lo va a pasar Noa después de todo lo mal que lo ha pasado.
Besos<3
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