3 de agosto, 2021

Busco entre la lista de canciones que tengo guardadas, intentando decantarme por una.

He decidido que tengo que dar un paso más, quiero intentar seguir el consejo de Austin. Quiero grabarme cantando. Pero no quiero que sea una canción cualquiera, quiero una que signifique algo para mí. Pero no consigo encontrar una. Cruzo mis piernas y me apoyo en la pared, acomodándome en la cama. Hago unos repiqueteos con mis dedos en mi labio, siguiendo deslizando por todo mi Spotify.

La puerta de mi habitación se abre, dejando ver a Austin. Últimamente pasamos mucho más tiempo juntos que antes. Y eso me gusta mucho.

-¿Que haces morena?- pregunta, cuando ve que sigo con el móvil.

-Estoy buscando una canción para cantarla.

Austin me mira con curiosidad, tras haberse sentado en frente mía. Lleva una camiseta ancha, pero se deja ver sus musculados brazos. Me fijo que, como siempre, tiene su pelo revuelto. ¿Cómo puede ser tan guapo y estar tan bueno? Me ha tocado la lotería porque tengo como novio a alguien que está bueno tanto físicamente como mentalmente.

-¿Te has animado a grabarte cantando?- sonríe.

-Sí, por fin voy a hacerlo, no quiero atrasarlo más.

-Puedo grabarte yo, si quieres.

Una canción en concreto se me viene a la mente. Y es perfecta. Porque me recuerda a la perfección mi relación con Austin.

-Por favor, además, ya tengo la canción perfecta.

-¿Cuál?

-Ya lo verás cuando la cante.

Busco la canción en especial hasta dar con ella. Sonrío.

Austin saca su teléfono para abrir la cámara.

-Cuando empiece a grabar te hago un gesto con la mano.

-Vale.

Siento un nudo en el estómago, pero de la emoción. Austin baja la mano, haciendo la señal. Presiono la canción para que los primeros acordes comiencen a sonar. Me preparo para empezar a cantar cuando la voz de Ed Sheeran aparece.

I found a love for me

Oh darling, just dive right in and follow my lead

Well, I found a girl, beautiful and sweet

Oh, I never knew you were the someone waiting for me

Llega la parte favorita de mí canción, miro directamente a los ojos a Austin. Como si quisiese decirle con la mirada que se la estoy dedicando. Él me mira con fijeza, manteniendo sus manos grabandome.

Cause we were just kids when we fell in love

Not knowing what it was

I will not give you up this time

But darling, just kiss me slow, your heart is all I own

And in your eyes, you're holding mine

Baby, I'm dancing in the dark with you between my arms

Barefoot on the grass, listening to our favourite song

When you said you looked a mess, I whispered underneath my breath

But you heard it, darling, you look perfect tonight.

Continuo cantando la canción, la voz de Beyoncé aparece y yo la sigo, cantando de memoria una de mis canciones favoritas. Tengo el corazón acelerado, pero estoy sonriendo ampliamente sin dejar de cantarle la canción a Austin.

Cuando los últimos acordes suenan, miro a la cámara y lanzo un beso.

-¿Me has dedicado la canción, Noa?

-Sí.

Austin deja el móvil en la cama y se inclina hacia mí para darme un tierno beso. Llevo mis manos a su mejilla para mantenerle pegado a mí. Disfruto tanto de su compañía.

Ambos nos separamos después de un rato, Austin agarra de nuevo el móvil y me lo tiende. Observo el vídeo de principio a fin. Sonrío con el resultado.

En el video se nota que estoy mirando a Austin y cómo mi mirada brilla al verle, de vez en cuando me veo sonriendo. ¿Es así como le miro siempre? Normal que toda mi familia se hubiera dado cuenta de ello.

-Voy a crearme una cuenta en YouTube. Voy a dejarla bonita- le digo.

Empiezo a indagar por la aplicación. Buscando imágenes por Pinterest para la portada y busco por mí galería una foto bonita mía para el perfil. Por último, un nombre para el canal y pongo en la biografía mi Instagram y mi Twitter.

-Pon NMoore, a mí me gusta- me indica.

-Me gusta también.

-Te mando el vídeo.

-Vale. Gracias Austin por estar aquí, conmigo- ambos sonreímos.

-Siempre.

Hago todo el procedimiento para subir el vídeo. Coloco algunos hashtags relacionados con la música y la canción. Miro a Austin antes de darle al botón de publicar. Cuando se completa la carga, apago el móvil para dejarlo en la mesita de noche.

-Has dado el primer paso, Noa Moore.

-Sí, lo hice.

-¿Estás lista para todo lo que va a venir en tu carrera?

-Tienes demasiada fe en mí- Suspiro, más de lo que yo tengo en mí.

-Porque sé que vas a triunfar, tienes una voz que va a conquistar a muchísimas personas. Confía en tí, morena, porque has nacido para brillar e iluminar a millones de personas con tu voz.

-Te quiero, Austin- ambas palabras salen de golpe de mi boca.

Le miro con rapidez, con los ojos abiertos y las mejillas comenzando a sonrojarse con fuerza. Austin me mira fijamente, y me sorprendo al ver sus mejillas algo sonrojadas. Su boca se curva hasta conseguir una bonita sonrisa.

-Yo también te quiero, Noa Moore.

Sonrío ampliamente. Mi corazón reacciona con una rápida aceleración al escucharle decirme aquellas palabras. Tenía ese miedo de que él no me correspondiera. Pero yo sentía que debía de decírselo, además se me había escapado. Como algo natural que le diría.

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Dejo el móvil en la mesita de mí habitación. Salgo para esperar a Adela en frente de su puerta. Ambas nos hemos animado a dar un paseo por el bosque. Hemos avisado a Jacob por el grupo, pero dijo que estaba ocupado por lo que Adela y yo daremos un paseo a solas.

Ambas hemos dejado los móviles en las habitaciones para disfrutar el paseo sin teléfonos y así no nos distraiga del paisaje que la naturaleza nos ofrece.

Cuando salimos de la casa, emprendemos el camino a una nueva ruta que Austin nos ha indicado. Él descubrió este camino cuando fue el otro día a andar.

Disfruto del paseo y de las vistas que este me otorga.

-Me he grabado cantando por primera vez- Adela se gira para mirarme, sorprendida.

-¿Y lo has subido a algún lado?

-Sí, a YouTube, aunque no creo que sirva para mucho. Más que nada lo subí por entretenimiento y porque me animó Austin.

-Me alegro de que te hayas animado a hacerlo, seguro que te va a ir bien. Es un presentimiento.

-Estaría bien. Ya se sabrá que es lo que me depara todo esto- suspiro.

-Exacto.

Recorremos todo el camino y de vez en cuando hacemos alguna tontería juntas. Como la de hace un rato, cuando Adela casi cae al agua. Cada vez que recuerdo la cara de susto que puso, me entran ganas de reír.

A la vuelta, encontramos a Zack y a Austin jugando con Alex a hacerle cosquillas. Mi hermano pequeño huye de ellos en nuestra dirección cuando nos ve.

-¡Ata ayuda!- alza sus bracitos para que le ponga en mis brazos-. Ellos malos- les señala.

-Anda, ya os vale ir los dos a por el niño- les regaño.

Alex suelta una risita cuando ambos levantan la mano en señal de rendición. Hago un amago de dejar en el suelo a Alex, pero él rodea mi cuello para que no le suelte.

-Ata cuida a Alex esta noche- dice él.

-Ah, ¿Sí?- miro a mi hermano y a Austin.

-Sí, nuestros padres se van a cenar por ahí.

-Y yo le tengo una propuesta a Adela para llevarla a cenar algo e ir de fiesta- anuncia Zack-. Solo me falta que ella acepte.

-Me gusta esa propuesta- acepta Adela, sonriente.

-Pues Noa y yo ya tenemos plan, cuidar a un grandullón.

-¡Sí!- grita mi hermano, en mis brazos-. Yo quero jugar al escondite- Alex se gira para mirarme-. ¿Jugaremos ata?

-Claro, pequeñajo.

Alex aplaude, feliz. Esta vez consigo dejarle en el suelo. Adela y Zack entran primero y poco después Alex correteando.

Austin se coloca a mí lado y me mira sonriente.

-Parece que esta noche vamos a hacer de papis- bromea.

-Veremos qué tal haces de padre.

-Pues perfectamente, así practico para cuando tengamos a nuestros 3 hijos- me giro de golpe para mirarle con los ojos abiertos.

-¿Tres? Dos como mucho.

-Bueno, eso ya se irá pensando para cuando tengamos al segundo, puedo ser muy persuasivo- sube y baja las cejas y me dedica una media sonrisa.

-Ya sé que eres persuasivo, otra cosa es que eso lo vayas a conseguir.

-Se intentará.

-¿En serio estamos hablando de un futuro sin saber lo que nos va a deparar mañana?

-Sí, porque yo lo quiero todo contigo.

Alzo la comisuras de mis labios instantáneamente.

-Eso es recíproco.

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-Pasadlo bien- los tres nos despedimos de los demás.

Alex se despide con un gesto rápido con su mano y mis padres repiten el gesto. Cerramos la puerta de la casa cuando han arrancado los coches.

-Bueno, pequeñajo, ¿Jugamos a algo con tu hermana?- Austin se agacha hasta quedar a la altura de Alex.

A mi pequeño hermano le brillan los ojos cuando él habla.

-¡Escondite!- le grita, emocionado.

-Muy bien, pues vete a esconderte con la morena.

Alex se gira para mirarme.

-Amos morena.

Alzo mi mirada para observar a Austin, quién me dedica una amplia sonrisa. Entrecierro mis ojos.

-Vamos Alex a escondernos.

Austin se da la vuelta para mirar a la puerta de la entrada y comienza a contar en alto. Pongo mi dedo índice en mis labios, diciéndole a Alex que no haga ruido. Él me repite. Sonrío.

Vamos lo más en silencio posible hasta la segunda planta y entramos en mí habitación. Busco un sitio para que Alex pueda esconderse, pero el corretea antes y se mete dentro del baño, por lo que busco un sitio para mí.

Escucho a Austin gritar que ya ha terminado de contar, por lo que me meto en el primer sitio que encuentro, el balcón. El sitio más fácil para encontrarme, pero no tenía tiempo para buscar uno mejor. Dejo la puerta de la terraza lo más cerrada posible, para que parezca que de verdad está cerrada del todo. Tengo la suerte de que gracias a la cortina no se transparenta mi figura y que es de noche. Solo queda esperar.

Apoyo mi culo y mis brazos en la barandilla, esperando a que me encuentre Austin. Y eso hace. Un buen rato después ya ha abierto la cortina, encontrándome. El entra dentro de el balcón y me da un beso en los labios.

-Pillada, cariño.

-¿Cariño?

-Me ha salido natural decírtelo, morena.

-Me gusta. Aunque en realidad me gusta ambos apodos.

-Y a mí decirtelos.

Le lanzo un beso y él sonríe.

-¿Has encontrado a mi hermano?

-Sí, he escuchado su risa en tu baño cuando decía en alto su nombre, pero he ido a buscarte a ti primero, quería dejarle el último.

-Que majo eres.

-Demasiado.

Ambos salimos del balcón para ir hacia el baño. Austin abre la puerta y veo a Alex agachado para que no le vea. Sé que Austin le ha visto, pero se hace el loco.

-¿Donde se ha metido Alex que no le veo?- cuestiona él.

-No tengo ni idea- le sigo el juego.

Ambos salimos del baño y nos miramos de reojo, sonriendo.

-A lo mejor se ha ido abajo cuando has ido a buscarme.

-Puede ser- me responde.

Ambos bajamos las escaleras y escuchamos cómo poco después Alex nos sigue. Hacemos que buscamos por toda la primera planta.

-¿Donde se habrá metido este niño? No está por ningún lado.

Alex se pone delante de él.

-¡Estoy aquí Astin!

Austin me mira y me guiña un ojo.

-¿Y si se ha ido a fuera?- continua.

-¡Astin!

Él comienza a andar hacia el porche. Y Austin corre hasta ponerse delante de él de nuevo. Pone sus manos en los muslos de Austin para pararle y se pone a llorar.

-Astin estoy aquí.

Austin me mira horrorizado y le levanta, poniendo así su mano izquierda en su culo para que no se caiga y con su mano derecha lo apoya en su cabeza para acercarle a él y abrazarle.

-No llores, no llores, que era broma grandullón.

Alex pasa los brazos por su cuerpo y le abraza. Austin se gira para mirarme. Se nota que se siente culpable.

Yo no puedo evitar sonreír al ver la escena de Austin y Alex abrazándose. Agarro el móvil de Austin para hacerles una foto, Austin cierra los ojos y aprieta a Alex más contra él. Demasiado tierna la foto.

-Venga, vamos a hacer la cena, ¿Quieres ayudar, pequeñajo?- Alex separa su cabeza de él y asiente frenéticamente.

Pasamos los tres un buen rato en la cocina, Alex nos va dando los ingredientes que vamos pidiendo. Decidimos cenar en la mesa pequeña del salón, sentados en el suelo.

Nos entretenemos viendo una película de Disney mientras que comemos. Hacemos que Alex se lave los dientes- Aunque consigue que Austin lo haga por él-.

Austin pasa el cepillo por cada diente de Alex, le hace varios gestos para que abra la boca y seguir con su cometido.

Alex le pide que sea el quien le acueste, por lo que le doy un beso de buenas noches antes de que ambos suban a la segunda planta.

Yo aprovecho para tumbarme en el sillón mientras que busco por Netflix alguna película para ver. Sigo buscando cuando escucho que Austin baja las escaleras y entra al interior del salón.

-Muevete un poco hacia delante, morena.

Cuando lo hago, Austin se tumba entre medias del respaldo del sillón y mi cuerpo. Mete su brazo izquierdo por debajo de mi cabeza y con el derecho lo ha rodeado en mí cintura para acercarme más a él. Veo una película en especial que sale en recomendaciones. Recuerdo haberla visto anunciada hace tiempo. Sonrío.

-Ya he encontrado una película perfecta para ver.

-Ah, ¿Si?

Le doy click a 365DNI. Necesito ver la reacción de Austin a esto.

Vale, esto ha sido un desmadre. Cuando llegó la escena del barco, Austin ya estaba tocándome y sentía como su querido amigo crecía hasta que ya estaba presionado en el pantalón, tocandome el culo. Y eso no es todo. Austin ha quitado la película del todo por si acaso nuestros padres encendían mañana la televisión y lo vieran. Me subió a sus hombros y me llevó a su habitación.

No hace falta decir cómo acabó esto.

4 de agosto, 2021

-¡Noa! ¿Has visto cuantas visualizaciones ya tiene tu vídeo cantando?- pregunta Adela, entrando al salón donde me encuentro tumbada junto a Zack viendo la televisión.

Mi hermano se sienta cuando yo lo hago y agarro el teléfono de Adela cuando me lo tiende. Me sorprendo al ver más de cincuenta comentarios y diez mil visualizaciones en él. No puedo evitar sonreír de la felicidad. Ya es más de lo que me esperaba.

Veo un comentario de una chica diciéndome que tenía una voz preciosa y preguntándome si podía grabar un vídeo cantando "Stone Cold" de Demi Lovato. Miro a mi hermano y a Adela. Ambos me observan a la vez que sonríen.

-Creo que le haría ilusión que cantaras esa canción.

Sigo mirando la pantalla, leyendo todos los comentarios.

-Lo haré.

Por dentro estoy saltando y gritando de la alegría ya que es más de lo que esperaba. Y eso es un pequeño logro. Parece ser que tendría que hacer más caso a Austin, a mi hermano y a Adela cuando me dicen que puedo conseguirlo.

Siempre con esfuerzo y ganas se puede conseguir cualquier cosa que te propongas, Noa.

Holiss, ¿Qué tal el capítulo?

Solo me paso por aquí para decir que en Instagram ya he anunciado cuantos capítulos quedan para el final de CAA. Pero también lo diré por aquí:

Ahora que acabáis de terminar de leer este capítulo os quedan OCHO capítulos más el epílogo para que CAA termine. ¿En qué momento? Presiento que cuando ponga la última palabra estaré muy sensible porque me da cosita decir adiós temporalmente a Austin y Noa. Si, temporalmente porque hay algo después de esto... Y no digo más, las que estáis en el grupo de lectoras de CAA en WhatsApp sabéis d lo que hablo.

Nos vemos en el siguiente capítulo <3