Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

26

•Helium— Sia.
•Dernière danse— Indila.

Narra Austin.

Noa baja la mirada tras terminar de hablar. La miro fijamente, se que se ha dado cuenta de ello. Pero no me devuelve la mirada. Todos nos hemos quedado en silencio. Adela me hace un gesto con la cabeza para que me acerque a Noa. Y eso hago.

Con rapidez me levanto del sillón y dirijo mis pasos hacia ella. Paso mi brazo por sus hombros cuando me coloco a su lado. Ahora sí levanta su cabeza para mirarme directamente a los ojos.

—Noa, déjame ver los mensajes— ella me hace un leve asentimiento y me tiende su móvil desbloqueado.

Al instante veo los mensajes de aquel desconocido que no para de acosarla. Me cabreo, ¿Como ese imbécil puede estar haciéndole esto a Noa? ¿No ve que ella no le está haciendo ni caso?

—¿Es el mismo que te escribió en la playa?— asiente.

—¿Por qué no nos lo has dicho antes, cariño?— le pregunta Harry a su hija con suavidad.

—Porque no le había dado la misma importancia que hasta ahora.

—Vale, esto ya tenemos que denunciarlo— hablo—. Esto puede llegar a más, porque parece que la persona que está detrás de esas cuentas tiene esas intenciones. Hasta sabe el lugar exacto de donde Noa se encuentra, joder.

—Austin tiene razón, es lo mismo que la dije a Noa antes, si no se toma medidas ya, esto puede llegar a algo peor, y creo que nadie quiere eso— Jacob me mira para después dirigir su mirada a Adela.

—Se puede ir a denunciar— Zack se cruza de brazos.

—¿Y va a funcionar de algo? No se sabe la identidad de aquella persona y no creo que se pueda hacer mucho más que eso, denunciar— murmura Noa.

—Seguro que va a servir, lo que no tienes que hacer es ignorarlo como si no tuviera importancia y pensando que no va a servir de nada— habla Adela.

—Exacto— respondo.

Noa suspira, pero termina asintiendo.

29 de Julio, 2021

Han pasado varios días desde lo último que ocurrió con el desconocido. Decidimos ir varios con Noa a la policía, entre ellos Jacob. La dijeron que se podía denunciar pero sería un poco complicado encontrar a la persona que se oculta detrás de aquellas cuentas y que estuviese atenta a su alrededor. Que si notaba algo raro, que no dudara en llamarles.

Desde ese día, Noa ha dejado de recibir mensajes de ese tipo. Y por una parte me siento aliviado de que haya parado, pero por otra me preocupa que haya tanto silencio de repente. Y una pequeña incertidumbre se mantiene dentro de mi sistema, atento de todo, de que no le pueda pasar nada malo a Noa.

Dejando a parte ese tema, me dirijo a abrir la puerta de mi habitación para ir a la de Noa. Tengo una proposición para ella y por ello tengo un nudo de nervios que crece considerablemente en mí estómago.

Llamo a su puerta varias veces hasta que su voz me indica que puedo pasar al interior.

—Hola, morena.

Veo que ella se encuentra tumbada en la cama, boca abajo, gira su cabeza para poder mirarme. Mantiene sus brazos por debajo de su cabeza haciendo de almohada.

—¿Como tú por aquí?

—Queria ver cómo estabas aunque también quería proponerte algo.

Noa se incorpora, interesada en lo que le acabo de decir.

—Pues dime.

Ella me mira fijamente, y aunque no lo parezca y lo disimule bien, ella consigue ponerme nervioso.

—He pensado que esta noche podríamos ir a salir a cenar a algún sitio.

Noa comienza a sonreír.

—¿Como una...?— veo como ella juguetea con sus dedos con el collar que le regalé en su cumpleaños.

—Cita, sí, una cita. Tu y yo. Solos. Cenando. En una cita.

—¿Me estás proponiendo salir?— pregunta, como si no se lo creyera.

—Si, morena, te estoy proponiendo salir para tener nuestra primera cita. Solo falta que tú aceptes.

—Claro que acepto— su sonrisa hace que consiga hipnotizarme por unos segundos.

Has caído demasiado por ella, Austincito.

Bien, bien. Pues esta noche te llevo a cenar.

—¿A un restaurante de comida rápida?

—¿Como en nuestro primer beso?

—No pensaba que acordarías.

—Todo lo que tenga que ver contigo me acuerdo a la perfección— le aseguro—. Incluso las cosas guarras— agrego con una sonrisa divertida.

—Si es que tenías que decir eso— sus mejillas ya están sonrojadas, río.

Me encanta hacerla sonrojar con las cosas que le digo. Es que se me hace imposible no hacerlo al menos una vez al día. Además que es demasiado fácil conseguir que se sonroje.

—Sabes que cada vez que puedo, voy a hacerlo.

—Ya, me he dado cuenta

[][][]

Salgo del baño cuando he terminado de arreglarme. Un pantalón vaquero azul y una camiseta blanca que se ajusta a mi pecho es lo que llevo puesto para la cita con Noa.

—Se te olvida echarte todo el kilo de colonia, Austin— Zack entra a mi habitación por el baño.

—Qué gracioso eres, Zack.

—No estoy bromeando, toma más— él me rocía más de lo que ya llevo. Niego con la cabeza—. Para que mi hermanita sepa que te has arreglado para ella. Para una vez que lo haces.

—Como si hubiera pasado años desde la última vez que me he arreglado.

—Años no, pero este verano es la primera vez que te he visto más arreglado que varios años juntos.

—Bueno, pero antes no tenía a alguien en especial para arreglarme, sin contar a mis anteriores parejas.

—No seas mentiroso que a mí no me la cuelas, siempre ha sido Noa esa persona en especial aunque tú hayas querido no demostrarlo. Todos sabemos perfectamente que siempre ha sido ella. Y no digas que no.

—Si yo en ningún momento lo he negado, solo que nadie me lo ha preguntado hasta este verano.

—Cierto es— Él me dedica un par de palmadas en la espalda—. Venga, vamos al salón, que seguro que las chicas ya estarán esperando.

Y es cierto. Cuando bajamos vemos a Adela y a Noa sentadas en los sillones, junto con nuestros padres. Noa se gira para mirarnos y recorre mi cuerpo con su mirada antes de levantarse.

Y madre de Dios, debo controlar a mi querido amigo para que no se despierte al verla. Esta vestida como una Diosa. Aunque eso ya lo está siempre. Pero ahora, madre mía. Joder.

Austin por favor, contrólate un poco.

Lleva un vestido negro ajustado a sus curvas. Y es que, joder, le queda increíblemente bien.

—No llegueis muy tarde— dice mi madre cuando salimos del salón.

Cierro la puerta, llevo las llaves del coche y de la casa en la otra mano.

—Estás preciosa— le digo cuando nos adentramos al interior del coche.

Lleva una chaqueta de cuero en su mano, por si refresca. Y sus labios se encuentran pintados de rojo. Es que está preciosa, no puedo parar de mirarla.

—Tu también estás precioso— sonríe.

Estuve buscando durante toda la mañana un lugar al nivel de Noa. Y después de un rato, conseguí encontrar un restaurante bastante bonito. Donde hay un buen ambiente para poder charlar tranquilos y que está decorado de una forma que te hace sentir bastante cómodo. Espero que cuando lleguemos, eso sea verdad.

El camino hasta el restaurante dura un buen rato así que no se cómo acabamos hablando de nuestros hermanos.

—Yo solo espero que no acabe mal lo de Zack y Adela. Me gustan como pareja— habla ella, mirando por la ventana.

—A mí también, aunque ambos tienen una personalidad un poco fuerte, aunque no creo que eso sea un problema para ellos, se nota que se gustan aunque no lo quieran demostrar.

—Sí, tienes razón. Me gustaría que tuvieran algo más serio de lo que ahora tienen. Pero todo a su tiempo.

Abro la puerta del copiloto para que Noa salga del coche. Ella pasa su mano por mí brazo para agarrarse cuando he cerrado. Ambos entramos al interior. Doy mi nombre para la reserva que hice con rapidez esta mañana y uno de los camareros nos indica nuestra mesa. Esta se encuentra alejada de las otras personas que hay en el lugar.

Veo como Noa observa y analiza su alrededor, parece que le gusta cuando se gira para mirarme y dedicarme una pequeña sonrisa.

—Es muy bonito el lugar.

—Lo se, tenía que buscar algo que estuviera a tu altura, y este lugar es precioso. Así que hice bien mi trabajo de investigador de restaurantes.

—Eres increíble— apoya su cabeza en sus manos entrelazadas que se encuentran apoyadas en la mesa y me mira fijamente.

—Ya, pero tú también.

La velada pasa bastante tranquila y divertida a decir verdad. Noa no para de reír cuando rememoramos anécdotas de cuando éramos pequeños. Y es que éramos muy traviesos y la liabamos mucho.

Mientras que ella habla, yo me centro en volver a detallar su cara, como si fuera la primera vez que lo hago, aunque siempre la observo cada vez que tengo la oportunidad de hacerlo.

—¿Me estás escuchando, Austin?

—No.

—Siempre tan directo, ¿Y por qué no me estás escuchando?

—Estoy observando tu bonita cara, ¿Sabes? me gusta tus ojos y tus labios.

Noa pone los ojos en blanco.

—Será las únicas dos cosas que te gustan de mí.

—Para nada, podría hacer una lista de todo lo que me gusta de ti, y no cabríae en el papel— ella sonríe.

—Seguro que sí— ironiza.

—¿No me crees? Mañana te doy una lista.

—Estaré esperándolo con ansias, quiero saber qué es lo que te gusta de mí.

—No prometo nada de que no vaya a poner cosas indebidas.

—Me sorprendería si no pusieses algo de ese tipo— Noa agarra su vaso para darle un sorbo tras haber terminado de hablar.

Es que tiene unos labios perfectos. Es que es perfecta.

Espero que lo primero no fuera con doble sentido.

Para nada.

Ya. Y yo no existo.

—Pues has elegido un lugar bastante bonito para cenar, además que la comida está deliciosa.

—Sí, lo es, por cierto, invito yo a la cena, no te haré pagar algo que te he propuesto yo— digo, como si fuera obvio lo último que dije.

—No hace falta, puedo pagar yo mi parte. No me gusta abusar.

—Que no, pago yo.

—Bueno, al menos me dejaras invitarte a un helado o algo— insiste.

—Me basta si cuando salgamos de aquí me das un beso.

—De eso te puedo dar todo lo que quieras— mantiene apoyada su cabeza en la palma de su mano, sonriendo.

—Entonces todo arreglado— resuelvo.

Coloco a Noa contra la pared de su habitación mientras que ataco sus labios con fiereza. Noa ya tiene sus manos en mí pelo y me mantiene pegado a ella. Paso mis manos por sus muslos para poder levantarla. Dirijo mis labios ahora a su cuello, ella se inclina hacia un lado para darme más acceso él.

Cuelo mis manos hasta estar agarrando sus glúteos. Noa me pone muchísimo y tiene la capacidad de estar hablando tan tranquilos y a los segundos estar comiéndonos la boca.

Noa me gusta mucho, y veo que esto que siento por ella puede llegar a más. Y sólo de pensarlo, me gusta la idea.

30 de Julio, 2021

Entro sin llamar al interior de la habitación de Noa. Es por la mañana y no hay nadie despierto. Por eso decido que es ahora cuando tengo que ir a su habitación. Para que nadie nos moleste. No me ha costado más que diez minutos en hacer la lista de lo que me gusta de ella. Esta se encuentra doblada en mí mano. Creo que me he pasado escribiendo cosas, pero era comenzar a escribir en el papel y no parar hasta ya tener sesenta cosas que me gustaban de ella. Y me obligué a parar.

Cuando entro a la habitación, Noa se encuentra dormida de un lado. Me acerco a la cama para al instante sentarme en ella.

—Morena— sacudo su brazo con suavidad para despertarla.

Ella murmura algo antes de darse la vuelta y darme la espalda. Acerco mi cara a la suya para pasar mi lengua alrededor de su cara hasta que consigo despertarla.

—Que asco, Austin— murmura con las voz ronca que se le pone por la mañana.

—Es que no te despertabas.

—¿Que hora es?

—Las diez y media.

—Eso es muy temprano— se lamenta.

—Ya, pero quería darte esto— le extiendo el papel hasta que ella lo coge con sus manos.

Antes, Noa pasa sus manos por los ojos para despertarse del todo.

—¿Qué es?

—La lista que dije que te iba a hacer.

—Pensaba que no serías capaz ni que tendrías la inspiración para ello.

—Tu siempre me das inspiración, así que tengo de sobra.

Noa comienza a desdoblar el papel hasta comenzar a leerlo. Su pelo cae hasta quedar como una pequeña cortina, tapando su cara. Ella tiene una sonrisa amplia que hace que yo también sonría. De vez en cuando ríe con algún punto que escribí.

Siento un nudo en el estómago cuando veo que sus ojos están llegando al final del papel. Joder, estoy nervioso. Demasiado.

Noa me mira, con su amplia sonrisa. Mantiene el papel en sus manos. Remuevo mi pelo. Esperando su respuesta.


Triple actualización: 2/3

¿Qué tal este capítulo? Decidí daros un capítulo completo narrado por Austin ya que siempre me pedís que narre más Austin. Así que aquí tenéis <3

Austin y Noa me tienen muy emocionada por cómo están avanzando en esta relación que se está forjando.

¿Por qué estará nervioso Austin al final del capítulo?

Nos leemos en el próximo capítulo <3

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro