Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

24

18 de Julio, 2021

Doy varias vuelta en mi cama. Trato de dormir un poco más pero es imposible. Decido salir de la cama para cambiarme e ir al restaurante. Adela sigue durmiendo profundamente en la cama de matrimonio cuando salgo. Cierro con cuidado de no hacer ruido. El pasillo del hotel está en silencio aunque me cruzo a un par de personas a quienes saludo por educación.

Agarro uno de los platos y voy pasándome por el pequeño bufete libre que hay. Decido tomar bacon, huevo y cola cao de bebida. Hoy me he levantado con hambre al parecer. Mis tripas suenan al oler el característico olor del bacon. ¿Quién no ama el bacon? Veo toda la comida que hay en el plato, me voy a dar un buen banquete con la comida. Me dirijo hacia una de las mesas y comienzo a comer mientras que el restaurante poco a poco se va llenando.

Me dedico a desayunar mientras que reviso Twitter y las nuevas noticias de uno de mis grupos favoritos. TheSerpents4. Recuerdo aún el día que fui a conocerles por primera vez en un concierto que me regalo Austin hace unos años en Navidad. Siempre le voy a estar agradecida por haberlo conseguido.

Veo que una noticia se hizo viral referente al grupo, comienzo a leerla con detenimiento.

¿El guitarrista y vocalista de la banda TheSerpents esta saliendo con una chica?
Hay una multitud de personas que sospechan de ello. Y es que muchos afirman que el guitarrista y vocalista de la banda TheSerpents4, Drake, se le ha visto en más de una ocasión con una bonita chica pelinegra en diferentes lugares públicos. No la hemos identificado como alguien famosa, por lo que no sabemos nada de aquella chica misteriosa. ¿Estarán saliendo? ¿Ellas es una fan? Seguiremos investigando para dar más noticias sobre ello.

Resoplo al terminar de leerlo, ¿Qué necesidad tienen los periodistas de meterse en la vida privada de los demás sin que ellos hayan dado su consentimiento? Me alegro mucho de que Drake— mi integrante de la banda favorito—, pueda haber encontrado por fin a una chica. Pero nadie tiene ningún derecho a decirlo si él o su representante no lo ha anunciado oficialmente. Doy a retuitear la noticia para poder escribir dando mi opinión.

Da igual que sea vuestro trabajo eso de "acosar" a famosos, pero no tenéis ningún derecho a poder interferir en la vida privada de los demás solo para ganar un poco más de reconocimiento. Deberíais miraros mejor eso llamado RESPETO Y PRIVACIDAD hacia los demás. Saludos.

Y sin releerlo mucho, lo publico. Necesitaba dar mi opinión al respecto. Muchas veces no se dan cuenta los periodistas que se pasan demasiado.

—¿Hace cuanto llevas aquí?— mi hermano se sienta a mi lado y comienza a comer con su cara de adormilado.

—Ni idea, pero llevo un buen rato aquí. ¿En serio somos los únicos que estamos despiertos?

—Para nada, morena, yo también estoy— Austin se sienta en frente mía.

—Bueno, nosotros tres.

—¿Que hacias? Te hemos visto muy concentrada y escribiendo demasiado deprisa en el móvil. Ya empezábamos a ver salir humo de tu cabeza— me pregunta Zack.

—Estaba mirando Twitter y he visto una noticia de TheSerpents4 diciendo que es posible que Drake estuviera saliendo con una chica que se desconoce quien es. El caso es que he respondido a la noticia dando de mi opinión diciendo que estaba horrible eso de meterse en la vida privada amorosa sin que él haya dicho nada aún— les tiendo el móvil para que puedan leer ambos Tweets.

—Ya sabes que hay muchos periodistas no respetan a los famosos, y solo les ven como si metiéndose en su vida puedan ganar más dinero— responde Austin

—Sí y eso da mucha rabia, me daría mucha impotencia si yo estuviera en su lugar.

—Lo mismo digo— habla Zack cuando termina de darle un mordisco al bacon.

[][][]

Termino de hacerle las trenzas de raíz a Adela mientras que ella se echa un poco de crema en la cara.

—Ya estás lista.

—Gracias mi reina— me lanza un beso a través del espejo..

Después de terminar de desayunar, los demás llegaron a comedor y decidimos quedarnos para estar con ellos. Todos tenían cara de adormilados ya que anoche llegamos bastante tarde de estar en el bar de la playa bailando y bebiendo un poco, no voy a mentir.

Hace un rato que hemos llegado de estar en la playa. Hoy hice mucho más sol que ayer por lo que hemos terminado mucho más quemados aunque estuviéramos echandonos crema cada cierto tiempo.

Nos preparamos para ir a un autocine. Es la primera vez que voy y tengo ganas de ver como veían antes las películas sin haber cines. Siempre quise ir y cuando vi que había uno en la ciudad no dude en decírselo a Sarah, Peter y a mis padres. Ellos aceptaron encantados al instante.

Adela y yo llevamos una chaqueta para cada una. Somos previsoras y preferimos llevar por si pasamos frío.

He estado investigando un poco más sobre el autocine y he visto que las entradas están bastante baratas y allí solo tenemos que alquilar unos coches de dos plazas y sin capó para poder ver la película. Presiento con quien voy a acabar en ese coche.

Ya todas los sabemos, Noa.

Salimos de la habitación, y nos dirigimos hacia el vestíbulo, donde está siendo nuestro punto de encuentro. Esta vez somos nosotras las primeras en llegar. Ambas nos sentamos en el cómodo sillón que hay. Cruzo mis piernas para que no se me vea la ropa interior ya que llevo un vestido de vuelo de color verde pastel y lunares blancosy que lleva un nudo justo debajo del centro de mis pechos para que pueda atarlo desde delante. Poco a poco van llegando nuestras familias hasta que solo quedan por llegar Austin y Zack.

—Y luego nos dicen a nosotras que somos las tardonas cuando son ellos los que llegan tarde— protesta Adela.

Aparecen ambos un rato después. Llegan a donde estamos tan tranquilos, como si no hubieran llegado tan tarde.

—¿Sabéis que llegáis tarde, verdad?— termina diciendo Adela.

—Sí, nos acabamos de dar cuenta— le contesta su hermano.

—Bueno, no pasa nada, vámonos ya y puede que lleguemos antes de que empiece la película.

Tardamos alrededor de quince minutos en coche hasta que encontramos el autocine. Hay un pequeño parking y una caseta antes de entrar. Hay una cola de personas esperando en este último. Zack y yo salimos de coche para ir hacia la cola para ir adelantando, ya que detrás nuestra empiezan a llegar más coches.

—Parece ser que gusta mucho este lugar.

—Sí, he leído muy buenos comentarios de las personas que han venido por aquí.

—Veremos que tal la experiencia.

—Seguramente sea muy buena.

Y tanto que lo va a ser.

Después de un rato de espera para comprar los tickets ya hemos entrado al interior de la zona que se encuentra rodeada de vallas. Andamos hasta los respectivos coches hasta que nos hemos separado. Al ser casi los últimos en llegar, nos ha tocado en coches que están repartidos por todo el lugar.

—Que casualidad que siempre acabe en tu compañía en las actividades de parejas— me dice Austin cuando nos hemos subido al viejo pero cómodo coche.

Si... casualidad.

Me doy cuenta que nos encontramos en la última fila en una esquina, en la otra punta de la entrada y que hay una separación bastante considerable entre los coches. Las luces comienzan a apagarse hasta que todo el lugar está en completa oscuridad.

—Sí, casualidad— murmuro.

La película comienza. Por primera vez, Alex decidió que película íbamos a ver. Spiderman 2. La que sale Andrew Garfield. Y todos lo aceptamos. Me tapo el cuerpo con mi calentita chaqueta.

Llevamos lo que creo que es más de media hora de la película cuando siento que la mano de Austin cae sobre mi muslo casualmente. Le miro de reojo. El observa la película con tranquilidad. Comienza con suaves y pequeños círculos con su pulgar hasta que lentamente comienza a subir más. Yo no le aparto, porque quiero que siga.

Apoyo mi cabeza en el respaldo y sigo observando la película, aunque no me entero de lo que está pasando ya que estoy concentrada de sus movimientos en mi muslo. Para cuando me doy cuenta, Austin ya tiene su mano metida debajo de mi vestido, casi llegando a mis bragas.

—Austin...— susurro, con la respiración acelerada.

—No me digas eso, morena, porque estoy teniendo un control para no tumbarte en estos bonitos asientos y echarte un polvo hasta que la película termine.

—Dios, Austin, no puedes decirme este tipo de cosas mientras que tienes tu mano metidas dentro de mi vestido.

—¿Por qué no?— se inclina hacia mí para susurrarme al oído.

Sube su mano hasta que llega a cierta zona, suspiro lentamente. Sus dedos hacen a un lado la tela de la braga para rozar los labios. Comienza a tocarme con círculos suaves. Se nota que sabe lo que hace ya que muchos no tocan como debería ser— me ha pasado alguna vez, tuve que explicarle bien donde debía tocar, él chico se lo tomó bien y luego fue bastante satisfactorio para ambos—.

Muerdo mis labios para no soltar un gemido. Aumenta un poco la rapidez de sus movimientos, aunque me hace sufrir porque para de mover sus dedos.

—Deja de hacer eso— murmuro.

—A tus órdenes, morena.

Introduce uno de sus dedos mientras sigue tocándome. Cuela su pie entre los míos para hacer que mis piernas se separen un poco más, teniendo el más acceso a mí. No sé en qué momento he cerrado los ojos, pero sea como sea los abro y miro a Austin. Quien el me observa. No lo veo ya que todo está oscuro, pero se que sus pupilas se han dilatado.

Llevo una mano a su pantalón, concretamente al pequeño bulto, que al tocarlo reacciona ante mí. Pero él aparta la mano de ahí.

—No ahora, primero tú, luego ya en todo caso en el hotel y no rodeados de gente.

—Me parece bien— hablo tras intentar, en vano, controlar mi respiración.

Acerca sus labios para juntarlos con los míos por unos segundos antes de volver con ganas con sus movimientos. Pongo mi mano encima de la suya y arqueo un poco la espalda. Me permito disfrutar del buen momento que Austin me está dando. Poco a poco el nudo que siento comienza a intensificarse hasta que estoy a punto de explotar.

Austin se da cuenta ya que sus dedos aumentan la velocidad. Me tapa la boca con rapidez cuando ve que voy a soltar un ruidoso gemido. Respiro con dificultad a la vez que mi corazón sigue latiendo con rapidez.

Saca a tientas de su bolsillo lo que creo que es un paquete de pañuelos. Le miro.

—Sólo se te podría ocurrir a ti.

—¿Qué? Me gusta ser previsor— me sonríe.

—Ya veo— hablo, cuando ya he vuelto a respirar con normalidad. Me limpio y me cuando el papel en el bolsillo que tiene cremallera, ya que no hay ningún sitio cerca nuestra para tirarlo.

Nos ponemos al día por el momento que va la película. Justo cuando spiderman intenta atrapar a la chica que cae. Bajamos de los coches cuando termina la película, veo como Austin me coloca el vestido cuando se pone detrás mía.

—Lo tenías subido y se te veía un poco la ropa interior.

—Gracias, Austin— sonrío en mi mente.

Por el camino hacia la salida nos cruzamos con Zack y Adela, que no tardan en unirse a nosotros para salir juntos.

—Ha estado increíble el autocine— Adela cruza su brazo con el mío, yendo un poco más delante que chicos

—Y que lo digas— literalmente.

—Pues ha estado bien esta película, creo que me veré las otras en casa.

—Pues ya tenemos plan las dos.

Nos vamos directamente hacia los coches para esperar a nuestros padres. Vemos como Alex sale del lugar y viene corriendo hacia dónde nosotros nos encontramos.

—¡Spiderman! ¡Spiderman!

—¿Verdad que te ha gustado?— Le pregunta Zack, Alex asiente con energía.

Chi, yo quero ser como Spiderman.

—Pero si ya lo eres, hombreton— Alex ríe a lo que Austin le dice.

Nos montamos en el coche. Alex tarda poco tiempo en quedarse dormido. Yo apoyo mi cabeza en la ventana, rememorando cada movimiento, el beso, como me hablaba al oído, lo que provocaba en mi.

—Te veo muy distraída, hermanita, ¿En qué piensas?— la voz de Zack hace que pegue un rebote del susto.

—En nada, ¿Qué quieres que piense?

—No lo sé, por eso te lo he preguntado— resoplo y cambio el peso de mí cabeza hasta dejarla apoyada en el hombro de Zack. El se deja.

Adela y yo llegamos a la habitación, me tiro de golpe a la cama.

—En un rato voy a ir a la habitación de los chicos, ¿Te vienes?— Adela entra dentro del baño, escucho como abre el grifo del lavabo.

Miro hacia donde Adela estaba antes de desaparecer en el interior del baño.

—Que va, me apetece estar aquí.

—Vale, pues te mandaré a alguien para que tengas compañía—asoma su cabeza por la puerta mientras que me sonríe pícara.

—Seguro que lo harás, no dudo de ello.

Un rato después ya ha desaparecido del lugar, justo como dijo. Recojo un poco la desordenada habitación. Entreteniendome hasta que llegue Austin, porque se que lo va a hacer. Nunca desaprovecha la oportunidad de estar conmigo a solas. Unos golpes a la puerta suenan. Sonrío.

Mantengo mi sonrisa cuando abro a Austin.

—¿Sabías que iba a venir?

—Claro, como si no te conociera.

—¿Me estabas esperando?— dice mientras entra y cierra la puerta.

—¿Tú que crees?— doy un paso hacia él. Inclino un poco mi cabeza hacia arriba para poder mirarle.

—Yo solo creo que me están entrando unas ganas de ponerte contra la pared y besarte hasta que nuestros labios estén hinchados, ¿Te parece bien el plan?

Paso la lengua por mis labios.

—Sí.

Austin se agacha un poco y con sus manos agarrandome los muslos, me levanta y me pone encerrada entre la pared y su duro cuerpo. Cruzo mis piernas alrededor de su cintura
para mantenerme. Austin me besa con energía. Pongo mis manos en su nuca para pegarle más a mí. El lleva una de sus manos hacia el bajo del vestido para ir subiendolo. Ambos nos separamos un poco y levanto mis manos para al momento hacer que el vestido desaparezca, ignorando que es más fácil quitarlo deshaciendo el lazo que tengo entre mis pechos.

Hago que me baje, toco el suelo con mis pies sin dejar de mirarle. Le llevo a tientas hasta el baño y busco el interruptor. Austin me vuelve a agarrar para sentarme en la encimera del lavabo. Abro un poco mis piernas para que el se pueda acercar más a mí.

—¿Por qué eres tan preciosa?— dice y me da un beso entre cada palabra que dice.

—A tus ojos.

—Y al de los demás, te lo aseguro, morena.

Vuelvo a acercarle para besarle de nuevo. Austin tiene el poder de hacerme sentir caliente y que me caliente el corazón con lo que me dice a la vez.

—Me gustas, morena.

—Tú a mi más, Austincito.

—Mejor no entremos en quien le gusta más a quien, no quiero que salgas perdiendo— sonrío con sus labios pegados a los míos.

Sus manos se mueven entre mis piernas. Me agarra hasta que me vuelve a tener en brazos. Rodeo mis manos sobre su cuello y le beso. Austin anda hasta la cama, choca una vez con la esquina exterior del baño por andar sin mirar. Me río.

Me deja en el borde de la cama. Ambos separados del otro. Abre mis piernas de nuevo y se arrodilla delante mía.

—Ahora si que voy a rezarte, morena, no como cuando te dije un día que te rezaba todas las noches— su voz ha cambiado y ahora se escucha más ronca.

Sus palabras hacen que un escalofrío llegue a aquella parte de mi cuerpo. Da dos pasos hasta que su cuerpo está entre medias de mis piernas. Sin apartar sus ojos de los míos, lleva sus manos hasta mis bragas para ir deshaciéndose de ellas poco a poco. Pasa un dedo por mi zona.

—Me gusta provocarte esto, morena.

Dobla mis piernas hasta que mis talones quedan apoyados en el borde de la cama, tocando mi culo, quedando así completamente expuesta ante él.

Austin se acerca hasta tocar con su boca mis labios. Echo mi cabeza hacia atrás y suelto un pequeño gemido. Cierro los ojos, me inclino hacia atrás hasta tener mis codos apoyados en la mullida cama. Él hace que apoye mis piernas en su hombros y me echa un poco hacia adelante para tenerme más cerca de él. Siento sus respiración chocando con mi zona, pero no hace nada.

Inconscientemente hago que mi mano llegue a su cabeza y le hago un pequeño empujón para que siga. Suelta una pequeña carcajada pero sigue mis órdenes.

Juega con su lengua, utiliza sus dedos para abrir los labios y así facilitarle el continuo juego que hace con su lengua. Mantengo una de sus manos en su pelo. Me lame y tocan con sus dedos hasta llevarme al cielo. Hace cada movimiento con la experiencia que probablemente tiene. Y yo agradecida por ello ya que soy yo la que lo disfruta.

Quito mis dedos enredados de su pelo cuando alcanzo el ansiado momento. Quiero darle a Austin lo mismo que él me hace a mi. Y se lo hago saber.

Hago que se levante y se siente a mi lado. Con rapidez y ansia consigo quitarle la camiseta y los pantalones junto con sus boxers hasta tenerlo completamente desnudo para mi.

Llevo mi mano hasta su miembro para tocarlo, el reacciona ante mí al instante. Comienzo con pequeños y suaves movimientos de arriba hacia abajo, torturandole como él me ha estado haciendo a mi. Escucho como respira entrecortadamente. En ese momento es cuando decido aumentar el movimiento de mí muñeca. Austin gime. Mientras que muevo mi muñeca, comienzo a agacharme hasta ser yo la que está arrodillada ante él. Paro de hacer los movimientos para llevarme su miembro a la boca. Me quedo quieta, acostumbrándome a su tamaño. Comienzo, junto con mi mano, a subir y bajar. Utilizo mi lengua para pasarlo por su miembro y hacer círculos sobre su anchura.

Austin mantiene su mano agarrada a mi pelo a la vez como suelta jadeos. Saco mi boca de su miembro y paso mi lengua sobre la punta mientras que con mi mano aprieto muy suavemente su miembro. Él gime. Vuelvo a meterlo en mi boca. Muy pocas veces he echo esto, pero las pocas que hice, el chico me ayudo a aprender algunos trucos.

Su miembro comienza a bombardear con rapidez y es cuando se que va a llegar, saco su miembro de mí boca y termino con movimientos con la mano hasta que llega.

Austin suspira. Siento mis mejillas calientes, fruto de la intensidad que ambos hemos tenido. Me tiende la mano y me ayuda a levantarme. Ambos, desnudos, nos dirigirnos al baño para lavarnos un poco. Austin me da un beso en la boca cuando se da cuenta que mis mejillas aún siguen sonrojadas.

—Vamos a la cama.

Me vuelve a tender la mano y yo lo acepto gustosa. Entre los dos abrimos la cama para poco después tumbarnos. Ambos quedamos en forma de cucharita. Austin pasa su brazo por mi cintura y me acerca a él hasta estar pegados por completo.

—Tu amiguito sigue despierto— río cuando su miembro está tocando mi culo.

—Mejor me voy a dar una ducha fría, con tu permiso.

—¿Quieres que vaya contigo?— sonríe y se levanta.

—Mejor que no, sino no salimos ni mañana del baño— me río con más fuerza.

Tarda diez minutos en ducharse y yo he aprovechado para ponerme unas bragas negras para estar más cómoda.

—Creo que me voy a poner los mismos boxers, porque no he traído otros.

—No pasa nada.

El se tumba de nuevo boca arriba y yo aprovecho para pasar mi pierna y brazo derecho sobre él. Apoyo mi cabeza en su hombro. Estoy demasiado cómoda, espero que el también lo esté.

—¿Sabes? He estado pensando en grabarme cantando para subirlo a Internet, creo que sería un buen comienzo— rompo el cómodo silencio que nos rodeaba.

Austin baja un poco su cabeza para mirarme a los ojos, sonríe.

—Eso es genial Noa, seguro que vas a triunfar si lo haces.

—Eso espero.

—Créeme, vas a triunfar. Porque has nacido para esto, para cautivar a todos con tu bonita voz. Confía en mí cuando te digo que te va a ir, no me digas por qué lo sé, es un presentimiento. No tengas inseguridad por tu futuro pensando en si lo vas a conseguir o no, créeme te entiendo. Pero no hay nadie más en el mundo que tenga fe y crea en ti tanto como yo.


Holiss, ¿Que tal el capítulo?

Sólo quiero decir varias cosas:

1) Ya tengo TODO lo que me queda del libro planificado, por lo que solo tengo que escribirlo.

2) Lo más probable es que CAA termine el mes que viene.

3) Estáis viendo que estoy actualizando mucho más rápido ya que estoy más inspirada ya que se lo que va a ocurrir en cada capítulo en todo momento.

Quiero dar la gracias de nuevo por todo el apoyo que Noa y Austin están recibiendo ( que por cierto Noa, Austin, Adela y Zack tienen cuenta en Instagram) y estoy tan agradecida y feliz por ello. Nunca me imaginé todo el apoyo que estoy teniendo actualmente. GRACIAS.

Y nada más que decir, nos vemos en el próximo capítulo ( que los más probable que suba dos nuevos capítulos en esta semana si me da tiempo).

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro