Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

31

IMPORTANTE: Podéis encontrar erratas a lo largo del libro ya que no he podido corregirlo. Sin más... Disfruten :)

PONER MÚSICA PARA MAYOR DISFRUTE:

•Angel by the wings— Sia.
•Dusk Till Dawn— Zayn, Sia.
•No me doy por vencido— Luis Fonsi.
•Don't forget about me— CLOVES.

Narra Austin

12 de agosto, 2021

Me revuelvo el pelo mientras observo la pantalla del ordenador. Tengo que leer varios documentos sobre el bufete en el que voy a trabajar e incluso ya me han dado dos casos para que sea yo quien los dirija. Y siento un nudo extraño en mí pecho por ello. Ya he empezado a trabajar en algo que realmente me gusta.

Comienzan a llamar levemente a mi puerta hasta ser insistente.

—Entra— grito.

Emma abre la puerta, pero no entra más allá al interior.

—¿Qué pasa?— vuelvo a hablar, viendo que ella se queda en silencio.

—Creo que deberías bajar— habla bajo e inmediatamente siento una presión en el pecho que hace que me ponga en alerta.

—¿Ha pasado algo?— pregunto, comenzando a levantarme y a salir de la habitación para seguirla.

Pero ella no responde, está en completamente en silencio y eso hace que mis alertas se disparen. Cuando llegamos al salón ya todos se encuentran allí, veo a Jacob, quién se encuentra moviéndose de un lado a otro. Paso mi mirada por el lugar pero no encuentro a una persona en especial.

—¿Y Noa?— miro a su madre. Emma baja la mirada sin responderme. Miro a los demás. Nadie dice nada. Veo que mi hermana me mira, a punto de llorar—. ¿Qué está pasando?

—Hace más de media hora Noa me dijo que salía de casa para venir a jugar a juegos de mesa conmigo y aún no ha venido. Acabo de llegar para ver si había pasado algo pero me encuentro que aquí tampoco está. Y estoy demasiado preocupado— termina respondiéndome Jacob.

Me quedó paralizado, mirándole.

—Esto es una puta broma— respondo, tras unos instantes. Miro a Zack, pero él está mirando al suelo—. Decidme qué esto es una maldita broma.

Nadie me responde. Comienzo a andar hacia la puerta del porche.

—¿A dónde vas?— Zack se levanta con rapidez del sillón para seguirme.

—A buscarla, y una mierda me voy a quedar ahí esperando hasta que en un casual aparezca.

No dejo que responda, ando con rapidez. Solo consigo escuchar los latidos acelerados de mí corazón. Tengo un nudo en el pecho que no me deja respirar con tranquilidad. Necesito encontrar a Noa ya.

Escucho unos pasos por detrás mía y al girarme descubro a Jacob andando con rapidez hasta donde yo me encuentro.

—¿Que haces tú aquí?

—Buscar también a Noa, no quiero quedarme esperando a que aparezca por arte de magia si es que eso llega a ocurrir.

—¿Noa te aviso diciéndote que ya iba a tu casa?— Jacob asiente y saca su móvil para mostrarme el chat.

Veo que el mensaje le llegó hace cuarenta minutos y varios de Jacob preguntándola donde estaba y si había ocurrido algo.

—Estuve esperándola un cuarto de hora, pero no sabía nada de ella, la envie mensajes pero ya no la llegaban y es por eso que fui a vuestra casa. Y veo que allí tampoco está. Me tiene bastante preocupado y espero que no sea grave, aunque viendo las cosas— murmura lo último, no quiero escucharle decir eso porque me agobio más.

Seguimos el camino de las casas alrededor del lago hasta llegar hasta donde él se está alojando. El interior de la casa está en completa oscuridad. Llamamos a gritos a Noa, por si está en los alrededores herida o algo similar. Pero no recibimos una respuesta de vuelta.

Estoy demasiado agobiado. Me revuelvo el pelo. Enciendo la linterna del móvil y comienzo a buscar por los alrededores. Jacob me sigue inmediatamente mientras que nombra a Noa a gritos por si llegamos a tener una respuesta. Aprieto mi mandíbula, intentando disolver la angustia y la desesperación que estoy sintiendo ahora mismo.

—No está por ningún puto lado— casi dos horas después andamos hacia la casa donde están los demás.

—Vamos a encontrarla, Austin— responde en un murmullo Jacob.

—Espero que encontrarla vaya de la mano de que cuando la encontremos esté viva, porque sino no sé cómo voy a llevar esto y si lo voy a poder soportar— intento dejar de lado el picor que siento en mis ojos.

La vamos a encontrar y viva, aunque sea lo único que haga. Porque no quiero pensar si es de otra forma.

Nos encontramos por el camino a mi padre junto con Harry y Zack. Los tres también están volviendo a la casa.

—¿Algo?— pregunta mi padre, colocándose a mi lado a la vez que apoya su mano en mí hombro izquierdo.

Niego levemente con la cabeza.

Encontramos a Emma y a Adela con los ojos rojos. Adela me mira cuando entro, niego con la cabeza y ella se tapa la cara con las manos. Zack se acerca a donde ella se encuentra. Harry repite lo mismo con su mujer.

Me sigo revolviendo el pelo y camino de un lado a otro del salón. Intento controlar mi respiración, pero me estoy agobiando todavía más. Dirijo mis pasos hacia las escaleras para ir a por una chaqueta.

Cuando vuelvo a bajar agarro las llaves del coche de mis padres que se encuentran en la encimera de la cocina.

—¿A dónde vas?— pregunta Zack.

—A la comisaría más cercana a poner una denuncia de desaparición.

—Te acompaño.

—Y yo, porque lo más probable que necesiten ver la conversación en el momento en el que desapareció— comenta Jacob.

—Voy a acompañarles por si acaso— dice Harry, mirándonos.

Los cuatro acabamos en el coche de mis padres. Arranco y salgo de la zona de donde está nuestra casa para incorporarme al camino. Harry, a mi lado, busca la comisaría más cercana para irme indicando.

Todo el camino de ida se pasa en silencio, excepto cuando Harry habla para indicarme por donde tengo que ir.

Cierro la puerta del coche cuando salgo y pongo el seguro cuando salimos todos.

—¿Y no habría que esperar entre veinticuatro y cuarenta y ocho horas para poder denunciar una desaparición?— cuestiona Zack.

—Me importa una mierda si han pasado veinte como tres horas, que pongan una denuncia para buscar a Noa.

—Será mejor que tú no hables con los policías porque estás demasiado alterado— me advierte Harry.

No respondo.

Entramos al interior de la comisaría. Uno de los policías, que se encuentra sentado detrás de una especie de mostrador, alza la mirada cuando nos acercamos hacia dónde él está.

—Hola, buenas noches, nos gustaría poner una denuncia por desaparición— habla Harry con serenidad.

Muevo mi pie derecho con desesperación.

—Claro, pase a hablar con mi compañero— él señala hacia nuestra izquierda.

Harry murmura un gracias antes de encaminarnos hacia el otro policía.

—Buenas noches, tu compañero nos ha dicho que vinieramos aquí para poner una denuncia de una desaparición.

—Claro, ¿Hace cuánto tiempo que ha desaparecido la persona en cuestión?

—Hace más o menos tres horas— responde.

—Bien, necesito que me des tus datos y los de la persona desaparecida, junto con una foto actual o cómo obtuvisteis el conocimiento de su desaparición.

—¿No era que había que denunciar entre veinticuatro y cuarenta y ocho horas?— pregunta Jacob.

—No, se ha cambiado esa normativa en especial por la actual, que se debería denunciar los más inmediato posible.

Harry comienza a pasarle todos los datos mientras que yo busco una foto actual de ella. Elijo una de hace unos días, la había capturado sonriendo, sentada en la cama de mí habitación. Tras ambos terminar. Jacob comienza a relatarle todo a la vez que le muestra los mensajes como evidencia.

—Lo que deberíais haber hecho es haber venido mucho antes para denunciar— habla, mientras que sigue tecleando en el ordenador.

—Estaba más preocupado en ir a buscarla por toda la calle durante dos horas que venir aquí y esperar haber si podíais ayudarnos— termino hablando.

El policía levanta la mirada para observarme.

—Muchacho, será mejor que salgas de la comisaría para que te dé el aire, nosotros nos encargaremos en hacer todo lo posible para encontrar a tu novia.

Respiro profundamente y salgo de la comisaría. Paso mi mano por la cara y me apoyo en el coche. ¿Por qué mierdas me tiene que estar pasando esto a mí? ¿Por qué, cuando todo me va bien, tiene que ocurrir esto? Saco mi móvil y comienzo a mirar el álbum que tengo en mi galería con fotos con Noa. Observo su sonrisa o cómo está haciendo el tonto en algunos vídeos.

El nudo en mi pecho no desaparece, necesito que Noa esté bien, porque sino no sé que voy a hacer.

—Joder, morena, espero que estés bien, sana y salva.

Espero fuera, apoyado en el coche y con los brazos cruzados, hasta que los tres salen de la comisaría.

—Mandaran ahora una patrulla para que esté por toda la zona de alrededor de las casas— me informa Zack.

No digo nada, solo asiento.

—Han buscado la última localización del móvil de Noa antes de que se apagara por completo. Irán al lugar por si se encuentra allí el móvil o lo lleva encima ella.

Los cuatros subimos al coche. Presto atención a la carretera para no sumirme en mis pensamientos y acabe peor de lo que ya estoy.

Apago el coche cuando llegamos, pero no me muevo del sitio. Mis manos aún rodean el volante. Los demás salen, dándose cuenta de que quiero estar solo. Zack me dedica una mirada antes de salir del coche.

Cuando estoy solo por completo apoyo mi cabeza en el asiento y cierro mis ojos.

«Donde estás, Noa, maldita sea»

Suspiro. Mi cabeza está en completa calma. Incluso la vocecita que muchas veces aparece está callada.

Prefiero no hablar ahora mismo.

Bien.

Apoyo mi cabeza al lado de mis manos, en el volante y aprieto mi mandíbula. ¿Por qué tiene que estar pasando esto cuando todo va en mí vida de maldita maravilla?

Inspiro hondo para calmarme, porque sino lo hago veo que voy a dar un golpe al volante y no quiero eso. No soy impulsivo y tampoco me dejó guiar por la rabia, tristeza e impotencia que estoy sintiendo ahora mismo.

Después de un rato, decido salir del coche para entrar a casa. Todos siguen reunidos en el salón. Veo que Emma tiene los ojos hinchados, y mi hermana no se queda atrás.

—Vamos a encontrarla— hablo, veo como una lágrima corre por la mejilla de Adela.

Está asustada por esto. Y yo también lo estoy, intento ocultarlo pero saben perfectamente como estoy de destrozado ahora mismo.

[][][][]

Salgo de la casa cuando comienza a amanecer. No he dormido nada. Lo he intentado, pero cada vez que cerraba los ojos aparecían escenas horribles. Mi mente me atormentaba, por lo que no quería dormirme. Hace unas horas se fue Jacob a la casa en la que estaba instalado, diciendo que se acercaría de nuevo por la mañana para seguir ayudando a buscar a Noa.

Todos están encerrados en sus respectivas habitaciones. No sé si están descansando o les ha pasado lo mismo que a mí. Pero no lo descubro, prefiero irme solo.

Estoy bastante cansado pero no voy a descansar tranquilo hasta que tenga a mi lado a Noa sana y salva.

Sigo el camino que conozco a la perfección. Me meto por el camino hasta llegar a la zona de la cascada. Quiero quitarme este lugar de encima. Ahora mismo en cualquier lugar puede estar y quiero asegurarme por si acaso este sitio.

Recorro el mismo camino cuando, en vano, busco por todo el alrededor. Observo a mi alrededor, atento de cualquier mínima cosa.

Estoy desesperado de que esto pase rápido y tener a Noa en mis brazos. Cuando la encontremos no la voy a soltar y la voy a retener para mí solo en mí habitación. No voy a parar de besarla, abrazarla y no pararé de recordarla cuánto la quiero y lo mal que lo he pasado por su desaparición.

Porque tengo fe de que sea donde sea que esté se encuentra viva. Quiero creerme eso para mantenerme cuerdo y así no derrumbarme del todo.

14 de agosto, 2021

Estoy desesperado, ya no sé qué hacer, a dónde buscar. No puedo quedarme en casa esperando a que la policía se digne a hacer algo más.

Han pasado dos días desde la desaparición de Noa y sigue sin estar por ningún lado. Jacob ha estado pasando la mayoría del tiempo con nosotros cuando hemos hecho un grupo de búsqueda entre todos los de la casa. Incluso Adela, mamá y Emma fueron de casa en casa mostrando una foto de Noa para ver si la habían visto y dándole mi número por si se la cruzaban en algún lugar.

Pero nada. Solo hay silencio. Como si Noa hubiera desaparecido de la faz de la tierra. Y eso me tiene alerta.

Incluso también he pasado tiempo en la casa de Jacob. Aunque parezca mentira, no lo es y sigo aún igual de sorprendido ahora que antes. Me quedaba, junto a Zack y Adela, en el porche de la casa en la que estaba pasando el verano. Hablando de cómo podíamos seguir buscando a Noa. Pero todo siempre es en vano.

Me duele el corazón, ¿Acaso es eso posible? Porque si lo es, me duele, y muchísimo.

No paro de pensar en Noa y como pueda llegar a estar o pasando sea donde sea que esté. Estoy destrozado y esto me está afectando bastante más de lo que en un principio creía. He dejado de tener hambre, apenas duermo más de una hora y ya ni me apetece salir a andar como lo hacía por las mañanas. Solo pienso en encontrarla ya.

Bajo las escaleras para dirigirme al salón. Antes de llegar me paro en el pequeño espejo de la entrada y veo las marcadas ojeras que tengo. Comienzo a bostezar involuntariamente cuando continúo mi paso. Estoy agotado, pero no voy a descansar bien hasta que esto pase.

Me acerco a donde se encuentra Emma. Ella está mucho peor que yo. Tiene las ojeras más marcadas y los ojos hinchados. Hoy ha salido de la habitación, ya que ayer no salió en ningún momento. A todos nos está afectando mucho esto.

—Feliz cumpleaños, Emma.

Ella me dedica una triste sonrisa.

—Este es el peor cumpleaños que he tenido en mi vida— veo que se le comienza a empañar los ojos de lágrimas y me acerco con rapidez para abrazarla.

Me pongo en la piel de Emma, y es que yo estaría peor si mi hija desapareciera de repente y llevara dos días sin saber nada de ella.

Hay una cúpula de tristeza en la casa. Todos estamos atentos a todo, buscamos, preguntamos a todo el mundo que se encuentra alrededor incluso hemos ido a los pueblos más cercanos de aquí por si acaso.

Hay un momento que ocurrió ayer por la mañana que no puedo quitármelo de la cabeza.

Me adentro en la cocina para comenzar a fregar el vaso que he utilizado para desayunar. Poco después me siguen Adela y Zack mientras que nuestros padres comienzan a limpiar el comedor y a traer las cosas restantes.

Me giro cuando escucho unos pasos detrás mía. Alex me observa medio dormido. Con sus manos se frota los ojos antes de comenzar a bostezar.

—¿Qué tal has dormido grandullón?— Alex me dedica una pequeña sonrisa.

—Bien.

Alex pasea su mirada por la cocina, poco después se asoma para mirar el comedor y el salón.

—¿Donde está ata?— pregunta, confuso.

Inmediatamente miro a Zack y a Adela. Ambos me miran de vuelta, quedándose pálidos. Vuelvo a mirar a Alex, quién me observa. Me acerco a él y me agacho para quedarme a su altura.

—Morena vendrá unos días porque está haciendo algunas cosas fuera— se que no está bien mentir, pero no soy capaz de poder decirle lo que de verdad pasa.

—¿Y no podemos llamarla?— inclina levemente a un lado su cabeza, sin comprender.

—No, porque sino la vamos a entretener y luego va a tardar más en venir.

Veo como Jacob entra a la casa cuando papá le abre. Éste se acerca a donde nosotros nos encontramos. Presiento que se le va a ir de la lengua.

—Buenos días, ¿Se sabe algo de la desaparición de Noa?— le miro con los ojos abiertos, él me mira confuso—. ¿Qué pasa?

—¿Desaparición de ata?— Alex se gira para mirarle, con sus ojos abiertos.

Jacob se queda paralizado mirándole.

—Eh...esto...yo— comienza a balbucear.

—Claro, ya te dije que morena estaba haciendo cosas.

Se que Alex ya no me cree. Es demasiado listo para saber que le estoy mintiendo y que no quiero decirle lo que realmente pasa.

—¿Donde está ata?— me ignora, pero mira a su hermano, haciendo pucheros.

Zack inmediatamente se acerca a él para subirle en brazos. Alex rodea su cuello con sus bracitos.

—Quiero a ata conmigo— Zack inmediatamente cierra los ojos y apoya una de sus manos en su cabeza mientras que con la otra le agarra del culo para que no se caiga.

«Yo también quiero a Noa de vuelta»

Me separo de Emma. Ella se limpia las lágrimas antes de mirarme y dedicarme una pequeña sonrisa.

—Vamos a encontrarla— le digo, transmitiendo lo que yo me digo a cada minuto en mí cabeza.

—La vamos a encontrar.

Holiss, ¿Qué tal el capítulo?

Queda súper poco para el final de CAA y aún no estoy lista para dejarlos ir. Aunque los veremos de nuevo en DAZ... :)

Quiero dar las gracias porque CAA ya ha llegado a las 91k visitas. Todo es gracias a vosotras que me brindais un apoyo constante y no puedo estar más agradecida por teneros como lectoras. GRACIAS.

Nos vemos en el próximo capítulo (y puede que ponga un FIN en la novela en dentro de dos semanas, no digo nada más).

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro